51°

La verdad es que en el capítulo anterior me sentí un poco deprimida. Pensé que los capítulos no les estaban gustando. Les haré la pregunta ¿les gusta como va la historia?

No puedo cambiar el final que ya está prácticamente escrito. Pero puedo leerlos.

Leer hasta el final.

—¡InuYasha!

Era sábado, habia pasado una semana desde Evangeline había llegado a su casa cambiando por completo la perspectiva de su vida. No había atracción sexual o algo romántico, por el contrario, era algo diferente  y agradable.

—Levántate ya —lo movió intentando levantarlo.

Como se habían llevado tan bien ella había escogido ayudarlo a salir de esa pequeña depresión que tenía. Debía ponerlo hacer ejercicio y a comer más. Así podría recuperar las libras pérdidas de quien sabe cuanto.

—No quiero —era difícil trabajar con el. Pero poco a poco iba cediendo y abriendo más sus corazón.

—Vamos, ya está el desayuno en la mesa. Luego iremos a correr un poco. Necesitas estar en forma.

—¿Y eso para que? —cubrió su rostro con la almohada.

—¿Como que para qué? He visto fotografías tuyas antes y eras increíble. Tenías a muchas chicas detrás tuyo y eras todo un rompe corazones. Mirate ahora, estas hecho todo un desastre.

—Eva, no quiero oír discursos ni nada de eso. Dejame dormir.

—Vamos —agarró una almohada y comenzo a golpearlo —¡levantate grandísimo idiota! —sonrió y este tomó la almohada y también la comenzó a golpearla.

Luego de rato jugando con las almohadas Inuyasha se levantó y fue al baño. Necesitaba despertar y dejar de estar encerrado. Eva mientras arreglaba su cama y cambiaba las cortinas por otras que lo animarán a salir. Colores vivos pero que combinaran con su personalidad.

Ella no estaba acostumbrada a limpiar o a recoger cuartos pero sentía que debía hacerlo. Debía motivar a Inuyasha a continuar hacia adelante. Pronto sería capaz de saber quién había sido la causante de su dolor. Por ahora, lo ayudaría.

Después del baño y su cambio de ropa bajó para desayunar obligado por ella. Solo le había preparado una ensalada de frutas con jugo de manzana. Nada más.

—¿Solo esto?

Ella se metió en la boca un trozo de pera y sonrió al verlo mirar el plato como si de su enemigo se tratase.

—Comes muy poco, y has subido algo de peso porque solo te alimentas de comida chatarra.

—¿Como sabes tanto de mi? Hace una semana no sabias que existía.

—Si sabía que existía un Inuyasha Taisho. Pensé que el que tuvieses el apellido de Ethan era coincidencia. Ya que el nunca me a presentado a su familia. Así que cuando supe que eras tu comencé a ver algunos desfiles en los que habías salido. Me di cuenta de que no te parecías en nada y también comprendí que se trataba de una chica. Y no cualquiera, una mujer que amas.

Miró el plato con tristeza y sin una gota de apetito.

—Sin embargo, yo voy ayudarte. Se que no quieres ayuda pero no me importa. No me veas como la novia de tu hermano o algo parecido. Mirame como una amiga, ahora seremos amigos ¿que tal?

—Pfff —comenzó a reírse y ella se sonrojo.

—¡¿Que es tan divertido?! —dijo viéndolo reírse a carcajadas por primera vez.

—Esta bien —removió una pequeña lágrima —seamos amigos.

—Hagamos otro trato y rompamos el primero —la escucho atenta —si consigo volverte a ser el de antes... me iré de tu casa. Necesito un mes solamente.

—¿De verdad?

—¿Aceptas?

—Aceptó

Inuyasha era guapo. No podía negarlo y tampoco quería. Al verlo modelar en aquellas largas pasarelas llenas de personas interesadas se hacía sentir viva. Porque entendía perfectamente esa sensación.

Kagome mientras continuaba atenta a todo lo relacionado con la escuela. Sesshomaru estaba algunos días en el salón dando cara por Inuyasha mientras que el estaba en su casa.

Estando allí parada y dando sus clásicas charlas pensaba en él. En que hacia una semana no iba a la escuela. Y en que deseaba visitarlo pero no debía. El ya no era nada suyo.

Como dijo Evangeline comenzó a correr todas las mañanas con Inuyasha. Lo hacía moverse y hacer ejercicios de forma obligada.

—¡Anda vamos! —decía saltando y esperando por el —¿no quieres que me vaya de tu casa? ¡me quedaré un año si no pones de tu parte!

Se sentía cansado. No tenía porque hacer aquello. Salvo eso de que ella se iría de su casa. Tomó aire y lo expulsó para comenzar a correr.

