୨୧ 12

Jeongin llegó a la casa de su mejor amigo y se dirigió a la puerta, antes de siquiera poder tocarla, Hyunjin abrió y se lanzó sobre él para fundirse en un abrazo, llevaban al menos tres semanas sin verse y era obvio que se extrañaban.

—Hola, Jin.

—Hasta que te dignas por venir a verme, mal amigo —soltó dramático su amigo.

—He estado un poco ocupado, y la verdad, vengo a buscar a papá Minhyun.

—Ese soy yo, hola cachorro —Minhyun apareció detrás de Hyunjin, y corriendo sin cuidado a su hijo, se acercó a darle un abrazo a Jeongin.

—Entonces, ¿ahora buscas a mi padre y no a mí? La traición.

—También tengo algo que contarte, pero esto es importante.

—¿Por qué no vamos atrás? Estoy seguro de que le puedes contar mientras trabajamos.

Los tres se dirigieron al taller que tenía el omega en la parte de atrás de la casa, porque sí, Minhyun era un amoroso omega, su alfa lo había abandonado hace mucho tiempo, y se había mantenido firme por su pequeño cachorro.

Su pequeño cachorro que se había convertido en un gran alfa que lo sobreprotegía. No dejaba a nadie acercarse más de la cuenta, gruñía a cualquier alfa que lo veía con lujuria, y se encargaba de mantenerlo hidratado y alimentado en sus celos. No sería nada en ese momento sin su bebé.

—Entonces, suelta la sopa.

—Christopher me está cotejando —sacó el pequeño broche que se había quitado antes de bajarse del auto, para sorprender a su amigo.

—¡No lo puedo creer! —soltó un chillido que sonó muy agudo para un alfa.

—Me llevó a una linda cena por una catarata y me hizo un lindo nido para que mi omega no sienta su falta.

—Qué adorable, por fin se animó.

—Siempre que Jisung y Minho venían, nos contaban que Christopher no creía que te gustara, por eso no se animaba a hacer algún movimiento —habló el mayor, buscando un cuaderno para hacer el diseño del brazalete.

—Estoy feliz de que lo hiciera por fin.

—¿Y ya le dijiste lo que tus desayunos?

—No, aún no, y mañana tampoco porque tengo el día libre, quiero terminar esto lo antes posible para hacer oficial el cortejo.

—Entonces debemos comenzar, ¿tienes alguna idea?

—Tengo algo en mente desde hace algún tiempo.

Jeongin le explicó cómo deseaba que fuera el brazalete, le dio la medida de la muñeca del alfa, y le dijo que pensaba agregarle. Hyunjin les ayudó un rato hasta que les dio hambre y decidió ir a hacer algo de comer para todos.

Almorzaron entre bromas y comentarios que salían de la nada, como el que hizo Jeongin sobre Hyunjin buscando un omega y este diciendo que no quería dejar aún a su padre. Volvieron a trabajar, y por ahí de las 6:00 dejaron todo, fueron a hacer algo de comer (preparado ahora por ambos omegas) y comieron soltando solo unos pocos comentarios.

Jeongin decidió dormir ahí, para poder comenzar al día siguiente desde muy temprano. Así que avisó a sus padres y luego, en la cómoda habitación adaptada para él, se dispuso a llamar a Christopher.

—Hola, alfa.

Omega, ¿cómo estás?

—Me siento un poquito cansado —hizo un puchero, aunque el alfa no pudiera verlo.

Oh, mi bonito omega.

—Pero me siento feliz porque hemos avanzado muy rápido, lo más probable es que el martes ya esto esté listo.

Estoy deseando ver qué es lo que haces.

—Pronto lo sabrás. ¿Cómo estás tú, alfa?

Bien, aunque te extraño mucho.

—Yo también te extraño alfa, prometo llegar temprano el martes.

Estoy ansioso por verte.

—Alfa bobo, nos vimos hoy.

Eso no me impide extrañarte.

—Lo sé —soltó un bostezo, se sentía muy cansado, había trabajado muy duro.

Debes descansar, omega, hablaremos mañana.

—Antes de dormir, ¿planeas hacer algo el fin de semana?

No, no suelo hacer nada los fines de semana.

—Bueno, entonces este harás algo. Te diré en el transcurso de la semana los planes, porque el sábado debo visitar a tu madre.

Sabes que no es necesario que la vayas a ver, ¿cierto?

—No pienso comenzar a caerle mal a la madre de mi alfa.

