CAPÍTULO 16

Me despierto a causa de los desagradables gritos de mis primos pasando al lado de mi habitación.

-- ¡Peter!

La puerta se abre de golpe sobresaltándome y tras ella parece Azanee corriendo entusiasmada.

-- ¡Peter vamos vinieron los Reyes Magos!

Me agarra de la mano y tira de mi obligándome a levantarme.

Una vez fuera de la cama me arrastra con ella corriendo entusiasmada, bajamos las escaleras y llegamos al salón para arrodillarnos frente al pequeño árbol de navidad que tiene un montón de cajas envueltas en papel de colores.

La niña coge una y lee el papelito que tiene pegado.

-- Jus... Justin.-- logra leer. -- Justin este regalo es tuyo.

El mencionado aparece sentado al otro lado del árbol y se acerca a nosotros para coger el regalo y abrirlo con emoción.

Azanee coge otro y vuelve a leer el papelito.

-- Pe... Peter. Este es tuyo.

Me lo entrega y yo lo cojo desconcertado.

Ese precisamente no es una caja sino que es deforme y blando. Rasgo el papel hasta quitarlo para ver la sorpresa de dentro, como hice la última vez, solo que en esta ocasión dudo que esto se trate de un mamut.

-- ¡Un osito de peluche! -- Exclama la niña al ver el muñeco que ahora tengo en mis manos.

Un osito de peluche de color marrón claro con un lazo de color marrón oscuro me mira con unas bolas negras que simulan ser ojos.

Aparto la vista de mi peluche para ver como Azanee desenvuelve con desespero otro regalo.

-- ¡Un disfraz de hada!

Se levanta emocionada y sale corriendo escaleras arriba dejándome allí solo con mis primos.

Veo como ellos juegan con un par de coches haciendo choques y arrastrándolos por todo el parqué del salón.

Llevo mi vista al peluche y sin pensarlo lo achucho con fuerza. Es muy blandito, me gusta.

-- Parece que los Reyes Magos vinieron también por casa de la tía para darte un regalito.

Me giro para ver a mi madre mirándome con una gran sonrisa.

No se me olvida el hecho de que ella me prometió una granja de juguete.

La miro fijamente mientras murmuro.

-- Ganja.

Ella sonríe aun más ampliamente ante mi casi inaudible comentario.

-- La granja no está aquí por lo que se ve, pero a ver si hay suerte y los Reyes Magos se pasaron también por casa a dejarnos algún regalo.

Me pellizca la nariz echándome una mirada cómplice y yo sonrío al entender. Prácticamente me acaba de afirmar que la granja se encuentra en casa, esperando a cuando lleguemos esta tarde.

-- ¡Peter, tía, miradme! ¿Como me queda?

Me giro para ver a Azanee con un vestido rosa lleno de purpurina y unas alas también rosas enganchadas a la espalda del vestido, también sostiene una varita de juguete en la mano.

-- Pareces una hada preciosa.

La niña da un saltito de la emoción ante el comentario de mi madre y se acerca corriendo para cogerme otra vez de la mano y tirar de mi.

-- ¡Vamos mago Peter tenemos que salvar al dragón de la prisión antes de que la princesa del reino lo mate!

Comprendo enseguida y subo corriendo con ella hasta su habitación.

***
-- ¡Rápido el malvado brujo Michael se acerca!

-- ¡No tiene gracia! ¡Yo también quiero jugar a ser un mago, no quiero ser el malo!

-- ¡Pero alguien tiene que serlo!

-- ¿Y por qué yo? ¡Yo quiero jugar como vosotros! ¡Nunca me dejáis jugar bien!

Se echa llorar llevado por la desesperación. Por una vez me siento identificado con él, yo se lo que es que tus compañeros te dejen de lado en los juegos y no es agradable.

No entiendo por qué Justin y Azanee se ponen así con él. Se que es un caprichoso y que no le caigo bien, pero aun así no es razón para dejarlo de lado de ese modo. No a él que no tiene ninguna razón para ser tachado del juego.

-- Eres un caprichoso. O eres el malo o no juegas y no nos importa que llores.

No aguanto más y simplemente grito. Grito como lo hago siempre solo que esta vez no es por dolor, sino para llamar su atención. Y funciona.

Me armo de valor y suelto sin siquiera pensarlo.

-- Mago Michael.

Todos me miran sin entender a excepción de Azanee que por su expresión parece que entendió lo que quería decir.

-- Peter quiere que Michael también sea un mago.

-- ¡Pero alguien tiene que ser el malo!-- Exclama Justin.

Lo cual me molesta un poco en el oído. La burbuja mágica está empezando a fallar.

-- Pues yo seré la mala entonces, ala. Soy la malvada hada que seca todos los bosques y busca el exterminio de los magos.-- sentencia la niña decidida y sin dejar de sonreír.

-- Ahora os mataré con mi conjuro.

Alza su varita y nos señala a los tres.

-- ¡Corred o el hada malvada nos matará!

