Después de que volvieran y los invitados estuvieran en el piso de abajo, Chris llegó muy feliz y nos fuimos a las habitaciones de arriba para que el se arreglara.

-¡No! Déjame- reía sin parar porque me hacía cosquillas, me faltaba el aire.

-Uy la niñita..-Chris sonreía de una forma radiante.

-Déjame idiota, digo amor - Él río a carcajadas aprovechando de su distracción salté de la cama abrazandolo por detrás.

-¿Sabias que te amo? -yo negué mintiendo obviamente. - Bueno, te amo, te amo, te amo princesa. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

-Yo también te amo mi amor - sonreimos mutuamente, juntamos nuestros rostros y poco a poco rozando nuestros labios para luego unirlos despacio, un beso lento.

-¿Que tal si el día de mi cumpleaños, tomamos un helado los dos juntitos?

-¿Y los invitados que? Los piensas dejar así, bebé? -el mostró una cara de desilusión, estaba tan enamorada de este hombre que estaba dispuesta de dejar a todos los invitados en la sala y hacer lo que el quisiera.

-¡Nos escapamos! - solté una risita. - Y, y..si les decimos que vamos y volvemos. ¿Si? Di que si...

-Pareces un niño de 5 años, amor, pero si, digamos eso. Pero un ratito pequeño ¿de acuerdo? - me abrazó fuerte de felicidad y bajamos para avisar nuestra salida "urgente".

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-¿Que helado decean? -él me miró dudoso pero elige un helado de chocolate y yo uno de piña. Amo las piñas, no se porque pero son mi fruta favorita. -De acuerdo, aquí tienen, que pasen una linda tarde.

Al salir de la tienda decidimos caminar por el parque.

-Quiero darte una noticia, algo especial. -sonreí.

-No creo que tan especial como lo mío.- dije y el se emocionó con esa frase, se pequeña.

-Bueno, comienza tú. Te escucho- dije tratando de sonar calmada.

-Encontré trabajo en Los Ángeles y para celebralo me gustaría visitar Italia, México y un país a tu elección - sonrió.

-Wow, amor eso es increíble- sonreí y movió su cabeza en señal de que comenzara con lo mío- Mi noticia te la daré más adelante, aún no es tiempo.

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Narrador Omnisciente:

Todos estaban reunidos cantando el feliz cumpleaños, Erick se sentía nervioso al tener que contarle a uno de sus mejores amigos que se iba a España por un tiempo, más bien 3 años, ya que se dio una oportunidad para salir adelante.

-Bro, ¿tienes un tiempo?- Dijo Erick tratando de sonar calmado.

-Claro, dime- Chris se sentía intrigado al saber que diría su amigo.

-Me iré a España...No volveré en 3 años más si es que tengo vida en ese minuto - Chris quedó congelado, en shock, no podía reaccionar.

-Que bueno- dijo esforzándose por estar calmado- se que te voy a extrañar, tú sabes que eres hasta parte de la familia, hermanito.- ambos se abrazaron y comprendieron la situación.

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A la semana siguiente tenían las maletas a punto de terminar en la Casa Vélez, ya que estaban ansiosos por visitar distintos países, el último país sería sorpresa pero llevaría tiempo en recorrerlo ya que el viaje duraría unos 6 meses. ¿Porque? Bueno, querían conocer gran parte de cada país así visitando todo a su paso. Sus hijos estaban más que felices al salir.

-¿Estas lista?- Christopher estaba vestido casual, con su maleta ya lista.

-Eh, si.- Emilia guardó la última prenda restante para luego besar los labios de su hermoso acompañante e ir a buscar a sus hijos para así salir de su casa.

El viaje hacía el avión fue súper tranquilo, sin ninguna molestia, los cuatro iban perfectamente bien y en el colegio de los pequeños ya les habían dado permiso.

[Continuará..]