El camino que llevaba a la residencia Hellsing era un sendero oscuro y angosto que se adentraba en un bosque tenebroso. Los árboles parecían moverse y sus ramas crujían con el viento, como si tuvieran vida propia. El silencio del lugar solo era interrumpido por los pasos firmes y seguros de los soldados nazis, que avanzaban decididos hacia su objetivo.

Cuando llegaron a la residencia, se encontraron con una imponente construcción de estilo gótico. La mansión estaba rodeada por un jardín extenso y bien cuidado, que contrastaba con la oscuridad del bosque iluminado. La entrada estaba flanqueada por dos estatuas de ángeles de piedra, cuyas miradas parecían seguir los movimientos de los invasores.

Al entrar en la residencia, los nazis se encontraron con un ambiente cargado de historia y misterio. Las paredes estaban cubiertas de retratos de antiguos miembros de la familia Hellsing, algunos de los cuales databan de siglos atrás. El mobiliario era antiguo y ostentoso, con sillones tapizados en terciopelo rojo y cortinas de encaje que cubrían las ventanas. El aire estaba impregnado por un olor a madera ya incienso, que parecía acumulado con el paso del tiempo.

Pero lo más impresionante eran las vitrinas que exhibían una colección de armas antiguas y artefactos de origen desconocido. Entre las armas se encontraron espadas de diferentes épocas, pistolas antiguas y una amplia variedad de cuchillos y estacas de madera. También había una serie de objetos extraños, como amuletos, pergaminos y frascos con líquidos de colores intensos.

Sin embargo, el lugar ya no estaba en calma. El sonido de las armas siendo disparadas y de los vampiros atacando a los nazis, había interrumpido la tranquilidad del lugar. La sangre se esparcía por las paredes y el suelo, manchando la belleza antigua del lugar con un horror reciente. La familia Hellsing estaba decidida a proteger su hogar y su legado, sin importar el costo, incluso si eso significaba tener que derramar sangre.

El general voon hees lideró la avanzada hacia la residencia Hellsing, sabiendo que allí encontrarían resistencia por parte de la familia y sus defensores. Sin embargo, lo que encontró superó todas sus expectativas. Los miembros de la familia Hellsing eran en realidad cazadores de vampiros, con una vasta colección de armas y artefactos antiguos que les permitían combatir a las criaturas de la noche.

Soldado: General, ¿está seguro de que atacaremos la residencia Hellsing? Sabemos que son cazadores de vampiros y que estan muy bien armados.

General Voon Hees: Sí, estoy seguro. Si queremos expandir nuestro territorio, debemos acabar con cualquier amenaza que se interponga en nuestro camino. Además, nuestros poderes vampíricos nos dan una ventaja sobre ellos.

Soldado: Entiendo, pero ¿no deberíamos prepararnos mejor? Tal vez deberíamos enviar a algunos soldados humanos para que nos ayuden.

General Voon Hees: No, no necesitamos ayuda humana. Somos los soldados de las SS vampíricas, la élite de los vampiros. Vamos a mostrarles a los Hellsing quiénes son los verdaderos dueños de la noche.

La gran sala principal de la residencia Hellsing era impresionante. Desde el techo alto colgaba un enorme candelabro de cristal, que brillaba con la luz de las velas. El suelo de mármol blanco estaba pulido hasta un brillo impecable, pero estaba manchado por charcos de sangre fresca de la lucha reciente. Los muebles antiguos de madera oscura estaban desordenados y volcados, y había trozos de paredes destruidos y escombros esparcidos por el suelo. El olor metálico y dulce de la sangre mezclada con el de la pólvora llenaba el aire, creando una atmósfera pesada y opresiva.

A lo largo de las paredes había estantes de madera llenos de libros antiguos y objetos extraños, como frascos con líquidos oscuros y extraños símbolos tallados en piedra. Pero los nazis no tienen tiempo para explorar los tesoros de la residencia Hellsing. En cambio, estaban luchando por sus vidas contra los miembros de la familia Hellsing, quienes eran muy hábiles en el combate contra vampiros.

Conversación con la familia Hellsing:

Integrante de la familia Hellsing: ¡Atención, todos! Los vampiros están llegando. Prepárense para la batalla.

