Capítulo 30.-De héroe a héroe
Salimos de la habitación, por hoy, todos los sirvientes tienen el día libre, por lo que Karla decidió que se quedaría en su habitación.
—Nos vemos luego —dije con una sonrisa.
—¡Sí! —me responde.
Tras eso, caminamos hasta llegar al pasillo que dividía el edificio dónde se encuentra la parte administrativa de la academia y el salón de eventos.
—Una pena no poder ir con ellas —dijo con una mirada algo triste.
—Bueno, no creo que sea precisamente algo como una fiesta —dijo Alysanne.
Selene nos abraza, nos da a cada una un beso en la mejilla y se separa de nosotros.
Al pasar por la puerta, miramos nuestras invitaciones y cruzamos, siendo inmediatamente teletransportadas a un salón, dónde se encuentra el emperador de Durkiz, el gran héroe Alaric, dos hombres que no conozco y mi vista finalmente se cruza con una persona que siento que no he visto hace años.
—¿Padre? —pregunté, mientras camino tan rápido como puedo hacia él para abrazarlo.
—Jaja, ¿Irmyl? No pensé que fueras tan mimada —dijo con una sonrisa—. Aunque te ves algo diferente, ¿Qué paso con tus cuernos?
—Ah... es una larga historia.
Sí, la cabeza de los Lomannes y considerado como un guerrero a la altura del gran héroe, Edmond Lomannes, está también aquí.
Entonces me entró la vergüenza de recordar dónde estamos.
—Ah... L-Lo siento.
Alysanne me sonrió cálidamente.
—Me alegra saber, que me sigas considerando tu padre —dijo con una gran sonrisa.
Todo el mundo parecía más confundido de ver a padre actuando cariñoso en público que de verme sin mi forma draconica.
—En todo caso, toma asiento, podemos hablar todo lo que queramos luego ¿Sí?
Asiento y sigo sus instrucciones, sentándome junto a Alysanne.
—No sabía que Irmyl era una niña de papá —dijo con seriedad, o al menos no parecía ser en tono de burla.
Lo que me hizo avergonzarme todavía más.
Uno de los dos hombres desconocidos se encuentra a la cabeza, mientras el otro se encuentra de pie, y tengo la sensación de que lo he visto antes.
"¿No es ese el conserje? Entonces... ¡¿No era un conserje?! Ni siquiera un jardinero."
Y ese hombre parece alguien importante, ¿Será el director?
Debí haber prestado más atención a Selene cuando hablaba del tema.
En la sala, ya estaban sentados Hiroshi, un chico de apariencia asiática, la chica con la que crucé miradas después de la clase del profesor Tiberius, y un hombre de apariencia ruda que desconozco en lo absoluto.
Por último, llega una joven hindú y por último, Darwin, a parte de mí, son siete estudiantes los que fueron llamados aquí.
"Espera, ¿no son estos los héroes? pero de ser así, ¿qué sentido tendría estar aquí?"
—L-Lamento la tardanza —dijo Darwin, visiblemente agitado.
—No importa, solamente toma asiento para que podamos empezar —comentó con amabilidad el único de los adultos que se encuentra de pie.
Una vez que todos estuvimos sentados, miramos hacia la otra mesa, dónde están sentados todos alrededor del emperador Faeron. Padre a la derecha, mientras que a la izquierda se encuentra quién parece ser el director y supongo que a su lado está el subdirector.
—De acuerdo, ya estamos todos, supongo —comento mientras detiene su mirada en mí—. Mi nombre es Alden Meridion, actual director de Etheryon.
—Yo soy Theron Caelum, subdirector de Etheryon —comento el supuesto conserje con una sonrisa.
—Bueno... yo soy el líder del ducado de Lomannes, Edmond de Lomannes —declara padre.
El emperador era el único que no necesitaba presentación, y así lo hizo, en su lugar, todos parecieron esperar su palabra para hablar.
—Se han de estar preguntando el porqué los hemos reunido aquí, héroes... y alma que transmigró desde otro mundo —declaró en voz alta—. Hace unos años... tuve una profecía, de un vidente de gran confianza.
"¿Qué clase de profecía es para necesitar tanto secretismo?"
—Fue una profecía realmente grave, él vio la caída de Etheryon a manos de un demonio de origen desconocido...parece haber algo más detrás de dicho demonio, pero lamentablemente, murió antes de poder revelar más —comenta mientras recorre la habitación—. Héroes... ustedes, fueron llamados hoy para ser advertidos sobre esta amenaza, una amenaza que no solamente podría acabar con este milenaria academia, sino que busca sumir al mundo entero en la más terrible de la oscuridad.
Me gustaría poder negar que no puede ser cierto, pero, viendo que se trata de un mundo de magia y fantasía... ¿No sería idiota descartarlo? Las posibilidades, aunque fueran mínimas, son lo suficientemente preocupantes como para tomar medidas al respecto.
