6. Pequeñas excusas Pt1
-Aun así no debiste haberlo echo.-Gruñó con una voz gélida que me estremeció por completo.
-En serio lo lamento.-Mi voz se quebró y mis ojos se cristalizaron inevitablemente.
¿Por qué me sucedía esto?. A caso soy una novia tan mala para que Riki me odie tanto.
El pelinegro dio unos pasos hacía atrás a punto de darse la vuelta, pero logré tomarlo del antebrazo antes de que lograra dar un paso más fuera de aquél apartamento.
-Por favor.-Supliqué entre sollozos.-Solo una oportunidad más.
Riki se soltó bruscamente de mi agarre haciéndome tambalear. Su mirada era inexpresiva y lo único que se podía ver en ella era tristeza y desaprobación.
-Se acabó Irene.-Murmuró con despreció y desapareció ante mis ojos.
En aquél punto las lágrimas corrían por mis mejillas. Mi corazón se oprimió y entonces desperté...
Solo había sido un sueño. Suspire cansada y me senté en el borde de la cama observando como Riki dormía a mi lado. Fuera estaba lloviendo a mares y los truenos caían perdiéndose en los grandes edificios.
Quizás si no fuera tan desconfiada ahora Riki no estaría así. Posiblemente aun sería un adulto.
-Es mi culpa.-Recogí mis rodillas hasta mi pecho y recoste mi cabeza sobre estas comenzando a llorar débilmente.
De repente el teléfono de la sala resonó por todo el apartamento sobresaltandome un poco. Me levanté de la cama limpiando las lágrimas restantes en mis mejillas y salí de la habitación llegando a la sala y alcanzando el teléfono sin demasiadas ganas.
-Irene, cariño como has estado.-La mujer al otro lado de la linea habla animadamente y en cuestión de segundos me percato que es la madre de Riki.
-Señora, cuanto tiempo.-Mi voz sale algo temblorosa a causa de mis crecientes nervios.
-Hija, perdón por llamar tan tarde pero me preguntaba si mañana tú y Riki pueden venir mañana temprano por mí al aeropuerto.
-S-sí claro, per...
-Bueno los espero mañana.
La mujer no me dejó terminar de hablar y solo corto la llamada sin dejarme terminar de hablar.
Ahora que haré. Sabía que tarde o temprano pasaría esto pero no pensé que ocurriría tan pronto.
Me senté en el sofá y resople echando la cabeza hacia atrás. Me sentía asustada y frustrada no obstante no era el fin del mundo así que tomé el teléfono nuevamente y marque el número de Sunoo.
Un tono, dos tonos. Aquel tonto no contestaba, sí eran las cinco de la mañana pero a esa hora ya había gente despierta así que no era ninguna molestia. Después de unos cuantos minutos por fin me contestó.
-No estoy.-Balbucea adormilado el rubio.
-Ni se te ocurra colgar.-Hablé en un tono amenazante.
Sunoo se quejó y maldijo por lo bajo.
-Que quie...
-Necesito que cuides hoy de Riki.
-Sabes Irene, no soy la niñera de Riki.
-Vamos a el le gusta pasar tiempo contigo, por favor.-Le pido con súplica.
-No.
-Sunoo, vamos la mamá de Riki llega hoy necesito que lo cuides mientras voy por ella.
-No.
-Sunoo.-Lo regaño.-Es tu amigo esta en tus obligaciones ayudarme si te lo pido, por que soy su novia.
-Bueno ahora prácticamente eres su mamá.-Bromea el rubio riendo por lo bajo al otro lado de la linea.
-Vas a ayudarme o no.-Le pregunto sin gracia.
-Esta bien, llámame cuando estés a punto de irte.
En cuanto dijo aquello colgó el teléfono dejándome con las palabras en la boca. Que les pasa a todos hoy para colgarme de ese modo. Me levanté del sofá y me estiré un poco, supongo que solo comenzaría mi día de una ves por todas.
-Recuerda darle de comer a su hora.-Le recuerdo al rubio por quinta ves haciendo que rodara los ojos.
