Decidí mejorar el capítulo final ^^ porque ustedes lo merecen y porque yo puedo. Ahora estoy mejor de la mandíbula y me llego la inspiración, cambie un par de cosas y espero les gusté más que la porquería que les dí ayer xD

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Años después...

Un joven erizo de púas albinas y ojos color ámbar se dirigía a uno de los mejores hospitales psiquiátricos de la ciudad. Camino con calma hacia el lugar con un paquete en la mano, llevaba el oso de peluche que tenia de pequeño, pues iba a irse de viaje por un tiempo a buscar al amor de su vida, pero antes, debía hablar con su padre biológico de la noticia.

Durante estos 8 años su salud mental ha avanzado de forma positiva, afirmando que si continuaba así en un par de años podría dársele el alta y caminar por las calles ejerciendo una nueva vida como un ciudadano cualquiera.

*Unos minutos después*

Se acerca a su padre quien estaba tranquilamente sentado en la banca del patio del lugar, contemplando el cielo balanceando sus pies como un niño. Se sienta a su lado ganándose la mirada de su padre, éste sonríe.

Mephiles: Hola hijo. Haz crecido mucho desde la última semana, pareciera que ayer eras ese lindo niño de diez años. - mira hacia su joven hijo, ya de 18 años -.

Silver: Y tú haz estado sanandote. Me alegra que hayas avanzado tanto. - sonríe orgulloso, no le siente rencor, después de todo es su padre quien estuvo enfermo -.

Mephiles: ¿Y cómo están Rouge y mi hermano? - vuelve a mirar el cielo -.

Silver: Mamá esta un poco enferma pero sigue adelante y mi padre esta en un viaje de negocios por el Caribe. - lo ve, espera su reacción por haber llamado al oji-carmesí "padre" -.

Mephiles: Me alegra que estés bien. - toma la mano de su hijo. - ¿Y cómo te ha ido en la preparatoria?

Silver: Pues bien, hasta el momento estoy destacado con el promedio más alto. Papá, te traje un regalo. - le entrega el paquete -.

Mephiles: - sonríe porque lo haya llamado "papá". - Con solo el hecho que vengas a verme es el mejor regalo que puedes darme. Pero de todas maneras lo aceptaré. - toma el paquete y lo abre. - Aw es el osito que te regalé. Antes de...... De saber que eras mi hijo. - lo acaricia con cariño. - ¿Pero por qué me lo das?

Silver: Es para que te haga compañía. Pues, lo que pasa es que debo viajar. Y yo...

Mephiles: Pe-pero.... ¿Vendrás a verme la otra semana, cómo siempre lo haces? - lo ve, sus manos comienzan a temblar alertando al menor -.

Silver: Tranquilo. - toma sus manos. - No sé cuanto tiempo me tome, pero te prometo que vendré a verte cuando regrese

El veteado no paraba de temblar, estaba luchando contra sus enfermedades para no recaer nuevamente. No quería que esos 8 años de trabajo se desperdiciaran por unas palabras.

Mephiles: Es-esta bien. Ve con cuidado y...... Que te vaya bien hijo. Promete que vendrás a verme cuando llegues. - lo abraza -.

Silver: - corresponde el abrazo. - Si lo haré. - se separa. - Gracias papá por entender. - besa su mejilla y se va -.

Mephiles: Si.......... Todo bien..... Hijo. - sugeta con fuerza el animalito de felpa casi estrangulándolo. - Tranquilo...... No se irá para siempre. No.... No se va para huir de ti, él no lo haría........., ¿Verdad? - su respiración y los latidos de su corazón comienzan a acelerarse -.

Intentaba desesperadamente calmarse, toca la punta de sus dedos recordando que hacia años que ya no poseía uñas, pues las perdió al momento en que huyó a ver a su hijo que en ese entonces tenia 5 años.

