17_ Hombre misterioso

Comienzo a secar mi cabellera, mientras mi mente no para de sobrepensar. 
 
Él es raro; pero ese comportamiento fue aún más raro. 
 
Desde que ha llegado no lo he visto cometer ningún crimen. Para ser un psicópata, se sabe controlar a la perfección. Pensando un poco más a profundidad, ni siquiera lo conozco realmente. 
 
¿Qué sé de él?
 
Su nombre, ni siquiera su apellido. 
 
Que es un loco maniático, egocéntrico, manipulador, a veces suele ser insoportable…
 
Y cómo no mencionar la palabra acosador. Recuerdo todo lo relacionado con la carta y suelto un suspiro. Mi madre por alguna extraña razón confiaba en él, así que es mi razón más válida para quedarme bajo su techo y guardar calma hasta lograr descubrir todas las respuestas que rondan en mi mente. 
 
Al terminar con mi cabello, coloco algo de perfume y me decido a ir a la cocina. La cena no se hará por sí sola. 
 
Mientras avanzaba por el largo pasillo, pude escuchar unas voces. Me llamó la atención, ya que no somos de recibir visitas. Sigo el eco de las voces y llego hasta la puerta de la habitación de Aron. Colocó mi oído tras la puerta, ya que sus palabras salían más como un susurro.
 
—Sabes que debes protegerla. —Una voz masculina no conocida para mí, pronuncia las anteriores palabras. 
 
—No he hecho otra cosa desde que llegué.
 
—Pues ya saben dónde está. La pista de cadáveres los ha guiado hasta aquí. —Este suena algo alterado, aunque trata de mantener la voz baja. — Tenías que controlarla. Sabías lo que esas muertes provocarían. 
 
—¿Crees que es fácil?— Aron eleva un poco la voz y luego vuelve al tono anterior. — Sabes que es difícil controlarla, y menos con tantas dudas. Fuera más fácil si supiera toda la verdad. 
 
—Aún no es el momento —mazculla el hombre misterioso. Trato de mirar por la ranura de la puerta, pero se me hace imposible visualizar nada. — No está preparada. 
 
—Es fuerte, puede con todo eso —agradezco para mis adentros de que el idiota tenga esa opinión de mí, pero la curiosidad iba haciendo que la ansiedad se estuviera siendo mayor. — Creo que merece conocer su procedencia, conocer la Hermandad y conocer a su padre. 
 
¿La hermandad? 
 
Hubo un silencio entre estos por unos segundos. Hasta que el de voz más fuerte habló. 
 
—Cuentale solo lo necesario para que comprenda el peligro que le acecha. Lo demás lo iremos viendo más adelante. —Oigo unos pasos acercarse, así que me alejo a toda prisa de ahí. 
 
Me senté en la sala. Esperaba ver al hombre misterioso aparecer en algún momento y así poder conocerlo de forma "accidental". Pero nunca llegó. Debí imaginar que saldría por la puerta trasera. 
 
Mierda. 
 
Me dirigí a la cocina y comencé a preparar los ingredientes para la cena de hoy. Trataré de preparar una nueva receta que busqué en Google. 
 
—Aquí estás —el pelinegro hace entrada y se sienta en una de las banquetas. 
 
—¿Tenías visita?—lancé rápidamente la primera puya. Necesitaba sacarle información. — Oí unas voces en tu habitación cuando venía hacia aquí. 
 
Su mandíbula se tensa. Bien, está más que claro que no debía saber eso. 
 
—Un viejo amigo.—sonrío de boca cerrada. —Nadie importante. —Me miente descaradamente. 
 
—Bueno. —Vuelvo mis vistas a las verduras que estaba cortando. Muevo el cuchillo de arriba hacia abajo, haciendo que estas queden en pequeños trocitos. — ¿Me buscabas? 
 
—De hecho sí —una sonrisa más genuina sale esta vez de sus labios. —Necesito comentarte algo. 
 
—Soy toda oídos. —Me mantengo calmada, sin mostrar mucho interés, ocultando completamente la felicidad que traía por dentro. Al fin tendría algo de información.
 
—Recuerdas qué te comenté que querían matarte —asiento sin total preocupación. No me importaba. 
 
No le temía a la muerte, yo era la muerte. 
 
—Pues dichas personas te han localizado según mis fuentes —trata de sonar calmado, pero una pizca de emoción se deja notar. 
 
—¿Estas contento de que ciertas personas me hayan encontrado? —elevo una ceja, al presenciar esa sensación de emoción en sus palabras. —¿Tus fuentes? ¿Un viejo amigo que acaba de salir de esta casa misteriosamente por la puerta trasera, evadiendo mi presencia?
 
Asiente.
 
—Me emociona porque ya necesitaba algo de adrenalina; está siendo aburrido mantener las apariencias y ocultar mi verdadera personalidad. —admite y vuelve a asentir. —Y sí, esa es mi fuente. 
 
—Fuente confiable imagino, ya que lo has dejado entrar a la casa. —vuelve a asentir. Se siente tan bien que me esté dando respuestas sin que diga que no es el momento. 
 
—Estas personas que están en tu búsqueda pertenecen a un grupo llamado el "Sol naciente". —lo interrumpo. 
 
—El sol y la luna —supongo que tienen alguna relación. — Veo que eres muy fan de la luna, visto que la tienes tatuada y que eres dueño de un museo que el principal tema es la luna llena. 
 
—Eres muy inteligente, pequeña. —Deja de lado la banqueta y camina en mi dirección. Vuelvo a tomar en mis manos el cuchillo que antes había dejado sobre la meseta para prestarle atención. Fue un instinto; no podía dejarle un arma libre y quedarme desprotegida. Él se percata de mi acción y ríe a carcajadas. —¿Me temes?—niego. —Pues me guío de acciones, no de palabras; sé cuánto puede mentir un ser humano. —Se acerca más y coloca ambas manos a mi alrededor apoyadas en la meseta. —Por eso sé que por más qué digas que no te gusta si lo hago…
 
Siento cómo mis mejillas comienzan a enrojecerse, el calor va subiendo, estoy nerviosa. 
 
—No seas patético. —Mis palabras salen cortantes. —No te empeñes en forzar algo que no existe. No me gusta y lo digo en serio. Lo miro fijamente a los ojos; una vez me dijeron que los ojos no mentían y sí que lo hacían, pero si quería ser más creíble debía mantenerme segura. 
 
Lo empujó y hago que retroceda. 
 
—Evita el contacto. —Mis palabras son como hielos y él se toma todo como un juego. 
 
¿Todo esto será un juego para él? Le divertía provocar estás situaciones, pero estaba más que segura de que solo quiere gustarme. Es el típico chico que solo puede amarse a él mismo. Solo quería jugar conmigo. Y no iba a permitirlo. 

Espero que esté siendo de su agrado el libro. 🖤💅

Sin mucho más darle las gracias por todo el apoyo que le han dado a la historia, ojalá y no fueran lectores fantasmas jajajaj pero igual los quierooooo ✨💋

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