Elizabeth: EMBARAZADA!!!!!!!?

Mirabel rápidamente le tapo la boca a su amiga de la infancia.
Ambas estaban a un lado del río para que Dolores no pudiera escuchar su conversación pero el grito de Elizabeth casi hace que las descubran.

Mirabel: Eli tranquila
Elizabeth: Vale, vale, ya me calmo, estoy calmada, si
Ahora que hacemos?
Tu vientre dentro de poco se va a notar
Tu familia te obligará a decir quién es el padre, el esfuerzo por ocultar la marca ya no servirá, y como si fuera poco, espera, ¿Deseas tener al bebé?
Mirabel: Que cosas dices, primero tranquilízate, segundo, claro que quiero tener a mi bebé
Elizabeth: uff menos mal, pero, y si te obligan a decir la verdad? ¿Y si te descubren? ¿Qué ocurrirá cuando se enteren? ¿Tendrás apoyo? ¿Te obligarán a no tenerlo? Ay madre mía necesito aire!!
Mirabel: Estoy segura que si tuvieras el don de mi tía Pepa ya tendríamos un tornado aquí mismo
Elizabeth: Tenemos que irnos
Mirabel: Cómo?
Elizabeth: Mirabel, piénsalo, ellos aún no pueden saberlo, tal vez después de que nazca el bebé pero es tu decisión...
Mirabel: Ayúdame a buscar un lugar donde quedarme cuando salga de Encanto
Elizabeth: Cómo?
En verdad vas a irte?
Mirabel: Si, ellos aún no pueden saberlo, muy bien, tenemos 4 meses para alistar todo, ¿Me ayudarás?
Elizabeth: Cuánta conmigo
Por cierto, ¿No crees que es mejor regresar? Es seguro que tu estúpido alfa ya quiere golpear a mi hermano
Mirabel: Es mejor que regresemos
Elizabeth: Camilo es insoportable, antes de la marca y lo del celo era insoportable para mí pero después de eso se volvió mucho más insoportable, mira que no querer que me acerque a ti
Mirabel: Creo que su instinto le está alertando de algo
Eli, no podemos arriesgarnos a ser escuchadas por mi prima Dolores, así que de hoy en adelante vamos a comunicarnos mediante cartas y cuando el asunto sea muy importante vendremos aquí para no ser escuchadas ¿De acuerdo?
Elizabeth: De acuerdo

Ambas chicas salieron del lugar completamente decididas, no le iba a pasar nada al bebé que se encontraba creciendo en el vientre de Mirabel.
Cuando llegaron al pueblo se encontraron con Camilo apunto de golpear a Alejandro ya que este no le dejaba avanzar hacia el río.

Camilo: Maldito metiche!!
Mirabel: Camilo!!

El grito de la rizada hizo que el otro volviera a la realidad y se acercara a ella para ver si estaba bien.
Por otra parte Mirabel se despidió de su amiga le pidió disculpas al hermano de esta y se llevó a su "pareja" a casita, al llegar regaño a Camilo por el escándalo que provocó en el pueblo pero este le decía que no fue su culpa.
La discusión termino cuando la de ojos avellana se sintió mareada y tuvo que tomar asiento.

Camilo: Mirabel, esto ya no es normal, ¿Deseas que llame a la tía Julieta?
Mirabel: No, tranquilo estoy bien
Camilo: Segura?
Mirabel: Si, solo estoy algo cansada

El mayor la miro durante un momento con dudas para después cargarla y llevarla a su habitación para que descanse.

Camilo: Descansa, yo estaré abajo, voy a prepararte algo de comer vale
Mirabel: Vale

Sin más que decir el camaleón salió de la habitación dejando a la pequeña mariposa sin saber que hacer.

Mirabel: Perdóname por ocultar esto Cami, pero aún no estoy lista para decírtelo

Dijo la chica mientras con una mano acariciaba su vientre y con la otra tocaba su marca.
Al otro lado de la puerta se podía ver la figura del chico el cual soltó un suspiro de frustración.

Camilo: Me gustaría que me lo digas pero se que no puedo obligarte... *-Susurrando-*

Después de eso bajo a preparar la comida que prometió.
Fue algo difícil para el ya que la mayoría se le quemó pero al final si pudo preparar algo, solo esperaba que su familia no le regañe por el desorden que había echo.

Subió a la habitación de su prima y estuvo conversando con ella un rato mientras los dos comían las arepas que el más alto preparo, los dos se quedaron dormidos.

El tiempo pasó, los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses.
Tres meses para ser exactos habían pasado.
Camilo durante ese tiempo no se alejó de Mirabel, incluso le ayudaba con  algunas cosas pesadas ya que veía que para ella algunas veces era difícil encargarse por su cuenta.
Mirabel se sentía peor al ocultarle que pronto se convertiría en padre, pero, ¿Qué podía hacer ella? No quería que su amado la odie, aunque eso era imposible, digo, ¿Quien odiaría al amor de su vida?.
Bueno, el tiempo paso, Alejandro y Elizabeth ya tenían todo listo para ayudar a su amiga a salir del pueblo.
Esa noche Mirabel se iría, pero antes fue a la habitación de su tío Bruno para dejarle una carta en dónde le contaba la situación y le pedía que la ayude a cubrirse.
Todo, en ese pedazo de papel le contó todo a su tío esperando que el la comprenda y le ayude con el favor que había pedido.
Ya había caído la noche y con precaución Mirabel salió de casita y fue rumbo a la salida del pueblo para irse.

Mirabel: Nos vemos....

Con esas últimas palabras las tres figuras desaparecieron en la oscuridad.

A la mañana siguiente, cómo ya se había vuelto costumbre, Camilo se levantó y fue a la habitación de Mirabel para levantarla, grande fue su sorpresa al no encontrarla.