Otro integrante: ¿Qué creen que quieren los vampiros aquí? ¿Piensan que pueden acabar con nosotros tan fácilmente?

Integrante de la familia Hellsing: No lo sé, pero sea lo que sea, debemos estar preparados para enfrentarlos. ¿Tienen todas las listas de armas?

Otro integrante: Sí, tenemos todas las armas y artefactos antiguos que hemos acumulado durante generaciones. Nuestro deber es proteger a la humanidad de los vampiros y eso es lo que vamos a hacer.

Integrante de la familia Hellsing: Bien dicho. Todos, mantengan la calma y recuerden su entrenamiento. ¡Vamos a mostrarles a los vampiros que los cazadores de vampiros no se rinden tan fácilmente!

Los cazadores de vampiros se movían rápidamente por la habitación, aprovechando cada oportunidad para atacar a los nazis. Algunos se movían sigilosamente desde las sombras, mientras que otros saltaban desde los muebles volcados, lanzando estacas de madera con precisión mortal.

La atmósfera en la habitación era tensa y terrorífica, y el general voon hees sabía que estaba en peligro mortal. Era una lucha por la supervivencia, una batalla que no podrian permitirse perder.

Los vampiros nazis rugían con ferocidad, sus garras afiladas como cuchillos mientras avanzaban hacia los cazadores de Hellsing. La sangre salpicaba por todas partes, saliendo de las heridas de los cazadores y de los cuerpos desmembrados de los vampiros. Los nazis no tenían compasión mientras atacaban, morían y rasgaban con sus dientes y garras. 

Los cazadores de Hellsing se defendían con uñas y dientes, luchando con toda su habilidad y fuerza. Algunos de ellos fueron derribados por la fuerza brutal de los vampiros nazis, pero otros se levantaron de nuevo, sin temor a la muerte. La habitación estaba en caos total, con muebles volcados y vidrios rotos esparcidos por todas partes.

  El olor a sangre ya muerte impregnaba el aire. Los gritos de dolor y agonía resonaban en los oídos de todos los presentes, mientras la lucha continuaba sin tregua. La batalla parecía interminable, y tanto cazadores como vampiros estaban igualados en habilidad y ferocidad. Los cuerpos mutilados y decapitados se acumulaban en el suelo, y la lucha se intensificaba con cada momento que pasaban. 

Finalmente, después de horas de luchar sin descanso, los cazadores de Hellsing surgieron victoriosos pero ellos eso pensaban pero la realidad era otra . Los vampiros nazis yacían en el suelo, sus cuerpos inmóviles y sin vida. Los cazadores de Hellsing habían sobrevivido a una de las luchas más aterradoras de sus vidas, pero sabían que el peligro seguía acechando en las sombras.

 Fue entonces cuando el general voon hees tomó una decisión desesperada: seguramente el uso de gas venenoso para eliminar a los defensores de la residencia Hellsing y tomar los artefactos antiguos que necesitan.

El gas se esparció rápidamente, y los nazis entraron triunfantes en la residencia. Sin embargo, consciente de que los artefactos antiguos eran mucho más peligrosos de lo que imaginaban. Al manipularlos, liberaron una maldición ancestral que despertó una horda de vampiros ancestrales, seres mucho más poderosos que los vampiros convencionales. Los nazis se encontraron atrapados en una lucha desesperada por sus vidas, mientras la ciudad entera era consumida por la oscuridad y el terror.

El general voon hees estaba rodeado de vampiros ancestrales, seres que parecían salidos de una pesadilla. Sus ojos brillaban con un resplandor rojo sangre, y sus dientes afilados como navajas estaban listos para devorar al general ya sus hombres. El aire estaba cargado de energía oscura, y el sonido de los gritos y gemidos llenaba los oídos de todos los presentes. Los nazis luchaban con todas sus fuerzas, utilizando sus armas y habilidades para intentar derrotar a los vampiros ancestrales. Pero estos seres eran demasiado poderosos, y las balas y las estacas de madera parecian tener poco efecto sobre ellos.

