Los siguientes días Teresa sigue viniendo, Ryan llegando tarde junto con Ana, Estuarth embobado mirando a Melody y Edmund... bueno, es Edmund, ya se sabe lo que está haciendo ¡Dios! Que un día deje esas revistas.

En un momento el pelirrojo se me acerca, yo me encuentro mirando los temas de la prueba de la semana que viene ¿De qué? De mi materia preferida. Nótese mi sarcasmo. Historia. No quiero ni pensarlo. Olvidemos ese tema, ahora viene uno extraño. Ryan se aproxima a mi banco y ofrece algo que no estoy seguro de aceptar.

―Tengo seis entradas para el parque de diversiones, el padre de Ana ha inaugurado otra sucursal y ella nos ha invitado.

―¿Invitado? ¿A quiénes? ―Lo miro extrañado, algo trama y sé perfectamente que no sale con Ana solo por un parque de diversiones.

Algo traman, ella tampoco es una santa.

―Ana y yo, obviamente, a Melody y Estuarth, así lo ayudamos un poco y a... ―Hace una pausa para nombrarme con ella―. Tere y tú.

¿Desde cuándo la llama Tere? Es bueno que no la llame rata, pero me molesta que sea de este modo, tan casual. Haciéndose el cercano, incluso creando una salida así sin más, no voy a exponerla a esa situación. Lo siento por Estuarth, sin embargo no puedo ayudarlo esta vez.

―Perdón, pero nosotros no vamos ―digo firme.

―¡Qué malo! ―exclama en alto Ryan para que toda el aula escuche―. Sabes que si no vas, Melody no ira y Estuarth no tendrá ninguna oportunidad. ―Vuelve a subir la voz―. ¡Mal amigo! ―Sonríe maliciosamente.

―¡Hey! No grites. ―Lo miro feo―. De acuerdo, iré, pero a Tere no la incluyas.

―No gritaré, pero..., ¿por qué no? Qué malo, no quieres invitar a tu novia.

―No es de malo... ―"Solo pienso en su fobia", continúo la frase en mi mente, no voy a andar diciéndolo por ahí. Quiero protegerla, aún no hay tanta confianza como para alcanzar una instancia así. Sé que tardaré en llegar a ese momento, sin embargo no deseo apresurar las cosas. Ryan espera mi continuación y le digo―: Nuestra primera cita no puede ser esa ―invento, aunque realmente tiene sentido.

Ryan saca una carcajada.

―¿Qué te pasa? ―Levanta una ceja―. ¿Y ese formalismo? ―Observa a Tere―. Con Rachel no eras así.

¡¿Qué?! ¡Se pasó! ¿Por qué nombra a Rachel? ¡Siempre la nombra! ¿Y qué derecho tiene de hacerlo? Incluso mira a Tere para molestarme. Ryan, a veces no se puede razonar contigo.

Le sonrío y él vuelve a verme.

―De todas formas no querrá venir, iré solo, no te preocupes. ―Vuelvo al tema principal, antes de que esto pase a mayores.

Ryan deja de sonreír.

―Maldita seas con tu cara amable ¡No la soporto! Okey, yo la convenzo.

¡Oh, no! Esto pasó a peores.

―Te dije que no. ―Frunzo el ceño y él sonríe.

―Estuarth necesita tu ayuda y no puedes venir sin pareja si todos vamos con alguien, así que hablaré con "tu chica" ―resalta lo último en un tono diferente, para hacerme enfadar y creo que lo ha conseguido.

Me levanto de la silla, enojado, y lo miro de frente.

―Ryan... ―digo con tono desafiante.

―Tú eliges. ―Él ni se inmuta―, o la convences tú o la convenzo yo. ―Sonríe con malicia.

¡Maldición! Habla en serio, no va a quedarme otra que ceder. Suspiro y le respondo:

―Lo hago yo. ―Me giro sin mirarlo, para no ver de seguro un gesto de victoria, así que me dirijo a Tere.

