Salimos corriendo de la cafetería y Pecco no paraba de tirar de mi brazo mientras reía, cada pocos pasos giraba su cabeza porque no se acababa de creer que le hubiera dicho que sí cuando hacía 5 horas había insistido en que no tenía tiempo para nada más que los trabajos de la universidad.

—Sigo sin creer que me hayas dicho que sí. Voy a hacer de esta tarde la mejor de tu estancia en Turín.

—No por nada pero eso va a ser difícil, mi mejor amiga Luccia tiene el listón muy alto.

—La he visto en tus stories. ¿Es esa chica morena con la que fuiste a la pista de Ducati?

Madre mía que acoso jajaj este chico si que es atento. —Si que te fijas eh, si esa es Luccia y la verdad es que le caes muy bien.

—¿Le has hablado de mí? Espero que le hayas dicho cosas buenas porque si no te dejo en tu casa.

—Eeeeh si, claro que le he hablado bien de ti. No tengo nada malo en tu contra. Me has tratado muy bien y te he cogido cariño.

—Yo también te quiero Amelia.

—No he dicho eso eh.

—Pues yo si lo digo. Anda vamos a esta exposición, siempre he tenido curiosidad por entrar.

....

Estuvimos allí como 2 horas, el ambiente era perfecto. Música clásica de fondo, Pecco agarrando mi mano cuando quería llamar mi atención para que le explicara el cuadro que estaba mirando. Su cara era pura emoción, esos ojos marrones brillaban desde el momento en el que entró en la sala y a decir verdad, los míos brillaban aún más cuando le veía ir con tanta emoción a pedir folletos o a hacer fotos a sus cuadros favoritos.

—Verás, estoy haciendo una recopilación de los cuadros que voy descubriendo de toda la historia y los quiero poner en un álbum. Sé que suena un poco loco pero me parece bonito hacer esa recopilación. —me enseñaba el álbum de su galería mientras explicaba su propósito con toda la ilusión posible y la verdad no me podía parecer mejor.

—Si quieres cuando vayamos a mi casa, subes y te doy algunos libros de pintores para que elijas alguno.

—Eso sería maravilloso. Me encantaría aprender aún más de este mundo. Me parece fascinante.

—Lo es. Y me encanta que quieras adentrarte más y que confíes a mi para ello.

—Amelia, en este tiempo que nos conocemos nunca me había sentido así, con tanta ilusión. Con tantas ganas de aprender.

—Eres maravilloso Pecco. Eres el chico más educado, atento y cariñoso que existe.

Nos fuimos acercando más y más hasta que fui consciente de lo que estaba pasando y me aparté. Estoy saliendo con Angelo y aunque ahora no estemos muy unidos, no puedo hacerle eso.

—Lo siento Pecco, ¿vamos a otro sitio?

—Prefiero ir a tu casa, me muero por ver esos libros. —susurró el turinés mientras se perdía en los ojos de la joven.

....

Llegamos a mi casa sobre las 8 de la tarde y entramos por la puerta riéndonos, porque Pecco se había comido una puerta de cristal con la frente antes de entrar en el ascensor.

—No te rías más por favor, y dame hielo que esto me duele.

En ese momento paré de reírme y me acerqué para ver si tenía alguna marca del golpe. Se le había quedado una marca roja que tenía pinta que iba a ser un bulto bastante grande.

—Ay dios, espérame aquí. —fui corriendo a la cocina y le traje un par de hielos envueltos en un trapo. —Toma, espero que no te haga mucha marca, madre mía. Lo siento mucho por reírme de verdad. —no paraba de acercarme para comprobar que no le doliera demasiado y que no se enfadara conmigo por reírme.

—Amelia, estoy bien. —me cogió de la mejilla y me acercó a su cara para que nos miraramos a los ojos, que manía tiene este chico con hacer eso. Cada vez estábamos más cerca y juraría que nos íbamos a besar en algún momento hasta que oímos un estruendo.

—La madre que te parió Amelia. Si vienes avisa o algo, que un día me vas a matar de un susto. —Nicola estaba recogiendo el plato roto que se le había caído mientras me echaba la bronca y Pecco se reía por ello.

—Anda mira, y este chico tan majo me da a mi que es el culpable de que vengas a estas horas. Doña "estoy muy ocupada, tengo trabajos que hacer". —Pecco no podía parar de reír mientras su mano apretaba mi muslo, de verdad este chico me estaba poniendo muy nerviosa.

—Si, yo soy Pecco. Encantado.

....

Estuvimos viendo mis libros de arte por lo menos otras 2 horas, hicimos la cena y estuvimos riendo en el salón mientras Nicola se retiró a su habitación para darnos más espacio. Pecco reducía el espacio entre nosotros con alguna caricia en mi brazo o cuando colocaba mi pelo tras mi oreja porque no podía ver mis ojos. Pasar este tiempo con él era maravilloso, me hacía reír, llorar de la risa, podía contarle cualquier cosa y él era muy espontáneo. Si que es cierto que a veces se mostraba un poco tímido cuando quería hacer un nuevo chiste y no sabía como contarlo para que no me enfadara.

—Creo que ya debería irme, a ti te quedan 2 días de duro trabajo y ya te he entretenido bastante. —el turinés empezó a levantarse mientras cogía sus cosas y se dirigía a la puerta. —Que te conste que ha sido el mejor día que he pasado en años, gracias por aceptar mi invitación Amelia.

—No hace falta que agradezcas nada, me lo he pasado increíble contigo y eres tú quien me ha salvado esta tarde. Me hubiera vuelto loca si no hubiera salido. —fui corriendo a por los libros de arte en cuanto me di cuenta que no los llevaba encima. —Casi te los dejas jajaja, espero que te gusten y cualquier cosa ya sabes, por fin tienes mi número.

—Es verdad, más de un mes hablando y no teníamos el número del otro. En cuanto me los lea te digo, muchísimas gracias Amelia. —el piloto se acercó mi y agarrándome del codo, acercó sus labios a mi cara y depositó un cariñoso beso en la comisura de mi boca. Se alejó con una sonrisa muy amplia y antes de irse, se asomó por la puerta y sacudió su mano en modo de despedida mientras me guiñaba un ojo, este chico iba a matarme.

—Amelia, me da a mí que Angelo te la pela, deberías salir con Pecco. —Nicola había dicho la frase que llevaba temiendo desde que conocí a mi ídolo.

El capítulo 10 llegó a su fin. Más que nada agradeceros vuestro apoyo. Por cierto, podéis ver cierto contenido de esta novela en mi tiktok literario: ficsxia. Ya está subido el video de presentación y la verdad superagradecida de todo el apoyo que estoy recibiendo, nono merezco. Os quierooooo