Capítulo 61: Urgencias

Naruto Uzumaki 

Era tarde para que el teléfono sonase pero al no dejarme dormir me levanté para ir a ver qué ocurría. Laxus se había levantado para cogerlo aunque se veía el sueño que tenía, casi iba sonámbulo a por él. Al descolgarlo y preguntar, yo mismo desde cierta distancia pude escuchar a un Natsu alterado diciendo que no encontraba a Gray, que había recogido sus cosas y dejado las llaves en una de las cómodas, se había ido y no sabía donde. Nos llamaba para preguntar si estaba aquí porque no lo había encontrado tampoco en la casa de la familia Uchiha.

Aquello me preocupó, desde luego no había venido aquí y no sé por qué Gray tenía la manía de arreglar todas sus cosas él solo, ¿Por qué no era capaz de pedir ayuda? Seguramente porque desde que llegó al orfanato lo había hecho y nadie le había ayudado, ahora sólo confiaba en sí mismo. Me acerqué hasta el teléfono y se lo arrebaté a Laxus de las manos para escuchar a Natsu con esa voz de preocupación.

- ¿Dónde está mi hermano? – le pregunté - ¿Qué ha pasado?

- Nos enfadamos – me dijo – quería hablar con él de este tema cuando se me pasara el cabreo pero se ha marchado y no sé dónde está. He llamado a la policía por si lo encuentran.

- Estará en el parque – le dije – suele ir allí cuando desea sentirse seguro.

- Gracias, Naruto, iré por él.

- Yo también voy – le dije – te veré en el parque.

Laxus quiso acompañarme pero como vivía cerca del parque le dije que prefería ir yo solo, no creo que hubiera ningún problema, aún así, quiso acompañarme, no quería dejarme salir a mí solo estando encima embarazado. Nos encontramos con Natsu en el parque pero él ya llevaba a Gray en brazos. Me acerqué corriendo por la preocupación pero cuando le vi, parecía estar bien, frío pero estaba bien, aún estaba consciente y les acompañé a urgencias para que le hicieran una revisión médica a Gray.

Tardaron bastante en hacerle la revisión y Natsu estaba muy agobiado, más cuando uno de los médicos le comentó que habían encontrado una sustancia extraña en su organismo, le habían drogado con algo y supuse que su discusión había podido ir por eso.

- Fue ella – dijo Natsu sorprendido – fue Lucy, estoy convencido. Vino corriendo a decirme que Gray estaba con otro tipo, seguro que ella le drogó de alguna forma, Gray tenía esos ojos asustados cuando intentaba aclararse él mismo, no sabía lo que había pasado.

- Al menos está claro lo que ocurrió – le dije – pronto saldrá.

- Eso espero.

Los médicos nos dejaron entrar a ver a Gray bastante pronto y Natsu corrió hasta él abrazándole disculpándose por lo que había ocurrido ese día. Yo salí fuera para ir a tomarme algo, estaba agotado y quería irme a casa. Cuando iba hacia la salida escuché un sollozo en uno de los pasillos y habría pasado de todo si no me hubiera parecido que conocía esa voz. Me acerqué hacia el pasillo y me encontré con Mikoto llorando abrazada a Fugaku.

Quise acercarme a ellos, quería saber qué ocurría para que estuvieran aquí en el hospital, quizá los padres de alguno de ellos había sufrido algún accidente, no estaba seguro. Cuando llegué a ellos Mikoto sorprendida me miró y se lanzó a mi cuello abrazándome sin darme tiempo a reaccionar.

- ¿Qué pasa? – pregunté sorprendido sin entender nada.

- Es... Sasuke – pronunció Mikoto y me preocupé más.

- ¿Qué le pasa a Sasuke?

- Tuvo un accidente, él quería venir a verte y un coche se saltó un stop.

- ¿Cómo que un accidente? ¿Venía a verme?

Miré hacia Fugaku que se acercaba a mí mientras Mikoto seguía sorprendida de que yo no supiera nada de todo esto.

- Cuando gané las elecciones le conté que estabas embarazado. Arregló todo el problema con Sakura y salió corriendo con una sonrisa en sus labios para venir a verte, estaba ilusionado con la idea de ser padre. Cogió el coche para venir a verte, tenía mucha prisa y me pidió las llaves. Iba hacia la casa de Laxus a verte cuando tuvo el accidente, se lo llevaron por delante.

- Dios mío. ¿Cómo está? – pregunté aunque las lágrimas empezaban a brotar de mis ojos.

- Está en coma, no saben si despertará.

