Se acabó la paz
Ya había pasado nuestra semana de vacaciones pero ninguno quería acabar. Estaba siendo un viaje de ensueño y cada día a su lado era cada vez más bonito que el anterior. Ahora mismo mi vida se podía describir como: "estoy más enamorada que ayer pero muchísimo menos que mañana".
En nada era el GP de Cataluña y nos iba a tocar hacer las maletas para irnos así que nos dedicamos a exprimir al 100% este último día. De la mano por el Duomo, abrazados por el centro, haciendo fotos en cada rincón y como no evitando que Pecco gastara su dinero en cada tienda.
—Esto para Carola, esto para Filippo... Para Mamma e Papa... —Pecco caminaba por la tienda mientras Amelia curioseaba los libros.
—Amore jajaja para un poco por favor. Vas a hacer un agujero en el suelo.
Pecco la miró y sonrió de lado mientras se acercaba a su espalda y reposaba la barbilla en su hombro. —¿Qué estás mirando? ¿Quieres algo?
—NO jajajaj, no quiero nada amore. Solo curioseo en lo que tú terminas. De verdad que te vas a arruinar si sigues así.
—Me la pela —espetó—. Tengo dinero de sobra.
—Y lo dices así, con todo el morro. Que soberbio estás, ¿no?
—Calla anda —rió—. Mira allí, hay cosas chulas.
—¿Dónde? —me acerqué para ver que apuntaba y me quietó el libro de las manos—. ¡Oye!
—Shshshsh... Esto me lo llevo yo para que te lo leas en casa.
—Pecco, es muy caro.
—Caro mis huevos. Imagínate, tú y yo en el sofá, Turbo en nuestras piernas, yo apoyado en tu pecho mientas juego videojuegos y tú leyendo el libro con tus preciosas gafas puestas y esa cara de interesante que me pone a 100 por hora —murmuró en mí oído apunto de morder el lóbulo.
—Vale, cómpralo. Me has convencido y no me vas a dejar pagarlo así que...
—Me encanta que me conozcas tanto —dejó un pico en mis labios y anduvo hasta la caja de la tienda.
....
Pasamos por miles de sitios turísticos y que él se parara ante cada edificio, pintura o estatua me resultaba de lo más atractivo. Cuando pasaba mucho tiempo mirando y no conseguía entender nada, me buscaba con la mirada y corriendo hacia mí se paraba al lado. Como el día que fuimos a la Catedral de Santa María del Fiore:
—Amelia... Amore...
—¿Sí?
—No entiendo.
—¿El qué?
—¿Cómo se aguanta toda esa cúpula? Quiero decir es demasiado grande y alta para aguantar sola.
—Amore. Está sujeta por dentro. Formada por ocho sustentos como si fueran gajos de una naranja y aparte eso blanco que ves en el tejado son los nervios. Eso ayuda a distribuir el peso de la cúpula y evita que se caiga.
—Me pone tanto que sepas de esto... —me abrazó por detrás y besó mi oreja.
—¿De verdad tenías curiosidad o solo querías que quedara como una sabelotodo repelente?
—La primera. Para mí no eres repelente. Eres culta, te gusta lo que estudias y me apasiona que seas así. Me encantas Amelia.
—Te amo Pecco, molto.
—Ti amo per sempre Amelia mia. Sempre tuo.
....
Ya eran las 17 del jueves... Nos teníamos que ir al aeropuerto. Porque todo lo bueno se termina tan rápido. Nos tumbamos en la cama y abrazados vimos el móvil del otro recordando todos los momentos vividos y viendo las fotos que habíamos hecho.
—Yo comiendo, yo mirando el cielo, yo en el Duomo, yo en la iglesia, yo... ¿En el baño? —reí viendo esa foto— Pero Pecco.
—¿Qué? Me gustas mucho y sales guapa hasta cagando.
—No estaba cagando imbécil, estaba cambiándome el tampón.
—Ya ya, eso dices ahora.
—Eres más tonto y te caes de la moto.
—Me amas —se recargó en mi pecho y besó la zona— me amas mucho, mucho, mucho.
—Ti amo, pero eres muy tonto.
—Tu tonto.
—No. Eres mi brillante, guapo y campeón del mundo, pero tonto no. Para mí nunca.
—Joder que pelota... Te pasas de cariñosa eh.
