—Es hoy ¿No?

No he hecho absolutamente nada en estos días, más que ir a pasear por ahí con las chicas, y en algún momento, el tiempo pasó.

Por momentos, la idea de quedarme en mi cama, pasó por mi mente e incluso la consideré seriamente. Pero el sol asomándose por mi ventana, me advirtió que ya era la hora de levantarse y comenzar el día.

"El tan temido primer día de clases, no quiero estar rodeada por tantos desconocidos, aunque pensándolo bien... nunca he estado rodeada por conocidos en primer lugar.."

Bueno, no importa.

Me estiré, intentando darme el ánimo que me falta.

"Hoy será un gran día" Pensé, mientras intento autoconvencerme.

Con eso en mente, tomé un baño para terminar de despertarme, y aunque fue efectivo, no eliminó mis ansías en lo más mínimo, por supuesto, evité mirarme en el espejo.

"Buscaré con que taparlo más tarde"

Mientras pienso en eso, me sequé y me dirigí al guardarropa. Tomé el uniforme de uso diario, un con conjunto formal pero cómodo, con los colores de la academia; una falda larga, una blusa blanca y la chaqueta con el emblema de la academia y mi broche.

Muy a mi pesar, tuve que hacerlo mientras veía mi reflejo, todavía no estoy cómoda con mi apariencia.

"Incluso terminé posando, ¿En qué estaba pensando?"

Suelto un suspiro, mientras me acerco a la puerta.

"Pensando en ello, creí que nos asignarían un sirviente personal, supongo que nos lo presentarán más tarde."

Mi sorpresa fue bastante evidente cuando vi a Karla esperándome a un lado de mi puerta, su cabello pelirrojo brilla bajo la luz del amanecer y me sonrió cálidamente en cuanto nuestros ojos hicieron contacto.

"Bueno, supongo que una cara más o menos conocida será mejor."

—Buenos días, señorita Lomannes. Soy su sirvienta asignada, estaré encantada de ayudarle con todo lo que necesite —dice con una ligera reverencia—. Espero llevarnos bien, en todo este tiempo que estaremos juntas. Mi nombre es Karla, no tengo apellido.

—L-Llámame Irmyl, por favor... —musito algo avergonzada.

—Señorita Irmyl, entonces... lamento haber sido tan grosera en nuestro último encuentro, pero le agradezco por recordarme —dice sonriendo nuevamente.

Asiento, mientras le devuelvo el gesto.

—No es nada, todavía soy muy ignorante de muchas cosas, así que agradezco tu guía.

Le tiendo la mano, ella luce confundida, luego mira en varias direcciones.

—Mientras estemos a solas, esto está bien, pero usted es una noble y yo una plebeya, no puede tratarme como su igual cuando esté delante de otros estudiantes ¿De acuerdo? —dice mientras hace un puchero.

"Bastante adorable"

—Lo siento...

—Por dios, ¿Cuántos años tiene? ¿Uno?

—De hecho.... Tengo menos de un año —musito.

Karla se quedó de piedra ante mi respuesta.

—P-Por favor, no bromee conmigo...

—Aunque no es mentira —respondo—. Nací hace poco más de medio año.

—...Esto es... impactante en muchos sentidos.... La estudiante más joven de esta academia en la historia... —comenta mientras suelta un suspiro.

Tras eso, pidió disculpas y puso sus manos en mis hombros.

—E-Eso... también manténgalo en secreto, evite divulgar cualquier información de ese estilo, nunca sabe quién está escuchando...

—L-Lo tendré en cuenta... —susurro.

—Está bien, si ese es el caso, me aseguraré de enseñarle todo lo que sé... estoy segura que será una persona maravillosa en muchos sentidos —comenta con tranquilidad.

Tras eso tomó mi mano.

—Por ahora... lo mejor será que desayune, y no se olvide que en tres días es la fiesta para los estudiantes de nuevo ingreso... o bueno, más que fiesta es una presentación ante el resto del plantel. El nombre de esto se llama el festival de la luna Arcanis, dura siete días y como dije, es más que nada su presentación, también habrá demostraciones de magia por si quiere unirse a algún club o investigación...

Mientras soy ilustrada, me topo tanto con Selene y Alysanne, la prime sonríe sutilmente al verme con Karla. No nos dirigimos las palabras y podría decirse que me dejaron sola para hablar con Karla.

—¿Es amiga de la princesa Selene? —Me pregunta en casi un susurro.

—B-Bueno, es una larga historia....

—Ya veo, llevo aquí cerca de cinco meses, así que no sé nada del exterior —comenta Karla algo desanimada.

La miro de reojo.

—¿Qué hay de tu familia?

