22°

Viaje 2/3
Advierto que estos capítulos serán un poco más largos.

Ante el impacto ninguno fue capaz de moverse. Llevaban dos meses sin tener un contacto entre ellos. Dos meses sin poder tocarse. Algo que los estaba eloqueciendo los dos.

-¿Que estas haciendo... tu aquí?

-Lo... lo mismo te pregunto -dijo Kagome sin poder creer que lo tenía allí solo para ella.

-Este es mi cuarto.

-Este es mí cuarto. A lo mejor te has confundido con los números.

La vida era cruel con el. Con lo mucho que le había costado intentar olvidarla y ahora la tenía como Dios la trajo al mundo (otra vez) frente a el. Y se veía hermosa.

-Tengo que hablar con Kikyo -dijo saliendo del baño.

Kagome mantuvo la vista en el suelo hasta que el se había ido. ¿Como era posible que les tocará el mismo cuarto? Si eso era así, era el momento justo para hablar con el y explicarle. Tenía que ser clara con sus sentimientos

-¿Como que no hay más habitaciones?

-Lo siento joven Taisho pero el hotel está lleno en su cabalidad.

El problema era gravísimo, ante sus ojos. Tenía que buscar la forma de pasar la noche en otro sitio que no fuese ese cuarto. ¡No iba a poder dormir!

Subió de nuevo y vio a Bankotsu. ¡El era su única salvación!

-¡Ban! -(que no se note la referencia hacia Ban de Nanatsu no Taizai (≖ᴗ≖ )

-¿Eh? ¿y esa cara? parece que tienes un gran problema.

-¡Lo tengo! Bankotsu necesito cambiar de cuarto. ¿Puedo quedarme en el tuyo?

-¿Y eso? ¿que pasó con tu cuarto?

-¡Es que ahí está tu!... ahí está Kagome. Terminamos teniendo la misma habitación.

-¿Que? ¿de verdad?

-Si... y no quiero quedarme con ella.

Bankotsu se cruzó de brazos. Sabía que Inuyasha quería a su hermana y que sería muy difícil que se controlará.

-¿Quieres acostarte con mi hermana?

-¡¿Que?! -se sonrojo -¡no es eso! -aunque también deseaba a Kagome, las cosas no eran así -solo que cuando la veo recuerdo las cosas terribles que le dije. ¡Y ante todo recuerdo las dos veces que sus labios fueron besados por el idiota de Hojo!

-Definitivamente tu y mi hermana nacieron para estar juntos. Creo que no hay nadie que pueda sentir lo que sientes tu por Kagome. Ella si es bonita, y es muy amable en el fondo. Hay muchas cosas que todavía no sabes de Kagome.

-¿Podrías contarme sobre ella?

- Claro, aunque no me hago responsable si la amas más después de escucharme -burló.

Kagome salió del baño mirando a su alrededor y suspiro aliviada cuando no lo vio allí. Las cosas no podían ir peor.

-Supongo que se cambió de habitación. Aunque su maleta sigue aquí. -vio que había dejado su móvil y algunos papeles debajo de este. -No seas entrometida Kagome -se dijo cuando ya tenía el móvil en su mano -tiene clave. -vio la foto de pantalla y no reconoció a la mujer que estaba con el. -¿y está quien es? -preguntó enojada pero su enojo disminuyó al ver a Inuyasha sonreír. -¡es que si no fuese tan lindo lo hubiese dejado ya! -se tiro a la cama. -Inuyasha es mío. Ninguna mujer tiene el derecho de fijarse en el.

Era una egoísta ¡una completa egoísta!.

-¿Y esos papeles? -se levantó y agarró los papeles -no es nada importante -había un pequeño sobre abierto y decidió mirar -¿eh? -saco algunas fotografías y sonrió al ver que era Inuyasha en una de sus tantas secciones fotográficas -es que es hermoso -dijo con las mejillas como tomate y una sonrisa de boba impresionante -¿y esto? -miro una foto pequeña donde salía Inuyasha algo ¿triste?

Las demás fotos eran espectaculares pero esa en realidad le pareció increíble. Miro la siguiente donde sonreía mientras hablaba por teléfono y supo que ese era su mayor sueño. El estar con el y hacerlo sonreír así para siempre.

