Inuyasha y Kagome salieron de la habitación mirando que el pasillo estuviese vacío así nadie se daría cuenta de que ellos pasaron la noche juntos. Todo estaba bien hasta que sintieron una aura extraña en el aire y observaron a Bankotsu detrás de ellos.

-Buenos días -dijo cruzado de brazos y sonriendo de una forma que atemorizó a Kagome.

-Buenos... días... Ban...

-Kagome, eso que veo en tu cuello ¿son chupetones?

-¿Que?

-Tu -sonrió aún más -¿a noche estuviste con Inuyasha?

-¡Puedo explicarte Ban!

-Si, a noche estuve con tu hermana.

El rostro de Bankotsu cambió a uno serio y hasta enojado.

-Yo voy en serio con Kagome. No pienses que estuve con ella y voy a dejarla. Yo... realmente amo a Kagome. Quería hablar en privado contigo sobre esto. Porque no quiero que nuestra relación y tampoco la relación de hermanos se arruine. Sé que Kagome es la única mujer en la familia... y sé que quieres protegerla... pero ahora puedes contar conmigo para cuidarla. Me gustaría que me dieras tu aprobación para formalizar mi relación con Kagome-agarró la mano con fuerza.

-InuYasha...

-Se perfectamente lo que sientes por mi hermana. Pero quiero saber lo que sientes tu Kagome. -La azabache miró a Bankotsu y agachó la vista.

-Quiero a Inuyasha. Y quiero estar con el. Comparto sus sentimientos y lo que pasó a noche... fue lo más hermoso que haya vivido. No fuí obligada y tampoco me lastimó. Fue dulce y lindo conmigo.

-Esta bien -Bankotsu sonrió -de acuerdo. Entiendo lo que estas diciendo. Kagome es la niña de la casa y mi consentida. Inuyasha, de ahora en adelante... doy mi aprobación para tu relación con mi hermana. Sé que no hay nadie que ame más a mi hermana que tu. Bueno yo estoy en primer lugar pero...

-¡Gracias Ban! -Kagome saltó a los brazos de Bankotsu.

Los dos se sintieron aliviados. No habia nada que pudieses separarlos o por lo menos no por ahora.

En el camino hacia el desayuno todos observaban como Inuyasha y Kagome iban tomados de las manos. Y los celos de Kagura no se hicieron esperar.

-Miralos, como si nadie supiese que pasaron la noche juntos -se cruzó de brazos enojada -esa maldita. Tiene tanta buena suerte la muy zorra.

-Venga Kagura, todavía no has perdido la batalla.

-¿Que no perdí? ¿es que no los ves Kanna? Los ojos de Inuyasha solo pueden mirar a Kagome. Aún si lo quiero es casi imposible separarlos.

-No estoy de acuerdo con eso -apareció Hojo -ellos no estarán felices por mucho tiempo más.

-¿Eh? ¿y tu qué?

-Quiero ayudarte, quiero que te quedes con Inuyasha mientras yo me quedo con Kagome.

-¿A cambio de qué?

-A cambio de que te lleves a Inuyasha lejos. Lo suficiente como para que ambos no puedan volver a verse.

-¿No eres tú del consejo estudiantil? Es raro que quieras ayudarme.

-Ya te lo dije. Ahora está en ti si quieres o no.

-De acuerdo, ¿que tienes en mente?

-Ahora esperamos que cuides bien de Inuyasha. -le dijo Miroku de brazos cruzados acompañado de sus otros amigos.

-Te prometo que haré que todos los días de su vida a mi lado sean los más felices que haya tenido.

Miroku miró como Inuyasha se derritió frente a ellos y negó con la cabeza mientras sonreía.

-Nosotros también, pensamos que si Inuyasha es feliz a tu lado entonces no hay razón por la que estemos a la defensiva contigo. De hoy en adelante te consideramos como nuestra hermana menor.

-¡¿De verdad?! ¡buah! ¡no lo creo! Yo... -sonrió -me siento feliz de que por fin nos llevemos bien. Y ante todo estoy feliz de que Inuyasha... haya vuelto conmigo. De verdad, estoy muy feliz.

Todos por primera vez sintieron ternura. Sus fracciones, e incluso su forma de mirar habían cambiado. Ella era dulce ahora. Y eso era gracias a Inuyasha.

-Soy yo o... ¿de repente Kagome-chan se vió bonita? -dijo Koga cuando los vio irse.

-Si -todos quedaron impactados hasta que se despertaron del sueño -bueno chicos. Ahora falta que nosotros encontremos el amor también -sonrió Miroku.

-Y lo dices tú. -comenzaron a caminar -Inuyasha tuvo suerte pero nosotros no. Nacimos para ser solteros. -Koga sonrió y comenzó a caminar de espalda -además a mi no me hace falta eso. Yo soy feliz viendo al líder contento.

-¡Cuidado Koga! -exclamó Miroku cuando cayó encima de uns chica.

-¡Duele! -abrió los ojos Koga y sintió la cachetada -¡pervetido! ¡sueltame!