Suena tan bien cuando dices que soy tu alfa.

—Se siente bien decirlo, mi alfa —las últimas dos palabras las dijo con un ronroneo.

Debes ir a dormir, omega, mañana hablaremos temprano.

—Aún tengo presente que debo recordarte la reunión. Hablamos luego, buenas noches, alfa.

Buenas noches, mi precioso omega, que sueñes bonito.

—Tú igual, alfa.

Lo primero que hizo Jeongin al despertar, fue buscar su celular para llamar a Christopher. Eran las 7:40, así que ya estaba en el trabajo, y por lo que recordaba, su primera reunión era a las 9:00.

—Buenos días, precioso —Christopher estaba feliz de hablar con su omega.

Buenos días, alfa.

—¿Cómo amaneciste, omega?

Mm, bien, ayer estaba tan cansado que me dormí apenas terminamos de hablar, aunque pasé la noche un poco mal y me levanté un par de veces. Acabo de despertar, ¿tú cómo amaneciste?

—Bien, sintiendo mucho tu falta en el trabajo. Principalmente porque siempre eres la primera carita preciosa que veo.

¡Alfa! —se puso colorado desde el cuello—. ¿Ya desayunaste?

—Sí, hoy comí algo antes de venir a la empresa. ¿Ya vas a desayunar?

No, no dormí en casa y aquí aún no se han levantado.

—¿Dónde estás? —su voz sonaba muy curiosa y preocupada.

Estoy en la casa de mi mejor amigo.

—Tu mejor amigo es Minho —dijo confundido. Minho estaba ayudando a Jisung en su celo.

—No Minho, mi otro mejor amigo, Hyunjin, es alfa también —soltó una risita, su alfa era un bobo.

—¿Un alfa? —los celos en su tono de voz eran muy notorios.

—Sí, Chan, un alfa. Vive con su padre, un omega.

—¿Ahora soy el otro mejor amigo? habló alguien haciendo saltar a Jeongin.

—Buenos días, Jin, me asustaste.

—¿Omega?

Aquí estoy, alfa.

—¿Estás bien?

Sí, sólo fue Hyunjin, me asustó, no lo escuché entrar a la habitación.

—¿Seguro?

Sí, alfa. Iré a desayunar, recuerda agendar la reunión con el señor Jung.

—Bien. Provecho, precioso.

—Gracias, Chan. Llámame cuando vayas a almorzar, por favor.

—Claro, hablamos luego. Adiós, omega.

—Hasta luego, alfa.

Jeongin cortó la llamada y se sentó bien en la cama para ver de frente a Hyunjin, que se había sentado en una orilla de la misma.

—¿Ya le dices alfa?

—Sale muy fácilmente, ¿sabes? Se siente como algo de toda la vida. Como si estuviera, irónicamente, destinado a ser.

—Me alegra mucho que por fin estén juntos, Innie, mereces ser feliz.

—Gracias, Jin, me siento muy afortunado abrazó a su amigo, lagrimeando por sus recuerdos y porque Hyunjin siempre ha estado ahí ayudándolo.

—No hay que llorar, este es un momento feliz, vívelo así.

—Pienso darle a Christopher el brazalete este fin de semana, planeo contarle todo lo que no sabe —cambió la conversación para no seguir llorando.

—¿El mismo día?

—Sí, es mi destinado, pero no voy a hacer que se enlace conmigo sin que conozca toda la historia, no quiero que se arrepienta.

—No lo va a hacer, cariño, estoy seguro.

—Eso espero, porque si lo hace, voy a morir, literalmente soltó una risa sin humor.

—Deja de decir esas cosas, todo va a estar bien lo abrazó. Ahora, vamos a desayunar y terminar ese brazalete, busquemos algo diferente en qué pensar.

—El que llegue de último limpia la mesa salió corriendo antes de que el alfa procesara lo que le dijo.

—¡Eso no es justo! le reclamó llegando después de él a la cocina.

—En esta vida no todo es justo le guiñó un ojo.

—Tramposo.

—Ya dejen de pelear, el desayuno está listo.

—Sí, papá respondieron ambos yendo a sentarse.

Dato: Hyunjin cuida de su padre cuando está en celo, porque él sabe reprimirse, todos lo saben, sólo está en cada quien hacerlo o no. Él solo lo ve como una figura paterna y alguien a quien debe cuidar, y eso es lo que hace, no hay nada más que un sentimiento de protección.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top