-Ya te dije que no tienes que acompañarme todas las tardes a la casa. Sé el camino.

-No me importa. Te acompañaré todas las tardes.

Kagome tomó aire y lo expulsó pensando en aquel mes donde el no había ido a molestarla.

-Todo con Hojo se fue a la basura... (T_T)

-Oh venga olvidalo. Yo hago mejor pareja contigo -le pasó un brazo por los hombros.

-Definitivamente no

-¡¿Eh?! ¡eso es cruel! ToT Además ya te dije que yo estoy aquí. No necesitas de ese para ser feliz. Me tienes aquí para que hagas todas las porquerías y cumplas tus fantasías sexuales conmigo.

-Vete a la mierda. Pervertido.

-Fuera de broma -le acarició la mejillas con los nudillos -me tienes aquí. Y así será siempre. Así me rechaches todo el tiempo.

Se detuvieron mirándose el uno al otro.

-¿Eh? Algo esta vibrando...

-Es mi teléfono -sacó su teléfono y miro el mensaje.

-¿Que pasa? -preguntó cuando su mirada cambio por completo. -¿Estas bien?

-Lo siento presidenta... tengo algo importante que hacer.

-¿Que? Eh... bien..

-Hasta mañana -se despidió.

Era extraño, demasiado. Lo vió irse y caminó hacia su casa donde estaban sus hermanos. El olor a quemado le golpeó en la cara y supo que las cosas estaba terribles.

Cuando el día terminó llegó hasta su cama donde dedicó a mirar su móvil.

-Me pregunto que le habrá sucedido a el perro. Tal vez le pasó algo malo a su familia o algo así... estoy un poco preocupada.

Solo por esa vez se comunicaría con el. Tomó valor y lo llamó pero nadie contestaba. Lo intentó cerca de dos veces hasta que le contestó.

~Presidenta ¿que pasa?

-Ah... bueno... ¿paso algo en tu familia?

~¿Que? ¿porqué?

-Es que te fuiste casi corriendo. Pensé que le había pasado algo a tu familia.

~No nada de eso. La verdad es que tengo visita y bueno...

-Ah... lamento estorbar...

~Hablamos luego

Él le colgó y sintió una sensación rara. No era el. Pero primera vez no fue pervertido ni dijo algo usual. Ella podía decir que era cortante.

-Es raro pero esta bien así.

Si estaba bien ¿porque se sentía así? No lo entendía por más que lo pensaba.

A la mañana siguiente la escuela estaba reunida afuera. Era extraño pero era algo así como una costumbre.

-Buenos días -saludo Kagome al consejo estudiantil.

-Buenos días -dijeron Sango y Ayame.

-¿Saben porqué están reunidos desde tan temprano?

-Deberías preguntarle a los cinco. Bueno Inuyasha no está pero si llegaron los demás.

Miró a los que catálogo como los cachorros ya que siempre andaban detrás de Inuyasha.

-¿Porque esta toda la escuela reunida?

-Estamos esperando a la pareja del año. Además-Miroku miro a Kagome -no puedes impedirnos.

-No lo haría solo que me pareció raro.

-Oh, llegaron

Todos miraron y se vió a Inuyasha bajar del auto y abrirle la puerta a una chica que parecían sacada de una revista. Un cuerpo envidiable y una cabellera que parecía falsa.

-¿Quien es?

-¿Tu vives debajo de una roca? -Kagome miro de mala manera a Koga -es Kikyo. Es una famosa modelo. Es la mujer que todo hombre quiere.

-¿Oh de verdad? ¿y que hace aquí una mujer como ella?

-Es la invitada de Inuyasha. Parece que quiere quedarse en la escuela. No vayas a estropearlo.

-Pues lo siento pero su vestimenta no es la mejor. Esta mostrando demasiado y la falda es muy corta.

-¡Ni se te ocurra! -la agarró de la cintura para que esta no hiciera ningún escándalo.

