Jeongin estaba organizando las reuniones de la siguiente semana para Christopher, cuando el mismo salió del ascensor con otra persona, caminando hacia su oficina.

—Por eso yo creo que invertir en un 50% de mi cadena de... ¿Jeongin?

Jeongin volvió a ver hacia donde mencionaron su nombre y al ver de quién se trataba, intentó irse rápidamente, no contando con que lo iban a empujar contra la pared.

—Su-suéltame, Yuto.

—¿Crees que te voy a hacer caso, pequeña perra? Me dejaste con un jodido dolor de bolas en el baño de mi restaurante.

—¡Suéltame, Yuto!

—Golpeaste mis bolas con tu rodilla, Jeongin.

—¡Intentabas abusar de mí, no iba a dejarme! ¡Suéltame! ¡Christopher!

—Oh, voy a terminar lo que...

—Ha dicho que lo sueltes, Yuto —Christopher salió de su oficina, pues había entrado sin darse cuenta de que Yuto no lo seguía. No le estaba prestando atención luego de salir del ascensor.

—No, es una pequeña zorra y le voy a enseñar a respetar a los alfas.

—¡He dicho que lo sueltes! —Christopher agarró a Yuto por detrás haciéndolo soltar a Jeongin, quien cayó al suelo, ya que por el agarre del alfa no llegaba a tocarlo.

—¿Qué te sucede, Christopher?

—Sucede que no voy a invertir en tus restaurantes, ¡has intentado dañar a Jeongin!

—¡Pero es solo un omega!

—No es solo un omega, Yuto, y estás realmente jodido después de esto.

Yuto se fue y Jeongin no podía moverse, sentía el pánico en su cuerpo, lo único que se podía oler era el pánico en todo el piso, a pesar de sólo ser Christopher y él.

—Innie, ¿qué hago? Ven, vamos a la oficina.

—¡NO ME TOQUES, NO!

—Shh, Innie cariño, soy yo, Christopher. No te voy a hacer nada amor, voy a llevarte a mi oficina, ¿sí? Prometo que no te voy a hacer nada.

Christopher llevó a Jeongin a la oficina y lo sentó en uno de los sillones que había ahí, mientras Jeongin solo repetía que "no lo hiciera" apenas respirando. Christopher estaba casi en la histeria, pues no sabía qué hacer para calmar a Jeongin, así que solo agarró el té que se había hecho anteriormente y se lo acercó a la boca para que bebiera mientras le acariciaba el cabello intentando calmarlo.

Luego de unos minutos Jeongin pareció volver en sí, por lo que Christopher se alejó para darle espacio.

—Lo siento mucho, señor Bang, no quería armarle una escena —Jeongin aún no dejaba de llorar mientras le hablaba.

—Estoy seguro de que ni siquiera es tu culpa, Jeongin, pero, ¿qué sucedió?

—Bueno... Yuto era amigo de mi hermana y fuimos un día a comer a uno de sus restaurantes —paró intentando aminorar el llanto—. Yo solo fui al baño y él entró cerrando la puerta, diciendo que si tenía sexo con él me daría cualquier cosa que quisiera, gratis... Yo me negué e intenté salir, pero él me pegó en la pared y comenzó a bajar... bajarse el pantalón, yo tenía tanto miedo, solo moví mi pierna doblada hacia arriba y él retrocedió, así que aproveché y salí de ahí... Yo, le conté a Lottie así que no volvimos ahí y ella simplemente dejó de comunicarse con él.

—¿No pusiste una denuncia? —el llanto de Jeongin aumentó un poco.

—En la co-comisaría sólo se burlaron de mí y comenzaron a hacer comentarios sobre mi cuerpo —Jeongin se hizo una pequeña bolita en el sillón.

—¡Pero se supone que debían ayudarte!

—Todo el mundo sabe lo que hace mi padre, nunca me toman en serio.

—Pero eso no tiene nada que ver.

—Claro que tiene que ver —suelta una risa irónica—. Tiene una empresa de consoladores, Christopher y tiene un solo hijo omega.

—No veo que hay de malo en eso.

—Me tratan de zorra por eso, creen que por ser el hijo omega yo tengo que probar cada producto, incluso llegan a decirme que soy control de calidad —Jeongin está llorando más, y realmente detesta eso.

—Eso no tiene sentido, que seas su hijo no significa que tengas conexión con la empresa.

—Christopher, yo saco las producciones, tengo el 40% de las ganancias, ¿un producto nuevo? Fue mi idea, nunca estoy ni cerca de ellos, pero los alfas que trabajan ahí saben quién dio la idea, así que crean rumores... Ellos los tocan a ver si tienen algo mal, revisan que no tengan algo de más o les falte una parte, que no esté defectuoso, ellos los tocan, los empacan, los llevan, pero nadie ve eso, yo solo veo uno y es para ver si es como la idea o no, ¡ni siquiera los tocó! Pero aun así el de las burlas soy yo.

—Bueno, eso definitivamente no es correcto, ni siquiera deberían burlarse, esas cosas son normales, muchos los usan, igual lo que hagas o no es problema tuyo, no de ellos —¿acaso Jeongin no lo había tratado de "señor"? Debe estar soñando, que alguien lo pellizque.

—Nunca lo ven así, solo le crean una parte mala. Lo siento por esto, señor Bang, yo debería estar organizando sus citas y usted debería estar en una reunión con Yu... El señor Adachi —sí, era demasiado bueno para ser verdad.

—No te preocupes Inni... Jeongin, era prioritario que te sintieras mejor.

—No me molesta que me diga Innie, señor Bang, puede hacerlo si lo desea —oh, él podría morir de amor con ese bello omega.

—No es justo, Minho, a ti sí te llama por tu nombre y yo solo soy el señor Bang.

—Porque eres su jefe, Christopher. Además, a mí me conoce hace como veinte años y es el mi mejor amigo, incluso ha dormido en mi casa —ante lo último, Christopher soltó un gruñido—. ¿Acabas de gruñirme?

—Lo siento, llevo reprimiendo ese gruñido desde que intentaron hacerle daño a Jeongin.

—¿Intentaron dañar a Jeongin?

—Subí con Yuto, el de los restaurantes, a hablar de negocios, y le intentó hacer daño, al parecer ya lo había intentado antes.

—Oh, Dios, ¿cómo está Jeongin?

—Está bien, Min, por eso tardé tanto, estaba intentando calmarlo.

—¿Calmarlo con unos besos? —movió varias veces sus cejas.

—Oh, claro que no, Minho, por Dios, ni siquiera le gusto.

—No puedo creer que seas tan necio, claro que le gustas, hombre.

—Es como imposible, es simplemente el omega más hermoso que he conocido, es imposible que yo le guste.

—Ustedes dos son el uno para el otro, iguales de tercos. Ah, pero cuando estén casándose, les voy a decir en mi discurso "se los dije", van a ver.

—Si eso llega a suceder, abrimos ese hotel de lujo que tanto has insistido.

—Recordaré eso, Bang.