-Ya lo se deja de repetirlo, pareces un casete rayado.-Bromea y lo miro mal.
-Ya me voy.-Abrí la puerta pero antes de salir recordé algo.-Por lo que más quieras Sunoo, no le quites ese peluche.-Le advertí por lo que Sunoo asintió algo confundido.
En cuanto salí del edificio subí al auto de Riki y encendí el motor comenzando a conducir por aquellas calles que desde temprano ya estaban en completo movimiento.
Aun no sabía que le diría a la madre de Riki pero espero que se me ocurra algo antes de llegar.
Al llegar al aeropuerto en ves de yo ser la que buscara a la madre de Riki ella me encontró a mí abraznadome en cuanto me vio.
-Me da gusto verte cariño.
-Si a mí también.-Sonreí intentando parecer tranquila.
-Y donde esta Riki.-Pregunta con una sonrisa mirando hacia atrás en busca de su querido hijo.
-Bueno...-Sentí como mis nervios me consumían.-El tuvo que hacer un viaje por... La universidad.-Reí observando como aquella mujer no parecía muy convencida de mi respuesta.
-Entonces esperemoslo en su apartamento.-Sonríe ella comenzando a caminar pero la detengo.
-No va a volver hoy, así que porque mejor no le muestro un nuevo restaurante que abrieron recientemente.
-La mujer suspira y asiente.-Esta bien cariño vamos.
Ayude a la madre de Riki con sus maletas y luego subimos al auto dirigiendonos hacia aquel restaurante.
Narrador Omnisciente
Por otro lado a Sunoo no le iba tan bien con el pequeño Riki.
-Riki, deja eso.-Lo regaña Sunoo intentando quitarle de las manos el jarrón que de alguna forma el pequeño quitó de encima de la mesa.
Riki le sacó la lengua y corrió con el jarrón entre sus brazos ya que era demasiado pesado para cargarlo solo con sus manos.
-Chamaco malcriado.-El rubio rueda los ojos y persigue al más pequeño.
Sunoo perseguía al pequeño de un lado a otro y con el corazón en la mano, ya que sabía que si Riki dejaba caer aquel jarrón o alguna otra cosa se rompía a quien mataría Irene sería a él y no a Riki.
El timbre del departamento resonó por todo el lugar llamando la atención del mayor que dejó de perseguir a Riki. Observando con cautela al pelinegro caminó hasta la entrada abriendo la puerta.
-Sunoo... ¿Que hacés aquí?.-Preguntó el pelinegro algo sorprendido al ver al rubio frente a él.
-Hola, Jake que gusto verte.-El rubio le sonríe intentando que no se diera cuenta de lo que pasaba en aquel lugar.
-¿Qué estas ocultando?.-Jake entrecerró sus ojos y miro sobre el hombro de Sunoo.
-Y tu quien eres.-El pequeño se coloca al lado de Sunoo y mira mal a Jake.
-Y este enano quien es.-Se burla Jake.
-A quien le llamas enano feo.-El pequeño le saca la lengua.
Jake ríe y Sunoo niega frustrado.
-Me cae bien.-Se ríe Jake y le despeina el cabello a Riki.-Me vas a decir quien es.-Pregunta Jake otra ves.
-Él... Bueno es un primo de Irene.
-Sabes, creo que se parece a Riki.-Se ríe Jake.
-Ya... Deja de molestar.-Sunoo rueda los ojos.
-¿Puedo pasar?.
Nota de autora.^^
_______________________________
Holiii mis queridos amores, ¿como están?.
Yo espero que muy bien. ♥
Ahora si voy a lo que vine. 🤭
Como ven el capítulo va estar dividido en tres partes, prometo subir las que faltan en la semana sin falta ~(^з^)-♡
Digánme:
¿Les esta gustando la historia hasta ahora?.
¿No les gusta?.
¿Le cambiamos algo?.
¿Cual a sido su parte favorita hasta ahora?.
Bueno eso es todo por ahora nos leemos pronto. Se les quiere bye. (◍•ᴗ•◍)❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top