—Lamentablemente, nuestros enemigos no parecen ser de nuestro mundo y utilizan técnica extrañas ante las que no tenemos ni defensas ni forma de localizarlas, la cosa es... algo que recientemente ocurrió en Ikronia podría estar relacionado —dijo el emperador mientras observa a mi padre.
—En mi juventud, me enfrenté a un tal Oltrael, que se hizo llamar como un cazador de dragones... usaba una magia extraña, una magia que solamente pude repeler usando esta espada —dijo mientras desenvaina su arma—. Esa magia desapareció al entrar el contacto con esta arma, y además... ¿Han escuchado sobre la bestia que apareció poco después? Parecía de alguna forma, ser quién la trajo a este mundo, y sobre todo, estaba preocupado por la habilidad de sellado de mi esposa, Flora.
"¿Eh?"
Pero, entonces... ¿No quiere decir que el ataque a la fieste del té de Niania también fue parte de todo eso? Pero no lo entiendo...
—Y también, hace no mucho tiempo, la fiesta del té de la princesa Niania, fue interrumpida por extrañas fuerzas de otro mundo... lo importante, es que las fuerzas reales fueron detenidas por la hija de los Rotdon, Lucía Rotdon, misma que se hizo llamar, entre varios nombres, como Lucifer... uno de los nombres con el que se conoce a uno de los primigenios. Al igual que en el caso anterior, parecían estar apuntando a la princesa Niania, de no ser por mi hija Irmyl, lo habrían conseguido.
Todos los ojos se posaron sobre mí.
—P-Padre, solamente fui apalizada por esos sujetos —musité—. De no ser porque soy inmune a la magia ofensiva, no podría haber hecho nada.. y aún así... no pude hacer mucho.
—Irmyl, esos sujetos barrieron con la guardia real, siendo honesto, es hasta increíble que sobrevivieras, tu resistencia es increíble —comenta con seriedad—. Pero, volviendo al tema, Lucía Rotdon desapareció poco después, encontramos una masacre en la propiedad de su familia, no hubo ningún superviviente, ni tampoco cuerpos, pero de entre todo el lugar, no encontramos ningún material genético de Lucía, es como si se hubiera esfumado del mundo.
Una vez terminó de hablar padre, el gran héroe levantó la mano.
—Esa mocosa, vino a preguntarme sobre los dragones del equilibrio, a su lado estaba una mujer voluptuosa con una extraña máscara —dijo mientras suelta un suspiro—. Esa niña, es peor que el rey demonio, hizo papilla a su propia aliada y de alguna forma logró tanto entrar como salir, sin que pudiera darme cuenta.
—Bien, finalmente puedo hablar —comentó el director—. Lo más probable es que estemos tratando con un demonio del reino de la oscuridad, y un demonio de alto rango... el único demonio lo suficientemente amenazante que ha cruzado a este mundo, es Dyastri. Pero, no es solo que sea poderoso, sino que es imposible de rastrear. Además, por ahora no corremos peligro, ya que su ser se encuentra en otra dimensión...
Toma un poco de agua, los héroes mantienen la mirada fija en el director, algunos con más interés que otros.
—Pero, una pequeña parte de su ser, logró escapar a este mundo, dividido en siete seres... por lo que en esencia es inmortal... además, si por alguna razón, logra traer todo su ser a este mundo, sería el fin de la vida en todo el globo. Los demonios del reino de la oscuridad, están en una escala completamente diferente, incluso el rey demonio que cayó a manos del gran héroe, solamente es un demonio de rango medio en el reino de la oscuridad... Dyastri es una amenaza mayor a la que podamos lidiar. Y sobre Lucía Rotdon, en caso de que lo que dijo sobre ser Luzbel sea cierto... simplemente hagámonos a la idea de que hemos perdido.
Los adultos no dijeron nada más, solamente nos miraron.
"¿Es a esto a lo que se refería Eloah? Nunca esperé que... todo estuviera conectado de alguna forma."
—¿De verdad es tan increíble ese tal Luzbel? —preguntó uno de los héroes.
—Ivan Volkov —musito el subdirector—. Enfrentar a un primigenio, es como intentar apagar el sol a soplidos. Son como fuerzas de la naturaleza.
La tensión el ambiente es casi palpable, todos parecen apenas capaces de digerir lo que acaban de escuchar. Los héroes, con excepción de Alysanne, que parece demasiado calmada, intercambian miradas de preocupación e incertidumbre.
Incluso el héroe de nombre ruso, aunque trata de mantener un semblante severo, su mirada refleja un toque incomodidad.
—¿Y se supone que nosotros, debamos enfrentarnos a algo así? —preguntó Ivan con escepticismo—. Pretender que nosotros, extranjeros en este mundo, resolvamos los problemas de este mundo... ¿Realmente quieren que carguemos con todo ese peso?
