¿Cuántos años habían pasado desde su desilusión amorosa? ¿Dos? ¿Tres? ¿O tal vez cuatro? Baekhyun no lo sabía, y tampoco le importaba.

Baekhyun se decidió que, aparte de convertirse en modelo profesional, también estudiaría moda, y como en la universidad en la que había entrado, en la facultad de diseño y comunicación, tenía una especie de programa aparte para modelos, lo haría.

Él se preparó para ingresar, obviamente, había estudiado y practicado mucho. Prácticamente no tuvo vacaciones, pero lo valía, porque lo aceptaron a él y a Jongdae, así que habían valido la pena sus veladas.

Por otro lado, a Jongdae lo tomó por sorpresa el hecho de que para ser un manager de modelos no tenía que estudiar. Primero estuvo feliz, luego se prenguntó ¿Así nomás?, que aburrido. Así que él también se postuló, en la misma facultad, pero a diferencia de Baekhyun, él se iba para arte.

—Baekhyun, es hora.—Jongdae lo sacudió.

—¿Hora de qué?

—¡Hora de aventura!

Baekhyun le dio un golpe en la cabeza.

—Hablo enserio, estúpido.

—Yo también, supongo.—Jongdae le mostró su típica sonrisa gatuna.—Starlight, ¿Recuerdas que te conté de ése estudio fotográfico?

—Uhm.— Baekhyun trató de hacer menoria.— ¡Ah!, sí.

—Bueno, conseguí que te hagan una sesión de fotos, mas bien, es como una especie de "elección" que ellos van a hacer.— Baekhyun lo miró, claramente confudido. —Sólo ve, ¿es lo que querías, no?

—Sí, por supuesto.—Baekhyun miró al suelo, nervioso.—Pero, ¿si no soy lo suficientemente bueno?

—Si no vas, te lo hecharé en cara toda tu vida, Baek.—lo amenazó Jongdae.

El chico se lo pensó.

«¿Jongdae molestando hasta el final de sus tiempos? No gracias»

—Iré.

[•••]

—No iré.

Baekhyun tenía un cesto de basura en sus manos, por si le daban ganas de vomitar. Otra vez.

—Byun Baekhyun, no seas imbécil.—Jongdae le quitó el cesto.—¡Ésta es tu oportunidad!

Faltaba tan sólo una hora, según lo que le dijo Jongdae, para que empezara todo eso de la elección.

Baekhyun de nuevo sintió ganas de vomitar, y le arrebató nuevamente el cesto a Jongdae.

Y lo dejó salir.

—¡Demonios Baek!—Jongdae se tapó los ojos.—¡¿Qué mierdas comes?!

—Y-yo no— volvió a vomitar.

—Que puto asco, Baekhyun.

Jongdae salió de la habitación que compartían, y se fue a tomar aire fresco. Odiaba el olor a vómito.

Baekhyun, un poco más calmado, se dirigió al pequeño baño de su habitación, y se cepillo los dientes como unas diez veces. Luego, usó el enjuague bucal.

Pasaron unos veinte minutos, y Jongdae había vuelto.

Baekhyun se había puesto la mejor ropa que tenía, y esperaba que fuera lo suficientemente bueno.

—Ahora sí, ¿Are you ready?.— Jongdae parecía más emocionado que el mismo Baekhyun, pero qué decir. Era Jongdae.

«Es ahora o nunca...bueno no tan extremo pero es importante»

Baekhyun levantó su brazo, decidido, y señaló la puerta.

—¡Go!

[•••]

—Park Chanyeol, ¿Otra vez?.

Chanyeol intentó no gruñir.

¿Por qué ese viejo se empeñaba en repetirle, de maneras inderectamente muy directas, que lo habían rechazado anteriormente? Seguro lo odia.

—No me doy por vencido, eso es todo.— se dio media vuelta, y decidió que sería mejor ignorar al mayor.

Él había estado ahí antes, por supuesto, ¿por qué no?, era gran oportunidad que él no pensaba perder. Sin embargo, nunca pensó que serían tan extrictos, después de todo, todos lo que estaban ahí eran simples principiantes con grandes sueños, mas no profesionales.

Ésta era, efectivamente, su segunda vez llendo a Starlight.

—Supongo que ésta vez vienes más preparado.

—La anterior vez fue culpa de ésa chica, no mía. Ella no supo hacer bien las cosas y eso me afectó a mi.

—¿Le estas hechando la culpa a la modelo?—el viejo rió. —Ella es una principiante, esta bien, pero tú no eres la gran cosa.

—Eso no es lo que me dicen mis profesores. —se defendió. —Soy un tipo prodigio y usted lo sabe.

El viejito rió y negó con la cabeza.