—¿Y cuando tú lo haces? Pero bueno.
—Yo soy yo, y amas que sea muy cariñoso.
—Te amo por más.
—Si cuando te follo.
—Lo has dicho tú no yo —reí.
....
En el aeropuerto Pecco se quedó dormido en mi hombro y yo aproveché para hablar por WhatsApp con la gente. Marco me dijo que Pecco no le contestaba y le mandé una foto del porqué. El vuelo fue rápido. De Florencia a Turín tampoco el mucho y al final cada uno se fue a su apartamento para deshacer las maletas.
—¿Vendrás a Cataluña no?
—Claro que iré. Por supuesto. Me tendrás ahí cada minuto del finde. No me moveré de tu lado en toda la carrera, iré detrás en la moto.
—No puedes pero... ¿La idea te molaría?
—¿Cuál?
—Ir en la moto conmigo.
—Claro, hemos ido de ruta antes. Sabes que me gusta.
—No no, en mi moto de GP, en la Panigale.
—Emmm... ¿Se puede hacer eso?
—Si eres el piloto 1 de Ducati se puede intentar. Pedir equipo para ti y montarte detrás abrazando mi espalda.
—No tientes Francesco.
—¿Quieres o no?
—Me encantaría. Subir a una moto de MotoGP debe ser super guay.
—Por mi principessa hago lo que sea. Amelia. Cataluña será nuestro GP.
—Prefiero Mugello, es más bonito.
—No me hagas la pelota cara.
—No lo hago, sabes que los italianos... me gustan más.
—¿Ahora que hago?
—Una paja, simple. Además tienes fotos mías.
—Pero no es lo mismo.
—Me amas.
—No dudes eso en toda tu vida. Amelia eres mi vida y sin ti no tiene sentido nada. Lo que me has cambiado la vida no tiene sentido.
—Lo mismo digo amore, sin ti este año en Italia tendría cero sentido.
La pareja colgó el teléfono y se fue a dormir pensando que el fin de semana del Gran Premio de Cataluña sería fantástico. Eso era lo que parecía, pero no lo que iba a acabar siendo. Ninguno de los dos era conocedor del devastador destino que el piloto italiano tendría y de las consecuencias que podría o no tener para el mundial.
He vuelto, tarde y mal pero he vuelto. Como comenté en anteriores partes pues no estoy viviendo un buen momento y aunque me he refugiado mucho en lo que es las carreras y apoyar a Pecco.
A una no siempre le salen las cosas como planea, yo tengo la historia escrita más o menos como quiero que vaya, porque si os dais cuenta lo que es la cronología en torno a las carreras en la respeto fielmente ya que es una parte muy importante para la historia y el final de la temporada 2024 me ha dado un poco la vuelta las ideas que tenía en la historia.
La historia va a seguir a flote no la voy a borrar ni poner un final que no tenga sentido, voy a intentar seguir teniendo ideas y seguir publicando para por lo menos terminar la temporada 2023 y ver cómo Pecco gana su segundo mundial en la novela y como lo vive con Amelia.
Aunque sí que es verdad que esta temporada 2024 me ha dejado un poco fría porque obviamente Pecco es un piloto excelente, es súper generoso y caballeroso, once victorias en una temporada es una locura, pero es que chico el que haya ganado Jorge me ha dejado muy fría porque obviamente con la temporada que ha tenido Pecco que se ha casado y con las victorias y superar el Gran Premio de Cataluña que tuvo en 2023, se merecía ganar porque es que era su año entonces yo creo que eso también para la historia me va a traer más salseo que otra cosa.
Pero nada que este chico es un piloto excelente que está en un equipo maravilloso y que la temporada que viene para él yo creo que va a seguir siendo súper prometedora.
Intentaré equilibrar mi vida para seguir con esta historia porque me encanta que deis apoyo y ver que contestáis y que más gente se está uniendo y también pues que a mí me encantó hacer esta historia porque sé que es verdad que estos últimos años volver a amar la MotoGP y descubrir a Pecco pues me ha ayudado bastante personalmente porque chico o yo qué quieres que te diga este hombre es un amor de persona es el piloto con los mejores modales que existe y es que es todo bueno en este ser.
Muchísimas gracias por el apoyo y os quiero un montón de verdad por seguir ahí aunque yo haya desaparecido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top