Exe: - lo abraza del cuello. - Él ya no volverá, te ha abandonado como lo hicieron tus padres, él no te ama, como Sonic e incluso tu hermano. Pero tranquilo, yo puedo ser tu contención aquí, tu único y real apoyo. - besa su cuello -.

Mephiles: Callate..... Callate....... Callate........... ¡Callate! - negaba con la cabeza rápidamente -.

Exe: Para él tú no eres su padre y nunca lo serás, para él, tu hermano es su padre. Olvidalo y quedate conmigo. - sigue besando su cuello y le acaricia las púas -.

Mephiles: ¡No!, ¡Callate! - se voltea y lo toma del cuello contra el piso, comienza a estrangularlo. - Callate...... Él....... Mi hijo, ¡Él me ama!, me ama. - apreta con más fuerza el cuello del azul, solo quiere que se calle -.

Dejó de apretar en el momento en que sintió que dejó de moverse y respirar. Pronto estaba rodeado de enfermeros mientras era llevado a aislamiento. Pocos minutos después, al momento en que lo sedaron y vistieron con una camisa de fuerzas comprendió que pasaba. Había asesinado alguien, cayendo de nuevo en sus enfermedades, destruyendo en unos segundos lo que en 8 años había logrado.

Mephiles: Perdoname mi niño. Te he vuelto a fallar. - susurra para finalmente rendirse nuevamente a lo que no había entrado en contacto hace años, el sedante -.

Todos cometemos errores, pero todo depende el profesional que eres, lo que cumples y ejerces.
Pues en este caso, la desesperación abrumó a un novato, que, sin prestar mucha atención al líquido terminó inyectándole al paciente una quinta parte de lo que debería, causándole una sobredosis.

El veteado comenzó a temblar y sudar frío sin entender lo que pasaba, su cuerpo se retorcía y comenzó a ver todo a su alrededor blanco, sólo oía gritos de quienes intentaban someterlo.

Por su mente solo pasaba la imágen de su hijo y de su infancia. Su cuerpo comenzó a calmarse, ya no se retorcía y poco a poco ya no sentía. Fue cuando lo comprendió, ya lo había perdido todo.

Su infancia, su hermandad, sus amigos, su familia, su amor, su hijo...

Y la vida.

No pudieron más hacer por él que declararlo muerto a las 16:45 pm.

*Mientras tanto*

El joven erizo albino había terminado de empacar sus cosas en su pequeña maleta. La tomó junto a sus llaves y su teléfono celular.

Vio la hora y suspiro adelantando su paso. No quería llegar tarde al aeropuerto, pues iba a ir en busca de su amor que tanto extrañaba.

Y en el momento en que abrió la puerta lo vio. Aquel erizo azul de ojos esmeralda frente a él con un bolso en el hombro vestido de forma formal mientras lo miraba. Había crecido al igual que él, pues lograba divisar en él pequeñas arrugas, así como su altura incrementó un par de centímetros. Pero en el fondo seguía siendo aquel niñero que había tocado su corazón, dejando una profunda marca en él.

Sonic: Silver.... - se sorprendió al verlo, pues a pesar de seguir en contacto por años no habían tenido la suerte de verse -.

Él cobalto evitó a toda costa verlo sin perder el contacto. Pues, si bien lo amaba quería llegar mejor para él, y el hecho de ser mucho mayor que él era algo que lo inquietaba. Pues al verlo volvió a enamorarse cada vez más de él.

Silver es un chico joven, atractivo, inteligente, dulce y sensible aunque no lo demuestre. Y siempre cabe la posibilidad que pudiera verse atraído por alguien más de su edad.

No le importaba verlo con alguien más y no porque no lo amará. Precisamente porque lo amaba quería verlo feliz aunque sea con alguien más.

Sonic: Silver yo.... - intentó hablar, si seguía con aquel carácter de cuando lo conoció sabía que en cualquier momento lo golpearía pues le debía varias explicaciones -.