  El general voon hees se encontró en el centro de la lucha, luchando con su espada contra uno de los vampiros ancestrales más poderosos. Los dos combatientes se movían con una velocidad increíble, esquivando y atacando con una precisión mortal. El general modificó herir al vampiro con su espada, pero no fue suficiente para detenerlo

. De repente, el vampiro dio un salto hacia atrás y gritó con una voz aterradora, convocando a una horda de vampiros más jóvenes para que atacasen a los nazis. La lucha se intensificó aún más, y los nazis se vieron rodeados por todos lados. Pero el general voon hees no se rindió.

  Con un grito de furia, levantó su espada y atacó con todas sus fuerzas. El vampiro ancestral se abalanzó sobre él, pero el general modificó clavar su espada en su corazón, destruyéndolo de una vez por todas. Los nazis siguieron luchando, pero poco a poco fueron cayendo ante la horda de vampiros. Sin embargo, el general voon hees se mantuvo firme, luchando hasta el final. finalmente, cambiar destruir a los vampiros ancestrales y salir victorioso de la lucha. Pero el costo habia sido muy alto. 

La ciudad había quedado destruida, y muchos de sus hombres habían perdido la vida en la lucha. El general voon hees se extrajo del lugar, sabiendo que habia cometido un grave error al subestimar el poder de los artefactos antiguos. A partir de entonces, nunca volvería a subestimar la amenaza de los vampiros ancestrales y su sed de sangre.

El general Voon Hees, ataviado con su uniforme de combate, mal herido  y portando su espada larga, caminaba por la sala principal de la residencia Hellsing, observando con detenimiento los daños ocasionados por la batalla. Mientras tanto, uno de sus soldados se acerca a él con cierta inquietud en su rostro.

Soldado: General, ¿ha notado que hay algo extraño en el ambiente?

General Voon Hees: ¿A qué te refieres, soldado?

Soldado: Siento como si algo estuviéramos observándonos. Y no me refiero a los miembros de la familia Hellsing que hemos capturado.

El general frunció el ceño y giró la cabeza lentamente para escuchar. De repente, un escalofrío recorrió su espalda al escuchar un sonido que le erizó los vellos de la nuca.

Ruido extraño: chchchch...tic-tac-tic-tac...

General Voon Hees: ¿Escuchaste eso?

Soldado: ¿Qué?

General Voon Hees: Un ruido extraño... Como si algo estuviera acercándose...

De repente, un estruendo ensordecedor sacudió la habitación y todos los presentes se cubrieron los oídos. La puerta principal de la residencia Hellsing se abrió de golpe y una figura oscura y enmascarada apareció en el umbral.

Figura oscura: ¡Deténganse! ¿Qué hacen aquí?

General Voon Hees: ¡Quién eres tú! ¿Cómo te atreves a interrumpir nuestro avance?

Figura oscura: Soy Alucard, el cazador de vampiros más fuerte del mundo. Y no permitiré que dañen a la familia Hellsing.

General Voon Hees: ¡Ah, un cazador! Pero yo y mis hombres no tememos a los cazadores. Traedlo aquí para que podamos eliminarlo.

Alucard sonrió con sorna y dio un paso hacia adelante. Sus ojos rojos brillaron con una intensidad sobrenatural mientras se transformaba en un ser demoníaco. Su figura se agrandó y se convirtió en una bestia temible, con garras afiladas y colmillos que destellaban en la luz de las velas.

Alucard: Bien, pero te advierto que no será fácil eliminarme.

La batalla que siguió fue épica y terrorífica a partes iguales. La sala principal de la residencia Hellsing se convirtió en un campo de batalla mientras el general Voon Hees y sus hombres luchaban contra Alucard y la familia Hellsing. Las espadas chocaban y las balas silbaban por el aire mientras los combatientes se deslizaban por la sala, saltando por encima de los muebles y esquivando los golpes.

Al final, la batalla terminó en una victoria para Alucard y la familia Hellsing, aunque no sin costos. El suelo estaba cubierto de sangre y los muebles estaban hechos trizas. Pero a pesar de todo, una sonrisa de triunfo se dibujó en el rostro de Alucard mientras se convertía de nuevo en su forma humana.

Alucard: ¡Ha sido una lucha emocionante! 

