01. Agente Eraserhead
En horas muy de la madrugada de la ciudad de Tokyo. El aire estaba frío y las calles oscuras, lo único que se podía escuchar era el sonido del viento y de más hojas de los árboles sacudiendose por el mismo. Las calles estaban vacías y tranquilas al ser muy de noche, por lo que los ciudadanos estaban en sus casas durmiendo tranquilamente, a excepción de aquellos que tenían trabajos nocturnos o que estaban de fiesta, muchas razones para estar despierto.
Pero en una de las tantas calles de Tokyo, podemos ver un edificio de cinco pisos que era de oficinas, pero que ahora se encuentra abandonado, con casi todas sus ventanas rotas, la pintura de las paredes desgastadas y manchadas, plantas creciendo del suelo y del techo. Un edificio completamente desolado, o eso parecía.
En el cuarto piso, podemos ver a cuatro hombres reunidos unos frente a otros, uno de ellos con un maletín negro en sus manos y su compañero de al lado tenía una pistola en sus manos. Mientras que los que estaban en frente de ellos también tenían una pistola en sus manos.
—¿Trajiste nuestra orden? —preguntó uno de los hombres, viendo al que poseía el maletín.
—Aquí está... —el dueño del maletín coloca dicho objeto en el suelo, abriéndolo, mostrando en su interior una pistola junto a un estuche de balas—. El prototipo del arma que pidieron, con sus balas explosivas.
El comprador toma el arma y el estuche, metiendo la misma en el arma y cargandola—. ¿Que tan fuerte es la explosión que provocan?
—Lo suficiente como para volar en pedazos un cuerpo humano.
—Interesante... —el hombre con el prototipo le dispara a una pared, haciendo que la bala explotase y abriendo un gran agujero en la pared—. Es perfecta.
—Bien, como pagaron el arma por adelantado, nos iremos —el vendedor toma el maletín y se va de ahí, seguido de su acompañante, pero se sorprenden al ver una silueta humana parada en el marco de la puerta—. ¿Y este de donde salió?
—¿Venta de armas ilegales? Eso es un delito sumamente grave... —respondió la figura en la oscuridad.
—¡¿Quien rayos eres?! —gritó el del maletín, soltandolo y sacando su arma, los demás presentes haciendo la misma acción.
La figura camina saliendo de la oscuridad, dejando que la luz de la luna que entraba por la ventana lo ilumine. Tenía zapatos negros, pantalones negros, una camisa del mismo color y de paso tenía su boca y nariz cubiertos con una máscara negra, acompañados de unos lentes cubriendo su rostro.
—¿Que onda con tu disfraz? ¿Eres el señor de la noche o que? —dijo el hombre con el arma prototipo. (:v)
—No soy mitad hombre y mitad animal, pero si puedo ser el último hombre que verás... —el de vestimenta negra en un movimiento casi imperceptible le lanza un fuerte golpe en el rostro al hombre, dejándolo tendido en el suelo inconsciente.
Los otros tres sujetos al ver lo ocurrido se sorprenden y empieza a dispararle al de vestimentas negras, quien corría por toda la sala esquivando las balas. En una mínima apertura, tomó una piedra del tamaño de una manzana del suelo y se la lanza a otro de los armados, dándole en el cabeza y noqueandolo. Aquello sorprendió a los dos restantes, quienes en cuestión de segundos terminaron en el suelo. El sujeto de negro dejó consciente al que portaba el maletín, pero lo dejó sentado en el suelo y las manos atadas, con varios golpes en el rostro.
—Bien, es momento de que hables... ¿Donde queda tu organización? —preguntó el sujeto de negro, teniéndolo tomado del cabello.
—Primero muerto a revelarte algo, maldito...
El de negro suspira—. Típica escena... —murmuró fastidiado mientras se levanta y toma el arma de balas explosivas, poniendo la parte del cañón en la frente del hombre vendedor—. ¿Ahora si hablarás?