-¡Sueltame! -miro a Inuyasha como la agarraba de la cintura e incluso se veía algo nervioso. -¿Esta nervioso?

-¡Claro! Kikyo a sido su amor insuperable desde que era niño.

-¿Eh? Pero si el le coquetea a todas.

-Kikyo siempre fue especial con el. Es una persona importante en su vida y no te perdonaría si le haces un escándalo hoy.

-A mi no me importa si me perdona o no.

-¡No vas hacer nada! ¡Miroku!

Miroku notó la escena e intervino para llevarse a la presienta. En una esquina estaban los cachorros con la pantera indomable.

Inuyasha estaba nervioso pero era algo leve. Pensó que no podría ni hablar cuando la viese pero incluso era como estar con una amiga.

-La escuela esta muy bien. Me gusta el ambiente. Yo estaría encantada de estudiar aquí. Ahora... no se si a ti te guste la idea.

-A mi me encantaría tenerte aquí. Creeme que serias muy querida por todos. Además la reputación de la escuela contigo aquí sería increíble. Aunque eso no me importa mucho. A mi me importa que te sientas comoda aquí. Y que no haya nada que te moleste.

-Me estoy dando cuenta de que eres muy popular con las chicas. Ya lo sabía pero no pensé que serían rivales. -sonrió -¿ellas no lo saben?

-No -miro hacia otra parte -no se lo imaginan y es mejor no contarles. Ya cuando llegue el momento pues...

-Todas van a llorar mucho.

-Hay una que no. Ella -sonrió -ella definitivamente no lo hará.

-¿Eh? ¿y esos ojitos? La última vez que te ví así fue cuando éramos pequeños.

-Son tonterías, no me hagas caso. Ven, aun hay cosas que mostrarte.

Kagome estaba echando chispas del coraje. Esos cuatro idiotas le habían dicho que tenía que hacer. Ella no tenía porqué seguir sus órdenes.

-Idiotas -camino hasta toparse con Inuyasha y Kikyo.

Se miraron en silencio. Ella no fue capaz de decirle nada aunque lo tenía en frente y este esperó algo que jamás sucedería.

-Kikyo, ella es Kagome. Es la presidenta del consejo estudiantil. Y presidenta... ella es Kikyo... una vieja amiga mía.

-Ah... hola -saludo Kagome.

-Hola -sonrió Kikyo -que bonita eres. ¿No has pensado estudiar modelaje?

Kagome miro a Kikyo de arriba abajo notando que tenía un cuerpo increíble. Su perfume le llegaba incluso con la distancia. Un estilo de vestir envidiable y sin duda se veía por encima su porte de modelo.

-¿Eso? -señalo Inuyasha -cariño creo que necesitas espejuelos.

-No seas malo. Además bonita si es.

-La verdad es que no -Kagome sonrió -los dejó tengo algunas cosas que hacer.

Partió dejándolos solos. Intentó aguantarse algunos insultos para el perro porqué en el fondo que una mujer como ella estuviese allí era importante.

-Hacen buena pareja... se ven bien juntos...

Era raro el sentimiento que comenzaba a crecer en ella.

-Kagome -se encontró con Hojo -mira. Tengo unos boletos para el cine hoy. Es para hoy en la noche.

-¿De verdad? -se sonrojo -¡buah!

-Lo siento... compre los boletos sin preguntar si querías ir. Kagome ¿quieres ir al cine conmigo?

-¡Claro que si! No podría negarme nunca.

-Bien

Sería feliz con Hojo a su lado. Estaba segura que nada podría arruinar su cita con el.

-Al menos llegamos temprano -corrieron hacia la fila -faltan las palomitas y lo demás.

-Si quieres yo-

-No señorita, usted va y se sienta. Yo me encargo de lo demás.

-Bien -sonrió

Camino hasta que llegó a la sala donde tomó asientos. Era el momento para ser besada por Hojo. Tenía que aprovechar esa oportunidad.