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48 horas después

Londres_ 

La ciudad de Londres había caído en la oscuridad de la noche eterna, gobernada por los vampiros nazis y sus maestros en la sombra. El futuro parecía oscuro y sin esperanza, mientras el mundo se preguntaba cómo detener una amenaza tan terrible y mortal.

Entre los soldados nazis, habia algunas conversaciones en voz baja:

"-¿Qué es este lugar? - preguntó un soldado mientras miraba a su alrededor."

-Es Londres, tonto. ¿No te enseñará geografía en la escuela? -respondió otro soldado con sarcasmo.

"-Lo sé, pero no me esperaba que fuera así. Parece que un tornado pasó por aquí.

"-No te preocupes por eso, solo mantente alerta. Los ingleses son unos guerreros astutos.

"-parece que el general tubo problemas en su misión", dijo el general Alexander Schwarz uno de los 12 pilares que conforma la elite de Himmler ,Alexander es un ser sobrenatural que ha adquirido habilidades mágicas gracias al uso de la magia negra. Sus poderes incluyen la capacidad de controlar las sombras y manipular la oscuridad a su antojo. También es experto en el uso de armas tecnológicas avanzadas, como pistolas y rifles de alta precisión equipados con miras láser y sensores de movimiento que con sus habilidades pudo toda la isla británica en oscuridad de la noche. 

 Alexander es un hombre alto y delgado, con cabello negro y ojos oscuros que parecen brillar en la oscuridad. Suele vestir con ropa oscura y ajustada, que le permite moverse con facilidad y usar sus armas con eficacia. Tiene una cicatriz en el rostro, que le da un aspecto aún más intimidante.

 caminaba en los escombros de la ciudad con sus tropas vio Mientras el general Alexander Schwarz tomaba la cabeza del general decapitado, una mezcla de rabia y preocupación se apoderaba de él. Sabía que la misión de recuperar los artefactos era crucial para la conquista de la ciudad y que el fracaso de su subordinado había puesto en riesgo todo el plan. Sin embargo, también era consciente de que los cazadores de vampiros representaban una amenaza cada vez mayor para la comunidad vampírica y que era necesario tomar medidas drásticas para protegerse. Después de un momento de silencio, el general Schwarz habló con voz firme: "Escucha, sé que has hecho lo que creías necesario para cumplir con tu deber. Pero esto no es suficiente. Necesitamos esos artefactos para fortalecer nuestras defensas y asegurar nuestra supervivencia

". . Se tomó un breve momento para respirar antes de continuar.

  " Pero no podemos permitir que los cazadores de vampiros sigan atacándonos impunemente. Es hora de que tomemos medidas más drásticas. Buscaremos a este cazador y lo eliminaremos, cueste lo que cueste

". El subordinado asíntió, sabiendo que estaba en deuda con su general y que tendría que redoblar sus esfuerzos en la próxima misión.

 Pero en su mente, también comenzó a maquinar su propia venganza contra el cazador de vampiros que le había costado a él ya sus hombres. Sabía que sería difícil, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para obtener su revancha. sabiendo que estaba en deuda con su general y que tendría que redoblar sus esfuerzos en la próxima misión.

  Pero en su mente, también comenzó a maquinar su propia venganza contra el cazador de vampiros que le había costado a él ya sus hombres. Sabía que sería difícil, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para obtener su revancha. sabiendo que estaba en deuda con su general y que tendría que redoblar sus esfuerzos en la próxima misión. Pero en su mente, también comenzó a maquinar su propia venganza contra el cazador de vampiros que le había costado a él ya sus hombres. Sabía que sería difícil, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para obtener su revancha.

Alexander Schwarz: "Los soldados son recursos, general, no lo olvide. Y la próxima vez que falle y le falle a nuestro líder, yo mismo me comeré su cabeza y la de sus hijos..."

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Mientras tanto, en un lugar seguro, la resistencia británica planeaba su próximo movimiento. Sabían que no podían ganar una guerra abierta contra los vampiros nazis, pero tampoco podían rendirse sin luchar.

