Desperté gritando y con la respiración agitada, había tenido una pesadilla. Todo se encontraba fuera de su sitio y regado por el suelo, la única excepción, como siempre, era mi oso de peluche y mi mejor amigo, Freddy.

Oh em… ¿no me he presentado, verdad? P-perdón! Ahm ¿por dónde empiezo? Hum… mi…mi nombre es Louise Smith, tengo 9 años, soy hija única y, como acabo de decir, acabo de tener una pesadilla.
Me levante de mi cama, pisando la sabana que se encontraba tirada en el suelo. Camine hacia la puerta, la abrí y del otro lado, colgada de la perilla, estaba una sugerencia de ropa que podría usar para ir al colegio que me había dejado Clara, creo…

--¿Freddy?—dije voleando a mirarlo. Entonces, en sus ojos de vidrio apareció una chispa de vida dándome a entender que se estaba despertando.

--¿Qué pasa?—

--¿fuiste tú quien puso esto aquí?—le pregunté.

--si, al parecer Clara se quedó hasta tarde limpiando, de hecho creo que aún no despierta, asique tendremos que hacer nosotros el desayuno—explicó.

--oh, ya veo… gracias—dije mientras salía de mi habitación seguida de Freddy.

Verán, les explico, Freddy no es un peluche cualquiera, dentro del hay un fantasma que usa el peluche cómo recipiente.

Baje las escaleras, cruce el salón y entre a la cocina y cundo estuve a punto de tomar el cuchillo para preparar mi merienda y mi desayuno, Freddy desligo su alma del peluche y se materializo frente a mí, tomando él el cuchillo antes de que siquiera pudiera tocarlo.

--los cuchillos son demasiado peligrosos para los niños—dijo con una mirada severa que hizo que yo me alejara, apenada. Cuando me vio apenada su mira se suavizó --. Deja que yo me encargue de esto, ¿sí?—dijo dedicándome una sonrisa dulce.

--O-okay-- dije mirando al suelo aun apenada.

--bien, hum… ve arreglándote para la escuela—dijo mirándome mientras picaba algunos ingredientes.

--si…-- tras decir eso di media vuelta e hice el camino de regreso hasta mi cuarto, desde el cual entre a mi baño privado. Tras entrar cerré la puerta detrás de mí, aunque esto no sirve de nada porque en casa solo estamos Freddy y yo… y Clara, pero como ella se encuentra durmiendo no cuenta a menos que se despierte. Me quite el pijama, abrí la llave para que saliera el agua fría y mientras me fui cepillando los dientes.

--Oye, Louise-- dijo Freddy apareciendo en el espejo haciendo que yo gritara del susto --perdón—

--no, está bien—dije recuperando el aliento –¿Qué pasa?—

--oh, sí, quería saber si vas a querer agua o jugo—

--hmm… ¿puede ser té de pétalos de axuje y hojas de siojetepo?—le pregunte.

--¿es lo que quieres?—

--s-si—

--pues té de axuje y siojetepo será—dijo esbozando una sonrisa y su imagen se desvaneció del espejo dejando únicamente mi reflejo. Me lo quede mirando unos segundos, examinándome; mis ojos cansados y mi pelo totalmente despeinado.

Me cepille los dientes, me duche y salí del baño. Me acerque a mi cama y tome la ropa que me había elegido Freddy (consistía en un vestido negro largo que me llegaba por encima de los tobillos con encaje al final de la falda, las mangas eran blancas y largas hasta las muñecas con vuelos al final) me acerque a unos cajones y saque unas medias blancas hasta la rodilla y unos zapatos negros, me la puse y me miré en el espejo de cuerpo completo de mi habitación. Los colores del conjunto quedaban bien con mi tono de piel. Por si se preguntan por mi aspecto, soy de piel pálida, pelo negro largo y ondulado, aunque si me lo cepillo se pone completamente lacio; ojos negros y sin brillo, por ellos mucha gente le ha reprochado a mi padre que era muy pequeña para usar lentillas de colores, a pesar de que mi padre repitiera millones de veces que eran naturales, nadie le creía; y por último, mi estatura, soy bajita incluso para mi edad. Ahm, quizás también se pregunten sobre el aspecto de Freddy, bueno, él tiene el pelo castaño, los ojos azul cielo, es de tez morena y es bastante alto.

Salí de mi cuarto e hice el recorrido de vuelta, solo que en vez de dirigirme a la cocina fui directamente al comedor, donde Freddy estaba sirviendo mi desayuno en la mesa. Había preparado panqueques con fresas y un jugo de naranja recién exprimido.
Me acerque a la mesa y Freddy me alejo una silla para que me sentara, a lo que yo le respondí con un ´´gracias´´.

--espero que te guste— dijo y yo asentí con la cabeza para después comenzar a comer tranquilamente, después de todo aún faltaba un rato para la hora de irme.

Un ratito más tarde

--terminé-- dije bajándome de la silla habiendo terminado de desayunar --. Estuvo delicioso, como siempre— la verdad es que Freddy es un gran cocinero, quizás también lo haya sido cuando esta uhm… vivo.

--justo a tiempo—dijo Freddy y tras decir eso, Albert entró por la puerta.

—señorita, su transporte está listo— dijo haciendo una reverencia.

—Sí, muchas gracias— le contesté.

Tomé mi lonchera, a Fred y seguí a Albert hasta la cochera, subí a la limosina y partimos al colegio.

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Hey, holi, :3

AngeCat09.