Entonces Zhan estaba muy ocupado montando a Yibo en una mezcla de dolor y placer, cuando de la nada su tía se encontraba en su puerta llamándolo para desayunar, por dios ¡Su tía jamás iba! y justo hoy, justo en ESE momento se le había ocurrido ir ella misma, definitivamente era una completa mierda.

Buscó su voz en cualquier lugar donde se suponía debía estar, sin embargo tubo que cubrir su boca al sentir como Yibo comenzaba a moverlo nuevamente montandolo, Xiao Zhan dirigió una mirada suplicante a Yibo, rogando que dejara de forzar su cadera y trasero cuando debía hablar claramente.

Descubrió un poco su boca y trató de contener sus gemidos en su garganta y soltar un débil " Estoy despierto" seguido de un silencio.

- Bien, si no bajan en veinte minutos la abuela subirá - la mujer se mostró desinteresada, ya que realmente creía que zhan se había quedado dormido. Los pasos alejándose de la puerta le regresaron algo de tranquilidad a Xiao Zhan.

- Bueno, entonces deberíamos apresurarnos - dicho eso giró haciendo que zhan quedara recostado en la cama y entonces puso una de sus piernas sobre su hombro. Zhan lo miró algo asustado y que aún no superaba de todo el dolor y sentía que en esa posición Yibo fácilmente podría partirle en dos el culo.

Xiao Xiaoming, el padre de Zhan se encontraba exactamente un piso abajo en una enorme sala tomando una taza de té junto a su madre, la abuela de Zhan.

- ¿Zhanzhan está moviendo algún mueble? - la vieja mujer dejó su taza de té en la mesa de mármol y miró al señor Xiao, quién se encontraba sentado frente a la mujer en un sofá de color café chocolate. El pobre hombre se atragantó con el té y miró con ojos bien abiertos al techo.

- Si, el dijo que quería remodelar su habitación, sólo mover las cosas de lugar un poco - definitivamente ahora Xiaoming sentía que merecía una explicación de su hijo y s pareja al respecto. No sé podían escuchar gemidos o jadeos, pero el sabía muy bien que pasaba - Que salvaje pareja - murmuró tomando nuevamente un sorbo de té.

-¿Dijiste algo cielo? - la mujer lucía tranquila mientras comía unos sandwichitos del plato.

- Nada madre, no te preocupes - Xiaoming sólo podía pensar que su hijo se había convertido en un descarado total.

Los minutos pasaron, alrededor de unos 7 minutos y apenas cesó el ruido de madera barriendo en azulejo del suelo.
Zhan estaba tan agitado y lloriqueando un poco con la respiración muy agitada.

- Púdrete - dijo sin aliento girando el rostro.

-Lo siento, estar dentro de ti es...una sensación que vale mucho la pena - Yibo se recostó alado de zhan quedando frente a frente.

-¿Qué? - las mejillas de zhan aún estaban coloradas en un carmín intenso y su pecho subía y bajaba con algo de dificultad. Tenía una expresión que fingía enojo con el seño fruncido.

- Nada - Yibo se acercó lentamente y beso la nariz de Xiao Zhan para luego levantarse y caminar al baño.

Xiao Zhan dió la vuelta sobre su abdomen y acurrucó su rostro en una almohada, ¿Está mal sentirme demasiado bien con esto? Pensó mientras sentía su rostro arder.

La puerta de la gran sala se abrió y Xiao Zhan estaba ahí, parado suavemente recargado en el marco de la puerta con una ligera sonrisa...que escondía la tremenda incomodidad de estar parado con un dolor punzante en el trasero.

Entonces la puerta se abrió un poco más dejando ver a Yibo con una radiante sonrisa canina, se veía fresco el pana.

- oh, el esos pareja de mi zhanzhan - la vieja mujer se levantó de su lugar y fue a abrazar a zhan. Xiaoming vió la pequeña mueca de zhan al ser abrazado por su abuela ya que la mujer era bastante bajita Y llegaba hasta el pecho de Zhan. Sin embargo el dolor de la cadera de Zhan se extendía hasta su espalda.

Xiaoming miró a Yibo y sonrió. Yibo sintió escalofríos recorrer su espalda, seguramente ahora Xiao Xiaoming está planeando como asesinarlo.

La abuela de zhan se aparto y se fue a sentar de uno de los sofás y tomó nuevamente la taza de té entre sus manos mientras miraba a zhan.

- siéntate cariño, hace mucho no ves a esta vieja mujer - sonrió tranquilamente mirando a Zhan.

La leve cojera de zhan no pasó desapercibida por su padre y su abuela.

-¿Pasa algo zhan? - la sonrisa de su padre le indicaba que sabía perfectamente la razón, pero se encontraba probablemente muy...muy molesto.

- Se golpeó la columna con una perilla - Yibo hablo rápidamente con una sonrisa nerviosa. Zhan le dirigió una mirada asesina a Yibo.

-oh, fue por mover los muebles, ¿Cierto? - el tono tan amable del señor Xiaoming podía despertar señales de alerta en ambos muchachos.

- si...fue por eso - Zhan se sentó rápidamente tragándose el dolor de su trasero.

El rato paso entre pequeñas charlas, luego de unos minutos la tensión sobre la situación se había disipado entre algunas risas y pequeñas bromas.

Resultó ser que el padre de zhan tenía muchas cosas en común con Yibo, algo que sin dudas sorprendió a zhan. A su padre le encantaban los deportes extremos y a Yibo igualmente le gustaba y en un punto comenzaron a hablar de eso, zhan se sintió un poco fuera de lugar respecto al tema, pero le hacía feliz ver que se llevaban bien.

Zhan no tenía ni idea de que Yibo amaba las motocicletas y su suelo era ser motociclista deportivo del Yamaha.

Quizá esa es la razón por la que se vende así pensó zhan mientras miraba a Yibo y su padre hablar animadamente.

- ¿Te hace feliz? -la voz de su abuela en un susurro dulce llegó a zhan- ¿Te hace feliz que Yibo se lleve bien con tu padre? -

Sus mejillas se enrojecieron ligeramente y miró a su abuela paterna. ¿Enserio se había quedando mirando la escena de un modo ya cariñoso? No tenía sentido. Llevaba simplemente unos tres o cuatro días conociendo a Yibo, pero ya se lo había follado. Zhan pensaba firmemente que simplemente ambos querían follar y lo hicieron, no tenía nada que ver con el amor. Porque el creía que el amor a primera vista no existía.