―Hola ―digo tranquilo y me siento en el banco de al lado, apoyado contra la pared, aunque ni me responde―. Quería preguntarte algo... ―La observo, ella ni me mira y sigue sin contestarme, igual continúo―. Sé que es algo demasiado apresurado, pero..., ¿te gusta el parque de diversiones? Mis amigos quieren invitarte ―agrego―. ¿Quieres venir?

A lo bajo escucho un "No", era de esperarse, aunque si no la convenzo, Ryan y yo tendremos una pelea ¿Por qué? Porque sus métodos de convencimiento no son bonitos y él cree que puede pisotear a cualquiera, no importa quién. Me gustaría advertirle, sin embargo no quiero asustarla ¿Ahora qué hago? Solo se me ocurre lo de la otra vez.

―Por favor. ―Le hago cara de perrito, bromeando con un chiste malo, que no sé por qué, eso la hace sonreír ¿Seré buen comediante y no me enteré?―. ¿Aceptas?

―No. ―Niega con la cabeza, aunque esta vez se oye más su voz―. No puedo.

Lo entiendo, lo sé, pero...

―Ryan... ―lo nombro y siento como si ella al escuchar su nombre ya quisiera salir huyendo―. La verdad, quiero protegerte, pero necesito de tu colaboración. ―Uno mis manos para volver a pedir―: Si no aceptas... ―Señalo mi rostro para bromear―. Tendré un moretón en mi linda cara. ―En realidad puede pasar, quizás puede que lleguemos a los puñetazos. No quiero, sin embargo estoy entre la espada y la pared.

―¿Por qué? ―dice ella, sonrojada―. ¿Por qué te pelearías con tu amigo?

―Por ti ―expreso serio y Tere levanta la vista, sorprendida.

Puedo ver sus ojos miel otra vez, así que mi corazón se acelera.

―No... no tienes que... ―Vuelve a bajar la mirada.

―Lo haría ―la interrumpo―. Si hace falta, muchas veces.

―Yo... ―Se hace una pausa―. Intentaré ir.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro como un bobo.

―¡Genial! ―Se hace más amplia―. Te iré a buscar a tu casa.

No creo que le haya gustado que diga lo último, pero debo asegurarme de que venga. No quiero ser malo, menos con ella, sin embargo no confío en las ideas de Ryan y cuando digo ideas, me refiero a lo que viene después de no hacerle caso. Mejor le sigo el juego para que no se ponga peor.

El sábado...

Camino hasta la casa de Tere para buscarla, llego temprano y toco el timbre. Espero a que me atiendan, entonces me avisan que directamente va a salir. Aunque tarda un montón, al fin aparece por la puerta.

―¿Qué pasó? ―le pregunto, sonriendo.

―Me obligaron ―dice ella, algo triste.

Es entendible, sabía que algo como esto pasaría, el que no quisiera venir, pero... ¿La obligaron a salir? No sé qué habrá pasado ahí dentro, sin embargo es mejor no indagar, para que no se sienta más incómoda de lo que ya está. Subimos a la limusina de mi familia y el chófer nos deja en el parque, donde encontramos enseguida a los demás.

Antes de bajar del coche, diviso a Melody enojada y cuando salgo su sonrisa aparece. Pobre Estuarth, no tiene ni un poco de consideración por él. Saludo a todos y Ryan se aproxima a Tere. Frunzo el ceño al ver su intento de cercanía falso. No sé qué busca de ella, pero me molesta demasiado.

―Hey, enana ¿Viniste? Te asustarás mucho, ¿sabías? ―Sonríe de forma malvada, por lo tanto ella ni lo mira y está nerviosa.

―Déjala. ―Me pongo en medio, entonces noto como Tere se coloca aún más detrás de mí. Me sonrojo por su acción, de algún modo..., ¿empiezo a inspirarle confianza? ¿Confía en mí?

―¡Puf! Qué aburrido eres ―el pelirrojo se queja.

―Bueno... ¿Entramos? ―Ana se agarra del brazo de Ryan.