El hombre sentía que la sangre se le baja a los pies—. ¡N-No serías capaz de hacerlo!
—¿No? —a modo de desafío, el de vestimenta negra dispara justo al lado de la cabeza del hombre, la bala explotando en la pared, lo que lo asustó bastante—. ¿Alguna otra duda más?
—¡E-Está bien, hablaré! ¡Por favor, no me mates!
—Te escucho...
El hombre reveló la información de su organización de ventas de armas ilegales, una organización que ha sido buscado por la policía pero no habían sido localizados y se han mantenido activos por varios años. Reveló también la ubicación de todas las sedes donde fabrican las armas y los dueños de cada una de ellas, revelando también información de la cabeza de la organización. Tras toda esa revelación, el hombre de negro baja el arma y se aleja del hombre golpeado, llevando su dedo a su oreja izquierda.
—Ya está hecho, pueden venir a limpiar todo —habló por su comunicador, y a los pocos segundos varias personas con la misma vestimenta aparecieron, llevándose a los hombres inconscientes y al golpeado—. Reduzcan la condena de ese, colaboró al revelar información sobre la organización que buscamos.
—Entendido, Agente Eraserhead —habló uno de los presentes mientras se llevaba el hombre golpeado.
Aquel hombre que se hace llamar Eraserhead siguió a sus compañeros y todos salieron del edificio, subiendo todos a varias furgonetas negras que arrancaron a alta velocidad, desapareciendo en cuestión de segundos y sin dejar rastro alguno.
Viajaron por unos minutos hasta que llegaron a un estacionamiento abandono, bajando hasta el último piso del mismo. Ahí, la furgoneta que iba de primero suena el claxon de cierta manera, e inesperadamente se abren unas puertas mostrando un largo pasillo iluminado por donde las furgonetas pasaron y se detuvieron al final del mismo. Todos bajaron y entraron a lo que parecía una especie de agencia de espionaje, agencia llamada "Dark Wolves". En el lugar se podían ver a varias personas en computadoras y hablando por teléfono, también se podían ver a otros haciendo entrenamientos y ejercicios, una verdadera agencia lleno de espías.
—Agente Eraserhead —una secretaria se acerca al hombre—. El director desea hablar con usted.
El agente se quita los lentes y la máscara, revelando su rostro—. Iré de inmediato, gracias.
El agente camina hasta llegar a un elevador, subiendo en el mismo y adentro presionando el botón que lo llevaría hasta la oficina del director, y fue un viaje increíblemente rápido en aquel elevador. Cualquier persona se quedaría impresionada ante la velocidad del elevador, pero para el agente era algo completamente normal.
Al llegar a la oficina, se acerca hasta el escritorio donde se encuentra el director, un hombre de con unas cuantas canas en su cabello negro, un poco pasado de peso, con una vestimenta de saco. Este estaba fumando un cigarrillo mientras leía unos cuantos papeles en sus manos.
—¿Quería verme, director? —el agente se para frente al mencionado.
—¡Vaya! ¡Pero si es el agente Eraserhead! Buen trabajo en tu última misión —el director se levanta y le da un suave golpe en la espalda al agente.
—Hago mi trabajo lo mejor que puedo, tomo mis misiones con mucha seriedad.
—Y por eso es que eres el mejor espía de todo Japón —aspira su cigarrillo, soltando humo por su boca—. ¿Gustas de un cigarrillo?
—No, gracias. No quiero estropear mis pulmones o podría repercutir un poco en mi desempeño físico.
—Sigh, si así lo deseas... En fin, a lo que te mande a llamar... Nos llegó el informe de un tráfico ilegal de una especie de suero que es capaz de curar cualquier enfermedad.
—Desde un punto objetivo, es algo bueno para la sociedad...
