—¿A dónde vamos? —pregunta Isaac a Niania.

—Shhh.... Tuve una premonición, lo mejor será que nos escondamos —musita Niania con una expresión sombría.

—¿Hermanito? —Tiana lo abraza.

Isaac le corresponde y cubre los oídos de su hermana menor.

—¿Qué fue lo que viste? —pregunta Isaac.

Niania parece quedarse con las palabras atoradas en la garganta, puesto que es incapaz de producir sonido alguno o al menos uno que sea mínimamente comprensible para el lenguaje humano y/o élfico.

—Muerte... todos estaban muertos —musito antes de comenzar a vomitar.

Sintiendo de golpe como las emociones que intentó contener se arremolinaban, un pánico cada vez mayor se apoderó de la joven princesa.

—¿Por qué está pasando esto? —Se lamenta en un tono de voz tan bajo como puede.

De una patada un grupo de personas con armas irreconocibles para los infantes ingresa en la habitación, buscando por cada rincón, topándose con que nadie estaba dentro. Dado que los tres se encuentran escondidos en uno de los tantos pasajes secretos apostados en todo el lugar para asegurar siempre un ruta de escape.

Y sin embargo, cuándo Niania quiso ir más allá, se topó con que dónde debía estar un salida solamente estaba un vacío cuyo fondo no era capaz de ver, así que simplemente retrocedió junto con los demás.

—No hay forma —dijo con un par de lágrimas asomándose por las comisuras de sus ojos.

—Irmyl... —musitó Isaac—. Ella también debe estar en p-

—No vayas —declaró Tiana.

Isaac comprendió y decidió que lo mejor era seguir escondido. Aunque su preocupación por su ahora hermana no hizo sino crecer con esa decisión.

No pudo hacer otra cosa más que orar porque saliera sana y salva de este lugar.

—¿Desaparecieron? —pregunta un hombre con un traje verde.

Uno que Niania reconocía de esos esporádicos sueños llenos de muerte y explosiones, uno dónde extrañas armas voladoras lanzaban un tipo de flecha o magia que pese a que investigó por todos lados, fue incapaz de reconocer.

—Afirmativo, señor.

Hablando un lenguaje desconocido para ellos, no pudieron entender las palabras de esos hombres armados.

—No sean idiotas, no hay forma que pudieran escapar, este lugar está aislado con magia espacial y encima... estos incivilizados deben tener pasajes secretos ¡Sólo hagan volar el lugar! —dice mientras se marcha.

Todos saludan llevando su manos a su pecho y parándose firmes.

Antes de lanzar un pequeño objeto al piso, que de inmediato comenzó a liberar humo.

Dado que su escondite está por debajo del nivel del suelo, el humo comenzó a filtrarse por un lugar en particular.

La menor de los Lomannes al aspirar esto estornudo y lo que en otra ocasión los hubiera delatado, una enorme explosión proveniente de algún lugar lo camufló.

—¡Necesitamos apoyo! Tenemos que atacar a una escurridiza niña rubia —exclama un hombre a través de la radio.

Lo que en otra ocasión hubiera sido el más extraño disparate, o al menos de seguir en su antiguo mundo lo sería, sin embargo tras aparecer en este mundo patas arriba, comprendieron de inmediato que lo mejor sería tomar a todo aquél frente a ellos como una probable amenaza o barrerían el suelo con ellos que apenas contaban con munición.

—¡Entendido! Séptimo pelotón en camino.

Una vez que se retiraron, casi de inmediato los tres niños salieron a intentar obtener algo de aire fresco.

Isaac mientras salía se encontró con un casquillo de bala, que tomó y observó con curiosidad.

—D-De acuerdo, ustedes tranquilícense mientras yo vigilo que nadie venga —dice Isaac mientras guarda lo que encontró y se coloca con dificultad cerca de la puerta.

Aunque fuera difícil, tenía que ser fuerte o Niania y Tiana se derrumbarían dado lo mucho que confían en él.

"Por favor que Irmyl esté bien" Pensó para sí mismo.

***

—¡Vuelve aquí!

Exclamo mientras corro detrás de ese mago esqueleto, quién corre despavorido de mí.

—¡Non, non! Si hago eso seré eliminado —Usando alguna especie de magia vuela mientras traspasa libremente paredes aunque no parece ser capaz de traspasar el techo.

"¿Tendrá que ver con la sensación de antes?"

Ya veo, este sujeto tuvo que utilizar magia de algún tipo para poder actuar a su antojo y por ello es que nadie ha venido a ayudarnos pese a estar en el propio palacio real.

Por otro lado ¿Cómo es que se infiltraron? Tengo demasiadas preguntas y pocas respuestas.