―Sí, vamos. ―Sonríe e hice como si no hubiera pasado nada. Es obvio, es Ryan, una caja de sorpresas.

Melody se acerca.

―Len, me alegra que vinieras. ―Me sonríe.

¡Maldición, Estuarth! Lo miro, él intenta evitar observar la escena, está triste.

―Sí, yo también, pero ve con Estuarth. ―La empujo contra él y ambos se sorprenden, luego señalo a Tere que aún sigue atrás de mi espalda―. Debo cuidar de ella, tú cuida de Melody, amigo.

―Cla... claro ―dice él feliz.

―Sí, de acuerdo. ―Ella no tanto.

Entonces antes de que perdamos a Ryan y a Ana, que se habían adelantado, comenzamos a caminar más rápido, para alcanzarlos.

Mientras caminamos miro a Tere. Tiene una remera negra con un saco azul y usa calza. Se ve tan diferente. El uniforme blanco de la academia le queda tan bonito, pero verla con su ropa casual es una sensación diferente. No importa qué, para mí todo le queda bien.

Se da cuenta de que la estoy observando y muevo la vista, avergonzado ¡Tonto! ¿No ves que la incomodas? ¡Deja de babearte mentalmente! Me siento aún más idiota por retarme a mí mismo, pero si no lo hago pienso que voy a perder el control y eso no es lo que quiero, solo debo calmarme.

Ryan se detiene y se da vuelta.

―¡Vamos ahí! ―Señala "La casa embrujada".

¡Dios! ¿No pudiste elegir otra cosa? Observo a Tere para ver cómo se encuentra. Su mirada es de terror, definitivamente voy a matar a Ryan. Me aguanto las ganas de asesinarlo y señalo otra atracción.

―Mejor vamos al laberinto. ―Fuerzo una sonrisa, por lo enojado que estoy.

―¿Qué eres gallina? ―Ryan me desafía, pero no voy a caer.

―No, solo protejo a mi novia ―le aclaro.

Varias caras borran su sonrisa, la de Ryan por supuesto, Ana parece que también y obviamente la de Melody.

Estuarth levanta los pulgares muy contento.

―¡Bien dicho!

Observo a Tere y tapa su rostro, así que no sé cuál es su reacción al yo decir eso. Vuelvo a mirar al frente y Ana le susurra algo al oído a Ryan, algo sospechoso, pero lo ignoro, nos vamos al laberinto.

Al entrar todo parece tranquilo y normal, sin embargo pierdo a Tere de vista, así que me alarmo, pero el problema no termina ahí, alguien me jala del brazo y entro a una habitación. Se oye que cierran la puerta y ella enciende la luz ¿Quién? Cualquiera pensaría que era Melody, en cambio la que está en frente de mí es Ana.

―¿Qué haces? ―pregunto confundido.

―Jugar. ―Guarda la llave en su sostén y se aferra a mi cuerpo, abrazándome―. ¿Quieres jugar a "encuentra la llave"?

―No ¿Tú no estabas con Ryan? ¿Qué te pasa? ―¡Maldición! ¿Por qué me pasa siempre esto a mí? Ahora entiendo perfectamente qué quiere esta chica. Debo irme y encontrar a Tere, así que la aparto―. Abre la puerta ―le pido.

―Sí, lo estoy, pero porque él quiere acostarse conmigo y no lo ha conseguido todavía. Yo soy fácil solo con quien me gusta. ―Desabotona parte de su blusa―. Y tú me gustas, Len.

¡Oh, cielos! Otra de mis acosadoras ¿Ahora qué hago? Estoy preocupado por Tere, no tengo tiempo de lidiar con ella ¿Cómo la convenzo para que abra la puerta?

―Escúchame, solo estoy interesado en encontrar a mi novia, déjame salir y moléstame otro día, no quiero dejarla sola. ―Obviamente con esto no la convenzo, sin embargo ya no sé qué hacer.

