En serio, estoy cansada de levantarme temprano; hace solo tres días que comenzaron las clases y ya estoy mamada. Antes me emocionaba la idea del nuevo curso, nueva aula, nuevos profesores, quizás algún alumno nuevo; me gustaba pasar tiempo en la biblioteca, pero sinceramente todo esto es una mierda; mi vida antigua era una verdadera mierda.

Veo las cosas mucho mejor ahora; era aburrida, obstinada, un cerebrito, la chica que nadie prestaba atención.

Caigo al suelo, después de tropezar con un desconocido.

Idiota, mira por donde caminas.

-¿Yoo? Mira por donde caminas tú. Estabas en medio, deberías prestar más atención. -Diciendo esto sigue recto sin mirar a tras y sin preguntar si estaba bien o simplemente ayudarme a levantarme.

-Estúpido-grito viéndolo desaparecer por el largo pasillo de la escuela. Me levanto y recojo mis libros de biología que traía en mis manos, ya que es la próxima clase que tengo y de hecho debería darme prisa para no llegar tarde.

(...)

-Buenos días, queridos estudiantes, soy Felipe Ascuy, su profesor de biología y todos los miércoles a las 10:25 tendrán clases conmigo. Espero que sean disciplinados con la hora de llegada; si hay algo que no tolero es la tardanza.

Bla Bla Bla, pura porquería es lo que habla, que hombre más baboso, necesito que esta clase termine pronto...

-Helen Phiterson, es cierta o falsa la situación que acabo de plantear.

¿Emm, cómo? Me podría repetir la pregunta, profesor. -Le hago una falsa sonrisa, la cual creo que no se creyó.

-Señorita, le recomiendo que ponga más atención a mis clases, sino estaremos en graves problemas.

Suena el timbre librandome de aquella situación incómoda; por suerte, biología no me toca hasta el próximo miércoles, uff, qué alivio.

(...)

Normalmente en este horario iba a la biblioteca, pero la verdad no tengo ganas de ir ahí en este momento. Parece que todo en mí se ha revolucionado, no me gusta casi nada de lo que me gustaba antes; es como si fuera otra persona lo que con el mismo cuerpo... Nunca había subido a la azotea de la escuela. Sería divertido ir ahí.

Subo unas escaleras bien grandes, parecen muy antiguas, como si estuvieran ahí hace más de ochenta años; hay mucho polvo y telarañas. Este ala de la escuela no se usa mucho, solo en casos de entrenamientos y es en el primer piso.

Todo lo demás está abandonado hace mucho tiempo; en fin, al terminar las escaleras hay un largo pasillo con muchas puertas, parecen habitaciones; tal vez los alumnos de aquellos tiempos se quedaban a dormir aquí o tal vez solo una parte de ellos. Al finalizar el pasillo dando la vuelta a la derecha hay un par de escaleras más, las subí y me encontré en la azotea por primera vez.

Al subir me sentí más viva de lo normal. Causó algo en mí sentirme tan libre, el aire me despeinaba, el cielo está azul claro y se ve el inmenso bosque que se encuentra después del pueblo.

Morris era un pueblo grande aunque no lo pareciera; tiene una sola escuela pero es inmensa; tiene dos parques, uno en cada extremo de la ciudad. Dos hospitales y tres policlinicos, una estación de policías y una de bomberos, hay muchos lugares donde divertirte, discotecas, bares, un club que es muy famoso, pero solo aceptan a mayores de edad, hay un centro de equitación; en conclusión, no tiene nada que envidiarle a algún otro lugar.

-¿Qué haces aquí? -oigo una voz ronca detrás de mí.

Me doy la vuelta para ver quien me habla.

-¿No qué haces tú aquí? -respondió su pregunta con otra pregunta.

-No puede ser tú otra vez -tuerce los ojos y se cruza las manos en el pecho.