Tocaron a su puerta y dejó todo en su lugar lo más rápido que pudo. Se levantó y abrió la puerta para ver a Kikyo.

-¿Te gusto la sorpresa?

-¿Cual sorpresa? ( •︠ˍ•︡ )

-¡Inuyasha y tu en la misma habitación! ٩( >ヮ<)۶

-¡¿Todo fue obra tuya?!

-¡Si! -hizo el símbolo de paz. -¿te gusto? (¬᎑¬)

-No puedo quejarme ( ー̀֊ー́ ) pero -se sentó en la cama -Inuyasha me detesta Kikyo... va ser imposible que se arregle todo.

-Kagome...

-Yo... estoy comenzando aceptar que... Inuyasha no es para mi -sonrió con tristeza.

Llegaron a una taberna donde Bankotsu pidió una cerveza e Inuyasha hizo lo mismo.

-Bueno, ¿que te gustaría saber de Kagome?

-¡¿Me ama?! -dijo como un niño pequeño.

-¡Jajaja! Eso no lo se, debes preguntarle a ella.

-Supongo que si -sonrió

-Inuyasha... Kagome no es como las chicas que has conocido. Ella puede parecer muy cínica e incluso puede parecer que no le importa nada pero -el chico apareció con las cervezas -ella es muy frágil. Kagome nació cuando yo tenía diez años. Para ser sincero ella fue la que unió a nuestros padres ya que ellos tenían muchos problemas antes de que Kagome llegará. Mi padre amó a Kagome tanto que fue capaz de quedarse con nosotros.

-Kagome me había dicho que los problemas habían comenzado una vez Sota había nacido.

-Ella no sabe sobre las peleas de mamá y papá. Ellos no encontraron razón alguna para que ella lo supiera. Y creo que era lo mejor.

-Entiendo

-Kagome creció sola. A mi me tocó a mi luchar por Sota que era un bebé y Kagome que solo tenía cinco años. En esos cinco años Kagome lloro la partida de papá y se refugió en estudiar y pasar las materias para convertirse en alguien respetable. El día en que tomó la decisión de estudiar, fue el día donde las lágrimas desaparecieron de su rostro. También su sonrisa y su alegría... todo eso. Recuerdo cuando comenzó a tomar las riendas de la casa.

-¿Que haces?

-Estoy aprendiendo a cocinar.

-¿Eh? -se acercó a su hermana -¡oye ten cuidado!

-Esta bien Bankotsu. Yo puedo hacer esto sola.

-Ella me dijo aquellas palabras y las sentí tan suyas. No fui capaz de detenerla o de decirle algo. Sufrió mucho. Se sentía tan sola. Yo estaba allí pero no sabía cómo consolarla. Como ayudarla en un momento así.

-Es mejor que dejemos el tema aquí. Es doloroso para ustedes y aunque no lo creas.. para mi también.

-Es que debes conocer a Kagome. Y yo soy la única persona que puede ayudarte. Mi hermana es muy tímida. Ya se que no me crees por la escena que te hizo en el baño.

-¡¿Lo sabes?! (๑°ㅁ°๑)

-Claro que lo se ( 。 •̀ ᴖ •́ 。) y le pegue un regaño horrible.

-¡Buah!

-Hace un rato me preguntaste si mi hermana te ama. Y te dije que debías preguntarle tu para saberlo.

-No me ama... Kagome... ella está confundida. No sabe lo que siente y eso me duele porque sé que mientras muero por ella... ella no es capaz de olvidar a Hojo.

-¿Hojo? ¿ese fue el que la besó? ( •̀_•́ )

-¡Dos veces! ⋌༼ •̀ ⌂ •́ ༽⋋
-¡¿Como? \( ಠ ∆ಠ )/

-¡El muy imbécil la beso dos veces frente mío!

-Ese mocoso no tiene autorización ni mi aprobación para que ande con Kagome.
( 。 •̀ ᴖ •́ 。)

-¡¿Y yo Ban?! ( ;ᵕ; )

-Tu estas más que aprobado ( ᷇ᵕ ᷆)

-Por eso no puedo volver con Kagome. Si ella no tiene claros sus sentimientos... yo no puedo volver a su lado. Así me este muriendo por ella.