—No, ningún niño debe cargar con el peso del mundo en sus espaldas —dijo el gran héroe—. ¿Quieren saber algo? ¡Ser héroe es una mierda! Solamente mírenme a mí... perdí a todos mis compañeros para vencer al rey demonio. ¡Todos y cada uno de ellos murieron en esa misión! Y ninguno muró de forma rápida o indolora, todavía recuerdos sus rostros, sus miradas... vi con horror sus últimos momentos. Vi cómo sus vidas se extinguían mientras yo tenía que seguir adelante, no podía permitirme dudar o todo sería en vano... Al final, fui el único que quedó.
Alaric hizo una pausa, en sus ojos parecía tener vividas las imágenes de aquel entonces. Furia, tristeza y desesperanza... todo eso parecía haberse incrustado en lo más profundo de su ser.
—La vida de un héroe no es una historia gloriosa ni un cuento de hadas. Es una lucha constante, una marcha hacia adelante, sin importar cuantos queden en el camino, una que puede acabar con el más mínimo paso en falso...
Los héroes se miraron entre sí, claramente perturbados por lo que acaban de oír. Ningún otro adulto intervino, sabían que no tenían el derecho, si alguien podía hablar de esto, era definitivamente el hombre que consiguió lo que muchos no: derrotar al rey demonio.
—Entonces, ¿Qué es lo que deberíamos hacer? —preguntó una de las chicas, con voz temblorosa.
—No lo sé, eso es algo que ustedes deben descubrir, ya sea que decidan luchar o no, es algo que ustedes deben decidir... entre su felicidad o la del mundo, si eligen lo primero, todos lo aborrecerán, pero si eliges lo segundo, estarás constantemente caminando sobre una cuerda floja.
—Entonces... ¿Nos pides que nos preparemos para vivir lo mismo? —preguntó Darwin—. ¿Para perder todo lo que conocemos?
Alaric nos observó.
—No, a diferencia de nosotros, ustedes tienen tiempo —comentó Alaric—. Y... el apoyo del mundo... a diferencia de entonces, ahora hay más personas capaces de luchar... pero, aún así, quiero que sepan del peor escenario posible, no quiero darles falsas ilusiones... Pero, tampoco quiero llenarlos de desesperanza, quiero que luchen, que crezcan, y que al final, ninguno de ustedes tenga que regresar solo. Quiero que los siete héroes trabajen junto en esta ocasión...
Observe como los siete héroes se miraron entre sí.
—Todos tienen sus diferencias... capaz ni siquiera se agraden, pero... es necesario que luchen juntos para tener más posibilidades de sobrevivir, nosotros los respaldaremos en la medida de lo posible —declaró llevando su mano a su pecho.
—Maestro, cuando no está pasado de copas puede hablar elocuentemente —declara Alysanne.
—¿Desde cuándo tu lengua se volvió tan afilada, Aly? —preguntó Alaric.
Alysanne desvió la mirada y se encogió de hombros.
—Será mejor que entrenen tan duro como sea posible... que se preparen para cualquier imprevisto... aunque, por ahora, solamente disfruten del festival —dijo el director con una sonrisa—. Todavía son mocosos, así que vayan a relajarse un poco.
Todos comienzan a marcharse, solamente me quedé yo detrás.
—Pero... ¿Cuál es mi papel en todo esto? Aunque sea una reencarnada, yo no soy ninguna clase de heroína o algo, quiero decir, reencarné como una mascota incluso —musito.
—Irmyl... para ser sincero, no quiero te involucres en lo más mínimo —declara padre.
—Konath dijo que eras especial ¿No? —dijo el emperador de Durkiz—. Parece que no mentía, pero parece que nadie puede estar seguro de que es lo especial en ti... ¿Tu existencia misma? ¿Tu magia? ¿Tu alma? Eres una existencia demasiado irregular, por no decir que es casi increíble que alguien como tú haya nacido como un dragón doméstico.
El director parece bastante impactado con la notica, incluso el gran héroe.
—director, se lo comenté antes ¿Recuerda? Que espero grandes cosas de ella... —dijo el subdirector—. Pero, por ahora ¿Por qué no levantamos la sesión? Estoy seguro que padre e hija tienen mucho con que ponerse al día.
—AH...
Ambos nos vimos al mismo tiempo y nos rascamos la nuca, aunque le llame padre, es cierto que en realidad, no hemos convivido tanto tiempo. Quiero decir, el tiene mil cosas que hacer y suele estar bastante ocupado.
—¿Q-Quieres pasar tiempo conmigo? —dije con el rostro sonrojado y desviando la mirada.
Padre pareció quedarse hecho piedra.
—¡Por supuesto que quiero, hay tanto de lo que contarte! —exclama mientras me carga y me abraza.
—P-Padre ¡El vestido, el vestido!
Con eso dicho, la reunión no tan secreta, finalizó.
Y mientras salía de la sala con padre, me pareció ver algo por el rabillo del ojo, pero tras tallármelos, no vi nada.
—¿Pasa algo? —pregunta padre.
—Ah, ¡No! ¿Nos vamos? —digo mientras tiro de su mano.
—Has cambiado, Irmyl —dijo con una sonrisa.
"Hay tanto que quiero contarte..."
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