―Ryan cuida de tu novia, no te preocupes. Seguro me viste cuando secreteaba con él, no debiste haber ignorado esa situación. ―Termina de desabrochar su blusa.

―No conseguirás nada de mí. ―Frunzo el ceño y la agarro fuerte del brazo. La amenazo, estoy furioso―: Dime dónde están y abre la puerta o seré malo.

Logro asustarla y la abre, hasta sale corriendo, pero no me dice dónde están. Me voy enojadísimo del laberinto y veo a Tere fuera, está llorando. Ryan está parado al lado, sin hacer absolutamente nada, sin embargo lo agarro de la remera y lo empujo contra la pared de la atracción.

―¿Se puede saber qué estás haciendo?

―Borrando tu cara amable. ―Sonríe y me da un puñetazo.

Tere grita asustada.

Estuarth y Melody salen del laberinto, viendo la escena. De algún modo comenzamos a pelear, entonces se escucha que Estuarth se lamenta:

―¡Ah! ¡¿Por qué Edmund no está aquí?!

Ambos frenamos y lo miramos.

―Porque está con sus revistas ―decimos sincronizados y nos damos cuenta, del enojo pasamos a reírnos.

Es algo extraño, siempre que peleo con Ryan es así ¡Estamos algo locos! Aunque es la primera vez que lo hacemos en público y encima quien hace el comentario para detenernos es Estuarth, siempre ha sido Edmund el mediador.

Me acerco hacia Tere y me disculpo:

―¡Por favor, perdóname! Hice que te asustaras. ―La miro preocupado, pero de la nada ella saca una risita y luego cubre su cara.

―Qué vergüenza. ―La escucho a lo bajo, visualizo el rubor de sus mejillas, así que me calmo, ya que descubro que se encuentra bien, luego me giro hacia Ryan.

―¿Qué pretendías, Ryan? ―Vuelvo a fruncir el ceño, aunque algo más calmado―. ¿Qué le dijiste a Tere?

―Eso es un secreto. ―Me sonríe.

Suspiro cansado.

―Bueno, pero que no se vuelva a repetir ―le advierto―. La próxima vez no te perdono.

―¿El amable? ¿No me perdona? ¿Me comparas con Tef? ―sugiere.

―No te comparo con nadie, pero no te pases. ―Me volteo y voy hacia Tere―. ¿Y tú me vas a decir por qué llorabas?

―Solo me asusté. ―No me mira―. No había nadie... me perdí.

¿Se asustó? He sido impulsivo, supongo ¿Y Ryan por qué me miente? Dice como si hubiera hecho algo y no hace nada, yo estaré loco, pero él está peor ¡Me he peleado con él por un capricho! Le gusta verme enojado, lo disfruta ¿Por qué lo hace? Encima me pega y yo le respondo. Nota mental: Ignorar a los pelirrojos. Sí, también a Ana, ambos se complotan. No sé quién es peor, ahora lo único que quiero es irme, estoy cansado.

―Vamos a comer un helado para calmarnos un poco ―ofrece Estuarth―. Así nos enfriamos. ―Se ríe.

Todos aceptamos y nos sentamos en una mesa.

Luego de comer e ir a algunas cuantas atracciones nos vamos. Llamo a mi chófer para que nos venga a buscar a Tere y a mí. Él viene enseguida y nos retiramos del parque.

Al llegar me vuelvo a disculpar.

―Lo siento, la has pasado mal y por mi culpa.

―Has cumplido tu palabra. ―Mira al suelo, ruborizada.

―¿Mi palabra? ―Reacciono y rememoro lo que dije de pelearme con mi amigo por ella si fuera necesario. Tere lo recuerda, así que yo también me sonrojo de los nervios, lo siento en mi cara y le respondo―. Ah, te acuerdas. ―Le sonrío.

―S... sí.

Quedamos parados en silencio, ya ninguno sabe qué decir, sin embargo aunque ha salido todo raro, hemos tenido un acercamiento. Me alegra y de algún modo, esta ha sido nuestra extraña primera cita.