-¡Le estas agarrando las tetas! -dijo Miroku impresionado.

-¡Joder! -se levantó y sacudió su costosa ropa -¡mierda! ¡mira lo que hiciste!

-¡¿Disculpa?! -se levantó enojada -eres un idiota. ¡¿Mi culpa?! ¡¿quien iba caminando de espaldas?! ( ¨̮ 💢)

-¡Y si viste que lo hacía! ¿por qué no te moviste? ( ｡ •̀ ᴖ •́ ｡)

-Y a parte de todo... ¡me tocaste! -comenzó a caerle a golpes -¡pervertido! ⋌༼ •̀ ⌂ •́ ༽⋋
Koga intentó detenerla pero esa mujer era una fiera. No fue hasta que llegaron sus amigos que la detuvieron.

-¡¿Que le hicieron Ayame?! -dijo Sango cruzandose de brazos.

-Me caí y... sin querer le agarré las... -le miro los pechos -¡le agarré las pechugas! ˚‧º·(˚ ˃̣̣̥⌓˂̣̣̥ )‧º·˚

-¡El muy cerdo incluso las apretó y todo!
(꒪꒫꒪)

-¡Maldito! -comenzaron a golpearlo entre las dos.

-¡Ayuda! ¡chicos! -estiró su brazo pero cayó al suelo mientras sus amigos se reían.

-Ese Koga -Kikyo se colocó al lado de Sesshomaru.

-Se lo buscó, por eso no lo ayudamos -se removió los espejuelos.

-¿Te pasa algo?

-Nada en realidad. Solo que últimamente no me concentro bien. Temo a salir mal en los exámenes. Si lo hago puedo no entrar a la universidad.

-También estoy preocupada por eso. Ser parte del consejo tiene sus problemas. No hay mucho tiempo para ti.

-Podemos estudiar juntos. Sabes que se viene el cambio de maestros y salones. A lo mejor tenemos la posibilidad de que nos toque el mismo salón.

-Me parece bien. ¿Que días tienes libre?

Entre las risas Miroku vió a Sesshomaru con Kikyo. Y sintió algo leve en su corazón. Lo mismo que sintió Sango al ver a Inuyasha tan feliz con Kagome. Ambos sentían cosas por personas que jamás girarían a verlos.

-¿Que tal si salimos un rato? -preguntó Inuyasha mientras le regalaba muchos besos en las mejillas a Kagome.

-Mmm... no Inuyasha... tenemos que quedarnos aquí. Ya salimos ayer y todavía soy la presidenta del consejo estudiantil.

-Pero mi amor -exclamó y ella sonrió.

-Inuyasha... necesito tu ayuda... digo...

-Claro, ¿que necesita mi princesa hermosa?

-Sabes... que.. se viene el cambio de maestros y... las elecciones de presidencia para el consejo estudiantil... yo... no cuento con el apoyo suficiente para ganar... -se avergonzó de contarle.

-Anda cariño, no tengas miedo.

-¿Podrías apoyarme? Quiero decir... podrías...

-Claro que si bonita, si mi princesa quiere ser presidenta de nuevo. Yo voy ayudarla ganar.

-¿De verdad?

-Por supuesto -sonrió -yo haré que seas feliz para siempre. Te amo -se acercó a besarla cuando apareció Kagura.

-¡Lamento interrumpir! -se disculpó -yo quería hablar con ustedes. -Inuyasha se enojo y apartó el brazo del hombro de Kagome.

-Antes de que digas cualquier cosa quiero que te disculpes con Kagome. Expandiste el chisme por toda la escuela y mi chica no tuvo un solo día de tranquilidad por tu culpa.

-Lo siento Kagome-chan. Precisamente venia a disculpame contigo por eso. Y por la pelea, me comporte como una idiota. Lo siento.

Kagome no le creía una sola palabra pero tampoco quería tener problemas con ella ni con Inuyasha.

-Me disculpo también por la pelea. Y acepto tus disculpas.

-¿Podemos ser amigas? -extendió su mano para que Kagome la tomara.

No confiaba en ella en lo más mínimo. Pero allí estaba Inuyasha mirándola y no quería verse frente a el como alguien de frío corazón.

-Compañeras -unió su mano con la de Kagura y esta sonrió.

-Me alegra, etto... ¿te molesta si Inuyasha viene conmigo? Es que necesito su ayuda.

-¿Que ayuda? -preguntó la azabache -sea lo que sea ambos podemos ayudarte.

-Es cierto -la abrazó por la cintura -mi princesa y yo podemos ayudarte.

-Bueno, realmente queria que Inuyasha me acompañara a comprar algunas cosas. No me gusta salir sola y mis amigas ya me dijeron que no.

-Definitivamente no, Inuyasha podría enfermarse. Ve tu sola.

-¡Por favor! ¡ya está por acercarse navidad! ¡no seas cruel!

-No -continuó en negación.

-Esta bien cariño. Yo puedo acompañarla.

-¿Estas seguro? -lo miro algo preocupada.

-Claro, además iré con los demás chicos. Tu quédate aquí ¿si?

