Mi corazón se paraliza cuando veo las lágrimas y el dolor reflejándose en su hermoso y juvenil rostro, pero luego se acelera, cuando soy consciente de que estoy a solas, en la misma habitación, con Off. Mi Off.

Mi corazón parece una locomotora, late tan rápidamente que parece que en cualquier momento se agotará y dejará de latir. Quiero saltar sobre él, abrazarlo, y olvidar los últimos años. Estoy atrapado entre mis ganas de solo amarlo y mi angustia por el dolor del pasado. Me pierdo un segundo en un agujero negro, sin saber qué hacer, y me tambaleo cuando Off hace un movimiento. Pero no, no voy a dejar que huya una vez más. Avanzo los pasos que hacen falta para que nuestros cuerpos se unan y lo acorralo contra la puerta del armario. Su cuerpo tiembla, y el mío arde como lava hirviente. 

La habitación está , apenas, iluminada por dos lámparas esquineras pero la luz es suficiente para ver como sus ojos brillan por las lágrimas acumuladas. Esos hermosos ojos que, están fijos sobre mí. Su mirada es la de un pequeño niño asustadizo, pero por alguna razón eso me molesta. Estoy parado frente al chico que me causó un dolor indescriptible, mis ojos, durante días, semanas, y hasta meses se veían de la misma manera, siempre llenos de lágrimas de angustia y de dolor, un dolor que Off me causó. Ese dolor que fue insoportable. Ese dolor, que me hizo muchísimo daño.

Pero aquí estoy, y él está frente a mí.

Su mandíbula comienza a temblar, pero la mía se tensa. Su mirada aun fija en mí, pero la mía se está volviendo fría. Siento la garganta seca, aunque quiero empezar a hablar, a reclamar, quiero gritar y sacarme todo lo que tengo atorado en la garganta.

Off gira el rostro evadiéndome, y veo como sus lágrimas caen como cascadas y él suspira y solloza... entonces doy un paso más cerca. Su cuerpo, aunque mucho más alto que el mío, está delgado, tan frágil. Mi corazón late con fuerza y olvido el enojo que empezaba a crecer como espuma. Un casi inaudible quejido de su boca, estimula mis ansias, y mis manos deciden que es momento de acariciar la húmeda piel de su rostro, pero es su mano la que toco, cuando él anticipa mis intenciones. Está fría y húmeda, claramente le ha puesto nervioso la situación en que nos encontramos. Su piel lisa, me invita a seguir tocándola, mis manos se van deslizando por sus brazos, suavemente. Siempre me gustó tocarlo, nunca antes he sentido una piel tan suave. Él sigue llorando y mi mano va hasta su mejilla derecha, inmediatamente, él apoya el rostro en ella, cerrando los ojos y dejando caer muchas más lágrimas. Su cabello cae cubriendo toda su frente y con ambas manos acuno su rostro, coloco el cabello lacio tras sus orejas y en ese momento ambos tragamos en seco, sonoramente.

No tiene intensión de huir, no esta vez, y yo, no tengo intención de dejar que lo haga.

Mis ojos muy abiertos, se concentran en sus labios. Off no se mueve y entonces es mi oportunidad. 

Me elevo un poco y me muevo hacia adelante. Nada más un centímetro separa nuestros labios. Así, tan cerca el uno del otro, nuestras respiraciones se mezclan, y el calor emana de nuestro cuerpo. Así de cerca, podemos sentir el aroma del otro, que claramente ambos hemos extrañado. Inhalo profundamente llenándome con su delicioso aroma, y los recuerdos de nuestra niñez, llegan a mi mente: nuestro primer beso, aquel inocente beso que entregas a la edad de cinco años a quien piensas, será el amor de tu vida. Y a aquella noche, la última noche que pasamos juntos, antes de que se marchara de mi vida, después de hacerme el amor por primera vez.

Siento como mis mejillas se inundan con el calor de las lágrimas que también han empezado a correr y entonces su cálido aliento me golpea. Mis dedos acarician su piel, sus mejillas, y sus labios perfectos... Pero se detienen y mis labrios empiezan a moverse, pronunciando las únicas palabras que he querido durante mucho tiempo decirle, mirándolo de frente...

—Off... mi Off. Mi chico. Mi amor. Mi para siempre. Mi galaxia. Mi infinito. Mío. Solo mío.

Mi garganta ya no está seca. Mi alma se siente inmensa. Nuestros sollozos escapan y todo es como era, como siempre, como antes. Off se inclina hacia mí, eliminando ese centímetro kilométrico que nos separaba y une nuestras narices mientras su dedo acaricia mis labios.

Respiro hondo y olvido todo. El dolor de los siete tormentosos meses, después de su partida. El haber tenido que buscarlo tras su mudanza repentina, y durante todo ese tiempo, no dar con él. La lástima de todos los que me rodeaban...

El dolor y el sufrimiento no existen más, mientras mis labios lo sienten. Mi corazón se llena de paz, una paz que creí imposible alcanzar. Off por fin está junto a mí, puedo sentir su toque cariñoso, su amor... sus besos.

Y el pasado lleno de amor, es ahora, nuevamente, nuestro presente.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Me levanté apenas y les escribí este cap. Si hay errores, disculpen. 

He decidido que serán solo 10 capítulos ok. Así que ya estamos en la recta final.

Muchas gracias por leer!!