Camilo tembló ante la mirada aterradora que le dió su madre, y no se le ocurrió mejor idea que la de esconderse tras su omega, si, el podía ser un alfa posesivo y que se agarra a golpes con otros alfas que se acercan a su omega pero era un cachorro asustado cuando se trataba de su madre, sobre todo cuando está estaba tan enojada como lo demostraba en ese momento.

Camilo: Mamita linda

Un fuerte trueno hizo que se callara y que los dos bebés se asustarán, Carlos se acurrucó en el pecho de su madre al mismo tiempo que su pequeño cuerpo empezaba a temblar, Camila agarro algunos mechones del cabello de su padre para luego jalarlos con fuerza demostrando así lo asustada que se encontraba.

Julieta/ Alma: Pepa!!!

La controladora del clima se dió cuenta de lo que había echo e inmediatamente se tranquilizo para evitar seguir asustando a sus nietos, los cuales ya tenían unas cuantas lágrimas queriendo ser derramadas.
Pepa al ver esto uso su don para distraer a los bebés y que se tranquilizaran, lo cual consiguió.

Dolores: Vaya, son tranquilos
Mirabel: Si
Antonio: Me sorprende sabiendo quien es su padre
Camilo: Hey, para tu información yo era un amor cuando era un bebé
Antonio: Aja
Dolores: Seguro tienen el apetito de su padre
Mirabel: La verdad es que si, comen mucho
Dolores: Ja, lo sabía
Pepa: Mirabel puedo cargarlo?

Mirabel asintió entregándole su bebé a su tía, la cual tenía algunas lágrimas de felicidad, al fin conocía a su nieto.

Agustín: Camilo, me dejas cargar a mi nieta por favor
Camilo: Oh, claro pequeña ve con tu abuelo

Al principio la pequeña bebé no deseaba a ser separada de su padre pero después se encontraba contenta en los brazos de su abuelo siendo mimada por su abuela.

Camilo se encontraba tranquilo, el había esperado que le dieran algunos golpes al llegar pero al parecer todo estaba bien, o eso creía, cuando vio la mirada algo molesta de su abuela supo que si tendría un regaño pero que este llegaría luego, regreso su vista a su dulce omega la cual se encontraba con una sonrisa viendo a cada uno de sus familiares, Camilo noto como la mirada de su omega cambiaba de una feliz a una preocupada, así que regreso su vista hacia el punto que su pareja observaba dándose cuenta de lo lastimado que se encontraba su tío el cual era acompañado por su prima Isabela.
Quiso preguntar por su estado pero la dulce voz de su Mirabel le interrumpió.

Mirabel: Tío Bruno, ¿Qué te ocurrió?

Mirabel se acercó a su tío, logrando poner un poco celoso a su pareja, pero este supo controlarse.

Bruno: Solo fue un pequeño inconveniente

Dijo el vidente observando de reojo a sus hermanas las cuáles se hicieron las desentendidas.

Mirabel: Oh, ahora entiendo
Camilo: Te dejaron echo leña tío
Isabela: Tu estarías en su lugar si no hubieses escapado
Camilo: Lo bueno fue que me escape

Camilo le guiño un ojo a su prima mayor haciendo que está soltará un gruñido bajo.

Isabela: Aún tengo ganas de golpearte por haber marcado a mi hermanita
Mirabel: Isabela, el no tuvo la culpa

Camilo le dió una sonrisa burlona a la omega mayor al ver cómo su pareja le defendía a él, esto no le gusto mucho a la de cabello pintado.

Isabela: Camilo hijo de—
Pepa: Isabela!!
Isabela: Lo siento
Alma: Creo que tenemos un tema muy importante que hablar ahora mismo, Dolores puedes llevar a Antonio y a los pequeños a tu habitación por favor
Dolores: Enseguida abuela
Mirabel: Te ayudo Dolores
Camilo: Yo también
Pepa: A no, tu te quedas Camilo Madrigal
Félix: Tu madre quiere hablar contigo Camilo y supongo que tu tía Julieta también

Camilo volteo para ver a su tía, la cual tenía una sonrisa amable pero el pudo notar como detrás de esa sonrisa dulce y calmada se escondía un monstruo que deseaba devorarlo vivo.

Camilo: Estoy muerto...
Alma: Lo más seguro
Vamos familia
Mirabel: Estarás bien cariño

Mirabel le dió un beso en la mejilla a su pareja para luego subir junto con Dolores y los menores de la familia a la habitación de la beta dejando atrás a un asustado alfa el cual deseaba correr tras su omega.

Julieta: Camilo
Pepa: Ahora nadie te salvará
Alma: No lo maten, necesito hablar con el

Camilo tembló al ver cómo su madre y tía asentían y se acercaban a él, trato de pedirle ayuda a su padre y a su tío pero estos simplemente negaron con la cabeza.

Camilo: (Estoy frito)

Fue el último pensando del alfa para luego sentir algunos rayos caerle y un rodillo golpearle.