—Si fueras prodigio, hace rato te hubieran aceptado, tonto.—Chanyeol se sonrojó y el otro sonrió satisfecho.

No volvieron a hablar, y muchas personas ya empezaban a llenar la sala.

«Hay más personas que la anterior vez...»

Chanyeol tomó aire. No podía estar nervioso, sino era muy probable que volviera a hacer las cosas mal, como normalmente lo hacía. Era como un maldito don.

Pero ésta vez las cosas las haría bien. Él mismo había jurado hacerlo bien.

Tomó su cámara y la prendió, para luego enfocar en diferentes partes para ver que no tuviera problemas.

Y mientras él se preparaba mentalmente, otros dos chicos andaban por las calles como un peligro andante.

—¡Demonios Jongdae está en rojo, pisa el freno!

—¡Cállate!

Jongdae pisó el freno justo a tiempo, soltando un suspiro al mismo tiempo que Baekhyun.

El resto del camino fue menos peligroso, y felizmente llegaron sanos y salvos.

—Para la próxima, yo condusco.

—Claro que no. Ésa sería una muerte segura.

Baekhyun lo ignoró y caminó hacia el famoso estudio Starlight.

Una vez estuvo dentro, se sorprendió al ver que era considerablemente grande. Jongdae entró detrás de él y parecía igual de sorprendido.

—Uhm.. es bonito.—Jongdae se limitó a decir.

Como antes, simplemente ignoró el comentario de su amigo y fue directo a donde había un bulto de personas.

—Uh.. disculpe.—tocó ligeramente el hombro de un señor, o mas bien, un anciano.—¿Aquí es —no lo dejaron terminar, ya que una señora entró a esa habitación con un folder en manos.

—Gracias por venir a éste proyecto que está realizando Starlight, les deseamos suerte a cada uno de ustedes, fotógrafos y modelos.

Tras decir aquello, abrió su folder.

—Oh Sehun y Xiao Luhan.— los mencionados se pusieron de pie y la señora continuó.—Pasen, por favor.— les señaló una habitación aparte, y ambos se dirigieron a dicha habitación.

Baekhyun miró a su alrededor y pudo divisar a su amigo platicando animadamente con un tipo con mejillas adorables.

—¡Baekhyun!—Jongdae lo llamó. Baekhyun se acercó lentamente.—Él es Minseok. Minseok, él es Baekhyun.

—Encantado.— le tendió la mano ese tal Minseok, y Baekhyun la tomó, dándole una sonrisa.

Estuvieron hablando como media hora. Todavía no lo habían llamado y éso sólo hacía que, cada vez que llamaban a alguien, él se pusiera más y más nervioso.

«Me pregunto quién será mi fotógrafo...espero que sea bueno»

—Byun Baekhyun,— casi podría jurar que estuvo a punto de vomitar al escuchar su nombre, pero lo que sí hizo que casi le de un paro cardíaco ahí mismo, fue oír el nombre de su pareja.— y Park Chanyeol, pasen por favor.

«Park Chanyeol» su nombre resonaba en su cabeza como si de una alarma se tratara.

Se levantó lentamente del asiento en el que había estado y luego, vio como otra persona se levantaba.

Era él.

Era su puto amor de la infancia.

Baekhyun decidió hacerse el tonto y simplemente caminó directo a la habitación que se supone tenía que ir.

Cuando entró, vio que habían pocas personas, y aún así estuvo nervioso.

—Bienvenidos a Starlight.— un señor de mediana edad les habló, con una sonrisa agradable.—¿Es su primera vez?

—Mía, sí.— contestó Baekhyun.

—Segunda.

«Diablos, había olvidado su jodida voz» Baekhyun dirigió su vista a Chanyeol, y fue ahí, al verlo un poco más de cerca, que se dió cuenta que el maldito estaba mil veces más guapo que cuando estaban en la escuela.

—Bueno, supongo que ya saben qué hacer, así que comiencen.

No, de hecho Baekhyun no lo sabía, pero no se atrevía a preguntar.

En cambio, Chanyeol empezó a preparar su equipo y a poner en mejor posición las luces que ya estaban ahí.

—¿Qué crees que haces?— le susurró Chanyeol mientras simulaba que aún hacía quien sabe qué con su cámara.—Ponte por allá y posa, Byun.

Quiso golpearlo y agradecerle a la vez, pero se limitó a obedecer.

Fue al lugar donde Chanyeol le había indicado e hizo lo que se supone había venido a hacer, modelar para la cámara.

Aunque, la cámara no era lo que miraba precisamente.

—Byun, levanta más la mano.

«Tú no me mandas, estúpido poste suculento»

—Bien.