Él más joven no lo pensó dos veces, rápidamente sostuvo las mejillas del cobalto y lo beso con necesidad, abriendo paso hacia adentro de su casa para que el mayor entrará.

El albino no estaba feliz, no por ver al cobalto, al contrario. Pero estaba molesto por éste haberlo hecho esperar por 8 años.

Silver: - patea la puerta y la cierra. - Aaaah..... Estúpido que me deja tirado. - finge estar dolido y le acaricia las caderas. - Maldito viejo, te esperé por casi 10 años y apareces como si nada. - le pega una fuerte cachetada. - ¡Joder!, ¡¿Sabes cuánto te extrañé?!, ¡¿Sabes cuántas noches lloré por ti?!, ¡Ver parejas felices o cuantos intentaron conquistaron o los rechacé por el amor que te siento!, ¡Maldita sea Sonic...!, Te amo... Te amo idiota. - golpea su pecho con dolor, baja sus ojeras dejando salir las lágrimas que amenazaban con escapar -.

Verlo llorar fue como si le desgarraran el alma, fue ahí que comprendo con sus palabras. No quería a nadie más a su lado que no fuera el joven gruñón a quién antes cuidó.

Sonic: Yo también te extrañé. - lo abraza queriendo entregar su calor al joven. - Lo siento. Pensé que sería lo mejor para ti. Digo, miranos, apenas tienes 18 y yo.... - guarda silencio al ver su rostro con una expresión de molestia, decide callar por la seguridad de su rostro u hombría. - Je, ya no podré llamarte "Chiquitín". Estas enorme y muy guapo. Tengo suerte que me hayas esperado. - lame su cuello hasta que siente las manos traviesas de su joven amado estrujar su trasero. - Mmh~ Oye, ¿Dónde estas tocando? - sonríe divertido y le acaricia la cola -.

Silver: Aaaaah~. - suelta leves gemidos. - Eres un cabrón, viejo tonto. No vuelvas a hacer eso. Porque a la próxima enserio voy a cortarte el miembro. Viejo. - escupió con cierta molestia pero a la vez feliz de volver a verlo -.

Sonic: Viejo o no aún así me amas. - le da un beso corto. - Pero te prometo no volver a irme. No quiero volver a herirte. - abraza con cariño su cintura -.

Silver: Eso no lo voy a negar. - lo empuja a la cama y se sienta sobre él. - Te extrañé, en serio que te extrañé. - su mirada cambia a una de necesidad y deseo -.

Sonic: - le acaricia su cadera. - Yo también mi lindo niño. - le acaricia el pecho. - ¿Me permites...? - pregunta con cortesía -.

Silver: - se desviste frente a su amado, ya no puede soportarlo y lo besa necesitado mientras lo desviste. - Hagamos el amor. - susurra en sus labios con las mejillas rojas por la vergüenza y excitación -.

Sus respiraciones se fusionaban, completando la falta que lleno parte de sus cuerpos y almas al momento de separarse.

Los toques, los besos, las caricias y los gemidos llenaron la habitación junto con su amor. Al fin estaban juntos otra vez y no volverían a separarse.

Silver: Aaaah~ Sonic... N-no tan.... Profundo. - gemía a gusto del cobalto. Se encontraba sobre él con los dedos del mayor en su interior para dilatarlo. - ¡Aaaaah!, Carajo Sonic. Entra ya. - le pide casi como una orden moviendo su cadera comenzando a desesperarse -.

El oji-esmeralda aprovecho la necesidad del albino a su favor. Rápidamente ubicó al más joven en la posición de perrito, levantó su trasero sin dejar de embestirlo con sus dedos. Su intención era volver loco a su joven pareja, lo que estaba consiguiendo con éxito, pues el oji-ámbar no paraba de moverse y gemir debajo de él.

~Pov Sonic~

Tan lindo, tan sexy, tan....... Sabroso.

