Capítulo 64: Recuérdame
Naruto Uzumaki
Que Sasuke no se acordase de mí era un duro golpe para superar, aún así, yo me iba a dar por vencido, lucharía por él y le contaría todo lo que había ocurrido, le diría que iba a ser padre aunque aún estaba buscando las palabras para hacerlo. Había pasado por la habitación de Gray antes de marcharme, pero no estaba allí y eso me extrañó, debería haber estado, supuse que Natsu se lo habría llevado a casa aunque me podía haber avisado.
No le di mayor importancia, quizá deseasen estar un rato a solas después de su discusión de la tarde anterior. Tendrían mucho de que hablar y seguramente de otras cosas para reconciliarte, así que preferí no molestar, podía ir mañana a verles. Hablaría tranquilamente con Gray y le pediría consejo sobre qué hacer en esta situación. Él siempre solía saber qué hacer en cualquier caso y me gustaba hablar con él.
En la casa de Laxus me sentía un poco fuera de lugar y es que Sai había decidido llevarse a Gaara con él y vivir juntos en un pequeño piso a las afueras. Fugaku les ayudaba a pagarlo. Jellal había vuelto a vivir con laxus y yo... yo estaba un poco como acoplado aquí, me habría gustado haber tenido un lugar para mí o como me prometió Gray, algo para los dos. Desde mi oscura habitación podía escuchar las risas de Jellal y Laxus en la habitación contigua, sabía lo que estaban haciendo sin necesidad de pensar mucho.
A la mañana siguiente iba a ir a ver a Gray pero antes de que pudiera salir por la puerta, recibí una llamada. Era de la familia Uchiha, suponía que estarían preocupados por todo lo que pasó ayer, por mi desmayo, mi embarazo, lo de Sasuke y esa amnesia pasajera que tenía. Por un momento me ilusioné pensando que me llamarían para decirme que me recordaba, pero no, cuando escuché la voz de Fugaku no era para nada de eso, sino más bien para invitarme a una fiesta que celebraban en su casa por haber ganado las elecciones.
No tenía ganas de ir a una fiesta. Ni Sasuke me reconocería, estaría solo, no conocía a nadie y sería gente de alta clase social ¿Qué pintaba yo en una celebración así? Sé que Fugaku trataba de incorporarme a su familia, al fin y al cabo tenía en mi vientre a su nieto, pero no eran fiestas de mi estilo, nunca había aprendido cómo debía comportarme en esas altas esferas y no quería dejarle en evidencia. Al final tras su insistencia accedí a ir un rato, pero sólo unos minutos, quizá media hora, hacer acto de presencia y marcharme.
Tuve que preguntarles a Laxus y a Jellal en el desayuno cómo debía ir vestido y ambos se miraron sorprendidos. Laxus aprovechó a explicarme un poco algunos protocolos sociales mientras Jellal me buscaba una americana elegante para asistir. Yo nunca había ido bien vestido, el traje que me daban parecía ser caro. Me venía un poco grande el pantalón y tuvimos que hacerle algún apaño improvisado y camuflado para el imprevisto que me había surgido.
Laxus fue quien me llevó hasta la casa de los Uchiha y accedí al interior aparentando ser alguien distinguido con mi traje prestado. Por suerte aún no se notaba en exceso mi embarazo aunque había estado sintiéndome mal desde hacía unos días, supongo que había empeorado desde lo del accidente de Sasuke y es que esa noticia me había causado un gran estrés.
Entré por el gran salón dejando que uno de los criados abriera la gran puerta dándome acceso. Yo me fijé en su guante de impoluto blanco y su sonrisa ofreciéndome la bienvenida a la fiesta. Caminé por la gran sala, había mucha gente y no conocía a prácticamente nadie. Odiaba estas fiestas, pero quería encontrar a Sasuke y empecé a buscarle.
Los camareros andaban de un lado a otro con las bandejas llenas de canapés y al final, me encontré a Fugaku quien me cogió del hombro con una cálida sonrisa y me comentó que probase aquellos manjares, seguro que me gustaría. Con una sonrisa cogí uno de la bandeja más próxima y lo probé. Tenía razón, eran deliciosos, pero yo pensaba en la cantidad de dinero que se había tenido que gastar en todo esto.
- Siéntete como en casa Naruto – me dijo guiñándome un ojo.
- Gracias – le comenté – aunque la verdad esto no es mucho mi ambiente.
- Tampoco el mío – me aclaró casi en un susurro – pero así son las elecciones, nos tocará aguantar al menos un día hasta que toda esta novedad pase y pueda volver a mi modesta vida. Disfruta de la fiesta Naruto, tengo que ir a saludar a unos invitados.