Chanyeol se estaba divirtiendo con la situación. Vaya que sí.

¿Quién diría? Se volvió a encontrar con el chico del cual había tenido un enamoramiento en el pasado.

Porque sí, Chanyeol estuvo enamorado de Baekhyun toda la secundaria, pero nunca se lo dijo, o le dio alguna señal. Porque para él era sumamente raro tener ese tipo de atracción hacia un chico, y peor aún, del chico que siempre iba por ahí, burlándose de su altura y llamándolo poste.

Se esforzó en cada una de sus tomas, y buscaba el mejor ángulo para que las fotos salgan perfectas. Pero no era malditamente necesario esforzarse para que salgan bien, Baekhyun salía perfecto en todas y cada una. Aún así, dio lo mejor de él, incluso más que la anterior vez.

En cuanto a Baekhyun, él simplemente trataba de no hacer alguna pose ridícula, aunque juzgando por las expresiones de Park, sabía que no lo estaba haciendo nada mal.

—Bien, los llamaremos a sus teléfonos si tenemos una respuesta afirmativa.— recalcó una anciana muy bien vestida y arreglada.—Si es una negativa, simplemente no los llamaremos. Que tengan buena día.

Baekhyun hizo una reverencia, al igual que Chanyeol, y ambos salieron de ahí, algo atemorizados por la anciana.

—Uhm..¿Baekhyun?— eso lo tomó por sorpresa, para qué mentir. El mas bajo no esperaba a que él le hablara.

—¿Si?— decir que estaba nervioso era poco. Al parecer Chanyeol aún tenía ése poder en el; ponerlo así de tonto.

—Lo hiciste muy bien.— le regaló una tierna sonrisa.

«Maldito, eres aún más bello que antes, joder»

Baekhyun desvió su mirada y sintió sus mejillas calentarse.

—Uh, gracias. Tú también.

No dijeron nada más, y caminaron hasta donde aún había un buen número de personas esperando su turno.

—¡Baek!—Jongdae se acercó a él.—¿Cómo te fue? ¿Crees que pasas? ¿Tu fotógrafo es una mierda? Cuéntame y exagera si quieres.— le dió una amplia sonrisa, ignorando olímpicamente al gigante al lado suyo.

—Te cuento todo cuando lleguemos a casa, vámonos.— Baekhyun agarró el brazo de su amigo y se dispuso a arrastrarlo. Y justo antes de poder irse, alguien tomó su mano.

—Eh...Baekhyun, ¿Puedo hablar contigo?

¿Existe la posibilidad de morir de un ataque sólo por esas palabras? ¿No? Pues, Baekhyun creyó que, debido a que su corazón no dejaba de palpitar así de rápido, pronto moriría.

Y es que, para Baekhyun, escuchar a Chanyeol decir su nombre con esa voz que sólo él tiene, lo ponía a mil.

—Y-yo...

—Sí, sí puede.—Jongdae lo empujó hacia Chanyeol.—Te espero en el auto, Baeki.— le guiñó y se fue de ahí.

«¿Qué le pasa a ése idiota?»

Baekhyun no sabía qué decir, y sólo agachó la cabeza.

—Ha pasado mucho tiempo...

Chanyeol también estaba nervioso, para qué mentir. Él notaba que el más bajo estaba igual, y trató de aligerar el ambiente incómodo que se había formado entre ellos.

—Sí...

—¿Cómo has estado?— Chanyeol trató de no sonar muy nervioso.—Veo que al final sí decidiste ser modelo...

Fue ahí, cuando Baekhyun por fin levantó la mirada hacia Chanyeol.

—¿Cómo sabes que yo quería ser modelo?

«Yo y mi estúpida boca» Chanyeol se golpeó mentalmente.

—Uh..bueno, puede que haya escuchado tu conversación con Jongdae..

—¿Puede?— Baekhyun sonrió, divertido.

Al menos ya no estaba tan nervioso.

—Bien, la escuché toda.—Chanyeol bufó.—Pero en mi defensa, ustedes dos hablan muy fuerte.

—¡Claro que no!— Baekhyun se acomodó un mechón de su cabello que había salido de su lugar.—Tú escuchaste nuestra humilde y discreta conversación.

Chanyeol rió.

Y diablos, ése simple gesto derritió a Baekhyun.

—Pues su humilde y discreta conversación llegó a mis oídos.

—Tus grandes orejas lo pueden todo.— ésta vez fue Baekhyun el que rió, y ésta vez fue Chanyeol el que se derritió.

Eran como dos estúpidos jóvenes enamorados hablando. Sólo que ninguno sabía los sentimientos del otro.

