[Este AU surgió después de leer varios fanfics con temática de Age-swap, y me puse a pensar que rol emplearían los adultos bajo esa lente, una cosa llego a la otra y terminé haciendo este AU... espero que lo disfruten]

Los personajes pertenecen a Mob Psycho 100

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Teru parpadeo con suavidad, un tanto incrédulo a lo que veía, no es como si necesitara sus lentes de lectura en ese momento, no, aun no era de noche como para estar en la cama y reposar con algún libro en lo que Shigeo se ponía cómodo en su regazo para dormir.

Han llevado varios años juntos desde su encuentro, claro que tenía una percepción en Shigeo que era persona llena de sorpresas, pero nunca; es más, jamás pensó algo así de él.

Con la vista clavada en aquella persona, más bien "personita", está seguro que no podría llegarle a la cadera en estatura; se encuentra frente suyo al otro lado de la mesa. Sus pies se balancean en la silla sin poder tocar el suelo en lo que mira por todos lados con un aire tanto de curiosidad como de genuina desconfianza, aun así, los dos saben que él le pidió a Shigeo un botecito de leche con chocolate.

Asagiri Keiji, hijo único de la señorita Minori, tenía alrededor de 6 años a lo mucho, era demasiado bajito para su edad. Sus ojos cafés con una tonalidad casi rojiza al final se fijan en Teru, a lo cual lo hace tragar en grueso con algo de nervios; ¿Por qué debería de estar tan nervioso si él casi tenía 27?

—Entonces, señorito Asagiri ¿se quedará con nosotros?

—Sí, aunque no me gusta―aun no sabía hablar bien, pero iba aprendiendo y se entendía a la perfección lo que decía y como se expresaba al hacerlo.

— ¿Sabes quién soy?―pregunto señalándose con el dedo.

El niño de cabello azabache asintió con la cabeza—Eres el que tiene los dibujos de rayos en el brazo.

Oh, era cierto, el señorito ya lo ha visto en yukata, no es la primera vez que se ven de todas formas; pero si la primera vez que tienen una conversación fuera de los parámetros de la empresa Asagiri, en la cual Teruki trabaja. Su suéter de manga larga le cubre gran parte de los tatuajes que van desde su brazo izquierdo, espalda y brazo derecho, un mural llamativo de una tormenta eléctrica al puro estilo de la era feudal. La empresa Asagiri seguía siendo un tanto tradicionalista con los asuntos a tratar por parte de los Hanazawa, o por lo menos eso era de parte de su abuelo que seguía necio con ponerlo al mando del "Clan Hanazawa".

—Aquí tienes, Keiji-kun—Shigeo hizo acto de presencia después de durar tanto tiempo fuera del ambiente en busca de lo que pidió el infante.

Keiji lo miro con una expresión extraña, una mezcla de disgusto e incomodidad—Gracias, Kageyama-san—lo abrió sin siquiera tocarlo.

Con que eso era, por eso está con ellos, porque la señorita Minori nunca dejaría a su único hijo con un desconocido. Ella siempre fue una madre cariñosa y atenta con él, a pesar que su actitud no parecía serlo, incluso no deja que los guardaespaldas vayan a recoger a su pequeño hijo de la escuela; ella siempre tiene que ir por él, sí o sí.

Keiji tiene poderes psíquicos.

Es un esper.

No es del todo una sorpresa para Teru ya que siempre fue muy perceptivo con la gran aura psíquica que emanaba el edificio cuando el señorito Asagiri está dentro. Aún su mente sigue sin asimilarlo del todo, por costumbre del trabajo se reverencio cuando vio al nieto de su jefe en la casa, pero cuando Shigeo dijo que no era necesario y pregunto el porqué... Shige se puso nervioso, puede que el que no lo conociera no leyera bien sus sutiles expresiones faciales y corporales; juega un poco con sus manos, desvía la mirada abajo y traga saliva.

Teruki nunca pensó escuchar aquellas palabras de la boca de su pareja, en esos cinco años de relación jamás hubiera dado crédito a lo que respondió.

"Teru, te presento a Keiji Asagiri... él es mi hijo"

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