El fin de semana iremos a la presentación del nuevo modelo de automóviles Danvers y por lo tanto, tengo que apresurarme a encontrar un cuarto acompañante. No quiero que Ryan traiga a cualquier persona y termine como ayer. Cualquier cosa puede ser un detonante, hasta que supere lo de Estuarth. Camino a la escuela, al fin veré a Tere, una sonrisa se dibuja en mi rostro, pero como parece que el destino va en mi contra.

―Hola, Len. ―Rachel me detiene en la entrada ¡¿Por qué?!

―Hola. ―La ignoro y continúo mi camino, pero ella me agarra la mano.

Con una sonrisa pícara exclama alegre.

―¡Te atrapé!

Me suelto rápidamente y sigo con el semblante serio.

―¿Qué quieres? ―Suspiro ¡Yo quiero ver a Tere!

―Pensaba en ti. ―Juega con su cabello.

―Y yo pensaba en mi novia, así que si me disculpas... ―Señalo la puerta. Soné bien borde, pero no tengo paciencia, estoy esperando verla desde que se me confesó.

―De ella quería hablarte ―me interrumpe y me pongo tenso. Lo había olvidado, Rachel es amiga de Tere o eso creo.

―¿Qué pasa con ella? ―pregunto nervioso.

―Por ahora nada ―exclama con una sonrisa maliciosa ¿Acaba de hacer una sonrisa retorcida?―. Pero puede que la haga llorar.

Frunzo el ceño. Sabía que ella no podía hacerse la amiga, era muy raro.

―¿Qué estás buscando, Rachel?

―¿Qué? ¿Temes que tu ex asuste a tu novia? Huy, qué miedo. ―Hace una pequeña risita―. Parece que sí, ¿no? Digo, ella sufre un trastorno, que alguien se aprovechara de esa situación sería tan feo, ¿no lo crees? Como... no sé... perder una amiga. Eso debe ser muy shockeante, ¿no te parece? ―Mueve las manos―. Más si es su única amiga, qué feo, muy feo ¿Qué clase de mala persona haría eso? Ah, cierto, yo. ―Se señala y sonríe amigablemente, como si estuviera diciendo algo normal.

―Estás loca ―exclamo mis pensamientos al aire.

―Sí, lo sé. Lo que no entiendo es ¿Por qué nunca te diste cuenta? Debe ser porque soy muy linda. ―Se ríe―. O porque estabas demasiado enamorado. Creo que Tef se dio cuenta más rápido que tú, él sí que es inteligente, por eso se fue en esa época. Porque lo amenacé.

―¿De qué estás hablando? ―La miro confundido.

―Eso que te lo cuente él, ahora vamos a lo que me importa. Quiero una cita romántica como los viejos tiempos. ―Me abraza y la aparto.

―No, gracias.

―Entonces tendré que terminar mi amistad con Tere ―exclama con confianza y me amenaza.

¡¿Qué?! Esto se me fue de las manos.

―Rachel ¿Cómo puedes decir eso?

―No me conoces, Len, yo, por conseguir lo que quiero, puedo hacer cualquier cosa, así que...

―¡Corran, fuego, fuego, corran, fuego! ―Una chica sale corriendo de la entrada del colegio y todos comienzan a hacer lo mismo, mi ex y yo también, pero soy detenido por una mano antes de irme―. Es broma. ―Sonríe ella, me suelta y yo suspiro.

Miro para todos lados y no hay nadie.

―¿Qué? ¿Qué pasó? No entendí nada ―pregunto nervioso.

―Len, soy Tahiana, vamos a la misma clase ¿No me reconoces? ―Se ríe y me doy cuenta.

―¡Ah, cierto! ―exclamo recordando―. ¿Pero por qué hiciste eso?

―Pues esa chica te estaba amenazando y eso no se hace ―dice con toda su energía animada ¿Escuchó la conversación? ¡Wow! Esta chica vino del cielo.

―Gracias. ―Sonrío.

―De nada. ―Se ríe.

Una idea se cruza en mi cabeza.

―¿Te gustaría venir a ver unas carreras de autos este fin de semana? Necesitamos una cuarta persona, ya que un amigo no viene, quizás así te pueda agradecer mejor.

―¿Carreras de autos? ¡Genial! ―grita animada.

Si no recuerdo mal, Tahiana es una activista, entra a clubes de ayuda a las personas y le encanta animar a la gente. Me viene perfecta para que acompañe a Ryan.