—Lo sé, pero piensa en cómo eso podría afectar a toda la comunidad, si una organización de vándalos obtiene ese suero, podría extorsionar un gobierno entero. Imagina el alboroto que podría generar en la comunidad tener ese suero.
—Bueno, en eso tiene razón... ¿Cuáles son las órdenes?
—Se obtuvo la información de que un frasco del suero fue vendido hace poco y el momento de entrega será en esta dirección —el director le entrega un pequeño papel donde dice la hora exacta y lugar donde se realizará la entrega—. Interfiere con el contrabando, extrae información y de extra traenos ese suero, tenemos que ver que es y si es verdad que es capaz de curar cualquier enfermedad.
—Comprendido. Cumpliré mi misión, director —Eraserhead hace una pequeña reverencia para después darse la media vuelta.
El agente sube al ascensor para retirarse de la oficina, bajar hasta el piso principal de la agencia y salir de la misma, con su máscara y sus lentes cubriendo su rostro, listo para la misión.
[...]
Unas cuantas horas después, vemos al agente oculto en la azotea de un edificio, teniendo justo en frente la calle donde se realizará la venta del aquel suero milagroso. Pensaba en alguna estrategia para el ataque y en los métodos para adquirir información sobre la organización que traficaba dicho suero.
Agente Eraserhead, espía número uno del Dark Wolves y de todo Japón. Considerado como el mejor espía de todo el país, tiene en sus espaldas cientos de misiones cumplidas exitosamente. Desde detener una poderosa organización terrorista, hasta incluso detener el lanzamiento de una bomba nuclear capaz de destruir un estado entero. Un espía de renombre y bastante comprometido con su trabajo.
—Ahí están... —susurró al ver a dos hombres en la calle justo a la hora acordada, uno de ellos trayendo un pequeño bolso donde seguramente estaba el suero.
Hora de trabajar. El espía salto del edificio y cayó sobre la persona que iba a comprar el suero y lo dejó inconsciente. El contrabandista sorprendido trata de escapar, pero el espía rápidamente lo toma de uno de sus pies haciéndolo tropezar y caer al suelo, y el agente amarrando sus pies y sus manos para dejarlo inmóvil.
—Bastante fácil —murmuró Eraserhead poniéndose de pie luego de amarrar al contrabandista.
—¡¿Quién demonios eres?! —gritó el hombre amarrado.
—Solo soy alguien que busca sacarte información —él toma el pequeño bolso, abriendolo para luego tomar el suero en sus manos—. ¿Este es el suero que es capaz de curar todas las enfermedades? —preguntó viendo el líquido que era de color rojo.
—¡¿Como sabes eso?! ¡Déjame ir!
—¿Cuál es tu organización? ¿Y cómo hacen este suero?
—Ni creas... —el hombre ve al agente con una sonrisa—. ...que te lo voy a decir... —en eso, se escucha como rompe algo con sus dientes, saliendo espuma blanca de su boca y cayendo muerto.
—¡Maldición! —la acción tomó al agente por sorpresa—. Mordió una pastilla cianuro para casos de emergencia... Demonios... ¿Como podré obtener información sobre esta cosa? —se preguntó mientras veía el suero que procede a destaparlo y olerlo—. ¿Humm? Huele como la sangre y tiene una consistencia bastante similar...
Eraserhead guarda la botella del suero en su mochila para luego proceder a revisar el cuerpo del hombre muerto con tal de hallar una pista sobre la organización responsable de la creación del suero, y con mucha suerte logra encontrar la tarjeta de identificación del hombre.
—Shie Hassaikai... Es la organización que la policía ha estado buscando por muchos años, incluso varias agencias de espías lo han hecho pero no terminan de dar con ellos. ¿Este hombre trabajaba para ellos? Me sorprende que ahora estén creando un suero que cure enfermedades, todos los conocen por sus extorsiones y sus homicidios a personas importantes... —pensó en voz alta mientras ve la tarjeta de identificación—. El Shie Hassaikai tiene la costumbre de llevarse los cuerpos de sus personas a su sede, por lo que si le dejo un localizador al cuerpo de este tipo, podríamos dar con la organización... —tras eso, saca un localizador del tamaño de un grano de arena y lo esconde en el bolsillo del pantalón del hombre.
