“Toda mi vida pensé que el dinero lo era todo. Jamás necesite alguien que me mostrará el bien o el mal. Ante mis ojos lo único que era importante, era el dinero. Nunca tuve que rogar por tener algo, todo aparecía con el simple hecho de decirlo una vez.

Mi familia no era perfecta. Tenía un medio hermano pobre y unos padres que vivían para darmelo todo. Hasta que la conocí a ella. La primera mujer que me hizo sentir nervioso. Y la quise, la quería para mi. Pero ella se fue dejandome en la duda. Y con sentimientos encontrados. Era una mujer, pero la veía como un objeto que debía tener.

Tal vez si ella no se hubiera puesto en mi camino yo hubiera viajado directamente y hubiera conquistado a la otra aún sin amarla. Pero la vida tenía para mi a esa que no podía tener por más que quisiera.

Esa por la cual habia pasado por tanto. La que no sonreía y la que le hacia falta alguien que la protegiera. Esa de la cual me enamoré a tal punto de odiarme por eso. Esa por la que hoy estoy parado frente a la gente que me admira y me compadece ante la cruda verdad de su engaño. Esa a la que amo por ser odiosa y por ser adorable al mismo tiempo.

Por la cual estoy dispuesto a dejarlo todo con tal de estar a su lado de nuevo.”

—Ya muchos de ustedes me conocen por no decir todos. Soy hijo de uno de los hombres más ricos de este país. Y si por algo me caracterizo es por ser rebelde y hacer lo que me da la gana con las cosas materiales... ah y también con las personas. He vivido toda mi vida teniéndolo todo. Y está vez no será la excepción. Yo Inuyasha Taisho, declaró el grupo de los cinco eliminados para siempre.

Miroku, Koga y Naraku miraron a Inuyasha confundidos mientras Kagura y Sango hacían lo mismo.

—También, declaró que desde hoy pertenezco al consejo estudiantil como presidente al lado de la presidenta Kagome Higurashi. Porque con lo que diré hoy, el nuevo presidente no podrá continuar al lado de ustedes.

—¿Que esta diciendo?

Toda la cancha comenzó hablar mientras Inuyasha los veía con una sonrisa diabólica.

—¡Dijiste que nos apoyarías! ¡¿por que nos abandonas?! —exclamó un chico.

—Por esto —Sesshomaru puso el disco donde se veía los abusos hacia Kagome —los abandono y rechazó sus estúpidas ideas por eso.

Tanto Miroku como todos los cómplices agacharon la cabeza. Kagome miro los vídeos y luego a Inuyasha sin entender nada.

—Ustedes, hace un año hicieron lo más bajo que se le puede hacer a una persona. Se divirtieron a costa de mi. Usaron mi nombre y mancharon mi apellido para hacer de sus fechorías mis cargas. Por eso y ante todo... por que lastimaron a la mujer que más amo sobre este planeta es que me pongo en contra de ustedes.

Todos comenzaron a gritar y a pelear entre ellos echándose la culpa unos a otros.

—Todavía no he podido dar con la persona que expandió el chisme. Pero estoy seguro de que esta aquí.

—¡Ella te hizo daño! —salto Miroku —¡te utilizó! ¡¿y así es como nos pagas?! ¡Luego de que lo único que hicimos fue vengarte.

—Yo nunca les pedí que hicieran nada. ¡No era asunto de ninguno de ustedes! ¡nadie tenía derecho a meterse en esto! Confíe en ustedes y me defraudaron. Te creía buena persona Kagura y eras una traidora. Pensé que ustedes, Sango, Kikyo, no serían parte de todo esto. Tenía confianza en todos los que están aquí presentes. ¡Pensé que era por mi culpa! ¡pero todo esto es culpa de ustedes! ¡¿que harían ustedes si vieran a la persona que aman así?! —señalo el vídeo —¡¿como puedo reacionar viéndola hecha pedazos?! ¡sabiendo que en parte es mí culpa!

Kagome lo escuchaba mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Venga, si quieres llorar... —le dijo Sesshomaru —hazlo.

—Esa mujer que ustedes tanto odian tiene todo el derecho a tratarnos como lo hace. A mirarnos por encima del hombro. ¡Tiene todo el derecho de hacer lo que esta haciendo! ¡porque ustedes no tuvieron piedad de ella! Y no puedo perdonarlos, no puedo verlos con compasión como lo había hecho hasta hace unos días. No puedo —negó con la cabeza —mi corazón solo puede ver una cosa... y es esa mujer, la que amo, es la única víctima de todo esto.

El gallinero se revolcó ante la palabra víctima. Y Kagome terminó por salir corriendo del lugar.

—De hoy en adelante aquel que no cumpla las diez reglas será expulsado de la escuela. Y me encargaré de que no pueda estudiar más en este país si es necesario. Todos van a pagar por lo que han hecho. No cuenten conmigo para derrotar a la presidenta o al consejo... porque estaré planeando como hacerlos pedazos antes de que puedan poner un solo dedo encima de mi mujer. (Fuck acabo de morirme con Inuyasha. Que masho más zukulemto 7u7)

Terminó para irse cuando le impidieron la salida. Miroku corrió hasta él para intentar hablar.

—Inuyasha...

—Realmente lo hubiera pensando de otra persona... pero de ti...

—¡Deja que te explique!

—¿Que vas a decirme? ¿los vas a negar?

—¡Si yo tuve que ver en esto! ¡lo se! Y quiero disculparme... lo hice porque me sentía enojado y quería que ella pagará por lo que te hizo.

—Nunca te pedí algo así. Jamás dejaría que le hicieran algo así a Kagome. ¿Es que no lo entiendes aún? Yo la amo, la amo más que a mi mismo. La amo tanto que estoy poniéndome en contra de todos por protegerla y ganarme su cariño.