Aquello me cayó como un cubo de agua helada, Sasuke sabía que estaba embarazado, había venido a buscarme pero jamás llegó a su destino. Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos y Fugaku tuvo que cogerme antes de que me desplomase allí mismo. Escuché como Mikoto gritaba que alguien viniera a atenderme pero yo no aguantaba más despierto, me desmayé allí mismo en los brazos de Fugaku y cuando conseguí despertarme, estaba tumbado en una camilla.

Intenté incorporarme pero Mikoto me comentó que descansase un poco más, me había desmayado y no era nada bueno para el bebé el estrés al que había sometido al enterarme de lo de Sasuke, pero yo necesitaba ver a Sasuke. Ahora me sentía más relajado, más tranquilo pero supongo que era por el sedante o el calmante que me habrían administrado, porque tenía una vía en el brazo.

El médico que me había atendido no tardó en llegar y le pidió a la enfermera que me quitase todo, que podía empezar a moverme aunque despacio, no debía estresarme ni agobiarme, algo que en este momento veía complicado por la situación que estaba viviendo con Sasuke allí tirado en esa camilla.

Por suerte, los médicos pensaban que Sasuke reaccionaba bien y podría despertar pronto, estaban haciendo todo lo posible por él y eso me calmó levemente haciéndome sonreír esperanzado por su temprana recuperación. Quería verle de nuevo bien, en pie y conmigo, porque íbamos a ser padres. Menudo día estaba teniendo hoy, primero Natsu y Gray y ahora Sasuke, todo parecía estar empeorando y esperaba que al final del día mejorase.

En cuanto me quitaron todo y me dejaron salir de la habitación quise ir de inmediato a ver a Sasuke. Fugaku estuvo de acuerdo en llevarme siempre y cuando fuera en silla de ruedas, no quería que volviera a desmayarme, así que no tuve más remedio que aceptar si quería poder ver a mi pareja... si es que aún lo era porque no estaba seguro de si aún lo éramos, de si me perdonaría por cómo le traté, de si de verdad quería estar conmigo y con este niño.

Fugaku empujó la silla de ruedas y me llevó hasta la habitación de su hijo. Estaba allí tumbado y el corazón me dio un vuelco al verle tan impotente allí tirado en la camilla. Cogí su mano entre las mías con ternura mientras Fugaku me dejaba a solas con él un rato. Yo no sé si realmente podía escucharme o no, es posible que no se enterase de que yo estaba aquí y de que él estaba en un profundo sueño, pero pese a eso, yo quería hablar con él. Le conté sobre mi embarazo, sobre el futuro que podríamos construir juntos, le hablé de mi sueño de estudiar y poder ir a la universidad en un futuro. No sé el tiempo que estuve allí, pero me emocioné cuando uno de sus dedos rozó mi mano y sus ojos se abrieron con lentitud.

Llamé a Fugaku para que viniera lo más rápido posible, por fin estaba despertando y yo no podía estar más feliz, por fin él y yo podríamos volver a estar juntos, podríamos ser una familia, podría contarle en persona que estaba embarazado de él pero cuando me miró y me preguntó quién era yo, todo mi mundo y mis esperanzas cayeron al suelo de inmediato.

Me quedé paralizado y menos mal que ya estaba sentado en esta silla de ruedas porque me habría desplomado de nuevo de la impresión. ¿No se acordaba de mí? ¿Cómo era posible? Volvió a preguntarme pero yo me había quedado paralizado sin saber qué hacer o qué decir, no podía creerme aún lo que estaba pasando.

Fugaku fue a responderle cuando el médico entró haciéndonos callar y revisó a Sasuke. Físicamente estaba bien pero psicológicamente... nos dijo que podía llevar un tiempo hasta que sus recuerdos y su cabeza empezase a funcionar con normalidad, que necesitaba tiempo y yo salí de allí sabiendo que no podría contarle nada, que tenía que darle espacio hasta que me recordase porque ahora mismo... sólo recordaba estar saliendo con Sakura, recordaba que su padre estaba presentándose a las elecciones, pero no me recordaba a mí, no recordaba que su padre ya había ganado, no recordaba a Gray ni el instituto nuevo, tan solo a su ex novia porque preguntó varias veces por ella, lo que hizo que me entristeciera.

Decidí marcharme de allí, no soportaba más dolor en este momento. Sólo deseaba volver a casa, tirarme en la cama y deprimirme yo solo. Necesitaba tranquilidad, un poco de calma para mi bebé. No sabía qué hacer ¿Recuperaría la memoria alguna vez? Los médicos eran optimistas, pero nos comentaron que dejásemos que él fuera recordando por sí mismo, que no le llenásemos de información o podríamos saturarle.

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