No pude aguantar más, tome mi corbata, sostuve sus manos y las amarré a su espalda ganándome un gruñido de su parte.
Un viejo tiene fetiches también y la verdad, siempre imaginé tenerlo así una vez. Lo deseo y él a mí, ambos lo sabemos.

Saqué mis dedos, sostuve su trasero y lentamente entré en él. Millones de recuerdos me invadieron en aquel momento, como la primera vez que él fue mío. Lo extrañaba tanto, tocarlo, besarlo. Todo, su pequeño pecho, sus delgadas piernas, su colita inquieta y por sobre todo su redondo trasero y lo mucho que me apretó esa vez, igualmente como ahora lo hace.

Silver: ¡AAAAAAAAAH!~ ¡SONIC! - noto su cuerpo temblar, el como abre las piernas y sin esperar mueve su cadera como si este momento lo hubiera deseado hace años -.

Sonic: Tranquilo. Tu interior debe calmarse. - beso su cuello y mis manos recorren su pecho hasta encontrar sus pezones, los pellizco y masajeo con suavidad -.

Silver: ¡AAAAH!, ¡S-SONIC! - lo oigo gemir con algo de fuerza mientras disfrutaba mis acciones -.

~Pov Silver~

Sonic, éste estúpido viejo me hace ir a las nubes. Se encargó de dejar una marca profunda en mí aquella vez, junto a un gran vacío lleno de dolor y tristeza cuando se fue el muy canalla. Pero ahora, siento como no deseo dejarlo ir otra vez, ¿Pude haber impedido que se fuera aquella vez?, la verdad no lo sé. Puede que sí como puede que no, pero lo hecho, hecho está. No puedo cambiar él pasado pero si cuidar mi presente y estar con él en mi futuro.

Ya no lo soportaba, lo quería a él.

Sin previo aviso comencé a mover mi cadera, dolía pero a la vez se sentía tan bien que no me detuve.

Silver: ¡AAAAAAH!, ¡M-MÁS! - le pedí, sentí como tomó mis caderas y comenzó a embestirme pero con fuerza y rapidez -.

Me siento en el cielo.

~Fin Pov Silver~

El azulado no dejaba de embestir al albino, estaba deseoso por él y hacía mucho que deseaba estar así, haciéndolo suyo otra vez esperando a que no terminará.

Sonic: ¡Aaaah!, Silver~. - suelta varios temidos por como su entrepierna era succionada mientras lo embestía a gusto llegando a mover la cama. Repartió fuertes palmadas al trasero de su erizo haciéndolo enloquecer más de lo que ya estaba tocando de paso su punto dulce -.

Silver: ¡¡¡AAAAAAAAAAH!!!, ¡SONIC!, ¡A-HÍ!, ¡M-ÁS AHÍ!, ¡AAAAAAH! - gime con fuerza siendo domado nuevamente por el mayor -.

El azulado solo obedeció a las órdenes de su amado, pues ya ninguno soportaba el hecho de no fusionarse a gusto.

Las embestidas subieron de nivel a unas desenfrenadas, golpeando directamente el punto del albino a la vez que jadeaba casi sin aliento hasta que ambos estuvieron cerca del clímax.

Silver: ¡AAAAAAAAAH!, ¡SONIC!, ¡YA..... NO.... AAAAAAAAAAH! - sin previo aviso gimió con fuerza, liberando toda su esperma en su propia cama -.

Sonic: ¡NNNNNGH! - gimió ahogado corriéndose dentro de su amado, sintiendo su cuerpo temblar al igual que el de él. Lo liberó y con cuidado salió de su interior. - Aaaaah mi amado. Te extrañé tanto. - besa la espalda del joven erizo con amor mientras éste recuperaba el aliento -.

Escuchó un teléfono sonar sin parar, al verlo notó que era el de Silver y el responsable de aquellas 20 llamadas pérdidas no era nada más y nada menos que su padre Shadow The Hedgehog.

¿Cómo no habían escuchado todas esas llanadas? Será un misterio.

