Un rubiecito estaba sentado en su pupitre mientras la profesora explicaba algo acerca de pingüinos, este ponía mala cara y la culpable era su maestra, escucho a su madre hablando algo acerca de que le querían quitar a Nathalie o algo parecido, no hacia falta decir que en este momento no estaba de humor para aprender sobre pingüinos.

-Nadie va a evitar que Nati sea mi nueva mami- murmuraba para si mismo con rencor

-De que hablas gatubelo- susurro de vuelta el pelirrojo a su amigo

El más alto le contó con lujo y detalles todo lo que escucho de su mamá el día anterior.

-Esto va a requerir un plan- exclamo prácticamente gritando el tomate

-Disculpe señor Nathaniel, pero no se puede gritar en medio de clase- regaño suavemente la maestra

-¡Y USTED NO SE PUEDE METER EN MI SHIP!- gritó el niño parado en la mesa

-Nath creo que no deberías gritar en medio de clases- dijo a su amigo suavemente 

-¡CÁLLATE AGRESTE, TRABAJE MUCHO EN ESE SHIP PARA QUE ME LO QUITEN!- estalló el pequeño 

-Se me queda después de clases una hora en detención, y le pido que esto no se repita- respondió con tranquilidad y confusión la maestra

-Si señora- respondió con los nervios mas calmados el más bajo 

No paso ni dos minutos cuando el Agreste se subió a la mesa

-Señor le pido que se baje- dijo con cansancio Bustier

-Y si no ¿que?- respondió con tranquilidad el rubio

-Treinta minutos en detención- contraatacó 

-Una hora y es un trato- ofreció su mano el niño

-Bien- estrechó la mano la docente

Después de ese inconveniente volvieron a los pingüinos.

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Ya a la salida los niños salían alegres a sus casas mientras que los dos enanos locos se dirigían a detención, el director ya aviso a sus padres acerca de eso, en casa les esperaba un buen sermón, pero ahora nada de eso importaba lo único que importaba era hablar de la futura mama de Adrien.

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Una castaña se columpiaba tranquilamente en el parque pensando en las bonitas parejas que había en el curso, el numerito que hicieron Adrien y Nathaniel en clase, los nuevos cómics de sus superhéroes favoritos, en los ojos de Chloe...espera CHLOE, eso hizo que la niña dejara de columpiarse para detenerse a reflexionar sobre ese pensamiento fuera de lugar, es decir, Chloe era bonita, pero solo eso bonita, después de pensar eso y sonrojarse un poco decidió dar una vuelta al parque.

La hija del alcalde jugaba alegremente con su osito cuando vio a la morena caminar a lado del tobogán y se le ocurrió asustarla un poco, se acercó sigilosamente por detrás mientras una sonrisa infantil asomaba por su cara.

-¡BU!- gritó 

-¿Chloe?- preguntó nada asustada la de lentes

-La única y original- respondió engreídamente la rubia intentando ignorar el hecho de que fallo en su intento de asustar a la contraria

-¿Que haces aquí?- 

-Jueg....digo me burlo de los plebeyos- tartamudeo al darse cuenta que así sonaba mas madura

-Emm okay- después de decir eso se iba a retirar cuando sintió un tirón de su camisa

-E...estoy aburrida así que decidí que te gustaría ir a tomar un helado conmigo- exigió con un mini sonrojo en su cara

-Bueno- asintió con tranquilidad Alya

-VAMOS- exclamo ofreciéndole su brazo a la otra niña

-vamos- sonrío entrelazando su brazo con el de la otra

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Una franco china estaba en la casa de la japonesa, la mama de esta le fue diciendo que Kagami debía terminar de estudiar antes de jugar, cuando la de ojos marrones terminó sus horas de estudio se dedicaron a peinarse, pintarse las uñas, vestirse con ropa de adulta, etc.

-¿Segura que me veo bien con esto?- preguntó con un leve sonrojo la asiática quien llevaba una camiseta rosa demasiado grande y unos broches en el cabello

-Segurísima, te ves como una princesa- aseguró con alegría la azabache mirando a la contraria

-Me veo rara, me llega casi hasta la rodilla- murmuro sonrojada

-Quédate quieta- dijo Marinette mientras agarraba un listón negro y lo amarraba en la cintura de la niña

-¿Que haces?- preguntó confundida

-Y ya esta, ahora parece un vestido- aviso entusiasmada 

-Eh, gracias- sonrío tranquila

-Y ¿a qué jugamos ahora?- preguntó mientras abrazaba a la contraria por la cintura

-No se, a la ¿familia?- respondió dudosa

-Sii, tu serás la mama y yo la otra mama y tendremos tres hijos y un hámster- exclamo con alegría 

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Una hora mas tarde el abuelo y la mama de Kagami llegaban, la matriarca fue directo a su habitación y el abuelo paso a ver que hacían las dos niñas, su sorpresa fue grande al encontrar a su nieta con solo una camiseta rosa con un listón negro en vez de su ropa normal siendo cargada como una princesa por la franco china quien vestía un terno muy grande y todo eso con tres peluches a su alrededor que tenían nombres pegados a ellos.

-Kagami tu madre y yo ya regresamos- y dicho esto se fue lo más rápido posible

La mencionada se sonrojo y escondió su rostro en el cuello de la Dupain-Cheng la cual solo la apretó mas sin entender muy bien que paso.

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Hola, este capítulo es mas largo de lo usual porque me agarro las ganas de escribir, si quieren pueden pasar a mi perfil y ver mis dibujos, eso es todo, que la pasen bien, que no se los coma el cuco y eviten los callejones sin luz :3