Estar saturada es poco

Quedaba nada para verano, para estar libre, estar con Luccia sin tener que ir a clase, quedar con Pecco, con Carola y los chicos aprovechando el descanso de verano, y volver a España para estar con mi familia. Tendría que contarles todo lo de Pecco y sé que me obligarían a llevarle a casa de mi abuela aunque no quiera involucrarle en todas las movidas familiares que llevo a mi espalda. Aunque antes de todo lo que conllevaba el descanso antes de mi tercer año de carrera y mi segundo en Turín, tenía que hacer el examen final de Historia de la Arquitectura Italiana, en España según me cuentan mis amigos, esta materia es solo un mes de estudio que se resume en dos páginas de temario; pero claro, estoy en Turín y estando en Italia esto es una asignatura que tiene 9 créditos, lo más alto que puede tener una troncal. Me quiero morir, llevo días encerrada con Luccia en mi piso, solo salimos para comprar comida, no he visto ni los entrenamientos de la carrera ni nada. Cuando descansábamos para comer, veía los resultados y escribía a los chicos para felicitarles o animarles. Me sentía mal porque no estaba pudiendo disfrutar de mi deporte favorito y no podía estar ahí con mi novio como pilar para animarle y celebrar con él.

—No puedo más Carola, voy a reventar —estaba hablando con mi cuñada por teléfono, la llamé preguntando por la carrera y al final me desahogué con ella.

—Amelia, cuore. Tienes que salir de casa, despejarte un poco. No me hagas hablar con mi hermano porque se presenta allí—. 

—Si claro —reí—, desde Alemania.

—Es perfectamente capaz.
—¿Capaz de qué? —se oyó a Pecco hablar desde lejos mientras se acercaba a su hermana.
—Habla con tu chica y anímala, que en 2 días tiene examen. Chao bella, te quiero —le dio el teléfono a Pecco y se marchó.
—Hola amore, te echo de menos.
Mio cuore, y yo a ti. No sabes cuanto.
—Ojalá estar allí animándote.
—Tus estudios van primero, no quiero que renuncies a tu sueño por ti. Tienes que ser la mejor historiadora y enseñarme cada museo del mundo.
—Quieres eso porque puedo entrar gratis con la acreditación.
—Quiero verte brillar y cumplir tus sueños, además puedo entrar gratis a cualquier sitio y sin necesidad de ser una eminencia del tema.
—¿Nos ponemos chulos Bagnaia?
—No chulo, pero si tengo ganas de que me lleves contigo a cualquier museo y me vuelvas a explicar todo lo que sabes —hablaba mientras andaba por el garaje con una mano en su cintura, siempre que hablaba por teléfono era así—. Te recuerdo que así te enamoraste de mí.
—No vas mal encaminado cariño.
—Debo irme pero espero haberte animado algo. Suerte en ese examen, eres la mejor. Intentaré ganar por ti, te voy a dedicar la carrera si quedo en el podio ya sea el 1, el 2 o el 3.
—Gracias por todo Francesco, te amo. Queda en Top 3 y tráeme ese trofeo a casa.
Colgué el teléfono y me encaminé a la ducha, me merecía un rato de descanso así que aprovecharía para jugar a las cartas con Luccia.

....

Era el día del examen, un viernes a las 12 de la mañana se debatía el futuro de todo segundo de carrera y todos estábamos cagados. Al entrar nos esperaba la rectora, nos mandó sentarnos y repartió un manual de arquitectura. El examen sería diferente, tendríamos que comentar un edificio moderno basándonos en los cánones del libro. Según la señora abría de todo, casas, tiendas, talleres o palacios; me moría de nervios. Cuando nos mandó abrir el folleto con el edificio que nos tocaba, mis ojos y los de Luccia se abrieron como platos, mi folio decía así:

El edificio a comentar por el alumno es Ducati Museum en Borgo Panigale. Realiza el análisis teniendo en cuenta los elementos, historia y contenido del edificio. Suerte y con pausa.

—Tienes una potra que te cagas. Pecco gana las carreras y tú analizas museos de Ducati. Suerte reina.

—Igual cariño.

El examen salió increíble, hice lo mejor que pude porque al ser un edificio muy moderno no tenía muchos cánones, pero puse toda la historia de las motos y capaz que de ahí saco muchísima nota. Antes de entregar, hice foto al texto y lo mandé por el grupo llamado Italian MotoGP, que creó Rossi y en que me añadió junto a Luca, Marco, Carola, Pecco y Quatararo junto a las parejas de quienes tenían novia. Todos los que contestaron empezaron a reír y me desearon suerte con la nota, la cual me darían a las 17, y pasamos a comentar las estadísticas de la carrera.
Luccia y yo nos quedamos por el campus hasta que fuera la hora y así poder ver el examen, Nicola nos vino a buscar y estuvimos hablando sobre los planes de verano de cada uno.

—Supongo que algún día te irás con Pecco de escapada romántica. A lo mejor te presenta a la familia —sugirió mi amigo mientras Luccia se reía al escucharle.

—Me gustaría mucho la verdad, pero mis padres me obligarán a irme a España la semana que viene cuando les diga las notas. Llevo mucho tiempo sin verles pero si que es verdad que quería aprovechar mi verano aquí y así pasar tiempo con vosotros.

—Me parece fatal que te obliguen, pero bueno familia es familia.

—Ya Nicola pero nosotros también somos su familia por así decirlo y dado lo que nos ha contado, la tratamos mejor, somos su Matilda —dijo mi mejor amiga haciendo referencia a mi canción favorita de Harry Styles.

—Te amo —agarré su mano y entrelacé nuestros dedos—. ¿Y vosotros que haréis?

—Yo me quedaré aquí trabajando, para pagar la matrícula del año que viene.

—Yo capaz que me voy un mes con mis padres al campo, pero no es seguro.

—Espero que nos podamos ver algo, sino os voy a echar muchísimo de menos —nos abrazamos los tres y nos encaminamos hacia la facultad.

Al llegar vimos una pila con nuestros exámenes, busqué el mío y me dirigí a la lista que había en la pared para buscar la nota. Tuve que pedir ayuda porque los nombres estaban muy pegados y se me liaban las líneas. Gracias a una chica muy maja, encontré mi nombre.

Amelia González (Nota del examen: 9,73) Nota global: 10

Lo había conseguido, tenía los 9 créditos enteros de la asignatura, lo cual elevaba mi media para que el año que viene pudiera hacer las primeras prácticas. Vi a Luccia celebrar su nota y cuando nos miramos, corrimos la una hacia la otra para abrazarnos. Saltamos y tras dejar el examen, fuimos directamente a casa donde nos esperaba el mejor verano de nuestras vidas.

Capítulo intermedio sin mucha participación de Pecco, también quiero ofrecer este punto de vista de la vida de Amelia sin estar pegada a su hombre todo el día. Usaré algunos datos de otros pilotos para narrar el verano así que se vienen cositas sobre nuestra pareja fav. ¿Cómo sería el ship, Amecco, Peclia? Ns la verdad AJJAJAJA Gracias por leer, os quierooooo


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