—¡Ella no te quiere! ¡nunca lo hizo!

—Eso lo hablaré yo con ella. —intentó pasar dándole la espalda.

—¡Vas a pagar por esto traidor! —dijo Koga enojado —¡nosotros somos cinco contra uno!

—Te equivocas —Sesshomaru se colocó a su lado —somos el consejo estudiantil contra ustedes.

—¡¿Y a el porque no le dices nada?! —señalo Miroku a Sesshomaru.

—Porque el me dijo la verdad. El nunca estuvo presente en sus fechorías. El me apoya sabiendo todo.

—¿De verdad quieres que la escuela entera sea tu enemiga?

—No tengo duda alguna.

—Espero estés listo. No vamos a de cansar hasta sacarlos de aquí. —amenazó Ethan uniéndose a Miroku.

—Estaré listo para tu golpe. Pero espero que tu también estés listo para el mío y para mi reacción si llegas a tocar a Kagome. No tendré piedad con ustedes.

Se dio la vuelta para irse mientras todos continuaban peleando y hablando de todo. Cuando salió sonrió y Sesshomaru lo abrazo con fuerza.

—Lo hiciste bien —se alejó

—Siento que por esto... Kikyo...

—Tranquilo yo hablare con ella de esto.

—¿Sabes lo que acabo de hacer? Yo... tengo de rival a toda la escuela... ¡Y se siente tan excitante!

—No me esperaba menos de ti... pero sabes —Sesshomaru sonrió —no estas solo. Yo estoy aquí... y estoy seguro... de que la presidenta también lo estará.

—Mi Kagome... ¿sera que al fin podrá escuchar lo que tengo que decirle?

Kagome veía desde la ventana a todos salir de la cancha hablando y comentado sobre lo ocurrido. Todavía su corazón latía con fuerza y sus mejillas estaban calientes.

—Ya... ya calmate Kagome —se dijo a ella misma —¿como puedo calmarme? ¡el va estar aquí! ¡va pertenecer al consejo!

—Kagome —miro a Ethan entrar —necesito hablar contigo.

Los demás del consejo llegaron al salón y se sentaron en sus respectivos asientos.

—Yo también —dijo ella y camino hasta él.

—Lo que dijo ese imbécil fue...

No pudo terminar la oración cuando Kagome le pego no una si no dos bofetadas en la cara.

Todos se quedaron callados y sin meterse en el asunto.

—Ah... —gimió y tocó sus mejillas —Kago...

—Eres un infeliz, un poco hombre.

—¡No sabía que se trataba de ti! ¡al principio no sabía de nada! Luego cuando me entere que eras tu ya era tarde ¿que podia hacer?

—Esas son mentiras, bien te había contado de todo lo sucedido hace un año y sabías que era yo.

—Kagome, escuchame.

—No quiero escucharte. Ethan, quedas despedido como presiente del consejo estudiantil.

—No puedes hacerme esto —la agarró del brazo con fuerza —ya te explique todo. ¿No entiendes?

—Sueltame, ¡me estas lastimando!

—¡No me da la gana! ¡no voy a soltarte!

—Sueltala —entró Inuyasha al salón —ya lo había dicho —agarró a Kagome alejando la de Ethan —nadie volverá hacerle daño a Kagome. ¿Entendiste o te lo explicó con manzanas?

—Oye yo sé defenderme sola —le dijo Kagome algo enojada.

—Eso lo sé bien.

—Ya te lo había dicho, que ahora no sólo tienes de rival a tus amigos, y a mi, si no a toda la escuela. Y no vas a poder contra eso. Caeras al suelo cuando lo que más amas en tu vida se te sea arrancado de las manos. Ya lo veras, te veré arrodillado y suplicandome la vida.

—¿Me estas amenazando?

Ethan sonrió y se colocó las manos en los bolsillos.

—Yo nunca haría algo así, hermanito.

Miro a Kagome para luego arrancar su placa de presidente y dejarla encima de la mesa. Salió de allí y todo expulsaron el aire aliviados.

—Pensé que todo se saldría de control —comentó Byakuya dejando caer su cabeza sobre la mesa.

—¿De verdad piensas que serás presiente del consejo?

—Claro —sonrió y agarro la placa para ponerla en el bolsillo cerca de corazón —ahora somos presidentes de lo mismo. Yo voy a protegerte, nací para hacerlo y tu naciste para estar conmigo para siempre.

La azabache se sonrojo y le dio la espalda sabiendo que las cosas con el serían el doble de complicadas.

«Estoy feliz de que estés aquí y de saber que no tienes nada que ver con todo lo que pasó hace un año. Pero eso no significa que volveremos. Yo no puedo mirarte a los ojos por completo aún. Tus ojos están llenos de determinación y verdad. Los míos están llenos de mentiras y rencor.»

Lo vio acercarse a los demás y saludarlos como si los conociera de toda la vida para luego ver entrar a Sesshomaru.

—Usted y yo tenemos muchas cosas de que hablar. Pero dejémoslo para otro momento ¿le parece?

—Creo que es lo correcto —le respondió Kagome.

Daba lo mismo a donde fuese, Inuyasha siempre sería lo último en su camino. Y adoraba caminar sin zapatos y encontrarlo allí esperándola como siempre para curar sus heridas.

Hola! Aquí el capitulo número 47.la verdad es que había escrito otra cosa pero me parecía muy rápido y feo así que decidí seguir mi corazón y escribir lo que definitivamente quería desde el principio.

Otra noticia...

YA TENGO INTERNET ❤🤣

Gracias por continuar leyendo la historia 🌷🙏

Los estaré leyendo ❤📖