Así pasaron las semanas donde hacia ejercicio y comía lo que ella le preparaba. Pasaban la gran parte del tiempo juntos y ella por segundos lo hacía olvidarse de Kagome. Lo hacía ver más allá de ella y de su amor. Ella era ese bien que tanto le hacia.

El chisme de que Inuyasha estaba haciendo ejercicio llego a los oídos de la azabache y también llegó lo peor que era esa mujer. Hablaban maravillas de ella y de que hacia una pareja espectacular con Inuyasha.

Dolía. Pero era su culpa que el estuviese lejos. Ella y su cobardía de no enfrentar sus hechos como el lo había hecho. Era una idiota.

—Tengo que verlo con mis propios ojos. Tengo que ver que sea feliz.

—¡Espera Inuyasha! —exclamó cansada y al borde del colapso.

En un mes Inuyasha había puesto de su parte y estaba llegando a su peso ideal.
Sus ojos opacos habían regresado a la vida gracia a ella. Se giro y le sonrió para tomarla de la mano y obligarla a correr.

—Oh cielos, ahora eres tú la lenta —se detuvo sin soltar su mano y sonrió.

—Vas muy rápido. Incluso para mi.

Tomó algo de agua y luego le ofreció a ella haciéndola sonrojar. Era un beso indirecto.

Kagome llegó al parque donde todas las tardes el hacia su segunda rutina de ejercicio. Y allí lo vio, ofreciendo su agua a ella quien era hermosa en todos los sentidos.

Se oculto detrás de un árbol sintiendo un deja vu. Recordó cuando Inuyasha la había visto besarse con Hojo precisamente detrás de un árbol.

—¿No quieres agua? —le preguntó al ver que no la tomaba.

—Ah si —la agarró y tomó rápidamente para devolversela —gracias

—Hoy se cumple un mes —miro el atardecer y soltó su mano —hoy debes irte de mi casa.

Eva, como el la llamaba, miro al suelo con tristeza pero aceptando la realidad. Era un trato y ella cumpliría.

—Pensarías que diría algo así ¿no?

—¿Eh?

—No quiero que te vayas Evangeline. Quédate viviendo en mi casa y continúa dándome tu amistad incondicional como lo has hecho hasta ahora.

—InuYasha...

—Es que yo... ya me adapte a estar contigo. Si te vas de la casa... de pronto es mucha soledad. Y no quiero sentirme solo de nuevo.

—Ethan no va gustarle...

—Yo te protegere, voy a cuidarte de el si es necesario. Pero no te vayas —tomó sus manos —eres alguien muy especial para mi.

La azabache miro con tristeza sabiendo que el hacia lo que ella le había dicho: olvidarse de ella.

—¿De verdad quieres que me quedé a tu lado?

—Lo quiero ¿que dices? ¿te quedarías junto a mi?

—Si, claro que si, tonto Yasha.

¿Podía ser posible? Estaba feliz, estaba feliz de que ella se quedara a su lado. Tenía que olvidar a Kagome, ella no lo quería. Y esas palabras estaban marcadas en su corazón.

Se acercó a su rostro y le plantó un pequeño beso en los labios mientras todo el mundo de Kagome se hacia pedazos.

«¡No lo beses! ¡el no es tuyo! ¡duele! ¡me esta doliendo!»

Corrió a su casa para intentar calmar el dolor que sentía. Era la primera vez que lo veía besar a otra mujer. Así debió sentirse cuando la vio besarse con Hojo. Estaba pagando por todo y era un dolor terrible.

Luego de tras días Inuyasha regreso a la escuela y aunque no vio a Kagome en esos tres días, la encontró en la salida listo para decirle lo que pensaba.

—¿Que quieres? ¿no te quedó claro que no quiero verte?

—Si, eso ya quedó más que claro presidenta. Yo vine a decirle algo importante. —Eso ojos que brillaban por si solos.

—Te escucho —miro como el sol se ponía y el sonreía.

—Ya no voy a molestarte más. Eres libre presidenta. De hoy en adelante, seremos amigos. Así ambos podremos ser felices. ¿Aceptas? —extendió su mano y ella sintió la necesidad de llorar.

Su mano se levantó sola y tomó la de él. Todo había terminando 'al fin'.

Aqui esta el siguiente capítulo 51 ❤YEI! creo que la historia terminara en el 60. Voy a intentar que sea así 🌺 no quiero expandirla más y que pierda su trama.

Gracias a todos los que se han mantenido apoyando esta historia. Tranquilos, no dejaré a Inuyasha con Evangeline. Ella es solo eso para que ambos puedan acabar juntos. Calma pueblo!

Los estaré leyendo ❤📖

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