El grito de Justin nos alarma a todos y los tres salimos corriendo de la habitación seguidos por Azanee que no para de reír al igual que nosotros.

Al cabo de un rato me encuentro escondido con Justin detrás del sofá.

-- ¡Ah! ¡Os pillé!

Azanee aparece delante nuestra sobresaltándonos y ambos echamos a correr en busca de otro escondite.

-- ¡El armario!

Nos dirigimos a la habitación donde duermen mis padres y nos metemos en el armario.

-- ¡Eh! ¡Este es mi escondite!

Michael se encuentra dentro y nos mira con reproche.

-- ¡O venga ya! Déjanos sitio que cogemos los tres perfectamente.

Él refunfuña, pero se hace a un lado y nosotros nos metemos dentro.

No estamos allí mucho tiempo, hasta que Azanee abre la puerta del armario y sonríe victoriosa al encontrarnos a todos.

-- Os encontré, y ahora os mataré. Jajajjaja -- finge una risa malvada mientras mueve su varita delante nuestra.

-- No si yo puedo evitarlo.

Justin sale del armario y se lanza encima de Azanee para luego empezar a hacerle cosquillas.

-- ¡Para! ¡No! -- casi no se le entiende al hablar de tanto que ríe. -- ¡Eso es trampa!

-- No hay trampas en los juegos de fantasía porque todo es posible. -- Anuncia Justin y sigue con sus cosquillas.

Azanee logra escabullirse arrastrándose como una serpiente y se levanta para salir corriendo.

-- ¡A por ella!

Justin echa a correr en su dirección y nosotros solo lo seguimos.

-- ¡Socorro! ¡Me quieren matar!

-- ¡No escaparás hada mala!

Nos pasamos horas corriendo detrás de ella y viceversa, por toda la casa, hasta que nos acabamos cansando y nos sentamos los tres en el sofá del salón jadeando.

***
-- Peter.

Me giro para ver a Michael y a Justin. Michael me mira de forma culpable.

-- Siento haber sido tan malo contigo y haberte llamado tonto. ¡La próxima vez que nos veamos seguiremos jugando a los magos!
¡Los cuatro!

Lo último lo dice con gran entusiasmo y todos nos echamos a reír a la par que asentimos de acuerdo.

-- Venga niños tenemos que irnos que ya se hace tarde.

Mi madre me coge de la mano y me lleva hasta la puerta seguida de mi padre, pero en el último momento me suelto de su agarre y salgo corriendo para, ante el asombro de todos, abrazar a Azanee con fuerza.

Tengo entendido que no volveré a verla en mucho tiempo puesto que ella vive bastante lejos de mi casa.

Ella corresponde mi abrazo y murmura.

-- Te echaré de menos mago Peter.

Sonrío ante su comentario y mis palabras salen solas.

-- Yo tambén malavada hada Azanee.

Ella suelta una carcajada. Creo que acaba de percatarse de que aún no hablo del todo bien. Por eso siempre que lo hago solo formulo frases cortas o palabras sueltas.

Me separo de ella y vuelvo con mi madre sin dejar de mirar para atrás despidiéndome con la mano de mis tres amigos.

***
Abro el enorme regalo, que tengo delante mía, con entusiasmo.

Es una caja bastante grande aunque de grosor es muy delgada.

En cuanto la abro puedo ver que en la caja que queda al descubierto hay una enorme imagen de una granja con innumerable cantidad de animales.

Sonrío con gran emoción y me giro a ver a mis padres que se encuentran arrodillados a mi lado observándome con una gran sonrisa.

-- Al final los Reyes Magos te trajeron la granja que tanto querías.

Empiezo a darle golpes a la caja en un indicio de indicarles que quiero abrirla.

Veo como mi padre se levanta para ir a la cocina y vuelve con una navaja.

Recorta la caja quitándole el celo con el objeto afilado y luego la abre para dejar caer un montón de piezas que se desperdigan por todo el suelo.

-- Ui, hay que montarla. ¿Te apetece montarla ahora?

Yo asiento entusiasmado, otra cosa que me gusta, a parte de los animales, es construir. Porque construir es como ordenar, es crear el orden de un objeto en las formas que tu quieras.

-- Iré a hacer la cena mientras vosotros montáis el juego.

Mamá me da un beso en la frente y luego se levanta para irse a la cocina.

-- Vamos campeón, vamos a montar esta granja como es debido.

Empiezo a coger piezas y a dárselas mientras observo como él las va colocando en su debido sitio. De vez en cuando yo mismo uno algunas piezas sencillas.

Esto va a llevar un rato, pero es divertido si papá me ayuda.

Se que las navidades se han acabado ya. Que no veré a Azanee y a mis primos en una buena temporada, pero también se que no por eso los días volverán a ser aburridos. Porque ahora tengo un mundo mágico al que puedo viajar cuando me sienta solo o aburrido.

Supongo que esta a sido una navidad dolorosa, confusa y divertida. Para mi esta a sido mi mejor Navidad. Para mi esta a sido Mi Navidad.











Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top