En medio de la planificación, llegó un mensaje de un misterioso cazador de vampiros que se ofreció a ayudar. Era un hombre con habilidades sobrenaturales y una gran cantidad de conocimientos sobre los vampiros nazis. Les dijo que conocía la forma de vencerlos y que estaba dispuesto a unirse a la lucha contra los vampiros nazis.

La resistencia, desesperada por cualquier ayuda que pudiera obtener, consiguio su oferta. Poco después, el cazador de vampiros llegó al lugar de reunión y comenzó a explicarles su plan.

Les dijo que los vampiros nazis eran vulnerables a la plata y al fuego, y que había descubierto un antiguo ritual que podía debilitarlos aún más. El ritual requería la sangre de un vampiro puro y una serie de artefactos antiguos, que estaban en posesión de los vampiros nazis.

El cazador de vampiros dijo que estaba dispuesto a infiltrarse en la base de los vampiros nazis para recuperar los artefactos y la sangre de un vampiro puro. Sin embargo, necesitaría la ayuda de la resistencia para crear una distracción mientras él realizaba su misión.

Los líderes de la resistencia aceptaron el plan del cazador de vampiros y comenzaron a prepararse para la gran batalla que se avecinaba. Sabían que iba a ser una tarea difícil, pero también sabían que era su única oportunidad de liberar a Inglaterra de la opresión de los vampiros nazis.

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Las mil tropas paracaidistas que se habían posicionado en el sur de Inglaterra causaron un impacto inmediato en el ejército británico. La sorpresa y el miedo se apoderaron de los soldados que no estaban preparados para enfrentarse a los vampiros nazis. El terror se intensificó cuando se dio cuenta de que las armas convencionales no tenían ningún efecto en los vampiros, que avanzaban implacables sobre ellos.

Capturaron al rey y la familia real para luego tenerlos como prisioneros. En el norte de Inglaterra no había comunicación, y Himmler, que también era vampiro, fue a Londres y tomó toda la sangre de la población inglesa, para luego hacer lo mismo con la familia real.

"Pero en Londres, el primer ministro fue ejecutado y su cabeza cortada y colocado en una lanza junto con el rey muerto y la familia real encarcelada en el palacio. Mientras tanto, Himmler y sus 12 pilares estaban reunidos y festejando por la caída de la monarquía y la toma de Londres".

Himmler, rodeado por sus 12 pilares de las SS vampiros, alzó su copa en un brindis por la victoria.Himmler: "Brindemos por nuestra victoria. Hemos tomado Londres y demostrado nuestra superioridad. Los ingleses son débiles, y nuestra raza superior ha triunfado una vez más".

 Pilar 1: "Nuestro líder tiene razón. Los vampiros somos invencibles, y nuestros enemigos caen ante nosotros sin resistencia

".Pilar 2: "Sí, y esta victoria es solo el comienzo. Pronto dominaremos toda Europa y estableceremos un nuevo orden mundial

".Himmler: "Exacto. Nuestro objetivo es crear un mundo en el que los vampiros gobiernen y los humanos sean nuestros esclavos. Y para lograrlo, necesitamos seguir adelante con nuestro plan de atacar las principales ciudades europeas

".Pilar 3: "¿Qué hay de los otros países? ¿Cómo abordaremos su resistencia?

"Himmler: "No subestimen nuestra capacidad de controlar a los humanos. Utilizaremos nuestras habilidades para infiltrarnos en los gobiernos y sociedades, y convertirlos a nuestra causa. Y aquellos que se opongan, simplemente los eliminaremos

".Pilar 4: "¿Y qué hay de los cazadores de vampiros? Sabemos que existen y son una amenaza para nuestra especie

".Himmler: "Los cazadores de vampiros son una molestia, pero nada que no podamos manejar. De hecho, ya hemos capturado a algunos y los hemos convertido en vampiros. Son ahora parte de nuestra fuerza y sirven a nuestro objetivo de dominación

".Pilar 5: "Nuestro líder tiene razón. Nada nos detendrá en nuestro camino hacia la supremacía vampírica

".Himmler: "Así es. El futuro es nuestro, y nada ni nadie puede detenernos. Continuemos adelante con nuestros planes y dominemos el mundo".

https://youtu.be/JUY4uO8dWf0