Buscando un regalo para Tere, yendo a cada tienda, aún sin decidirme, miro y miro sin parar. A este ritmo, encontraré algo cuando se acabe el mundo. Tristeza en tres, dos, uno ¿Eh?

―Mira, Len ―llama Edmund y me acerco―. ¿Por qué no un collar?

―No he visto que use ―exclamo confundido.

―No me digas que tiene que ser el regalo perfecto. ―Se ríe.

―Algo así. ―Ignoro su burla y giro la vista.

―Entonces, no lo encontrarás. ―Sonríe, el pícaro.

―Silencio, te digo que aparecerá. ―Lo callo y camino para donde estoy viendo muchas y pequeñas cositas colgantes.

Hay hebillas, llaveros, incluso accesorios para el celular. Sigo mirando. ¿Qué es lo que haría feliz a una chica que le cuesta hablar con las personas? Sonrío. Aquí no, salgo de la tienda velozmente ¡Ya sé!

―Espera, Len ¿A dónde vas? ―Escucho a Edmund que me persigue. Llego y me detiene al ver el lugar―. ¿Estás seguro?

―Mucho ―digo emocionado y levanto el puño, así es como entro.

―Repito ¿Estás seguro? ―insiste Edmund aunque ya estamos en la tienda.

―Sí ―le respondo otra vez y miro al vendedor. Le hago la seña de que me lo llevo pagando así con la extensión de la tarjeta que tengo de mi padre.

Corro rápidamente y dejo a Edmund desconcertado. Llego a la casa de Tere, toco el timbre. Ahora, algo nervioso. Espero no haberme pasado. La sirvienta abre, pero Tere sale por detrás de esta.

―¿Len? ―Me mira ruborizada al ver el regalo.

Sonrío.

―Te presento a tu nueva amiga.

―Es... ¡Es una cachorrita! ―Se emociona y la agarra, sonríe―. ¡Qué linda!

―Feliz aniversario ¿Cómo la quieres llamar?

―Eh... no sé.

―Ponle lo que tú quieras, es tuya.

―Eh... mm... ―Se pone nerviosa.

―¿Qué tal... ―Me pongo a pensar―. Hope, significa esperanza y no es tan largo. ―Sonrío.

―Estupendo. ―La acaricia, mirándola fijo y feliz. Objetivo conseguido.

―¡Eh, tú! ―Aparece su hermano por la puerta―. Aléjate de mi Tessie. ―Me tira la pelota que tenía en la mano y me da directo en la cara ¡Agh! El dolor.

―¡Jeremy! ―ella le dice con una voz preocupante, se escucha su tono nervioso.

―Mientras yo esté aquí, no te acerques a mi hermana. ―Mueve el puño desde la puerta―. Si es necesario, no me voy más de viaje. ―Me mira furioso.

Yo me tapo la nariz, creo que me está sangrando. Muevo la mano, efectivamente está sangrando, me la tapo otra vez.

―¿Estás bien? ―Me observa preocupada.

―Sí, sí. Buscaré un algodón y listo. ―Intento calmarla.

―Actor de cuarta. ―El hermano se gira y se va hasta adentro ¿Actor? No estoy actuando nada. Regresa ¿Eh? ¡Espera! ¿Regresó? Me tira un algodón ¡Ay! Hasta intentando ser amable es agresivo, me dio en el ojo―. Usa eso y lárgate.

Lo acepto, saludo a Tere con un movimiento de mano y me voy contento sabiendo que Hope hará feliz a mi novia.

Antes de entrar a mi casa, me encuentro con Ryan en la puerta.

―¡¿Qué te pasó?! ―Se levanta al haber estado sentado mientras parece me esperaba.

―Nada, un pelotazo. ―Sonrío.

―Míster amable, no quiere dar nombres, así no los golpeo, muy astuto ―dice en tono alegre, una manera extraña, pero bueno de preocuparse por mí.

―¿Qué pasa? ¿Por qué me esperabas? ―La intriga me está matando, o algo así.

La sonrisa de Ryan se borra para decir seriamente.

―Estuarth se va del país.

¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!

―¿Qué pasó?

La voz del pelirrojo suena triste.

―No sé, estábamos peleando, su teléfono sonó, era su madre al parecer, gritaba contenta algo de "¡Tu padre consiguió sociedad con Tri-Mark!" o algo así y luego aumento más la voz "¡No vamos Estuh, nos vamos!" no sé los detalles, pero Gloria tiene una sucursal a donde va a ir... así que... ―Ryan se detiene, no puede continuar.

Es entendible, Estuarth y Ryan son el par inseparable. Además, creo que él está pensando que lo están abandonando. Sus padres trabajan en el extranjero y casi nunca están ¿Dije casi? Digo nunca, no pasan ni las fiestas con él, ni lo llaman en su cumpleaños y eso le afecta mucho. Siente que si Estuarth se va, nunca lo volverá a ver, pero no debe ser así.

―No será así ―exclamo en voz alta.

―¿Qué? ―Me mira confundido.

―No te preocupes, primero averigüemos todo bien y después vemos que hacemos.

―¡Ja! ¿Preocuparme yo? Ryan Danvers no se preocupa. ―Sí, tú, ocúltate en tu coraza, pero a mí no me engañas con tu sonrisa falsa.

Solo espero que esto no se haga peor porque si no Ryan vendrá con sus botellitas de alcohol durante mucho tiempo. Ryan triste, es Ryan desesperado. Alcohol, muchos cigarrillos, más chicas de lo normal y muchísima, pero muchísima resaca, de la cual no se la vamos a poder quitar tan fácil Edmund y yo. Eso es seguro.

Al día siguiente antes de entrar al colegio, voy tranquilo, estoy en horario. La que no lo está es la que me choca y se le caen todos sus papeles.

―¿Estás bien? ―pregunto y al verla a la cara me doy cuenta―. Rachel.

Ella sonríe.

―Hola, Len.

―Hola ―digo seco.

Mi ex termina de levantar los papeles y le doy el último.

―Gracias ―exclama amablemente.

―De nada, te ves muy alegre, ¿pasó algo? ―Simple curiosidad, nada más.

―Es un secreto. ―Me giña y se va rápido como llego.

No me importa, pero siento un mal presentimiento.

Entro al aula y al visualizar a Estuarth, voy hasta él.

―Ryan me dijo la noticia.

―Sí, qué nervios. ―Pues se le notan―. Jamás he viajado a otro país, solo mis padres lo han hecho. ―Se me acerca al oído―. Te cuento un secreto, le tengo miedo a las alturas. ―Me apunta y se aleja―. ¡No le digas a Ryan!

Me río.

―Tranquilo, no le diré ¿Y qué harás sobre Melody?

Se sonroja.

―Pues... mejor tarde que nunca, ¿no?

―¿Te confesarás? ¡Genial! ―lo felicito.

―Lástima que un viaje me tenga que dar la fuerza para eso. ―Se avergüenza, qué genio, Estuarth tímido es lo más.

Veo que Ryan entra por la puerta enojado, ignora a todo el mundo y se sienta.

―Ahora vuelvo, voy a ver qué le pasa ―le doy aviso al morocho para ir con el pelirrojo―. ¿Qué sucede? ¿Algo va mal? Si es por eso de...

―No es Estuarth ―me interrumpe―. Es sobre Tef.

¡¿Qué?! ¿Qué pasa con Tef?