-Kagome jamás había tenido novio. Jamás le había interesado ningún chico. Ni hablaba con ellos hasta que llegó a su escuela. Tampoco tenía amigas. Todo eso es gracias a ti. Fuiste el primer chico en seguirla y hacerla sentir que era una chica normal. Las emociones de coraje y vergüenza que le provocaban tus palabras y tus piropos conmovieron el frío corazón de mi hermana. Llegaba todas las tardes con emociones diferentes y comenzó hablar muchísimo de ti. Era quejándose de tu actitud -sonrió al recordarlo -pero estabas tu.

Inuyasha se sintió avergonzado pero feliz. Una felicidad que lo llenaba por completo.

-Cuando apareció amm... ¿como es que se llama la chica que se parece a Kagome? Tu... ¿ex novia?

-¿Kikyo?

-¡Si ella! Cuando apareció y dejaste a mi hermana de lado... ella comenzó a perderse en sus pensamientos. Decía que eran por cosas de la escuela pero yo estaba seguro de que era por ti. Mi hermana te extraño cada uno de esos días.

-No puedo creer lo que estas diciendo.

-Creelo. Luego cuando se hicieron novios... ah... mi hermana cambio tanto. Tu tal vez no lo notaste pero yo y Sota si. Sus ojos estaban llenos de expresión y de sus labios solo salían palabras llenas de ternura. Todo de ella cambio. Y ahora no es la excepción. Inuyasha, mi hermana está sufriendo de nuevo. Así tu no lo veas, así ella no lo aparente, mi hermana te necesita. Kagome no me lo dice pero lo sé. Y también se que te quiere. Creeme que aún si fue besada por ese chico, no ví ningún tipo de cambio en ella. Deben darse una segunda oportunidad los dos. Estos dos meses que no has estado con ella... estoy seguro que la han hecho reflexionar. Escúchala y protegela de su pasado. Es el quién no la deja avanzar.

-Sota, Ban, soy yo Kagome. ¿Puedo pasar? -tocó la puerta dos veces y Sota abrió.

-¡Hermanita!

-¿Y Ban?

-Salió hace un rato con Inuyasha.

-Ese idiota de Ban (¬_¬) venga me quedaré contigo hasta que regrese.

Se recosto al lado de su hermano para ver la tv.

-Espero que lo que hablamos te abriera los ojos. -paso la tarjeta.

-Gracias Bankotsu -InuYasha sonrió.

-Hasta mañana, ¡ah! y guarda bien el secreto.

-Seré una tumba ( 。˃̵ᴗ˂̵。)

-Muy bien -la puerta de abrió -Sota ya llegu- vio a su hermana dormida al lado de su pequeño hermano también dormido. -oh cielos, Inuyasha -lo llamó y este miro hacia su puerta.

-¿Que pasa?

-Ven acá -camino de puntillas hacia la puerta -te va tocar cargarla hasta la cama.

-¿Que? ¡pero todavía no hemos vuelto!

-¡Oh vamos! ¿quieres que llame a Hojo?

-¡Lo haré con el mayor de los gustos! -se acercó a la cama y vio que solo llevaba una camisa bastante grande.

-Cuidado con esos ojos Taisho -dijo Bankotsu e Inuyasha se sonrojo.

La cargó en sus brazos y se despidió de Bankotsu con una sonrisa. Cerró la puerta con el pie y la dejó en la cama para sentarse a su lado y acariciarle el rostro.

-Mi hermana a cambiado. Si te alejas ahora en su momento de cambio... jamás te darás cuenta de como es verdaderamente.

-Te amo -le dijo y ella se movió para sonreír.

-Inuyasha... -abrió un poco los ojos aunque estaba más dormida que cuerda con lo que pasaba.

-Aquí estoy...

-Beso... -alzó sus brazos esperando que el la besara.

Sin más se acercó y le depósito un dulce beso en los labios. Ella paso sus brazos por su cuello y cuando este se apartó sonrió.

Era imposible, la amaba, tanto que no podía dejarla con nadie más. Ellos volverían, así Hojo y toda la escuela se pusiese en su contra.

-Mañana... empecemos juntos de cero ¿si?

Jamás pensó que su mayor rival estaría planeando destruirlo de la forma más ruin y despiadada posible.

Aquí esta el capítulo. El siguiente capítulo viene con sorpresa incluido :3

Nos leemos 📖❤

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