El bullicio del festival parece un recuerdo muy lejano ahora mismo, aunque fue apenas ayer, prácticamente no queda rastro de que aquí se hubiera celebrado algún tipo de fiesta o algo.

"De verdad que son rápidos, aunque supongo que es normal si se cuenta con magia para facilitar la vida."

En todo caso, hoy recién termina mi primer semana en Etheryon.

"Realmente ha sido una semana muy larga."

Afortunadamente, hoy viene siendo un día libre que podemos dedicar ya sea al ocio o a algún estudio personal.

Por ahora, solamente tomaré el desayuno y me reuniré con las chicas para decidir que hacer por hoy.

—...

Tras una ducha rápida, al salir me percaté de la ausencia de Karla.

"¿Tendrá también el día libre?"

Realmente no es que necesite una sirvienta, así que creo que está bien, pero me acostumbré demasiado a verla a diario.

Fuera la razón que fuera, terminé de vestirme y peinarme por mi cuenta, tras lo cual me apresuré para ir al comedor.

Una vez que salí de mi habitación, un ruido me llamó la atención y me percato rápidamente que se trata de Karla.

La pelirroja llega visiblemente agitada y con una apariencia desaliñada, pareciera que recién se está levantando.

—L-Lo siento —dice Karla entre jadeos—. S-Se me hizo tarde y... yo...

—Tranquila, no tienes que preocuparte, por ahora ¿Por qué no sólo tomas un poco de aire? —dije mientras la tomo de sus hombros—. No hay nada por lo que debas disculparte.

—Aunque digas eso... —Karla se llevó la mano al pecho, estuvimos unos cuantos minutos así, hasta que su respiración se estabilizó.

Tras eso, Karla tomó una profunda bocanada de aire, antes de recomponer su postura.

—¿Mejor? —pregunté mientras la tomo de la mano.

Karla asiente y me dedica una sonrisa.

—Gracias, de verdad —dijo con una expresión algo complicada de descifrar—. No me importa quedarme hablando contigo, pero ¿No tienes que reunirte con tus amigas?

"Ah, me olvidé."

—¡Es cierto! —exclamé antes de dar la vuelta en dirección al comedor y caminar con paso apresurado.

—....

Karla me siguió poco después, igualando su velocidad a la mía. Aunque se ve algo agotada, ¿Debería pedirle que se vaya a descansar? Aunque quizás se meta en problemas si hace eso.

"Le preguntaré más tarde."

Mientras camino hacia el comedor, en algún momento me cruzo con ese tal Ivan, no es que lo conozca de algo, por lo que solamente continuo con lo que ya tengo planeado, mientras que Karla me sigue de cerca, visiblemente más agotada que siempre.

—¿Estás bien? Si necesitas descansar...

—Ah, lo siento, realmente no es nada —musita mientras se intenta tallar los ojos.

—No te preocupes, no soy ninguna niña rica como para tener que depender de alguien —digo con una sonrisa mientras tomo sus manos—. Además, creo que es más importante que estés sana antes que cualquier otra cosa, por supuesto, solamente si es que no te metes en problemas.

Karla se mantuvo en silencio por unos segundos, antes de asentir.

—Sí, te tomaré la palabra... y lo siento —musita con una expresión complicada de descifrar.

Por un momento, sentí que hay algo más detrás de sus palabras, como si estuviera cargando con algún tipo de peso que no podía compartir. Pero, no parece ser el momento ni el lugar para insistir.

—Entonces, ve y descansa un poco. Yo estaré bien —dije con una sonrisa tranquilizadora, intentando aliviarla aunque sea un poco.

Karla asintió con cansancio, antes de hacer una leve reverencia y dar media vuelta. Mientras la veo alejarse, no puedo evitar preguntarme si algo más está ocurriendo con ella.

"¿Debería ser más insistente?" pensé, antes de recordar a las chicas.

Retomé mi camino hacia el comedor, donde seguramente Alysanne y Selene han de tener un buen rato esperándome.

El comedor está más animado de la habitual, debe ser porque es un día libre. Las mesas están llenas de otros estudiantes charlando y disfrutando de sus desayunos.

Mis ojos recorrieron el lugar, hasta finalmente encontrar a mis amigas en una mesa cerca de una de las ventanas grandes. Selene agita su mano con entusiasmo, como si su presencia fuera poca cosa todavía.

—¿No es esa la dragona que estuvo con los héroes?

—Bueno, es la prometida del príncipe Konath después de todo.

Ignorando esos comentarios, continuo hasta llegar con mis amigas, quiénes ya están a medio camino de terminar con su plato.

—Buenos días —saludé mientras tomo asiento junto a ellas.

—Por fin llegas. Pensé que te habías olvidado de nosotras —dijo Selene, con un tono extremadamente dramático y acompañado de una sonrisa juguetona.

—No es para tanto, solamente tuve un pequeño contratiempo... parece que Karla no pudo dormir bien —musité.

Alysanne le dio indicaciones a su sirviente para que me sirviera mi desayuno, aunque no hacía falta.

