Hoy me encontraba deprimido, sin ganas de nada, no entendía porque tuve que tener una imagen ficticia de alguien que amaba. Sentía una conexión inigualable con ella, me hacia sentir más especial de lo que soy.
Los chicos querían tratar de sacarme esa "tristeza" que aparentaba, entonces quisieron hacer sus famosas salidas al centro comercial y no comprar absolutamente nada. Era una perdida de tiempo, lo sé, pero si ellos querían no me negaría.

-¿Y te estas divirtiendo?- "Claro que no". No pensaba responder eso.

-Si, Erick. Me divierto como nunca en la vida.- los cinco ibamos juntos, paramos en la heladería del centro comercial, cuando pedíamos los sabores la vi, ella.

Estaba a mi lado.

Como si no me conociera.

Me dolía sin duda.

Tomé el valor de hablar con ella sabiendo que quizá no se lo tomaría bien pero valía la pena intentar.

-H-Hola- me miró extrañada pero se digno a responder.

-¿Hola?- frunció el ceño.- Disculpa pero,¿Te conozco?

-No, lo siento. Es que quise conversar con alguien y..

-Ok. Adiós- no me dejó terminar y se marchó. Me sentí peor de lo que estaba. Los chicos presenciaron todo y prefirieron salir de ahí lo más pronto posible.

-Chris lamento que..

-No fue nada- Zabdiel asintió.

La tarde fue intensa para mi pero igual traté de olvidar lo que ocurrió en el centro comercial. Me repetía una y otra vez que ella no era real nunca lo fue.

Quería dormir una siesta para estar bien en la tarde con los chicos. Es demasiado.

-¿Porque me haces eso? ¡Porque! Necesito respuestas, yo te amo y lo sabes.

-Lo siento, nunca quise ser parte de tu imaginación Chris, por favor no me odies.- sollozó a mi lado.

-Quiero estar contigo, ¡Quiero mi vida de vuelta!

-Eso no era vida, tu lo sabes perfectamente.

-Explícame.

-Todo lo que te dicen son engaños, amor- me dolía esa palabra "amor"- Lo dicen para que te confundas y que me olvides. Hazlo por mi, por lo que soñaste, no quiero verte mal. Lo sabes perfectamente. Yo no alcancé a ser tu niñera, tu eras un chico que consumia drogas a escondidas, te fuiste al hospital porque tuviste una sobredosis. Tu mente, hazla funcionar, sabes la verdad. Mirame- la miré concentrado- Estas dormido, en el hospital, ¿sabes porque soñaste que todas esas cosas? Por buscar respuestas. Prometeme que al despertar vas a tratar a todos como si nunca hubiera ocurrido nada sobre nosotros. Me despido, jamás nos veremos de nuevo. ¿De acuerdo?

-Pero yo..- me calló con un beso largo y apasionado como a mi me gustan. La abracé con tanta nostalgia porque no la quería perder. - Te amo. Nunca nadie te va a amar como yo, eras la mujer perfecta, la chica que amé y amaré la eternidad. Pensar que volveré al Instituto junto a todos mis lujos y amigos es impactante ya que siento que retrocedí el tiempo para remendar las cosas malas que pudo haber echo.

-Lo harás bien, confía en ti mismo- me abrazó.

-¿Hagamos una salida? Quiero que este día sea especial.

Nos romamos de las manos y primero fuimos a ver a los niños, me despedí de ellos y dolió bastante. Mi imaginación me lastima, los 4 estabamos por la noche sentados a la luz de la luna, ellos jugando y nosotros pegados en un abrazo que nos hacía compartir emociones.

-¿Asi que no te volveré a ver?- asintió.

-Pero en tu corazón estaré toda la eternidad a pesar de que fui solo parte de tu imaginación. Pasamos lindos momentos, solo te digo una cosa Christopher. Hace las cosas bien, no vayas por mal camino.

-Te voy a entrar tanto- primera vez que sentía una angustia tan grande dentro de mi. Estos tipos de despedidas son las que quieres que jamás terminen .

Nota de la autora: Emilia nunca más volverá a narrar. :c

Al despertar tenía los ojos llorosos y como dijo Emi, estaba en el hospital. Hoy comenzaba mi vida.

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Un año después, todo iba normal. Tenía lo que anteriormente había perdido. Mis padres quisieron quedarse y no ir a otro país por negocios ya que se preocuparon por mi.

Los chicos y yo estabamos en el patio de mi casa apunto de jugar baloncesto y conversando cosas de hombres.

-Ay no mames Zabdiel, ¡Que exagerado!
- Richard rodaba los ojos.

-¡Pero mira! ¡Erick me pego un moc..
¡Que asco!

-Son ricos y salados- todos lo miramos con horror.

-¡Erick por el amor de Dios!- Joel se tapó los oidos.

-Ya, tranquilos. Mejor juguemos basquet. Estoy muy aburrido.

-¡Si!- chillé, sin duda extrañaba las locuras de nosotros juntos.

Todos corrimos hacia la cancha de mi casa y comenzamos un juego aunque quería disfrutar este día al máximo porque eh estado deprimido durante mucho.

Luego de pasar toda la tarde juntos, los 5, como solíamos serlo, hicimos una pijamada para finalizar el día.

Todo iba genial hasta que los chicos me llevaron a un lugar tapando mis ojos por completo. Sabía perfectamente que estaba en el patio de mi casa ya que se susurraban tantas cosas y mi chihuahua ladraba como si no hubiera mañana.

-Shh, perrito infeliz- Joel golpeó el hombro de Erick.

-Más respeto por el chiquitín- el solo rodó los ojos.

-¿Chris estas listo para la sorpresa?- Richard sonaba emocionado.

-Supongo, ¿quieren apresurarse? Voy a morir de hipotermia por sus estupideces.

-Okey- Zabdiel me quitó la venda y cuando fregué mis ojos al ver al frente me decepcioné. Era Erick con un poco de "challas" o mini papelitos.

-Di "A"- quedé desconcertado.

-No- el hizo una pataleta como niño pequeño.

-Ya basta Erick- ¡me amenazó con tirar a mi chihuahua a la piscina!- De acuerdo pero deja a bolas de pelos. "Aaaa"-sentí como mi boca se llenaba de esos condenados papelitos y tosia sin parar. - ¡Me las pagaran! - ¡Esto es guerra!

Estoy de vuelta <3