Agosto 2023

Tras la boda de Luca y Marta, yo me quedé en Turín ordenando mi vida un poco. Preparando la matrícula de la universidad, limpiando la casa, haciendo limpieza. Lo típico para alguien que le queda un mes de vacaciones y quiere aprovechar. Esta semana me había quedado con Turbo en casa porque Pecco había ido al Gran Premio de Gran Bretaña y me ofrecí la primera para cuidar del perro más bonito del mundo.

—Amelia, ¿me puedes devolver a mi perro? Hace un día que volví de la carrera.

—Lo siento Francesco, pero Turbo ya es mío. Tendrás que arrebatármelo de las manos.

—Que no me llames así, a menos que...

—A menos que...

—Que quieras que me presente en tu piso para seducirte y engañarte para que me devuelvas a Turbo.

—No serías capaz.

—¿De qué?

—De engañarme y robar a Turbo.

—¿De lo otro no dices nada?

—Para qué. Si tú ya me seduces con tu existencia misma.

—Emm... Amelia, no me hagas esto. Estoy en una reunión —susurró. 

—Pues ven a casa, simple.

—A por ti o a por Turbo.

—Oye oye, primero a por mí, que soy quien te está poniendo así.

—Tienes razón amore.

....

Pasadas unas horas, Pecco entró a mi casa con la copia de las llaves que le di y nos encontró a Turbo y a mí, dormidos en el sofá, yo acurrucada en una esquina y Turbo echo una bolita en mi pecho. El señorito Bagnaia nos hizo una foto pero no tuvo el disimulo de quitar el sonido y nos despertó. Turbo ladró y yo me removí en el sitio.

—Amore, soy yo —acarició mi cara y abrazó a Turbo quien saltó a sus brazos.

—Mmmmmh —murmuré dormida todavía. —¿Por qué me despiertas? 

—Perdóname mio cuore. Descansa, que yo cojo a Turbo y me voy.

—No, no te vayas —dije despertando de golpe. —No quiero que te vayas —tiré de su brazo para acercarme a él. 

Nos quedamos pegados el uno al otro por bastante rato hasta que la habitación se quedó a oscuras. Turbo se había ido a mi cama hace un buen rato y Pecco me rodeaba con su brazo mientras su cabeza estaba en mi pecho, nos habíamos quedado dormidos.

....

Ya a las 3 de la mañana, decidimos despertar para darnos cuenta de lo tarde que era. Hicimos algo rápido de cenar y pusimos una película a la cual solo hicimos caso durante la cena porque nos empezamos a besar y bueno... no me enteré del argumento pero si de que mi novio estaba buenísimo.

—Pecco...

—Deberíamos quitar la película... E ir a la cama.

—Vamos.

Pasó lo que tenía que pasar y madre mía que noche. Cada vez con él era como volver a vivir el máximo placer posible. Nunca le avergonzaba nada, ni le cortaba nada. Es perfecto. Señoras y señores, Francesco Bagnaia es el mejor dentro y fuera de la pista y eso no se lo quita nadie.

....

Días después volvía a estar sola en casa. Nicola no paraba de trabajar y aún así le llegaba poco para pagar la carrera. Por muchas becas que pidiera, le concedían muy pocas y me daba mucha pena que si no conseguía entrar, sus padres le obligaran a volver a casa. Por otro lado, mi cuenta pública sobre arte era un éxito. Poca gente me conocía por ser novia de Pecco y los seguidores que estaba ganando era porque de verdad les gusta mi contenido. Acababa de subir un post sobre mi cuadro favorito La dama de la perla de Johannes Vermeer y las reacciones subían como la espuma. Por qué? Porque todos mis amigos MotoGP, Francesca, Alice, Carola, Enea, Marco, Luca, Marta, Rossi y sobre todo Pecco, habían compartido mi post en historias.