―No ―dice él cuando le cuento al entrar.

―¿Por qué tan directo? ―Me sorprendo.

―Len, no es no, esa chica me aburre. ―Rueda los ojos.

―Pero si mal no recuerdo, Tahiana es una de las chicas del grupo que gusta de ti ―acoto lo importante, eso lo convencerá.

―Hay dos tipos de chicas que gustan de mí, las zorras y las aburridas. ―Levanta los dedos―. Yo uso a las zorras, las aburridas no me dejan hacer lo que quiero hacer ¿Ya sabes qué? ―Sonríe.

―Todo no se basa en hacer eso, Ryan. ―Bufo.

―Solo no se basa en eso, si yo busco una relación y como no busco una relación, yo me divierto haciéndolo. ―Se ríe y mira a Ortensia―. Hey ¿Quieres jugar después de clase?

―¿A la casita? ―pregunta ella, divertida.

―A la camita. ―Le tira un beso al aire y regresa a mirarme―. ¿Viste? Así de simple.

―¿No te gusta nadie? ¿Nunca más te vas a enamorar? ―Cambio de tema de manera radical y él frunce el ceño.

―Creo haberte dicho que ya no me intereso por ese tipo de sentimientos.

―¿Lo dices por Luzmila o por Tere? ―También me enojo yo.

Se hace un silencio y luego habla.

―Lo digo porque cuando me enamoro, lo hago de la equivocada. Como una vez te expliqué, me gustan las difíciles, las que me dicen que no, eso quiere decir, que no hay ninguna mujer que sea compatible conmigo, porque todas me dicen que sí y las que no, nunca cambian de idea. ―Comienza a reír―. Es muy gracioso, y pensar que Luzmila hizo eso ¿Quién diría que el genial Ryan Danvers caería tan bajo porque ella hizo una apuesta? ¡Idiota, maldita! ―Bufa.

Suspiro y mis celos se van.

―Al menos la culpas a ella y no a... ―Mi chica.

―Tranquilo, tigre. ―Sonríe―. Ya te dije que aprendí la lección. Tere y yo solo somos amigos.

―Aún intento procesarlo.

Llega el fin de semana y estamos en el autódromo bastante rápido. Tahiana vino igual, a pesar de las quejas de Ryan, no puede decirme que no, después de todo es su disculpa por lo de la otra vez.

―¡Wow! Este lugar es enorme ―exclama la rubia animada y mira al pelirrojo―. ¡Gracias por invitarme!

Él rueda los ojos.

―Eso díselo a Len.

―Bu... bueno ―responde sonrojada y luego me mira―. Gracias.

―De nada. ―Sonrío.

Intenta abrir la botella que tiene en la mano, pero no puede sacar la tapa, Ryan en un movimiento brusco se la quita, la abre y se la devuelve.

―Debilucha ―se burla.

Ella infla los cachetes.

―Malo.

―Gracias, es un don. ―Enciende un cigarrillo y vuelve a tener su cara seria.

Por otra parte, miro a Tere mientras caminamos, ella también está observando la escena, que se han montado aquellos dos, aunque mi novia está mirando más a Tahiana, creo que es por lo animada que se ve esa chica ¿En qué piensas, Tere?

Bajo mi vista a su mano, yo sí sé lo que pienso ¿Lo hago? ¡Cielos! Ya la he besado la otra vez ¿Tampoco es para tanto, no? Cuento hasta tres. Uno, dos y... tres. Agarro su mano y veo cómo se sobresalta, para luego levantar por un milisegundo su vista y bajarla otra vez. En ese instante pude ver como se sonrojó completamente, pero no me ha quitado la mano en todo el camino ¿Qué puede ser mejor que esto? ¡Ay, soy feliz!

Pasamos un buen momento todos juntos y vamos a ver una de las carreras. Nos estamos divirtiendo bastante, la verdad. Hasta creo que Tere y Tahiana se llevan muy bien ¿Eso significaría que no me tengo que preocupar más por Rachel, cierto?

―Seamos amigas, Tere. ―Oigo como Tahiana le ofrece alegre y ella asiente avergonzada.

Sí, quizás no tenga que preocuparme por Rachel.

Eso espero.

Observo a Ryan que sigue pensativo, fumando ese cigarrillo, y espero que pronto vuelva a la normalidad.

¿Qué más esperar? Que todo siga bien.