—Um... bueno, mi padre adoptivo siempre está ocupado, así que dudo que se haya dado cuenta —declara mientras se rasca la mejilla.

"Suena más complicado de lo que pensé, cuando lo pienso así ¿No tuve demasiada suerte?"

Pude haber terminado como la mascota de cualquier otra familia y sin embargo, pude caer en la familia de los Lomannes, con esa fruta dorada, comerla y que no me echaran.

"¿No es demasiada conveniencia?"

Encima, no mucho después... aquella voz del mundo y luego la diosa...

"..."

—¿Señorita? ¡Señorita! —Karla me sacude ligeramente, sacándome de mis pensamientos.

—Ah, lo siento, solamente estaba pensando en unas cuantas cosas.

—No es nada bueno perderse en sus pensamientos mientras caminamos... ¿Qué voy a hacer con usted? —dijo mientras suelta un suspiro.

—Lo siento...

Karla volvió a suspirar.

—No debe de disculparse por todo, es normal equivocarse y no es que haya hecho algo grave... está bien errar, lo importante es lo que haces con eso....

Mientras caminamos, noté que todos los estudiantes, sin excepción tienen un sirviente, quizás sea por eso que aceptan tan pocos. Debe haber como cien estudiantes a lo mucho en toda la academia. Y para su tamaño, obviamente se va a ver bastante vacía.

Al llegar al comedor, me senté junto a Selene y Alysanne, quiénes son atendidas por sus sirvientes. A Selene la compaña una joven de cabello plateado y un aspecto algo infantil, mientras que a Alysanne la acompaña un hombre joven de cabello negro y expresión seria.

A nuestro alrededor, puedo notar a algunas caras conocidas como a Darwin que come tanto que es difícil no notar. A Hiroshi, quién como con tranquilidad a un lado de Darwin. Sumado a ello, hay varios hijos de nobles y algunas personas con rasgos que no parecen de este mundo, supongo que puedo asumir que algunos son los héroes.

A cada una nos atendió nuestro sirviente. En mi caso, Karla me dio un desayuno compuesto por frutas secas, pan recién horneado y una especie de pastel salado que nunca antes he probado. Entonces me di cuenta del ambiente a mi alrededor, aunque hay algunos estudiantes a mi alrededor que están totalmente en lo suyo, no son pocos cuyas miradas se detienen en mí por más tiempo del necesario.

"Es más incómodo de lo que pensé"

En cuanto acabamos de desayunar, fuimos camino a nuestra primera clase, en un momento, Alysanne se separó de nosotras y poco después, lo hizo Selene.

—No pensé que tendría que tomar clases sola~

—Bueno, los grupos solamente pueden tener un máximo de diez alumnos~ En el caso de Historia mágica, que es su primera clase, es exclusiva de los primeros años... sobre las demás, se les asigna en función de sus capacidades, ya que son clases compartidas con alumnos de segundo o de tercero —Explica Klara.

—Ya veo.

Al llegar al aula, noté que Klara se separó de mi lado y se puso alineada junto al resto de sirvientes a un lado de la puerta, esperando a sus amos. Y viendo por toda las escuela, en todas las aulas ocurre lo mismo, aunque me sentí un poco mal por Klara, no hay nada que pueda hacer. Así que entré al aula, que es enorme para solamente diez alumnos.

Un techo demasiado alto con inscripciones arcanas que iluminan suavemente con una luz dorada, paredes que están cubiertas de estanterías con varios tomos de magia. Grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural. En el centro del aula, hay varias mesas de madera oscura con intrincados grabados mágicos, cada mesa tiene una silla hecha a la medida y que tienen escrito el nombre de cada estudiante. Cada asiento tiene un pequeño orbe flotante sobre la mesa, que proyecta las palabras, diagramas e incluso imágenes cuando eran necesarias.

Al entrar al aula, noté que soy la quinta en llegar, uno de los alumnos es Hiroshi, quien casualmente se siente al fondo, mirando a la ventana.

"...."

Otra chica que llamó mi atención, es una chica bajita y de tez morena clara. Que permanece dormida tranquilamente en su asiento.

Y poco después de mi llegada, alguien irrumpió pateando la puerta, o por lo menos lo intentó, ya que se abrió al instante y se cayó de cara frente a todos, hubo un silencio incómodo.

Ese chico es uno de los héroes, ¿Su nombre era Darwin? Es tan diferente a Alysanne que me cuesta creer que sean de la misma categoría.

Otros estudiantes comenzaron a llegar, aunque no presté atención, me mantuve entretenida mirando el orbe e intentando comprender el como funciona. No fue sino hasta que un hombre de barba gris y ojos profundos entró al aula, que desvié mi atención del orbe.