—Bueno, todos necesitamos un descanso en algún momento, aunque no esperé que fuera de las que se desvelan —comentó Alysanne.

Yo también asentí, aunque trate de negarlo, todavía siento algo de preocupación por ella, pero estoy segura de que con un pequeño descanso, ella estará bien.

—Entonces, ¿Qué haremos hoy? —preguntó Selene con una gran sonrisa—. Porque yo... ¡Propongo que exploremos la academia! Todavía hay muchos lugares que no hemos visto y seguro que encontramos algo interesante.

—Eso suena bien, pero creo que podríamos aprovechar para estudiar un poco. Que las clases hasta ahora no hayan sido difíciles, no quiere decir que no lo hagan en un futuro —declaró Alysanne, mirándome de reojo.

"Ciertamente tras oír lo que dijo el gran héroe, no siento que esté bien ir por ahí jugando sin cuidado."

—¿Estudiar en nuestro día libre? —Selene hizo un puchero, aunque poco después pareció resignarse.

—P-Podemos explorar después de estudiar un rato ¿No? —dije intentando encontrar una manera de que Selene la pase bien.

Dudo mucho que hasta antes de nosotras tuviera mucho tiempo libre para sí misma, así que me gustaría encontrar un equilibrio entre la responsabilidad y disfrutar de nuestro tiempo juntas.

—...Supongo que no haría daño conocer la academia... —comentó Alysanne.

Con nuestro plan trazado, acabamos nuestros desayunos y nos dirigimos hacia la biblioteca.

Ahora que lo pienso, ¿Por qué no he ido todavía a la biblioteca?

—¿Es tan impresionante como dicen? —pregunta Selene a Alysanne.

—Princesa, también será mi primera vez en este lugar —declaró Alysanne—. Pero, más que un lugar de estudio, parece ser un monumento al conocimiento mágico.

El camino hacia la biblioteca nos llevó por un sendero diferente al que solemos tomar para las aulas. A medida que avanzamos, los edificios parecen tener paredes un poco más "antiguas", con varias inscripciones y símbolos que parecen ser poderosos hechizos o al menos eso creo.

Finalmente, llegamos a una pequeña choza, con una puerta de madera bastante antigua, lo cuál fue algo decepcionante, pero yo misma sé que no hay que juzgar a un libro por su portada.

—Es aquí —dijo Alysanne mientras abre la puerta.

Tras abrirse, se reveló una serie de escalones hacia abajo, con algunas antorchas iluminando el pasillo para mitigar la oscuridad.

Tras bajar por unos cuantos minutos, fuimos recibidas por enormes e imponentes estanterías hasta el techo, con los libros organizados meticulosamente por temas y niveles de complejidad.

La luz de dentro de la biblioteca emana de unas esferas flotantes que emiten una luz suave, pero suficiente para ver con claridad dentro de la biblioteca.

Cerca de la entrada, hay un mostrador con varios asistentes. Los asistentes parecen ser otros estudiantes, con la excepción de un anciano que parece estar orgulloso por nuestra reacción al entrar a este lugar.

—¿Puedo ayudarles en algo? —preguntó una de las asistentes, una joven de cabello plateado.

—...

Me oculté con nerviosismo detrás de Alysanne, siendo que ella es una chica bastante alta, incluso comparada con un hombre.

—Sí, es nuestra primera vez aquí —respondió Alysanne con una sonrisa.

—Bienvenidas entonces. —La asistente nos dedicó una sonrisa cálida—. Si necesitan orientación pueden consultar en los mapas interactivos junto al mostrador o preguntar directamente a alguno de nosotros. Hay áreas designadas para principiantes y otras más avanzadas. También hay varias secciones para que puedan sentarse a leer lo que gusten, pueden consultar con los bibliotecarios por si tienen alguna duda extra. Si necesitan algún libro, pueden pedirlo y aparecerá en sus libreros dentro de sus habitaciones, si es algún libro relacionado a sus materias, no necesitan el permiso y pueden acceder pensando en él. Pero si de cualquier manera ven necesario tener un lugar para leer, todavía pueden seguir acudiendo a la biblioteca.

Tras escuchar las instrucciones de la asistente, tomamos un mapa y comenzamos a explorar la enorme biblioteca. Caminamos mientras observamos los hologramas proyectados por el mapa, hasta llegar a una sección titulada como "magia elemental para principiantes."

—¿Deberíamos empezar por ahí? —preguntó Alysanne mientras nos mira.

Ciertamente no parece ser algo nuevo para la estudiante del gran héroe, por lo que parece estar viendo más bien por el bien de nosotras que todavía somos novatas en este mundo, sobre todo yo.

Ambas asentimos, y nos dirigimos a dicha sección, en cada estante hay una etiqueta brillante que indica a que categoría pertenecen.

Al llegar a la sección, un par de libros volaron hasta nuestras manos, en mis manos tengo un libro titulado como: "Fundamentos de la magia elemental.", mientras que el de Selene es: "Guía practica para novatos en magia de fuego."

Aunque no creo que ella sea precisamente una novata en la magia de fuego, pero parece dispuesta a leerlo, por lo que no me quejaré.

