-¿Has escuchando que hay una nueva estudiante?

-¿Eh? ¿de verdad?

-Si -el chico de ojos azules se sonrojo -ya quiero verla. Dicen que es preciosa.

-Eso quiero verlo -sonrió diabolicamente. -A mi no hay mujer que me rechace. Y estoy seguro que esa va ser otra para la lista.

El ser nueva no era algo que le molestase. Al contrario, era bueno para sus planes. Ella iba a estudiar pero también tenía como meta ser la presidenta. Quería crear una escuela mejor.

Su hermano mayor estudió allí y recordaba verlo llegar a casa con la ropa hecha un desastre y las libretas vacías. Incluso con su rostro lleno de golpes. Aún así paso de curso.

-Ojalá Bankotsu no se hubiese metido en tantas peleas. Va ser difícil ser la presidenta cuando sepan que soy su hermana.

Alzó la vista cuando vió a las mujeres correr hacia la misma dirección. Habían muchas cosas que mejorar y el uniforme de sus compañeras era uno de ellos.

-Niñas calma, no vamos a ir a ninguna parte -dijo Miroku a las chicas.

-¿Y esos cinco quienes son? -preguntó la azabache caminando hasta llegar al grupo.

No pudo caminar debido a que el pasillo estaba siendo bloqueado por las demás chicas.

-Permiso -intentó pasar pero le fue imposible.

No podía llegar tarde a su reunión con el consejo estudiantil.

-¡Disculpen! ¡necesito pasar! -exclamó y todos giraron a verla.

«Es la nueva» «Se ve muy amargada» «¡Que miedo!»

-¿Ella es la nueva? -preguntó Inuyasha mirándola de arriba abajo sin disimular.

-Si -dijo otra chica.

Al ver la mirada del muchacho Kagome rodo los ojos y se cruzó de brazos.

Inuyasha caminó hasta colocarse frente a ella. Le sonrió con coquetería pero esta solo lo miro molesta.

-¿Como te llamas?

-Siento ser descortés, pero tengo una cita. Y si no llego a la hora acordada estaré en problemas. Si me permite -paso por su lado cuando Inuyasha la agarró de la cintura.

-Eres nueva y no conoces quien soy. Lo entiendo pero será mejor que seas dulce y bonita conmigo. -Kagome se mantuvo quieta hasta que sintió la mano de este en su trasero.

Sacó fuerzas y le dió una bofetada. Todos guardaron silencio y entre otros que abrieron los ojos como platos.

«¡Lo golpeo!» «¡Es una insolente!»

Inuyasha se tocó la mejilla y sonrió.

-La próxima vez que te atravas a ponerme una mano en cima te daré otra pero peor.

Le empujó para caminar hacia el salón mientras todos la observaban.

-¡Largo niñas! -se escuchó de Koga mientras apartaba a las chicas y despejaba el pasillo.

Inuyasha se giro para mirarla mientras las mujeres se iban poco a poco.

-Esa mujer... se atrevió a rechazarte... -miro y dijo incrédulo Miroku.

-Es la primera vez que una mujer se atreve a pegarme.

-¿Que vas hacer? -preguntó Sesshomaru cruzándose de brazos.

Llegó hasta el salón donde ya había comenzado la reunión. Se sentó al lado de una chica de cabellos café.

-Disculpa -tocó el hombro de la chica -podrías decirme ¿que han dicho hasta ahora?

-¿Eh? ¡Ah! Pues solo se han presentado.

-Gracias, soy Kagome Higurashi.

-¿Higurashi? He escuchado ese apellido en algún lado.

-Ehhh...

-Sango Kobayashi, gusto Kagome.

-Gusto Sango -le sonrió

Comenzaron a prestar atención a lo que decía el muchacho cuando llegó el presidente del Consejo Estudiantil.

Todos se levantaron para recibirlo. Aquella reunión fue extensa para solo una hora de duración. Así pasaron algunos días donde los nuevos debían rendir informes y los que estaban por irse debían estudiarlos.

Pronto se conocerían los resultados por medio de un e-mail.

-¿Quieres ir a la cafetería? -escuchó de Sango y aceptó.

Al llegar el desastre de comida tirada por el piso y un olor repugnante llegó a su nariz haciéndola querer vomitar.

-¿Que es esto?

-La... ¿cafeteria?

-Es un asco... ¡No se puede comer nada aquí!

-Bueno es culpa de InuYasha y su grupo de amigos.

-Inuyasha, Inuyasha, Inuyasha, ¡todos hablan sobre ese chico!

-Es el chico más popular de la escuela. La verdad es que es un grosero y se pasa coqueteando a todas las mujeres. Oh, es el -señaló a la mesa donde estaban los cinco.

Allí con varias chicas sentadas entre sus piernas estaban los chicos de la mañana.

-¿Es él?

-Si, hace lo que quiera con la escuela. Es increíble el poder que tiene.

-Que sea poderoso no significa que puede hacer lo que quiera. Es un estudiante común y corriente aquí.

-¡Shhh! -Observo a Sango -Te va escuchar.

-¿Crees que me importa? -Camino hasta la mesa donde estaba para poder decírselo en la cara.

Vió a la mujer de la mañana y sonrió para levantarse y colocarse frente a ella.

-Has vuelto, ¿que? ¿has venido hasta mi por más?

-Soñar no cuesta nada. -Sonrió -Eres patético.

-No hablemos de personas patéticas. -Se cruzó de brazos. -Ya supe que quieres ser Presidenta del Consejo. ¿Que te hace pensar que vas a ganar?

-¿Tienes miedo de mi? -Sango intentó alejar a Kagome pero aquella no se movió.

Inuyasha comenzo a reírse y paso por el lado de la chica junto a sus compañeros.

Pronto el mensaje que tanto anhelo Kagome había llegado.

"Felicidades Kagome Higurashi. Has sido elegida para ser la nueva Presidente del Consejo Estudiantil."