El oji-ámbar cogió el teléfono y contestó, recibió un fuerte gritó de su padre en respuesta en no haberle contestado antes.

Vio a su joven pareja discutir con su padre hasta que lo sobresaltó cuando lo vio dejar caer el teléfono y verlo con una expresión que no pude descifrar, entre impacto y tristeza.

Silver: Mephiles....... E-esta muerto.... Le..... Sobredosis. - mira a todos lados sin poder creer aún lo que pasó -.

Sonic tampoco podía creer lo que Silver le decía, por unos momentos la noticia le cayó como un balde de agua fría con hielo. Pero notó al joven llorar y se levantó para abrazarlo buscando darle consuelo. Ahora solo importaba él.

Sonic: Tranquilo Silver...... Yo estoy contigo. - besa su frente mientras acariciaba su espalda -.

Silver: Pero yo...... Estuve con él..... Si.... Si no le hubiera dicho que viajaría no lo hubieran sedado de tal forma que.... - es callado por un beso del erizo mientras lloraba -.

Sonic: - tomó sus mejillas y lo beso de forma cariñosa buscando entregarle calma. - No pienses más en eso. Le haremos un funeral, ¿Si?, solo piensa que él te amo. Y la única razón por la que decidió esa vez cambiar fue por ti. Pero sus enfermedades y la tortura que recibió lo llevaron a ser muy inestable. Silver, conocí a Mephiles y puedo asegurarte que a pesar de todo, él te amó. - lo sonríe esperando entregarle el amor que ahora necesitaba -.

Silver: Snif...... Gracias Sonic. - lo abraza con fuerza. - Te amo

Sonic: - sonríe feliz por oír esas palabras. - Yo también te amo

Esa misma noche se decidió despedir a quien una vez fue el padre biológico de Silver, quién a pesar de su salud y estado mental lo amó de forma incondicional a pesar de todo.

Todos lo despidieron vestidos de loto, Silver, quien lloraba de manera oculta. A su lado estaba Sonic quien le daba consuelo intentando calmarlo. También estaba Tails quien dejo un ramo de rosas blancas en el ataúd del erizo e incluso se encontraba el matrimonio de Rouge y Shadow, ella apoyando al oji-rubí pues aún sin demostrar expresión alguna en el fondo estaba igualo peor que Silver, pues era su hermano, con quien creció.

Silver respiró profundo mientras el sacerdote terminaba de dar el pésame para el fallecido. Finalmente vio el ataúd de su padre descender mientras lo enterraban.

Decidió irse antes, no podía seguir viendo el proceso, se disculpo cordialmente de todos, sobre todo con el fallecido y se retiro junto a Sonic.

Silver: Sonic, me siento tan mal por.... - no logra terminar, pues el cobalto lo interrumpe antes de tiempo -.

Sonic: Silver, yo no sé que nos deparará el futuro. Pero sé que Mephiles hubiera querido que siguieras adelante y no te atascaras como a él le pasó. - toma su mano. - Silver, no seré el mejor hombre del mundo, pero sé que mientras este a tú lado seré el único que te hará feliz, acompañándote por toda mi vida. - le acaricia la mejilla y limpia sus lágrimas. - ¿Estás dispuesto a seguir adelante junto a mi?

Silver: - lo ve a los ojos y sonríe. Toma sus manos y lo besa. - Sí Sonic, por ti, por mi, por quieres nos apoyan. Por todo. Te seguiré aún si la muerte nos lleva. Estaremos juntos para siempre. - lo abraza y vuelve a besar entregando su amor -.

Ninguno de los dos sabía que pasaría o lo que les iba a entregar el destino. Pero de lo que si estaban seguros, es que no importaba el obstáculo al que se enfrentarán. Su amor vencería los límites de todo, juntos. Y no importaba si el día de mañana la muerte proclamaba a alguno, pues ni ella sería capaz de apagar la llama de su amor.

~Fin~