Baekhyun ahí se dio cuenta de que aún sentía cosas por Chanyeol, lo que significaba que nunca lo había superado, y estaba bien.

Y en cuanto a Chanyeol, él nunca había dejado de preguntarse qué había sido de Baekhyun, y ahora al tenerlo frente a él, recordó cuán enamorado estaba de aquel chico.

—Baekhyun, ¿Puedo preguntarte algo?

—Supongo.—sonrió nervioso.

A Chanyeol le sudaban las manos, y tal vez otras partes más, pero había jurado que ése día haría las cosas bien. Y las iba a hacer.

—¿Puedo...puedo invitarte a salir?

En blanco es un buen término para describir el cómo se sentía Baekhyun en ése instante.

—¿Eh?

Chanyeol se llevó una mano a su nuca, nervioso.

—Baekhyun, sé que no nos hemos visto hace mucho... y que nunca habíamos sido cercanos...pero aún así, quiero invitarte a salir, porque sinceramente es lo que quise hacer desde hace mucho.—suspiró. Al fin, se lo había dicho, ahora sólo esperaba que no lo rechazara de una forma muy cruel.

Aunque un rechazo claramente no fue lo que recibió.

Mas bien, fue un golpe.

—¿¡Y por qué rayos esperaste hasta ahora para decírmelo, puto!?—gritaba Baekhyun mientras le pegaba con todas sus fuerzas. Y aunque sonara molesto, eso no quitaba que su rostro había formado una hermosa sonrisa, la cual nadie se la podría quitar.

[•••]

¿Cuántos meses habían pasado desde que ellos habían empezado a salir? ¿Dos? ¿Tres? ¿O tal vez cuatro? Baekhyun lo sabía. Claro que lo sabía.

Pasaron cinco meses, nueve días y no, no sabe cuántas horas, no estaba tan loco como para saber que habían pasado exactamente 10 horas y veinte minutos, claro que no.

Lo que sí lo volvía loco, era el hecho de que Chanyeol aún no le había pedido ser su novio.

Y hablando de novios, Baekhyun recientemente se había enterado de que la supuesta "novia" que Chanyeol había tenido en la escuela, no existía.
Sólo había sido una loca y desesperada idea que se le había ocurrido a los hermanos Park, debido a la desesperación de Chanyeol por querer tener atención de Baekhyun.

Y al enterarse de esto, Baekhyun volvió a golpear a Chanyeol, diciéndole "Poste idiota, simpre tuviste mi atención."

—¿Y qué número de cita es ésta?— Chanyeol se llevó un pedazo de pizza a la boca.

—¿Acaso no lo sabes? ¡Cómo es eso posible!—Baekhyun le arrebató el pedazo de pizza.

—¡Lo siento! Es sólo que yo no las cuento...sólo las disfruto.— sonrió como el estúpido que es.

—Treinta.

Chanyeol abrió los ojos, asombrado.

«¡Mierda!»

Chanyeol se levantó de su asiento, dejó el dinero correspondiente sobre la mesa, y se llevó a un confundido Baekhyun fuera de la pizzería.

—Chanyeol, ¿A dónde me llevas?

—¡Ya lo verás!

Caminaron más de lo que Baekhyun habría imaginado, y él ya estaba muriéndose.

—Chanyeol...sabes que mi resistencia no es mucha...

—¡Llegamos!

Baekhyun miró a su alrededor, y arrugó la nariz.

—¿Qué hacemos en la escuela?

—Aquí me enamoré de ti.

Bien, al parecer Chanyeol lo quería ver muerto.

Baekhyun se llevó una mano al pecho.

¿Estaba siendo dramático? ¡Ni de coña! Su corazón enserio parecía que se le iba a salir del pecho.

—Park Chanyeol, ¿Por qué?

—¿Por qué, qué?

—¿Por qué eres tan...tú?

Chanyeol tomó una de las delicadas manos del más bajo, y la llevó a su pecho.

—¿Lo sientes? Creo que tendré un paro o algo así.—rió.

—El mío está peor o igual, Chanie.

—Sé mi novio.

«Baekhyun, respira» se repetía él mismo.

¿Es que acaso no pudo decirlo más directo? Bueno, tampoco es que Baekhyun quisiera que le diga todas esas mierdas cursis. Aunque, un poco de cursi no lo habría molestado.

Cinco meses, diez días, catorce horas. Es suficiente, ¿No?

—Sí, mierda sí.— Baekhyun prácticamente se abalanzó sobre Chanyeol, dándole el beso que siempre quiso darle a Chanyeol, álias poste.

—Entonces, ¿ése es un sí?

—Es un claro que sí, poste tonto.— le dió un ligero beso.— Desde hoy soy novio de un poste, no suena tan mal.