Dejando de lado eso, parece que puedo tratar con este sujeto.

—¡FUEGO, FUEGO!

Me quedé de piedra en cuánto di un giro en una esquina en particular.

Varios soldados con uniformes que recordaban a la bandera de cierto país con política expansionista. Una bandera que sólo vi un par de veces en los ocasionales programas que televisaban en los centros comerciales y podía ver desde afuera.

Lo que es más, van totalmente armados e incluso con esos reconocibles trajes verdes que se usaban y seguían usando en mi mundo de origen.

"¿Por qué hay soldados aquí?"

—¿Lich? ¿Qué pasa con esa niñita? —pregunta un hombre con un marcado acento ruso.

Y aunque digo acento ruso, la bandera en sus uniformes parece ser de la gran bretaña.

"¿Serán de algún mundo paralelo al mío?"

—¡Esa niña es una dragona! ¡Háganla queso rallado! —Exclama con histeria.

El soldado chasquea la lengua y en un abrir y cerrar de ojos me apuntan con sus armas.

"Acento ruso, bandera británica pero hablan español... definitivamente no son de mi mundo... creo"

—Sin rencores —dice el hombre ambiguamente ruso mientras hace un ademán con las manos.

En cuanto ven eso, comienzan a disparar, por lo que de inmediato me tiro al suelo mientras cubro mi cabeza y ruedo hasta estar detrás de la pared.

"...No puedo dejar que se escape... pero..."

Sangre sale desde uno de mis muslos y tengo otra herida más en mi abdomen.

"Esto no es nada... vamos... tienes que moverte"

Cueste lo que cueste, tienes una familia que salvar.

"No quiero perder a nadie"

Escucho pasos de los soldados acercándose, aunque lo que cae a mi lado es una granada que me envía por los aires.

"Esto es malo, estoy muy herida"

No pensé que simples armas me fueran a hacer tanto daño, aunque supongo que era de esperarse, aunque soy un dragón soy de la clase más baja.

"Soy tan patética"

—Alto al fuego —dice el líder mientras se acerca a mí y usando su arma me pone boca arriba—. ¿No es un desperdicio? Debe valer unas cuantas monedas si la vendemos a las personas indicadas.

"Tranquila, inhala... necesitas concentrarte para usar magia"

Ten la imagen clara, siente el maná pasar por tu cuerpo... y entonces ¡Expúlsalo!

En cuanto abrí la boca, exhalé una potente llamarada que impactó directo en el líder y el resto de escuadrón y aunque creí quemarlo, solamente él fue tan rápido quitándose ropa de encima que apenas sufrió heridas.

Aunque por otro lado, ahora no tiene armas que valgan.

O eso creí.

Recibí un puñetazo en el estómago con tal fuerza que sentí incluso que me rompió algunas costillas y acabé por escupir sangre.

"T-Tal fuerza"

—Lo siento por subestimarte... pero parece que tu hiciste lo mismo conmigo... tienes poder bruto... pero puedo ver que eres demasiado blanda y careces de habilidad para luchar... he estado entrenando toda mi vida, no dejaré que una mocosa me derrote...

"No puedo respirar..."

Encima hizo todo eso con un solo golpe.

Este sujeto no es una broma, es peligroso. Si lo dejo escapar puede hacer daño a otras personas.

—Oh, esa es una buena mirada, pero ¿No tienes miedo? Si huyes ahora mismo prometo no perseguirte —dice con una sonrisa aparentemente amable.

—N-No pareces ser ese tipo de persona... este dolor... tampoco es nada... no es la primera vez...

"Cierto... pude vivir con las piernas rotas..."

—Oh~ Eso es interesante, ¿Puedes entenderme? Eso te vuelve todavía más peligrosa —dice antes de arremeter contra mí con un rodillazo en la cara.

Aunque logré amortiguar el golpe al echar mi cuerpo hacia atrás.

"Tranquila, debo mantener la calma y esperar el momento para hacer algo... el otro lado es un humano sin magia"

Sin embargo, aunque logro disminuir el daño de cada golpe que recibo, sigue siendo demasiado y mi cuerpo lo está sintiendo.

"¿Es él un humano demasiado fuerte o yo soy un dragón demasiado débil?"

Mi visión comienza a tornarse borrosa.

—Vamos, si seguimos así será tu derrota —dice mientras me golpea lento pero con potencia.

En un golpe de fortuna, consigo esquivar uno de sus golpes y me las arreglo para alcanzar su quijada y darle un cabezazo que lo deja aturdido unos segundos.

"Es inútil, no puedo moverme demasiado"

Pero, no puedo dejarlo irse... podría lastimarlos... podría lastimar a mis hermanos.

