23_ Sospechas confirmadas

Al llegar a casa los llevamos a una de las habitaciones misteriosas de esta casa. Ya ni me asombraba lo aterrador que podría ser Aron; después de todo es un psicópata. 
 
Al entrar a dicha habitación pude observar manchas de sangre, tanto en el suelo como en las paredes. Unas cadenas, una mesa llena de herramientas, supongo que para torturar. Una exposición hermosa de cuchillos y pistolas. Más adelante, un estante con muchos pomos, leo y alguno de estos medicamentos son tóxicos; los demás no los conozco, pero supongo que son venenos o más sustancias tóxicas. 
 
—¿Te ha gustado mi humilde santuario? —deja a estos dos sentados en una silla, cada uno amarrando su cuerpo con las cadenas. 
 
—De aquí salieron mis hermosos bebés —miro mis cuchillos y este asiente. 
 
—Tal vez algún día te deje la llave para que bajes a jugar aquí —río descaradamente y él hace lo mismo. 
 
Era increíble como la vida había perdido valor. Me quería tragar el cuento de que era buena por asesinar a personas con un turbio pasado y de malas intenciones, pero nada cambiaba el hecho de que era una asesina, de que me fascinaba la sangre y el provocar dolor. 
 
Recorro toda la habitación sumergida en mis pensamientos hasta que estas preciosas criaturitas despertaron. 
 
—Ya era hora. Me estaba aburriendo —comento acercándome bruscamente al de la derecha. —¿Por qué asesinaban a esas jóvenes? 
 
—Porque somos asesinos —balbucea el de piel oscura, haciendo que el que estaba en frente de mí cerrara la boca de golpe antes de poder responderme. 
 
—Nadie te ha preguntado a ti. Aron deja una bofetada en el rostro del entremetido. — No hables a menos que se mande o pida permiso para hacerlo. 
 
Este escupe hacía el suelo, haciendo que mi sexy compañero tomara eso como un insulto. 
 
Pobre, no sabe lo que acaba de hacer. Aron arrastra la silla junto a su próxima víctima lejos de mí y la coloca al lado de la gran mesa junto con sus juguetitos. 
 
Vuelvo mi vista al chico que más parece aterrado. 
 
—Te pregunto nuevamente. ¿Por qué asesinaban a estás chicas? —mantiene su boca cerrada, aunque desde aquí puedo sentir como todo su cuerpo tiembla. Me teme y utilizaré eso. Solo necesita un poco de motivación para hablar. 
 
Sus ojos se abren impactados por los gritos de dolor de su compañero. Al pobre no le irá muy bien. 
 
Retiro todos los botones de su camisa, dejando su pecho al aire. Saco uno de mis cuchillos y lo deslizó sobre su piel; los pelos de le ponen de punta y sus ojos se cristalizan. 
 
—Si no hablas libremente, tendré que buscar otras formas de hacerte hablar. —Sonrío y este rápidamente explota. 
 
—¡No me hagas daño por favor! No quiero morir. —Comienza a sollozar y me parece patético. —¡Tengo un hijo al que mantener y necesitaba dinero! No me siento orgulloso de lo que hice —rompe en llanto y mira con horror la cara inreconocible del de piel oscura. 
 
—¿Ya puedo terminar con este? Aron me pregunta al darse cuenta de que nuestro blanquito cantará toda la historia. Su rostro está manchado de sangre y me pone tanto; me parecía muy exitante verlo activo, dejando salir su verdadera identidad. 
 
Asiento, y este termina por coger una navaja y arrancar sus ojos sin delicadeza. Debió dolerle mucho, pero no se hizo notar, ya que antes había sido arrebatada su lengua. Era un total silencio de terror. 
 
—Si no quieres terminar como él, comienza a dar respuestas. —miento descaradamente porque sé que de igual modo acabará muerto. 
 
—Un hombre de piel blanca y pelo canoso se acercó a nosotros, nos prometió una fortuna si… —la voz temblorosa del muchacho hace que me den náuseas; necesitaba respuestas, no lloriqueos. — Si cometíamos los asesinatos,
 
—Este hombre, ¿lo conocías de antes?—niega. 
 
—Se nos acercó en el parque; sabía que necesitábamos dineros y que estaríamos aceptando cualquier oferta de trabajo. —Vuelve a sollozar. —Por favor, solo lo hice por mi hijo. —Baja la mirada dejando caer sus lágrimas. 
 
—¿Qué aspecto tenían las otras chicas? Aron irrumpe mientras se secaba las manos con una toalla. 
 