-¿Aquí está bien?

-Si -miro en la dirección.

-¡¿Perro Taisho?! -saltó llamando la atención de todos.

-¡Presidenta!

-¡¿Que haces aquí?!

-¿Que crees que se puede hacer en el cine? Vinimos a ver una película.

-¿Y porque en este cine precisamente?

-Ah ven Kikyo, vamos más alfrente

-¿Eh? De acuerdo

-Haga lo que haga soy solo un estorbo para la presidenta.

Kagome regresó a su asiento sintiendo esa sensación de nuevo. Algo no estaba bien. Y era en ella.

-Aquí esta -se sentó -¿Kagome?

Era una sensación de vacío. Algo faltaba en su vida pero no entendía que era.

-Nee... Hojo... ¿nunca has sentido que algo falta en tu vida?

-¿Te sientes mal? ¿quieres que nos vayamos?

-No lo se... no me siento muy bien.

-Ven, vayamos a comer o algo así.

La tomó de la mano para salir de allí y llevarla algún otro sitio. Mientras Kikyo vio a InuYasha algo ¿triste?

-¿Pasa algo?

-Ah... no lo sé... por más que lo intento nada funciona.

-¿Tiene que ver con la presidenta? Tu... ¿que sientes por ella?

-¿Sentir? Yo no siento nada por ella.

-Entonces no entiendo que te pasa. Además -se giro buscado a Kagome pero no estaba -¿eh? No está.

-¿Se fue? -miro en dirección hacia donde suponía que debía estar.

-Eso parece... de verdad... ¿ustedes no tiene nada?

-Si tenemos algo... una pésima relación. Nos llevamos fatal. No hay nada más. Además -le movió el cabello -con la única mujer que quiero tener algo es contigo. Así que las demás no me importan.

Kikyo quiso creer que era así. Pero jamás había visto a InuYasha de esa forma. Se veía vacío, triste, y sabía que era por la presidenta.

La mañana siguiente trajo la noticia de que Kikyo había decidido quedarse en la escuela y como Kagome espero todo era un revuelo por ella.

-Buenos días Kagome-chan -vió a Kikyo con su uniforme completo e incluso con sus propios toques personales.

«Se ve increíble»

-Buenos días Kikyo

-Yo se que es repentino por que apenas y llegue ayer. Pero... quiero saber... cual es tu relación con InuYasha.

-¿Que? -se miraron fijamente.

-La verdad es que... ayer... pasaron cosas que me hicieron pensar que tal vez a InuYasha le intereses.

-No... por favor mirate. Eres una modelo. ¿Como crees que se fijaría en alguien como yo? Es InuYasha. A el le gustan las chicas como tu.

-Pero-

-No tienes que preocuparte. Entre nosotros no hay nada. Y no lo habrá nunca. Ya debes saber que nosotros nos detestamos. Somos enemigos por naturaleza. Ademas... no tengo tan mal gusto para fijarme en el.

-¿De verdad? ¿no hay nada entre ustedes?

-Nada -sonrió pensando en que ella era muy adorable -puedes andar con el sin ningún temor.

-Gracias Kagome

-Estoy segura que la mujer para el eres tú.

Había dicho algo como eso de forma tan fría. No había causado nada en ella por más que lo intentaba.

-Esto es tan frustrante...

Pese a que Kagome lo había dicho algo dentro de ella dolía. Y no entendía el porqué.

-Ah... Kagome quiero decirte otra cosa...

-Claro dime

-Quiero ser parte del Consejo Estudiantil. Yo tengo muchas ideas que sé podrían ayudarte. Aunque InuYasha va estar cerca... yo quiero... ¿puedo?

-Ah... bien... esta bien.

-¡Gracias Kagome!

Después de ese día muchas cosas cambiarían a sus alrededor. Y ella ni siquiera lo sabía.

-Ya no más, esto que siento por la presidenta... se termina aquí.

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