- Claro – le dije entendiendo que primero estaba su trabajo, debía de ser muy aburrido para él estas fiestas.
Yo creo que Fugaku no disfrutaba, sólo iba de mano en mano saludando, hablaba unas palabras con sus invitados y seguía su camino dando la bienvenida a otros invitados. Creo que este trabajo no me gustaba, era muy pesado y agobiante, no tenía tiempo para él y al final... a veces hasta le tocaba fingir que todos le caían bien o que le gustaba la fiesta, realmente no era así.
Di vueltas y vueltas por el salón pero no me encontré a Sasuke aunque sí vi a Mikoto hablando con una mujer sobre las elecciones de su marido. Yo jamás la había visto tocar ese tema pero al ser la novedad, creo que le tocaba ayudar a su marido en todo lo que podía. Finalmente vi a Sasuke, estaba cogido al brazo de Sakura y eso me dolió, me destrozó el alma verle sonreír mientras ella se acercaba más a su brazo, mientras le daba besos en la mejilla y él ni se inmutaba. Quise ir a decirle cuatro cosas bien dichas pero no podía armar un alboroto, no aquí, así que me contuve.
Sakura se giró y me vio allí mirándoles fijamente, así que aparté la mirada y decidí marcharme. Aún conseguí ver a Sasuke que se disculpaba y se marchaba, supongo que hacia el baño, a mí la verdad es que me daba un poco igual, no había sido una buena idea venir, así que me marchaba.
Caminé hasta el jardín, allí no había nadie. Me iba a paso rápido cuando de una puerta de cristal lateral salió Sasuke chocándose contra mí sin querer y me quejé aunque no caí al suelo de milagro, él me había sujetado y estaba ahora en sus brazos sonrojado a más no poder.
- Lo lamento – se disculpó al momento.
- No pasa nada – le dije susurrando por la impresión de tenerle tan cerca.
Mi corazón se desbocaba, amaba a Sasuke pero él no parecía acordarse de mí ¿Qué podía hacer? Ya no sabía nada, estaba indefenso y no quería hacerle daño, los médicos habían dicho que recordaría, pero que necesitaba tiempo y no podíamos machacarle a datos, así que me callé dejando que me incorporase.
- ¿Te conozco? – me preguntó de golpe sorprendido.
- Sí – le dije – me llamo Naruto.
- ¿Naruto? – preguntó intentando acordarse de algo pero me soltó de golpe cogiéndose la cabeza como si le doliera – lo siento, no me acuerdo.
- ¿Estás bien? – le pregunté – ven, siéntate un momento.
Le ayudé a sentarse y tras varios minutos pareció que la cabeza empezaba a dolerle menos. No estaba seguro de si algún día volvería a tener todos sus recuerdos, yo esperaba que sí, porque quería estar con él, quería decirle todo lo que sentía, que iba a ser padre, que no quería que se perdiera esa experiencia de la vida, pero él no recordaba nada ahora mismo.
- Gracias – me dijo para mi sorpresa – Naruto ¿Eh? No me olvidaré – me dijo sonriendo.
- Eso espero – le dije mostrándole una gran sonrisa con la que él se quedó paralizado unos segundos.
- ¿Qué haces tú aquí? – preguntó de golpe Sakura que salía por la puerta de cristal.
- Yo...
- Tú nada, lárgate de aquí, no es sitio para ti.
- Déjalo ya Sakura – le dijo Sasuke defendiéndome – ha sido muy amable, sólo estábamos hablando.
- Los invitados están preguntando por ti – dijo Sakura a modo dulce y Sasuke comentó que entraría ahora mismo.
Entró enseguida tras darle un ligero beso a Sakura, algo que me dolió como si me clavasen mil cuchillos, pero no podía hacer nada. En cuanto Sasuke desapareció, Sakura llamó a los guardias para que me echase de allí, ¡ni que esta fuera su fiesta! Yo sonreí.
- Sólo eres una amargada - le dije sonriendo – llegará el día en que Sasuke recuerde todo y ese día, disfrutaré cuando te dé la patada.
Sakura enfadada me tiró el líquido de su copa a la cara pero a mí no me importó. Seguí sonriendo, me limpié y le indiqué que ya nos volveríamos a ver, porque estaba deseando que Sasuke se diera cuenta de una vez de la clase de persona que era ella. Seguramente Sakura temía que alguien pudiera intentar hacerle recordar, por eso estaba tan encima de él, pero Sasuke recordaría tarde o temprano, los médicos lo habían dicho y ese día yo lo esperaba con ansias.
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