Capítulo 3

Soltó todo el aire que había estado conteniendo sin darse cuenta. Con piernas aún temblorosas intentó caminar hasta la cocina. Ella no se había dado cuenta, estaba demasiado sorprendida para hacerlo, pero Verónica lo veía todo desde las escaleras, con una sonrisa escalofriante.

-Por fin el día ha llegado- susurró con voz tétrica, volviendo a la habitación de Thalia.

Thalia, con la vista puesta en el sobre, entró en la cocina, y escondiendo el sobre en su chaqueta le dio el resto de cartas a su padre.

-Se ha encontrado muerta una familia en su casa, la pareja y su bebé murieron por causas desconocidas, sus cuerpos no tenían señales de tortura y siguen intentando averiguar algo mediante la autopsia- leyó Tom, el padre, en el periódico.

-Qué extraño- dijo Lydia, la madre.

Al segundo de ella decir eso, llamaron a la puerta. Thalia salió disparada a abrirla, dejando ver al otro lado a un hombre de aspecto joven, alto, piel blanca, cabello castaño, con ropa poco común y una sonrisa algo tímida. Miró a la niña agachándose un poco.

-Tú debes de ser Thalia- dijo con voz ronca.

La niña asintió escondiéndose detrás de la puerta asomando solo la cabeza.

-¿Quién es usted?- preguntó receloso Tom llegando a la puerta seguido de Lydia.

-Me llamo Neville Longbottom, y soy el subdirector de Hogwarts, y el profesor de herbología.

Lydia y Tom se miraron con un brillo de temor en los ojos ante la mención de Hogwarts. Lydia asintió y Tom suspiró presionando su frente.

-¿Qué es Hogwarts?- preguntó Thalia mirando con sus grandes ojos a Neville.

-Entremos, por favor- pidió Tom abriendo paso para que Neville entrara.

Se dirigieron al salón y Neville se sentó en un sillón. Thalia se sentó en el grande en medio de sus padres.

-¿Qué es Hogwarts?- preguntó de nuevo Thalia esa vez mirando a sus padres.

-Vosotros sabéis lo que es, ¿me equivoco?- indagó Neville dándole un sorbo a su taza de té.

Ambos asintieron con un deje de incomodidad.

-Thalia recibió esta mañana la carta, enséñanosla por favor- pidió Neville dirigiéndose a Thalia.

Thalia sacó el sobre de dentro de su chaqueta con algo de duda.

-Es mejor que le cuenten la verdad, tiene que saberlo- dijo Neville.

-Verás Thalia, nosotros... tú... Cariño por favor hazlo tú, yo no puedo- a Lydia no le salían las palabras.

Tom suspiró y miró a su hija, intentando controlarse.

-Nosotros no somos tus verdaderos padres- soltó dejando a Thalia con los ojos abiertos como platos, mientras sentía que estos se le llenaban de lágrimas.

-Llegaste a nuestra casa cuando eras un bebé, te trajo una mujer que supuse era tu madre, ella nos pidió que te cuidáramos, y nos dejó una carta explicándonoslo todo, nos contó sobre el mundo mágico, y que la estaban persiguiendo, y luego de eso se marchó- explicó.

-Pensamos que estaba loca, y al principio queríamos llevarte a un orfanato, éramos jóvenes y no teníamos ni idea de cuidar a un niño- siguió Lydia.

-Pero leímos la carta, y supimos que, aunque esa mujer estaba loca, no podíamos abandonarte, y decidimos cuidarte, como tus padres. Tus padres biológicos dejaron una carta para ti, y nos pidieron que te la diésemos cuando te viésemos preparada para saberlo, pero no creímos que ese momento llegara tan pronto.

-¿Dónde está la carta?- preguntó Thalia con lágrimas cayendo por sus mejillas, y la voz rota.

Tom se levantó y se acercó al armario que había allí, sacando un sobre de uno de los cajones. Era un sobre algo descuidado por el tiempo. Se lo dio a Thalia, y esta pudo apreciar más de cerca el sobre, dirigido a ella por sus padres biológicos. Levantó la cabeza y miró a sus padres.

-¿Quiénes son mis padres biológicos?- preguntó queriendo saberlo.

-No sabemos nada sobre ellos, solo que eran perseguidos por alguien- respondió Lydia con algo de culpa.

Neville se sentía algo incómodo al estar presenciando ese momento familiar, y estaba concentrado en su taza de té. Dejó la taza vacía a un lado y miró a la familia.

-Les tengo que explicar todo el asunto de Hogwarts, para que puedan prepararla para cuando el día llegue- informó antes de empezar a hablar de cómo tenían que llegar al Caldero Chorreante, y de cómo entrar al Callejón Diagon, cómo comprar las cosas con knuts y galeones y cómo debían hacerlo.

Luego de explicarles todo, se fue por donde había venido, dejando sola a la familia, que tenía muchas cosas que arreglar.

Thalia apretó la carta de sus padres biológicos contra su pecho, se disculpó y subió corriendo a su cuarto, donde la esperaba Verónica con expresión preocupada.

-¿Qué ha pasado? He escuchado ruido abajo.

Thalia, sin responder, le tendió la carta de Hogwarts para que la leyera.

Verónica empezó a leerla tratando de que su expresión no cambiara.

-¡Has sido aceptada en Hogwarts! ¡Eres una bruja!- gritó emocionada.

-¿Cómo sabes tú eso?- se extrañó Thalia refiriéndose a lo de Hogwarts.

-Yo... escuché parte de la conversación- mintió Verónica sonriendo convincente.

Thalia se encogió de hombros sin creerla del todo, y se sentó en la cama dispuesta a leer la carta que sus padres le dejaron. Verónica se acercó con intención de leerla, pero al ver que Thalia retiraba el sobre para que no lo viera salió de la habitación, pensando que después la leería, en la oscuridad de la noche.

Thalia le dio vueltas al sobre, tenía un color desgastado por los años que había pasado guardado en ese cajón. Abrió el sobre con cuidado, y sacó la carta pulcramente doblada, desdoblándola lentamente. 

Las palabras estaban escritas con una letra elegante, de tinta verde. Leyó sin pausas, con el corazón encogido, y con los ojos acuosos.

Terminó de leer y abrazó la carta, de alguna manera así se sentía más cerca de sus padres biológicos. Se secó las lágrimas con la manga y dejó la carta en la mesa, para después tumbarse en su cama, demasiadas emociones en muy poco tiempo.

Algo que había comprendido era, ya su vida no sería la misma, ahora había magia en ella, y un nuevo misterio por resolver, ¿quiénes eran sus padres?


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top