Piacere di conoscerti, vincitore

La exposición estaba apunto de cerrar, como mucho quedaba media hora. El salón de actos estaba cerrado y algunas partes de la sala también. Estaba concentrada leyendo los trabajos de mis compañeros cuando alguien me sobresaltó hablando en mi oído...

-Piacere di conoscerti, vincitore. -Que no sea quien yo creo que es por favor.
Me giré y efectivamente, detrás de mi estaba Francesco Bagnaia y yo me estaba muriendo.
-Dios que susto.
-Disculpa si te he asustado. No era mi intención.
-Tranquilo, no pasa nada.
-Déjame invitarte a algo para compensarte.
-De verdad que no pasa nada. -Por favor que chico más mono. Mira que en videos se le ve súper educado pero ahora estaba tan mono.
-Bueno, yo solo quería felicitarte por el trabajo de investigación. La verdad es que me lo he leído y me ha parecido muy interesante, no sabía que la Ducati 60 fuera a tener todo eso.
-La verdad es que está resumido, en total fueron 20 páginas de trabajo. -Me reí.
-Ya, el archivo entero está en Internet, hace 2 horas que lo leí entero. -Perdona, se ha leído mi trabajo entero.
-¿Enserio? Muchísimas gracias de verdad. Yo pensaba que se iba a hacer pesado.
-Que va, se te da bien esto. Vas a ser una historiadora muy buena. A lo Indiana Jones.
-¿Indiana Jones? Jajaja nadie me había comparado nunca con él.
-Es raro, es de los historiadores más conocidos, y eso que es ficticio. -Vi que se empezó a poner nervioso. -Discúlpame, soy un maleducado. Mi nombre es Francesco Bagnaia. -Se adelantó para estrechar mi mano.
-Tranquilo, yo soy Amelia González.
-Te diría en que trabajo pero creo que ya lo sabemos de sobra. -Me encantó que se riera de eso. Se veía que no quería presumir sobre su victoria.
-Efectivamente jajaja. Por cierto, enhorabuena por tu victoria en el mundial. Has trabajado muy duro este año, te lo mereces.
-Muchísimas gracias Amelia. -Estaba asombrado, como si le extrañara que yo viera su deporte. Ha sido un año duro pero la verdad que muy satisfactorio. A ver si el año que viene tengo la misma suerte.
-Seguro que si Pecco. -Mierda, la he cagado. Él se presenta como Francesco y voy yo y le llamo Pecco, seré imbécil.
-No te preocupes, me encanta que me llamen así. Por lo menos esta charla no queda tan formal.

En el peor un momento un guardia se acercó a nosotros.
-Lo siento pero acabamos de cerrar, deben abandonar el recinto.
-Enseguida, lo sentimos señor.
Salimos de allí corriendo y estábamos en el parking junto a su coche, que decir sobre que estaba yo sola, los de la uni ya se habían ido hace un rato así que me tocaría pagar el taxi.
-¿Esperas a alguien? -Pecco rey, no me pongas más nerviosa.
-No, ahora me cogeré un taxi. Mis compañeros ya se fueron hace 2 horas.
-Eso ni hablar, te llevo yo.
-Pecco, por favor no. No voy a dejar que me lleves. No quiero molestarte.
-Amelia. -No pares de decir mi nombre por favor. -No voy a dejarte sola y para nada me molestas. Ha sido muy agradable conocerte y así podemos charlar más.
-Está bien.
-Perfecto pues sube. -Como todo un caballero abrió la puerta y me dejó pasar.
-Tienes que ir a la zona del antiguo mercado.
-¿Vives allí? Me encanta esa zona. Iba mucho con mi abuela de pequeño.
-Tenías que ser el niño más adorable.
-No dudo de que tú tampoco lo fueras. Llevas desde que empezamos a hablar con los mofletes muy rojos. Eso es muy adorable.
-Gracias jajaja. Hablame de las motos, me encantaría ir alguna vez a un Gran Premio. Tiene que ser genial.
-Las carreras son fantásticas. No sé desde fuera, pero en el garaje todo es genial. El ambiente, los ánimos y luego la celebración es algo increíble. Tendrías que ir algún día.
-Es uno de mis grandes sueños. El ir a uno con mi padre.
-Seguro que lo consigues. Ahora me dices que eres fan de Honda y me dejas blanco.
-No jajaja. Soy muy fan de Ducati, es la única que me consigue encantar. Tanto en diseño como estrategia.
-Me alegro. Ya hemos llegado pero tengo una duda. ¿Prefieres a Bastianini o a mi?
-Muchas gracias por traerme a casa Pecco. -Tuve un par de narices y me acerqué a él para darle un pequeño abrazo y un pequeño beso en la mejilla. Me bajé del coche sin contestarle y cuando me iba a marchar me giré. -Mi piloto favorito eres tú, Francesco.
Pude ver que en su cara se dibujó una sonrisa mientras se iba. No podía creer lo que acababa de vivir. Sin dudarlo subí a casa y llamé a Luccia mientras Nicola me seguía por todo el piso. Ambos me escucharon cuando me senté y les conté todo.
-Menudo morro tienes. Encima te habla él. Qué suertuda.
-Estaba claro que algún piloto le iba a hablar. Su trabajo es increíble. Pero que encima se haya leído las 20 páginas. Eso no tiene nombre. Te dije yo que Pecco se iba a fijar en ti.-Luccia no paraba de decir que tenía razón. Que ella había predicho todo esto y la verdad es que estaba en lo correcto.
-Bueno chicos me voy ya a dormir que ha sido un largo día.
Estoy tumbada en la cama, mirando Tiktok mientras intento coger el sueño y una notificación de Instagram hace que me despierte más todavía.
@pecco63 ha empezado a seguirte

No puede ser verdad, estoy soñando. Pienso en apagar el teléfono y poder dormir pero Pecco piensa lo contrario.

pecco63: Buonasera. Tu usuario estaba al final del trabajo. Espero que no te moleste. Sogni d'oro, Amelia.

Definitivamente Luccia tenía razón. Pecco no iba a ser solo una coincidencia en mi vida. Ni la suerte de que tú deportista favorito te reconozca. Este hombre iba a estar en mi vida todo el tiempo que yo le dejara estar en ella. Si algo me había enseñado la vida en Turín durante estos casi 2 meses había sido que las experiencias del pasado tienen que quedarse allí. No todo el mundo me va a hacer daño, y después del primer contacto estaba claro que Francesco no lo haría.

Nuevo capítulo. Por fin Pecco está aquí y han hablado. Que quede claro que no quiero que su relación empiece tan pronto. Todavía queda para que estos dos hagan algo romántico. Lo que si queda claro es que a Pecco le ha encantado conocer a Amelia. Conocer a una fan y una chica tan inteligente que ama su trabajo. Obvio está que Amelia está muy feliz de su encuentro con Pecco y de que todo le esté yendo genial en Turín. Espero que os esté gustando la historia. Os quierooo

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