Después que Alysanne escogiera un libro sobre magia de rayo, nos dirigimos a una de las zonas de descanso para leer. Una vez que llegamos, notamos a un grupo de asistentes colocando varios ficheros en distintas paredes. En cuanto terminaron, se fueron hacia otra zona para seguir pegando los ficheros.

—¿Qué es esto? —Se pregunto Selene.

En el fichero claramente puede leerse: "Torneo de Magia de Etheryon."

El torneo está abierto a estudiantes de todos los grados, con diferentes categorías según la experiencia y el nivel mágico.

—No creí que pusieran esto tan pronto —declara Alysanne—. ¿Ustedes están interesadas?

—En realidad no —musité.

—Lo suponía —dijo Alysanne.

Selene mira con ojos brillantes el fichero.

—¿Qué tan serias son estas cosas? —pregunté con preocupación.

—Nunca nadie ha salido herido de gravedad si es lo que te preocupa —comenta Alysanne.

Selene parece demasiado emocionada por la idea, pero antes de que pudiera hablar, otra voz interrumpió nuestra conversación.

—¿Interesadas en el torneo?

Se trata de una de los héroes, una chica de piel morena y cabello negro, ¿Era Maya su nombre? No lo recuerdo para ser honesta. Aunque su tono es bastante cortés.

—No del todo —respondió Alysanne—. Al menos para dos de nosotras.

Maya examinó el cartel con los brazos cruzados.

—Es un buen evento, especialmente para los de primer año. Podría ser útil para medir nuestro nivel —dijo con calma.

—¿Vas a participar? —preguntó Selene con sus ojos encendidos.

Maya levantó una ceja, evaluando a Selene antes de responder.

—No estoy del todo segura. Podría ser interesante, pero no creo ser precisamente del tipo combatiente —dijo con un tono neutro.

Maya parecía sugerir que se trata de una buena prueba para saber en que lugar estamos parados, porque si no podemos destacar entre otros estudiantes ¿Qué podríamos hacer ante una aberración de otro mundo?

—Si deciden participar, les deseo suerte —dijo Maya antes de despedirse con un leve asentimiento.

Nos quedamos en silencio por unos segundos, antes de que Selene se voltee hacia nosotros con una emoción cuasi palpable.

—Participemos —declaró.

Miré de reojo a Alysanne, quién se encogió de hombros.

—Quizás debería participar —musité, insegura de mi respuesta.

—No tienes que apresurarte a tomar una decisión, las inscripciones abren hasta la otra semana, y el torneo es en tres meses, justo antes de las vacaciones de invierno —comentó Alysanne.

Con eso dicho, notamos que pronto sería la hora del almuerzo, por lo que devolvimos los libros y salimos de la biblioteca con rumbo al comedor.

—Deberíamos buscar un club o algo para nuestras actividades extracurriculares, estamos exentas por esta semana, pero no para la otra ¿Tienen algo en mente? —preguntó Alysanne.

Negamos con la cabeza, ni siquiera sabemos por dónde empezar para ser honesta.

—No se me ocurre nada, ¿Por qué no solamente vamos a los talleres y vemos que nos interesa? —Sugirió Selene.

Al no tener ninguna idea, tanto Alysanne como yo, asentimos.

"¿Karla estará bien?"

Pese a todo, no creo poder sacarme esta sensación de culpa.

—Si no es mucha molestia ¿Alguno de sus sirvientes pueden ver si Karla está bien?

La chica que acompaña a Selene levantó la mano, con una sonrisa.

—Será mejor que yo vaya —dijo mientras hace una reverencia y parte en una dirección diferente a dónde están los dormitorios.

—¿Dónde duermen los sirvientes? —pregunté.

—Tenemos una sección exclusiva para nosotros, de cualquiera manera, se nos contabiliza como parte del personal fijo, por lo que solamente cambiamos de maestro cada tres años o cuando uno decide darse de baja por cualquier motivo —explicó el sirviente de Alysanne.

Asentí satisfecha con la explicación y mientras nos acercamos al comedor, encontramos a otra cara medianamente conocido, repartiendo unos volantes, acompañado de un pequeño estudiante de cuarto año con lentes. Así como... bueno, otro dragón humanoide.

Uno que a diferencia de mí, es bastante alto, incluso dejando ver a Alysanne como una chica bajita a su lado, y Alysanne me saca cerca de 10 centímetros de altura, ¿Cuánto mide este chico?

—¡Únanse al club de teatro! —exclamó nuestro pequeño superior.

"¿Será un enano?"

Sería la primera vez que veo uno, creo.

—¡Oh, ustedes! ¿No se nos quiere unir? —Nos preguntó Darwin con un tono amistoso.

—Lo pensaremos, pero ahora vamos a comer —dijo Alysanne con cortesía.

—¡Quiero entrar! —exclamó Selene con una emoción parecida a la del torneo.

Alysanne me miró, yo le devolví la mirada y ambas suspiramos al unisono, difícilmente le podríamos sacar la idea, y de cualquier manera no teníamos muchas opciones, así que solamente nos queda resignarnos.

"¿Ahora también voy a ser actriz?"