La historia de Pecco fue la mejor de todas. Mis amigos habían puesto que era muy inteligente, talentosa, que sabía mucho y que era la mejor pero las palabras de Pecco... Esas llegaron a mi corazón, le dio la vuelta y todavía seguía en órbita:

La mia bellissima e talentuosa ragazza ha appena fatto la storia con questo dipinto! Sono così orgoglioso di te, tesoro. Sei il migliore nel tuo lavoro, un giorno sarai il miglior storico dell'arte e vedrai quest'obra dal vivo. Ti amo.

(¡Mi hermosa y talentosa novia acaba de hacer historia con este cuadro! Estoy tan orgulloso de ti, cariño. Eres la mejor en tu trabajo, algún día serás la mejor historiadora del arte y verás esta obra en directo. Te amo).

Él si sabía como hacerme feliz, como hacerme llorar y sentir la mujer más afortunada. No tardé en mandarle un mensaje:

—Peccoooo, eres el mejor novio que pudiera soñar. Gracias por hacerme feliz, por apoyarme, por cumplir mis sueños y por todo. Por ser tú, mi Francesco, mi Pecco, mi Peccino, mi novio. 

—Amore? Todo bien?... Espera, viste la historia verdad?

—Sí, la ví, y eres lo mejor que tengo gracias por tus preciosas palabras y por quererme tanto y tan bien.

—Estás llorando verdad?

—Soy muy sensible, lo sé.

—No me estaba quejando. Me estaba asegurando. Voy a ir a tu casa y quiero llevarte algo.

—No tienes porque.

—Pero me da igual, quiero hacerlo. Mereces todo Amelia, hasta lo que no puedo darte.

....

Estaba en la cocina cuando un abrazo por la espalda me hizo sentir completa y segura, giré sobre mis talones y ahí estaba él, siendo mi príncipe azul. Agarré su cara y le besé, sus besos me llevan a otra dimensión. Me hacen sentir como una princesa de cuento al final de la película.

—Amore mio. Te amo. Mereces esa historia y otros millones más para venerar tu trabajo y tu talento. Eres una gran historiadora.

—No me he graduado aún, me quedan dos años.

—Este curso empieza en nada asi que te queda uno. Pero aún así, aunque te quedaran muchísimos más, eres la mejor en lo que haces Amelia. Explicas las obras como nadie. Se nota que esta es tu favorita sin duda. Como te brillan los ojos al verla y al hablar de ella, como te expresas y como todo. Amelia eres arte, tu cabeza contiene un montón de información sobre un tema precioso. Que siendo sinceros, me empezó a interesar porque así me acercaría a ti. Tienes un museo ahí dentro —me tocó la frente con sus dedos—, eres mi museo favorito —me agarró de la cara y me besó, tan bien, tan completo, tan apasionado. Toda su existencia y su aura es mi motor para seguir.

—Eres el mejor.

—No llego ni de lejos a merecerte Amelia.

—Francesco Bagnaia, eras, eres y serás el hombre más importante de mi vida. Con el que puedo ser yo, reír, llorar, besar, abrazar, gemir y millones de emociones que dando igual su grado no me avergonzarían por expresarlas ante ti. Tú eres mi lugar seguro, mi casa, mi todo.

—Y tú el mío Amelia González —juntó nuestras frentes—, per sempre.

Quien estuviera enganchado a la historia y lleva semanas esperando capítulo puede funarme u odiarme, que me lo merezco. Cariños míos, escribir y el trabajo no es muy compatible y aunque tengo ideas y la novela planeada, conectar las partes no siempre es tan fácil. Si seguís ahí después de todo os amo con todo mi ser de verdad. El subidón que me dio ver que esta novela estaba teniendo apoyo no me lo quita nadie y es que la de Pecco es la mejor comunidad de fans.

Eeeeeeeeeh, que el 20 de julio Pecco y Domizia se casan, no estoy ready no no. Lo guapos que van a estar, como suban post desaparezco del amor. Os quieroooooo