୨୧ 17

Christopher llevaba unas horas al lado de Jeongin en un cómodo sofá que se encontraba a la par de la camilla. Todos los demás se habían ido dos horas antes, cuando él los hizo ir a almorzar y prometió avisarles a todos apenas Jeongin despertara.

La puerta de la habitación se abrió y entró el padre de Hyunjin, del cual aún no conocía el nombre. Se levantó para cederle el asiento, además de que no creía soportar un minuto más ahí sentado.

—No nos presentaron, soy Hwang Minhyun, pero puedes llamarme Minhyun. Soy el padre del alfa rubio que estaba conmigo cuando llegaste.

—Hyunjin, sí, se presentó y habló de usted, pero no mencionó su nombre. Soy Christopher Bang.

—Lo sé, Jeongin me habló mucho de ti los últimos tres años.

—Espero que cosas buenas —mencionó con un sonrojo cubriendo sus mejillas.

—Claro, como si Jeongin pudiera mencionar algo malo sobre ti.

—No creo que Jeongin pueda hablar mal sobre alguien, él siempre trata bien a todos.

—Tienes razón, pero contigo es algo diferente. Cómo sea, debes estar hambriento así que te traje algo de almorzar. Jeongin hizo lasaña para la cena ayer y quedó un poco, así que la calenté y te la traje —le tendió una pequeña bolsa de tela que contenía un recipiente con la lasaña, un tenedor, cuchillo y un refresco.

—Muchas gracias, ni siquiera había pensado en comer.

—Lo imaginé, pero provecho, espero que te guste, Jeongin cocina muy bien.

Christopher comenzó a comer y se dio cuenta de que era verdad, Jeongin cocinaba magnífico. Se puso a pensar en que Jeongin le había llevado almuerzo hoy, y probablemente en ese momento estarían almorzando en su oficina. No pudo evitar el ligero olor a tristeza que comenzó a desprender.

—¿Qué pasa, Christopher?

—Lo siento, es que no puedo evitar pensar que solo estoy para ocasionarle dolor a Jeongin —su voz sonaba afligida.

—¿De qué hablas?

—No puedo defenderlo, no he podido cuidarlo. Por mi culpa está enfermo, por mi culpa Yuto lo golpeó y ahora está aquí, sin despertar.

—Nada de esto es tu culpa. Mira, te contaré una historia. Cuando yo tenía 18 años, conocí a una alfa llamada Joonhee. Era mi alfa, mi destinada, el supuesto amor de mi vida. Estuvimos juntos hasta los 20, cuando en uno de mis celos quedé embarazado de Hyunjin... Ella todos esos años juró amarme, pero cuando se dio cuenta de mi embarazo se fue; me trató de prostituto y dijo que la había estado engañando.

» No iba a aceptar eso, y aunque me doliera, la eliminé de mi vida. Yo estaba comenzando mi carrera como joyero, heredando el negocio de mi padre, me mudé desde Irlanda hasta aquí, y tiempo después supe que ella se fue para América con una omega. Seguí adelante por Hyunjin, mi negocio fue creciendo aquí y pude poner una joyería en el centro, esa donde compraste el broche de Jeongin.

» Mi punto es, yo no me enfermé por el rechazo de mi alfa y, cito las palabras exactas de Jeongin: "Tengo un omega lo suficientemente malcriado como para no aguantar que su alfa no le ponga un poco más de atención de la que le pone normalmente." Así que no te mortifiques, no es tu culpa, lo único que puedes hacer es estar con él y cuidarlo.

—Es cierto, alfa —sonó la voz de Jeongin muy bajito.

—¡Sol! —Christopher dejó de lado lo que le quedaba de la lasaña y se acercó a Jeongin.

—Iré a llamar al doctor —Minhyun salió de la habitación para darles espacio.

—No debes sentirte mal por nada, alfa. No es culpa tuya, es solo mi omega siendo un caprichoso.

—Pero es porque yo no te he sabido cuidar.

—Estamos en el momento perfecto, Chan, sé que me quieres como yo a ti, y sé que estamos juntos y todo está bien. Estaremos bien, alfa.

El doctor entró antes de que Christopher respondiera, haciendo salir a Christopher, quien aprovechó para avisar a los demás que Jeongin había despertado. El doctor salió luego de unos 10 o 15 minutos, y se dirigió a ellos, que ya estaban con los padres de Jeongin.

—Jeongin está bien, un poco cansado y adolorido por los golpes, pero por lo demás está bien. Prefiero dejarlo esta noche en observación, pero si todo sigue bien, mañana antes del mediodía podrá irse a casa. Necesito saber si alguien va a quedarse con él en la noche, para avisar y que no lo saquen.

