5. Salvado por un aullido

Aprieto fuerte la mano de Ohm, y mi agarre impide que dé un paso más, pero no evita que Gun me vea asomar entre los arbustos.

En cuanto lo hace, no sé cómo, pero se suelta del agarre de Janice y cuando me doy cuenta, ya está parado frente a mí. Ohm, se planta irguiendo su cuerpo, hinchando el pecho como un pavo real y mirando hacia abajo a Gun. Me causa un poco de gracia, Gun es mucho más bajo que nosotros, incluso que Fluke, quien como un fantasma aparece y toma la mano de Ohm y se lo lleva casi a rastras y claro, mi amigo, se lleva con él a Janice.

Siento que la sangre se me hiela, pero, aunque mi corazón late demasiado rápido y debería estar asustado, no lo estoy.

—¿Por qué Off? —Gun no está enojado como pensé que estaría, sus ojos están llenos de lágrimas cuando hace la pregunta, una pregunta que no sé cómo responder.

—Yo... —me quedé mirándolo, y recuerdos del pasado se hicieron presentes.

«Era muy difícil para mis padres, llevarme con Gun cuando tuvo que marcharse, y para los de él, aún más difícil, porque estaban instalándose, comenzando una nueva vida, en un lugar donde no conocían a nadie. Pero después de tantas suplicas, acostado en el tejado esperando por las estrellas fugases que me concedieran el más importante de mis deseos, de ese entonces, un día, mis padres me sorprendieron con la noticia de que volvería a verlo.

Habían pasado tres años, y nuestro encuentro fue el más hermoso de todos. Pasamos todo el tiempo juntos, y antes de regresar, de volver a separarnos, renovamos la promesa de nuestra infancia: "ser el amor del otro, para siempre. Eternamente." Seríamos pacientes, hasta que llegara el día en que, siendo adultos, pudiéramos estar juntos y casarnos. Aun éramos niños, pero aun ahora creo, que nunca en el mundo ha existido un amor más real, más puro, y tan inmenso como el nuestro. A pesar de todo lo que pasó... después.

—¿Te arrepientes, Off? ¿Alguna vez te lamentas de haberlo hecho? —me preguntó Ohm cuando se lo conté, una semana después de tomar la decisión.

Estábamos recostados bajo la sombra de un árbol, mirando las nubes moverse lentamente en el cielo y las palabras salieron sin dudarlo de mi boca.

—Todos y cada uno de los días, desde que sucedió.

—Off... —susurró él con mucha tristeza.

—Lo extraño. No te imaginas cuanto lo extraño, y lo necesito, pero no podía decirle. No puedo hacerlo. Es mejor que crea que ya no me interesa. No puedo decirle una verdad que lo destruirá, es mejor darle espacio y tiempo para que intente ser feliz, sin mí.

Ambos nos miramos, nuestros rostros reflejaban dolor y tristeza.

—¿Y si decide volver aquí? ¿Qué harás? Si viene, será imposible ocultarle la verdad.

—Ruego cada día, porque no lo haga. Incluso soy capaz de irme más lejos, si él vuelve.

—Lo amas igual que siempre, quizá más ¿cierto?

Lo amaba, sí, igual que siempre. Y lo amo. Sigo amándolo como el primer día.»

—¿Off, estás bien? —me pregunta Gun

Un silencio incómodo se había formado, y ni siquiera fui consciente de eso. No le respondí. Pero al parecer mi silencio fue la respuesta que él esperaba.

—Me amas igual que siempre. —resuelve firmemente. 

—¿Qué dices?

—Tus mejillas, tus labios, tus ojos, y tu corazón latiendo al compás del mío. —dice y me hace suspirar—. Me amas, como yo te amo. —Afirma, y una leve sonrisa se forma en sus labios, sus hermosos labios, esos labios que prometió... Tonto Off, me recrimino. Mis mejillas están ardiendo, me estoy mordiendo el labio, mis ojos están derramando algunas lágrimas, cuando paso mis dedos por mi mejilla, y sí, mi corazón late tan rápido como el suyo.

Gun da un paso más cerca, toma mi mano y la coloca sobre su pecho... y yo... yo siento que voy a derretirme.

—¡O-off! —Alguien me llama desde la entrada— Ven aquí, te estás perdiendo la fiesta~.

Me rio, cuando logro ver que es Ohm, luchando contra Fluke, que está colgado de su cuello y no le permite avanzar y mucho menos hablar claramente.

Me ha salvado su aullido, por ahora...

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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