Christopher se encontraba un poco preocupado porque habían pasado dos horas y Jeongin no había llegado al trabajo. Jeongin nunca faltaba sin avisar, por lo que era muy extraño, así que decidió llamarlo.

—Hola, ¿Jeongin?

—Christopher, hola, soy Yejin, la mamá de Jeongin.

—Señora Yejin, ¿cómo se encuentra?

—Estoy bien, cariño, gracias por preguntar. ¿Tú cómo estás?

—Estoy bien, gracias, uhm, yo llamaba porque Jeongin no vino el día de hoy y no es común de él faltar sin avisar.

—En realidad, iba a llamarte por eso cuando entró la llamada. Jeongin iba a salir hacia el trabajo y le ha llegado el celo, así que no podrá ir por los próximos tres días, aun así, dice que en la gaveta de su escritorio está la tablet con lo que hay agendado hasta ahora para los próximos días, la llave está en un pedazo de madera de más que hay debajo de la misma gaveta. Ah y dice que, por favor, recuerde retirar el regalo por el aniversario de sus padres que es en cuatro días, él lo iba a hacer hoy, pero como sabes no es posible, así que debes ir a la joyería del centro y a la boutique del par a retirar los dos pedidos a nombre de Yang Jeongin, el empaque de los regalos está en el mismo lugar que la tablet, y entre mañana y el miércoles llegarán doce botellas con el vino de la boda de tus padres, que serán parte del regalo.

—No sé qué haría sin Jeongin, había olvidado el aniversario de mis padres y, ¿cómo consiguió el vino? Mi familia lleva tiempo buscándolo y no lo logramos encontrar.

—No lo sé, cariño. Jeongin siempre consigue sus contactos, pero nunca los menciona.

—Por favor, dile que el jueves a más tardar le deposito lo del regalo, oh y que la fiesta del aniversario de mis padres será el sábado y necesito que me acompañe. Además, a mamá le dará gusto verlo.

—No te preocupes, yo le...

—¡Mamá, Jeongin se desmayó! —Christopher escuchó eso a través del celular e inmediatamente su alfa se puso ansioso, pedía ir donde el omega, pero Christopher simplemente no podía hacer eso.

—Christopher, tengo que irme, yo le aviso de todo a Jeongin. Si ocupas algo, por favor, llama, tal vez Jeongin esté un poco mejor y pueda decirte.

Christopher estaba muy preocupado por Jeongin, ni siquiera se podía concentrar en lo que hacía, debía buscar un anuncio para su nueva línea de fragancias y no podía concentrarse. Jeongin siempre le había ayudado con eso, realmente Jeongin podría fácilmente quitarle el puesto a Christopher, incluso en los celos de Christopher, Jeongin siempre hacía mucho más que el padre de Christopher, que era quien quedaba a cargo. Incluso lograba aumentar las ventas en un 40%, Christopher no entendía como lo hacía y Jeongin siempre decía que era cuestión de suerte, y que además no era mucho, considerando que sucedía apenas cada tres meses.

A su parecer, Jeongin se quitaba mucho el crédito, él era casi tan importante como Christopher en esa empresa, solo que nadie lo reconocía.

Ahora, volviendo al pensamiento central de Christopher, sabía que no era la primera vez que Jeongin se desmayaba por un celo, lleva al menos cuatro celos en los que le sucede eso y aunque Jeongin siempre le diga que no es nada importante, a Christopher le preocupa mucho. Además, su lobo pasa cada celo de Jeongin mortificándolo con querer ayudarlo. A ver, él en el fondo sabe que Jeongin es su destinado y tanto a él como a su lobo los vuelve locos el solo verlo porque, vamos, Jeongin es probablemente el ser más hermoso que habita en la tierra y Christopher está tan enamorado de él que duele.

El problema aquí es que Jeongin no siente nada por Christopher y tiene razón porque Christopher es muy poco para todo lo que Jeongin merece, al menos ese es el pensamiento de Christopher cada vez que lo ve y debe recordarse que ese bonito omega es solo su lindo asistente, además de su destinado, claro está.

Por otro lado, está Jeongin, tan perdidamente enamorado de su jefe que hasta la madre de este se dio cuenta, y claro que ella lo apoya, y espera con ansias que alguno de los dos dé el paso de formalizar la relación que tanto ha esperado. Jeongin siente que no es nada para Christopher, él siempre ve esas bonitas omegas que trabajan en los comerciales de las fragancias y él sólo piensa que no es nada comparado con ellas, así que probablemente Christopher nunca se fijaría en él. Además, él no es nada más que el asistente y secretario de Christopher.

Por último, están las familias de ambos, siempre esperando la noticia de la formalización de una relación entre ellos. Todos saben que son el uno para el otro, el problema es que ellos no lo quieren aceptar. Incluso sus amigos, los que tienen en común y los que no conocen al otro, esperan ese llamado de "estoy en una relación con Jeongin/Christopher". Ya nadie puede esperar por esa relación.

Es por eso que Jessica y Yejin tuvieron la maravillosa idea de los postres para Christopher, y Jeongin sin dudar aceptó, dejándolos en su escritorio antes de que él llegue, porque definitivamente no puede pasar la vergüenza de dárselos en persona y que Christopher lo rechace, probablemente hasta se burle de él, así que prefiere vivir en su dulce anonimato y fingiendo llegar siempre después de Christopher con su café, viendo sus bonitos ojos brillantes por los postres que él le hace con mucho amor, aún si él no sabe esa parte. Solo espera tener algún día el valor de decirle lo que siente, tal vez cuando Christopher se aburra de él y lo despida podría hacerlo.

Por el momento, Christopher ha revisado su agenda y tiene dos horas libres antes de su próxima reunión para fijar el lanzamiento de su nueva edición especial de fragancias, tal vez con olores suaves a diversas frutas, y si hay una con un olor de vainilla con chocolate y banana, sólo porque es justo el olor de Jeongin, él jamás va a admitirlo. Por lo pronto, sólo debe ir a recoger el regalo de sus padres y llegar a tiempo a la reunión.

Christopher se encuentra en la joyería recogiendo el segundo pedido, pasó primero a la boutique. Mientras esperaba veía las joyas, volvió a ver a su derecha y vio un lindo broche de banana con la parte trasera en dorado, inmediatamente pensó en Jeongin y lo bonito que se vería ese broche en sus trajes a la medida. No lo pensó dos veces antes de comprarlo, él aún ni sabía si Jeongin gustaba de él o si le iba a decir sus sentimientos en algún momento, pero no pudo evitarlo.

Manejó a la empresa y dejó el broche en su auto para guardarlo en su casa, luego de eso se dirigió con lo demás a su oficina para guardarlo y dirigirse a la reunión que comenzaba en unos diez minutos.