—Yo puedo quedarme —habló Christopher, viendo a los padres de Jeongin esperando su opinión.

—Me parece bien, nosotros debemos irnos porque tenemos una reunión mañana y debemos viajar porque Yoonjin tiene una también.

—Por favor, cuida mucho a mi bebé, Christopher, no lo dejes solo.

—Todos sabemos que Christopher va a cuidar a Jeongin mejor que a sí mismo.

—Bueno, entonces, ¿apellido?

—Bang.

—Christopher Bang, listo. La visita termina a las 5:00 —dijo antes de irse.

—Entonces deberían ir a ver a Jeongin antes de irse, creo que Minhyun y yo podemos ir por un café, ¿cierto?

—Sí, vamos.

Pasó una hora antes de que los padres de Jeongin se fueran, junto con Minhyun que debía ir a trabajar. Los demás no podían ir porque debían trabajar, así que quedaron en llegar a ver a Jeongin al día siguiente a la casa, luego de salir de trabajar.

Christopher fue a la floristería que estaba un par de locales después del hospital, y compró un ramo con diversas flores para el omega. Volvió a la habitación de su Sol, encontrándolo muy concentrado viendo Bake Off en el televisor de la habitación. Se le acercó y le puso las flores al frente.

—Alfa —soltó sorprendido, viendo de él hacia las flores varias veces.

—Hola de nuevo, Sol.

—¿Por qué son las flores?

—Porque son tan bonitas como tú lo eres.

—Gracias, alfa —dijo muy sonrojado.

—Cómo sabes, mañana sales de aquí y yo cuidaré de ti, así que me gustaría saber si quieres ir a tu casa o a la mía.

—No necesito cuidados, alfa. Sabes que estoy bien.

—Aun así, yo quiero hacerlo.

—Uh, bueno, nunca he ido a tu casa.

—Entonces creo que es buen momento para que la conozcas. Le pediré a Jisung que vaya a tu casa a buscar algunos cambios de ropa y pijamas.

—Sí, me parece bien. Gracias por estar conmigo, ofrecerte a quedarte hoy y cuidarme unos días, nada de esto es necesario, pero aun así aprecio mucho que lo hagas.

—No es nada, estoy para mimarte.

Christopher le envió el mensaje a Jisung y puso su cabeza en la cama, acariciando con mucho cuidado la mano de Jeongin, mientras este le acariciaba el cabello con la otra mano. Estuvieron así un tiempo, hasta que le llevaron algo de comer a Jeongin. El alfa comenzó a alimentarlo y Jeongin, aunque muy rojo, no le dijo nada y sólo se dejó alimentar.

Luego de que Jeongin comiera, se acomodaron como estaban antes y Christopher se quedó dormido luego de un rato.

Jisung pasó temprano y le dejó a Jeongin una mochila con ropa. Christopher le dio el desayuno del hospital a Jeongin y luego fue a comprarse un café y un sándwich a la cafetería del primer piso.

A las 11:00 el doctor avisó que ya había firmado el alta y se podían ir. Jeongin se cambió sin dejar que Christopher lo ayudara, y luego salieron de ahí hacia una pizzería donde solo Christopher bajó del auto.

—Buenas, me da dos pizzas de pepperoni con doble queso, unas papas grandes y un refresco mediano, por favor.

—Claro, guapo, son 18 con 50 —la cajera le coqueteaba descaradamente—. Podrías pasar y esperar conmigo en la sala de descanso —le guiñó el ojo y dejó salir su olor.

—Me gustaría que dejaras esos comentarios, por favor —le dijo mientras pagaba—. Y si pudieras decirme el tiempo de espera, para pasarlo en mi auto con mi omega.

—¿Omega? No hueles a nadie, no lo has marcado, tengo oportunidad.

—No, no la tienes, ahora, deja de acosar al alfa de mi mejor amigo y ve a trabajar —habló Hyunjin detrás de ella, haciéndola palidecer.

—Sí, jefe —respondió temblando mientras iba a atender algunas mesas.

—Gracias, Hyunjin, me estaba comenzando a incomodar.

—No es nada, Christopher. Ella siempre hace lo mismo, con cada alfa que viene aquí, ni siquiera sé por qué no la he despedido.

—Debe ser bastante incómodo. Cómo sea, ¿trabajas aquí?

—Soy el dueño, no es mucho, pero es bastante conocido.

—Me gusta, es un lugar agradable y cálido, podría comenzar a venir seguido a comprar.

—Eso suena bien. Agregaré dos postres gratis por la escena de la cajera.

—Gracias, Hyunjin.

—No es nada —le entregó lo que pidió—. Ve y cuida a Jeongin, nos vemos mañana.

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