Unos minutos después, el agente desaparece de la escena teniendo el suero en su poder para luego dirigirse hacia la agencia de espías para dar la información y de su plan para dar con el Shie Hassaikai. Aunque primero se aseguró de ver si aquella organización se llevaba el cuerpo del hombre, y efectivamente, lo habían hecho.
Al llegar a la agencia, deja el suero en el área de laboratorios para que hagan los estudios del líquido, dar la información al director y hablarle del plan y ya solo sería cuestión de horas para saber que era aquel líquido rojos curativo.
El agente sale de la agencia y camina por las calles de Tokyo ya amaneciendo después de una larga y ruda noche. Tenía puesto una camisa blanca y unos pantalones marrón oscuros, ya no tenía puesto su traje de espionaje ni sus lentes o máscara, esta vez iba con ropa normal. Llegó hasta una pequeña casa entrando en ella, dejó su mochila en la mess y caminó hasta su habitación para echarse a la cama a descansar.
—Este trabajo es agotador... —murmuró cansado para luego dirigir su mirada a una foto que tenía en su mesa de noche—. Fue una noche de trabajo bastante larga, pero pude cumplir con un gran avance... —acaricia la fotografía, donde puede verse a una mujer de cabellos verdes y a una niña de cabello—. La parte más difícil de ser un espía, es que no puedes tenerle cariño... a nadie... —el agente cae dormido.
...
—¡Por favor, respira! —gritaba el pelinegro desesperadamente a una mujer de cabellos verdes en sus brazos—. ¡Reacciona, Emi!
La mujer no se movía ni respiraba, tenía una herida de bala en su abdomen, perdiendo sangre que manchaba toda su camisa.
—Perdóname, por favor... —unas lágrimas cayeron por las mejillas de Eraserhead. Él le da un pequeño beso en la mejilla a la mujer y la deja cuidadosamente en el suelo, viendo a su lado a la niña de cabellos negros, con la misma herida que la mujer—. Tu también perdóname, Sumi...
—¡¿Que esperas, Shouta Aizawa?! ¡Sal de ahí y enfrenta a todos como el espía que eres! —una voz se escuchó gritando de fondo.
—Ambas perdónenme... —el pelinegro se levanta y sale corriendo de la escena, lágrimas cayendo por sus mejillas.
...
El agente se despierta de golpe, con la respiración acelerada y sudando, siendo ya de la tarde. Aquel sueño no esperaba tenerlo, y haberlo tenido le había generado un vacío en su interior, y un doloroso sentimiento en su pecho que creía haber dejado atrás.
Shouta Aizawa, la verdadera identidad del agente Eraserhead. Un hombre que fuera de su trabajo de espía, vive tranquilamente en una casa en la ciudad de Tokyo, pero vive con un vacío en su interior luego de haber perdido a su esposa Emi Fukukado y a su hija Sumi Aizawa luego de que una organización desconocida enemiga haya descubierto su identidad.
Era en realidad, un hombre deprimido que sale adelante en lo que hace.
Él suspira y se sienta en la cama, viendo en su teléfono si la agencia le había dejado algún mensaje, y así era en realidad.
"Agente Eraserhead. Se solicita su presencia en la agencia para revelarle información sobre su siguiente misión. El suero que trajo de su última misión, resultó ser sangre con inmensas proporciones curativas... Se le revelará más información en la agencia... "
—Sabía que era sangre... ¿Pero de quien...? —Murmuró mientras se levanta y se iba a alistar para ir a la agencia de espías.
Sin él sabes, que esa misión cambiaría por completo su vida.
——————————
Continuará...
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