—Todas eran… —me mira detenidamente y confirma nuestras sospechas. —Como tú, todas se parecían mucho a ti. 
 
—¿Sabe él por qué? ¿Oíste alguna conversación dónde se mencionara a alguna chica? ¿Algo que te haya llamado la atención? 
 
El chico niega y las lágrimas corren. 
 
—Entiendes que si no nos das respuestas morirás. —entré nuevamente en la conversación dejando reposar el cuchillo en su muslo. 
 
Este entra en pánico nuevamente y comienza a negar. 
 
—Por favor, tengan piedad de mí.—traga sus propias lágrimas. 
 
—La tendremos, pero necesitamos más respuestas. —Miro a Aron y este da la espalda para buscar los ojos de su compañero que se encontraban en el piso. —¿Quieres acabar así?—dejo caer los ojos cafés del ya fallecido sobre sus piernas y este hace una arqueada. 
 
—Solo me indicaron como debíamos asesinarlas, y quiénes. Nos dieron una parte de la plata y la otra sería dada al terminar el trabajo. Vuelve a mirar sus piernas y cambia rápidamente la vista. 
 
—¿Te da asco?—agarro los ojos y los coloco frente a su cara. Esto cambia la vista y me enfado. —¿Estos sí de tan asco? ¿Qué pasa con todos los de las chicas que asesinaron? ¿Esos no te molestaban cierto? 
 
—Eran la forma que teníamos de confirmar que el trabajo se había realizado —comenta y lo mira mal. Hipócrita. Vuelvo a dejar los malditos ojos resecos sobre su regazo. 
 
—¿Se reunían siempre que terminaban los asesinatos? Aron se acerca curioso. Este asienta. —¿Entonces hablaron más de una vez y en diferentes lugares? —vuelve a asentir. — Comienza a mencionar estos lugares y si algo te llamó la atención. 
 
—Siempre hablábamos con el mismo hombre canoso. La primera vez en el parque, luego en una nave abandonada a las afueras.—su voz permanece temblorosa. —Y está vez deberíamos vernos en una granja también en las afueras. 
 
Perfecto, teníamos material para investigar. 
 
Miro a Aron y este asiente. Sabía a qué se refería, era mi hora de jugar. Ya teníamos la información necesaria y de utilidad. 
 
Agarró nuevamente mi cuchillo, y este comienza a desesperarse. 
 
—Por favor. Por favor. —Sus súplicas acompañadas de su llanto eran lo que hacía eco en todo el lugar. — Recuerdo algo más, recuerdo algo más. 
 
Ignoro completamente el hecho de que está implorando por su vida; a esta altura dirá cualquier cosa para no ser asesinado. Sabe que ya no hay escape. Y como una buena idea para evitar que siga suplicando y haciendo ruido, agarró los ojos que aún permanecían en su regazo y lo obligó a tragar. 
 
—Vamos, traga —sus ojos bien abiertos, cristalizados por las lágrimas, sus movimientos bruscos tratando de evitar que logré introducir en su boca los ojos. Hasta que Aron suelta una carcajada al final del lugar. 
 
—Es gracioso ver cómo aún sin escape tratan de seguir luchando. —Se acerca y agarra fuertemente la cabeza del chico, haciéndome más fácil la introducción. Este comienza a hacer arqueadas. 
 
Ignoro el hecho de que se esté metiendo en mi escena y termino por arrebatar sus ojos de igual manera que hicieron con todas las demás jóvenes. 
 
Los gritos de dolor mientras sus ojos eran arrebatados eran indescriptibles. La sangre caliente cae sobre mis guantes y mancha mi ropa. Para hacerle más rápido el viaje, dejo una puñalada profunda en su pecho. 
 
—Esa es mi mejor alumna. —Sonrío ante su comentario, pero más sobre la posición de su mano sobre mis glúteos. 
 
Lo miro deseosa; el nivel de hormonas está por cien dentro de mí.
 
Me acerco a él y dejo un beso en sus labios.
 
—Y tú mi mejor maestro. 


¿Digan teoriasss? Que creen que pasará en los próximos capítulos.

¿Qué opinan de la trama más aya de la relación entre los dos protagonistas?

Todo el misterio que hay sobre Helen, está hermandad que quiere asesinarla y sobre todo su verdadero padre que aún no hace presencia en la historia.

No olviden comentar y dejar su voto, nos vemos mañana en un nuevo capítulo. Besos 💋✨

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