Cap 14
Después de la paliza que Camilo había recibido por parte de su tía y madre, todo se calmo.
Todos los miembros de la familia Madrigal estaban encantados con los pequeños bebés, les hacían jugar, les probaban ropa, les daban comida y muchas cosas más.
De echo todos se olvidaron de que Camilo necesitaba ser curado, bueno, casi todos.
Camilo: Auch duele cariño
Mirabel: Cami estate quieto por favor
Camilo: Pero duele
Mirabel: Si me dejas curarte vas a tener un premio
Camilo: El dolor es soportable
Mirabel se rió un poco al ver cómo el alfa se dejaba curar después de prometerle un premio, Camilo se comportaba como un pequeño cachorrito, algo que no le desagradaba a la omega.
Después de terminar la omega guardo todo lo que había usado para curar a su alfa, antes de salir de la habitación le dió un beso haciendo que este le brindará una sonrisa.
Mirabel: Ya regreso
Camilo: Vuelve pronto
Mirabel: Lo voy a intentar
Y sin más la omega salió del cuarto dejando que alfa se acostara en la gran cama matrimonial.
Si, ambos se encontraban sorprendidos al ver que la matriarca había movido todas las cosas de Mirabel al cuarto de Camilo pero a ninguno le desagradaba.
Por otro lado, Mirabel estaba ingresando a la cocina cuando se topo con su hermana Isabela.
Ambas omegas se miraron durante un rato, hasta que la mayor decidió hablar.
Isabela: Sabes, yo creí que la primera en dar la siguiente generación sería Dolores, pero tú y Camilo le ganaron
Mirabel: Yo también creía eso, pero al final el destino no lo quiso así
Isabela: Mirabel, yo acepto que Camilo sea tu alfa pero, ¿Tu lo deseas?
Mirabel: A qué te refieres Isabela?
Isabela: Tu estás de acuerdo en que Camilo sea tu alfa?
Mirabel: Claro que lo estoy, ¿Por qué no lo estaría?
Isabela: Le amas?
Mirabel: A qué vienen esas preguntas Isabela? Pero respondiendo, claro que lo amo, Camilo es un alfa especial, y sobre todo es mi alfa, lo amo
Isabela: Solo eso deseaba escuchar eso, bueno te dejo, Bruno necesita mi ayuda
Mirabel: Claro
La joven de lentes ingreso a la cocina para prepararle algo de comer a su pareja.
Luego de un tiempo ya estuvo todo listo, ella sirvió la comida en una bandeja y con la ayuda de casita subió a su habitación, una vez que entro al lugar pudo ver a su alfa cómodamente sentado en la orilla de la cama.
Mirabel: Pensé que ibas a dormir
Camilo: Estaba por bajar a verte
Mirabel: Ya regrese, ten debes comer
Camilo: Hablaste con alguien?
Mirabel: Con Isabela
Camilo: No desea matarme?
Mirabel: Para nada, está más preocupada en otro cosa, y tú debes comer
Camilo: Vale vale
Mirabel le acercó la bandeja llena de comida a Camilo y este empezó a comer.
Mientras su alfa comía Mirabel recordaba la conversación que tuvo con su hermana mayor, todo parecía bien, pero ella sabía que había un detalle que se le escapaba, estaba dándole vueltas al asunto hasta que encontró ese pequeño detalle que no podía pasar por alto.
Cuando al fin supo de que se trataba, sus ojos se abrieron por la sorpresa y casi de inmediato salto de la cama.
Mirabel: ISABELA LLAMO AL TíO BRUNO POR SU NOMBRE?!!!!!
El grito que pegó la omega asustó a Camilo el cual casi se atraganta con la comida.
Camilo: Cof cof cof cariño pero que ocurre?
Al parecer la omega no le escucho ya que caminaba de un lado a otro de la habitación, susurrando quien sabe que, Camilo en ese momento deseaba tener el don de su hermana pero al recordar el grito de hace rato se dió cuánta de que estaba bien con su don.
El alfa se levantó de la cama y fue con su omega, una vez que estuvo a su lado la abrazo y empezó a soltar sus feromonas para tranquilizarla.
Una vez que Mirabel estuvo tranquila volteo a ver a su pareja con una sonrisa.
Camilo: Me dirás lo que ocurre?
Mirabel: Por ahora no.....prefiero confirmar mis sospechas antes de decir algo
Camilo: Está bien
Un besito?
Mirabel: Está bien
Ambos se dieron un beso pero su momento romántico fue arruinado por la voz de Pepa y uno que otro trueno, Camilo soltó un suspiro para luego ver a su omega la cual ya se encontraba lista para salir.
Camilo: Ya es hora?
Mirabel: Lo más seguro
Camilo: Si que comen
Mirabel: Me pregunto a quien habrán salido
Camilo: Ni idea, tu no eres así
Mirabel: Mejor vayamos, antes de que empiezen a llorar más fuerte
Camilo: Es lo mejor
Ambos salieron de la habitación para ir con sus hijos, los cuales lloraban a todo pulmón al no ver a sus padres por ningún lado.
Si, quien dijo que dejar a los bebés solos con el resto de la familia era buena idea?, nadie, de echo había sido una pésima idea.
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