—Maldita mocosa —El ruso-inglés me golpeó en el estomago con tal fuerza que pude sentir que algo salió desde mi interior entre mi vómito.

"No puedo más"

¿Moriré aquí? Otra vez sin lograr nada, no, no quiero eso.

—Goodbye, baby~ —El soldado toma una pistola y la apunta sobre mi cabeza.

Cerré mis ojos esperando a que jalase el gatillo, sin embargo, nada pasó.

—¿Qué demonios? —dice mientras se detiene a revisar el arma.

Sacando fuerzas de quién sabe dónde, me arrojé sobre su cuello, logrando morderlo con fuerza y cerré mis ojos, mientras intentaba que lo suelte por todos los medios.

En un momento comenzó a golpearme en repetidas ocasiones con su arma, abriéndome varias heridas.

—¡Suéltame! Pequeña perra.

Logrando que apriete más mis mandíbulas y en un segundo pude sentir el sabor metálico de la sangre por mi boca, por lo que debido al shock acabé por soltarle y en un arrebato me arrojó contra el suelo.

Escucho pasos detrás del hombre, quién se sujeta el cuello mientras jadea intensamente.

—¡¿Líder?! —exclama uno de sus hombres.

—Retirada, hemos perdido demasiado tiempo y recursos —musita con dificultad—. ¿No me escucharon?

—¿Y que hay de la mocosa? —pregunto uno de ellos.

—¡MATENLA!

Todos de inmediato apuntaron sus armas contra mí, aunque repentinamente la atmosfera cambió, se escucho la irrupción de fuerzas armadas en el salón principal y aquel mago esqueleto apareció frente a nosotros.

—Nos vamos —dice antes de chasquear los dedos y que todos desaparecieran.

"'Exactamente que fue lo que pasó"

No lo sé, pero... mis parpados pesan, creo que dormiré un poco.

—¡¿Esme?!

"Incluso escucho la voz de Isaac en la lejanía".

Al despertar, encontré a mamá durmiendo sobre mi pecho, por lo que la abracé y ella correspondió ronroneando como gato.

"Otro animal se ha unido a mi ya de por sí extravagante árbol genealógico"

—...

¿Dónde estoy? Esto no es mi casa.

Tras un rato entra una enfermera, por lo que de la forma más natural me acuesto y me cubro con la sábana.

"¿Quién es esa persona?"

Al mirar mis manos y mi cuerpo en general, estoy llena de vendajes y por si fuera poco, no puedo ver por unos de mis ojos, quizás sólo esté hinchado, espero que no sea nada permanente.

—¡Su majestad, señor Lomannes! La joven ama ha despertado.

Tras un rato, frente a la puerta, estaban tanto padre, madre, mis hermanos y no muy lejos estaba Niania acompañada de un hombre ya entrado en sus cincuentas probablemente.

Sin embargo, conserva un físico envidiable.

—Hola, parece que dormí de más —digo con una sonrisa.

—Irmyl... estás bien... que alivio —Con una expresión de alivio y tristeza, padre dijo aquellas palabras.

Diferente fueron las reacciones de mis hermanos y de madre, quiénes derramando lágrimas inmediatamente me abrazaron con cuidado.

—¡Pensé que ibas a morir!

"¿Eh?"

—No es para tanto —musito—. No es la primera vez que me lastimo ¿Ven?

Me pongo de pie y sonrío.

—Estoy bien...

—¡¿Cómo vas a estar bien?! Debiste estar asustada y sufrir mucho, no despertaste en tres días...

—Y..Yo... ¿Eh? —Lágrimas comenzaron a caer desde mis ojos—. ¿Qué es esto? No dolía por supuesto... yo... estoy bien... esto... bueno... wah~... ugh...

Al final acabé por llorar a cántaros en los brazos de mi familia.

—Pensé que moriría, tenía miedo... lo siento, lo siento —digo mientras madre me refugia entre sus brazos.

—Todo está bien ahora... —musita mientras acaricia mi pelo.

—Nosotros somos los que nos disculpamos, no pudimos ir en tu ayuda —dice padre mientras hace una reverencia.

—Sobre eso, yo soy el rey de estas tierras y me disculpo por lo que tuviste que pasar... pero, necesitamos que nos digas todo lo que puedas sobre los atacantes... una vez más, me disculpo profundamente —dice el rey, el padre de Niania.

Cómo pude y evitando detalles específicos conté lo que pasé, ¿Debería contarles sobre lo de que son de otro mundo? Bueno, padre lo sabe.

Creo que se lo contaré a él y que decida si quiere compartirlo con el rey o no, no quiero más problemas por un tiempo.