-Espera, tú eres el idiota con cual me tropecé hoy en el pasillo. Ya esto es demasiado para un día, ¿qué rayos te pasa, tienes algún problema conmigo?

-Espera pequeña, no te altere. Para tu pregunta, sí soy el "idiota" con el que tropezaste. -Levanta una ceja y continúa-. Y este es mi lugar favorito; sé perfectamente que nunca hay nadie, así que me sorprende verte aquí

-Entonces porque este es tu lugar favorito, nadie puede subir. ¿Quién diablos te crees que eres? -digo señalándolo con mis dedos. -Por cierto, si eres el estúpido que me dejó tirada en el piso como una tonta y no se brindó a ayudarme, pues te puedes ir para la mismísima mierda. -Saco mi dedo de enmedio y le doy una sonrisa falsa.

Diablos, estoy verdaderamente molesta, yo nunca he sido tan grosera con nadie, pero él me hace perder los papeles con una sola palabra, quién diablos era él y por qué coño de todas las personas en el instituto tenía que fastidiarme a mí.

-Vaya, pequeña, no esperaba menos de ti-me dice sonriendo, de dónde me conocía. - Aunque tengo que admitir que pensé que dirías que era un placer haberte tropezado con un imbécil tan lindo como yo...

-Ya quisieras tú. -digo rodeando los ojos y poniéndolos en blanco. -Te mueres porque diga que creo que eres lindo, en tus sueños Bat Man.

¿Qué? ¿Bat Man? Porque carajos le dije así.

Y pensándolo bien, sí es muy lindo, pero ni muerta lo digo en voz alta porque mi orgullo es mucho mayor y porque es un total desconocido para mí. No creo que sea correcto ir diciéndole a alguien que no conoce que está súper sexy.

Ahora que me pongo a observarlo, tiene la camisa abierta completamente sin un botón abrochado. Tiene unos ojos grises que hipnotizan; nunca había visto unos ojos así, un pelo negro desordenado que le queda a la perfección; sus labios, por dios, no puedo dejar de mirarlos, se ven tan carnosos.

-Emm, cuando termines de vacilarme te limpias la baba. -dice mordiéndose el labio inferior.

-Que no digas estupideces; solo estaba mirando lo horrible que eres y tú ahí pensando otras cosas -digo defendiéndome, aunque la verdad sí lo estaba vacilando al máximo; lo violé con la vista. - Y ya debería irme. Va a comenzar las siguientes clases.

-Ok, como quieras, la defensa también es permitida. Niégalo mientras puedas -terminando esta frase se le dibuja en el rostro una sonrisa igual de retorcida o incluso mucho más que la mía-. Nos veremos por ahí, pequeña, pórtate bien.

Hizo énfasis en portate bien. Eso me causó mala espina. Quizás él sabía algo de lo que yo había hecho. O solo estaba jugando, en fin, no lo sé. Solo di la espalda y me decidí a bajar las escaleras, pero antes:

-Y vete acostumbrando a verme por aquí, porque ahora este también es mi lugar favorito de toda esta maldita escuela.

Terminando las palabras seguí mi camino hasta el aula, recibí las clases que correspondían por hoy, solo falta una para poder ir a casa, por suerte es Literatura que es mi favorita. Tengo ganas de ver lo que podré aprender de mi nuevo profesor.

-Buenas tardes, soy su nuevo profesor de Literatura...

Alzó la vista para ver a la persona que acaba de entrar por la puerta y me quedo en shock, que mierda este tipo me sale hasta en la sopa. Como diablos este idiota ha llegado a ser maestro, si es un borde, egocéntrico, imbécil y estúpido...

-Buenos tardes -responden a coro todos los de la clase menos yo, que solo me dediqué a mirarlo impactada. Sus ojos encuentran los míos; tiene una mirada desafiante y una sonrisa tan amplia que me hace enloquecer.

Fin de este capitulo

En especial a mi me gusto mucho porque es el comienzo de algo mucho más grande 😊

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