El hombre en cuestión, tiene una túnica de azul oscuro con bordes dorados, que se mueve suavemente mientras camina por el aula, deja un grueso tomo de magia sobre su escritorio y camina por el aula, como si nos evaluara con la mirada.

Su mirada se posó en mí por unos segundos, antes de seguir mirando al resto.

—Buenos días, alumnos. Mi nombre es Farlon Cedric —dijo con voz grave mientras nos da la espalda y se siente detrás de su escritorio—. Hoy vamos a hablar del origen de la magia y su influencia en nuestro mundo. Para entender cómo la magia ha moldeado la historia, primero debemos entender de dónde proviene.

El salón se mantuvo en silencia casi por inercia, entonces, los orbes comenzaron a proyectar imágenes que todos comprendimos que se trataban del mundo antiguo. Aunque el escenario era extraño, ¿Por qué hay un árbol enorme? E incluso el cielo y la tierra, todo lucía tan hermoso.

—Muchos creen que el maná es algo que siempre ha existido, como el aire, algo natural. Sin embargo, los textos antiguos hablan de un mito, el mito del fruto del Edén.

La imagen comenzó a brillar, de las ramas del árbol cuelgan numerosos frutos dorados, de todo tipo, aunque su apariencia era mucho más brillante que el que consumí.

—Por supuesto, solamente es un mito —Continuó el maestro Farlon—, el fruto se dice que estaba custodiado por seres más antiguos que el tiempo mismo, seres divinos que evitaron que los mortales se acercaran al árbol. A sabiendas que dicho fruto poseía un poder sin precedentes tanto para la creación como la destrucción. Pero, un día, uno de dichos seres llamado Kaelarion, cortó uno de los frutos y lo entregó a la humanidad, aunque en otras versionas dicen que le entregó lo que daba vida al árbol, algo conocido como "la chispa de la creación". Una vez que dieron dicho objeto, el árbol y sus guardianes desaparecieron de este mundo.

La imagen del árbol comenzó a marchitarse lentamente a medida que el maestro habló, desapareciendo por completo al cabo de un rato.

—Tras obtener dicho poder, los humanos consiguieron la capacidad de manipular los elementos, de moldear el mundo a su voluntad. Nació así la magia, pasando con el tiempo a ser tan variada como la conocemos ahora. Lo siguiente es totalmente cierto, una vez que los humanos consiguieron su magia... ¿Qué creen que pasaría si le das a los hombres la repentina capacidad de cambiar el mapa del mundo? —preguntó mientras recorre la mirada por el salón.

Pero no esperó respuesta de nuestra parte, seguramente todos pensamos lo mismo.

—Las guerras escalaron a niveles nunca antes visto, y de no ser por el gran mago Etheryon, quién paró la guerra tras desplegar un poder sin igual... Las guerras destruyeron ciudades, reinos y crearon las primeras líneas de sangre mágica, algunos obtuvieron una longevidad inmensas y gracias a eso, en conjunto con el gran mago, consiguieron crear las primeras academias de magia, trayendo paz al mundo... por supuesto, hubo guerras, pero ninguna a esa escala. Sobre el primordial que trajo la magia al mundo, se dice que fue castigado y sellado por sus compañeros, condenado a vagar eternamente sin poder redimir su error.

La clase escuchó en silencio al profesor terminar su relato.

—Por supuesto, el origen de la magia es incierto, pero hace cinco mil años, la magia no existía en lo absoluto... Apareció de repente en grandes cantidades, dando lugar a calabozos, razas desconocidas y mutando todo el planeta mismo para adecuarse a la gran cantidad de partículas mágicas que de repente existieron, pero todo tiene que tener un porqué... toda consecuencia tiene una causa... podría decirse que encontrar dicha causa es mi misión —declara con orgullo—. Bien, este va a ser nuestro punto de partida para la clase de hoy. A partir de aquí comenzaremos a explorar la evolución de la magia, como influyó en las guerras posteriores y lo que sucedió con las grandes academias mágicas de la época.

El resto de la clase, se centró en el estudio de los primeros años de las academias mágicas, como se desarrollaron y como la gran mayoría terminó por desaparecer, con la excepción de Etheryon.

Tras un rato, y tomándonos por sorpresa porque estuvimos absortos en clase, el timbre nos recordó que la clase ha terminado.

"Es una pena~"

Me puse de pie y me decidí en ser guiada por Klara a la siguiente clase.

—Señorita Lomannes —Me llamó el profesor—. ¿Tiene un momento?

"¿Hice algo mal?"

Pensé mientras trago saliva.