No estaba segura pero tampoco podía negarle el salir. Él se levantó y le besó en los labios para alejarse.

-Va estar bien Kagome -se dijo a ella misma cuando escucho su nombre.

Sango corrió hacia ella junto con Ayame y Koga.

-¡¿Que le pasó?! -se levantó de un salto.

-¡Presidenta! Koga, uno de los cinco, acaba de tocar de forma indebida a nuestra compañera Ayame.

-¿Que? ¿de verdad?

-Fue un accidente. Ya le pedí disculpas. ¡Aún así no me dejan! ୧(๑•̀ᗝ•́)૭

Kagome tomó aire y lo expulsó. No debía olvidar que era la presidenta.

Inuyasha se vistió acorde para salir y acompañar a Kagura con sus compras. Miroku junto con Naraku accedieron acompañarlo.

-En parte no fue mala idea acompañar a Kagura. Puedo comprarle algo a Kagome -sonrió mientras pensaba en Kagome.

-Diablos, realmente estas enamorado de ella. Estoy sumamente soprendido.

-Si eso parece ¿no? Es que hasta que no encuentras a esa persona... no lo sientes. Es algo especial ¿sabes? Pensé que amaba a Kikyo... pero comprendí que no sentía por ella esto tan fuerte que siento por Aome.

-¿Aome? ¿eh?

-Ah -sonrió -es la forma dulce en que le digo. Pero ni se te ocurra decirle así. Se va enojar muchísimo.

-¿No le gusta?

-Si pero solo quiere que yo le diga así. Ella dice que cuando la llamó de esa forma, siente algo dentro de ella que la hace sentirse feliz.

-¿Eh? No lo entiendo -chocó contra Kagura -oye, no te detengas así de repente -habló molesto.

Kagura veía un vestido y no dudó en entrar a la tienda seguida por los tres chicos. Se sintieron extraños entre tantas cosas femeninas.

-Buenas -un hombre alto y delgado que se veía algo torpe -¿buscan algo? -preguntó con una gran sonrisa.

-Pues si -miraba algunas prendas de la tienda -me gustaría un collar para mi novia.

-Oh, entiendo, venga por aquí -lo guió hasta una vitrina llena de collares diferentes.

-¡Buah! ¡mira cuantos collares diferentes! -se quedó mirándolos -de seguro a ella le gustaría uno sencillo.

-¿Que tal este? -sacó uno en forma forma de corazón -esta hecho en oro y tiene piedritas en su interior.

-Ella va verse hermosa con el. -sonrió y sintió su rostro caliente.

-La ama mucho ¿no? No suelo ver chicos por aquí tan enamorados.

-La amo, más que a mi mismo. Ella... es absolutamente todo lo que necesito. Con ella a mi lado... no me hace falta nada más.(Yo quiero un Inuyasha *alzando la mano* ¡¿donde consigo uno?! >:'v)

-Entonces es el obsequio perfecto. Si yo tuviese a mi hija, sin duda la amaría tanto como usted.

-¿Falleció?

-No ¡ah! ¡le traere una pequeña caja! -miro al hombre caminar hacia una puerta donde minutos luego salió con una pequeña cajita y colocó el collar dentro -ya está.

-¿Y si viene conmigo? Me gustaría que conociera a mi novia... usted se ve buena persona. Venga conmigo ¿si?

-Tengo trabajo... además mi esposa es un poco... pesada -sonrió

-¡Deje que me encargue de su esposa! ⸜(*ˊᗜˋ*)⸝

-Eh... si... claro (；ᵕ；)

Como dijo Inuyasha se encargó de que la mujer le permitiera al hombre salir más temprano para que lo acompañase. Claro, la mujer quedó impactada ante la belleza radiante que le trasmitió Inuyasha.

El hombre tomó su abrigo y caminó con los muchachos mientras hablaba con Inuyasha. Se contaron tantas cosas apenas conociéndose hace una media hora. Y entre horas la noche cayó y llegaron cerca de las ocho al hotel.

Kagome, que andaba con los del consejo y corrió hacia Inuyasha para abrazarlo mientras Kagura miraba hacia otro lado.

-¡Estaba muy preocupada! no me llamaste ni una sola vez.

-Perdoname mi amor -le acarició la cabeza -¡ah! Kagome, en el camino quise comprarte algo que te daré en navidad. Pero también concí a un hombre maravilloso y quería que lo conocieras.

-Bien -sonrió.

El hombre salió detrás de Inuyasha y Kagome quedó de piedra.

-Kagome, el es Satoshi.

Ambos se miraron sin decir nada y pronto Kagome comenzó a retroceder y a negar con la cabeza.

-No... ¡no! ¡noo! ¡no quiero verlo! -salió corriendo.

-¡Kagome! -Inuyasha corrió detrás de ella y Bankotsu apareció con las manos en los bolsillos.

-Bankotsu...

-¿Como estas? Padre

Les estoy escribiendo los capítulos un poco más largos por el apoyo ❤ de verdad, gracias por sus comentarios.

Nos Leemos 📖❤