El mar, mis amigos y tú

Ese momento en el que me quité la sudadera no pasó desapercibido entre los Bagnaia, quienes admiraron mi valor y fueron los primeros en halagarme. Carola hizo un comentario muy gracioso sobre mi pecho para quitarle importancia al asunto y no pudo hacerme más gracia, está chica es maravillosa, bueno es una Bagnaia así que no puedo decir más. Las dos estuvimos riendo con el resto, relatando su comentario y ellos no pudieron evitar reírse también.

-Cuidado Pecco, que tú hermana nos ha hecho fijarnos en Amelia -rió Marco.
-Tú pásate y el siguiente GP no lo cuentas Bezzechi -soltó Pecco mientras se sentaba a mí lado y me abrazaba por la cintura.
-Uy Francesco, que celosillo... -comenté yo para luego dejar un beso en la comisura de sus labios.
-Sabes de sobra que mi nombre completo me hace pensar que estás enfadada amore -dijo el italiano mientras me apretaba más a su lado y cogía mi cara con su mano para dejar un sonoro beso en mi boca.

Se pasó el resto de la mañana que estuvimos sentados todos juntos apretando mi cadera hacia él y mirando mi escote de vez en cuando. No lo estaba haciendo nadie más por lo que tener la única mirada de Pecco, dejaba un espectro de seguridad pero a la vez complejos que no sabía cómo reaccionar. Me gustaba que me mirara así porque para mí Pecco lo es todo pero el hecho de que a veces su mirada se quedara fija, me hacía sentir como que algo estaba mal, que se me había salido una teta o algo. En cierto momento me tapé con mi brazo izquierdo y el resto pudo notar ese movimiento, Enea salió en mi rescate.

-Amelia, ¿te acerco la sudadera? Parece que tienes frío -su sonrisa me tranquilizó y asentí para dos segundos después tener puesta la sudadera.
-¿Todo bien? ¿No te habrá incomodado que mirara de vez en cuando? -dijo Pecco acariciando mi espalda.
-Emmmm, no tranqui -no quería decirle la verdad y que estuviera incómodo o se sintiera mal.
-Lo siento Amelia -dejó un beso en mi sien y me abrazó por los hombros, haciendo que mi cabeza se recostara en él.

....

El mediodía llegó y el calor era ya inaguantable. Carola, Francesca, Alice y yo estábamos dentro del barco, buscando algo de sombra porque la cubierta ya era algo inhumano. Yo estaba leyendo, Carola y Francesca jugando a las cartas y Alice estaba dormida en mis piernas, estas chicas empezaron siendo mi mayor miedo porque son las novias de grandes pilotos y una de ellas mi cuñada, pero ahora somos el equipo de las Wags de MotoGP y no puedo estar más contenta de que me hayan recibido en su grupo, ya me veia sola en los grandes premios si Luccia no podía venir.
Pasaron las tres de la tarde y ninguna salimos de ahí pero yo me adelanté y salí para ver qué hacían los chicos. Cuando me asomé por la puerta y andé hacia ellos, Rossi me vio.

-Anda mira si no se han muerto. Ven Amelia -me hizo un gesto con su mano y cuando me acerqué al borde me agarró de la mano para no caerme-. Cuidado aquí eh.
-¿Qué hacéis?
-Yo procurar que ninguno muera y de momento no voy mal. Ellos están jugando a hacer el cabra -me reí por el comentario.
-Para cabra tú, ¿no? -hice referencia a uno de sus apodos y él rió a más no poder.
-Buena esa Amelia.

Nos quedamos un rato más mirando a los chicos y finalmente me quité los pantalones para meterme en el agua, hacía muchísimo calor y no aguantaba más. Rossi me vio y también se quedó en bañador para ir al agua.

-Esa Ameliaaaa -Carola apareció de la nada y corrió hacia mí para tirarme al agua y vaya si lo consiguió. Casi caímos encima de Marco quien nos echó una bronca.
-Pero bueno, a ver si miramos -Marco prosiguió con los gritos y Rossi se asomó.
-Pero Bezzechi, deja en paz a las niñas, que manía tienes macho -nosotras nos reímos y él volvió al barco para secarse.

Carola y yo empezamos a nadar y a jugar pero nos aburrimos enseguida así que nos acercamos a los chicos. Cuando llegamos a su lado casi nos vuelan la cabeza con un frisbee.

-Cazzo Enea, mira dónde tiras -me quejé y enseguida me pidió perdón. Vi que el señorito Bagnaia no se había inmutado de la escena así que nadé hasta él y me subí a su espalda mientras reposaba sus brazos en una tabla-. Hola guapetón -dejé un beso en su mejilla y me abracé a él. Su sorpresa casi nos tira para atrás pero supo contenerse para que no nos ahogáramos.
-¿Estás bien?
-Sé a lo que te refieres y sí. Con vosotros estoy tranquila, no te preocupes amore. Gracias por hacerme esto tan fácil -él me bajó y se giró para mirarnos.
-Gracias a ti por venir preciosa mía -agarró mis caderas y me acercó a él para que enrollara mis piernas en su cadera-. Eres preciosa, de verdad te lo digo.

Pasamos un rato abrazados y se sentía como si realmente este viaje lo hubiéramos hecho solos. Sus caricias en mi cuerpo y sus dulces palabras eran mi chute de energía diario y estar así con él es maravilloso. A lo lejos vi como el resto de las chicas se habían despertado y algo en mí se encendió.

-Amore, ¿y si vamos dentro? Ahora no hay nadie -susurré en su oreja mientras acariciaba su pelo y pude notar como si cuerpo se contrajo al oírme.
-Vamos, corre -me soltó para nadar juntos hasta la escalera del barco y poder subir sin que nos vieran.

Llegamos al camarote principal, donde estaban nuestras cosas y en medio había una cama que hacia el espacio aún más pequeño, pero eso ahora no importaba. Cerré la puerta y puse el cerrojo para evitar que nos molestaran. Pecco no tardó ni dos minutos en abalanzarse sobre mí y acariciar mi cuerpo.

-Eres lo más bonito que he visto nunca.
-Calla y bésame Peccino -ese mote le tenía como forma cariñosa en su familia, pero ahora su significado cambió, su cuerpo se tensó y cerró los ojos, para luego agarrar mi cara y besarme con pasión.

Nuestros labios unidos por el pegamento más potente, nuestras lenguas mezcladas haciendo un gran trabajo para satisfacer al otro en este beso y nuestras manos, nuestras manos no tenían rumbo fijo, iban a donde sentían que sería un buen lugar y mamma mia, el turinés no estaba fallando ni una. Sus manos iban al lugar exacto en el momento indicado, en todo este tiempo había memorizado cada parte de mi cuerpo y no se equivocaba ni con los ojos cerrados. Yo solo sabía soltar suspiros y pequeños gemidos que hacían que me agarrara aun más fuerte.

-Pecco...
-Un segundo amore -sus manos viajaron al cierre del bikini y desprendió la parte de arriba dejando mi pecho al descubierto, se apartó para mirarlo y llevó sus manos a esa zona para darle el cariño necesario.

No podía parar de gemir y en ese momento, dejó de besarme y su cabeza descendió hasta mis pechos, introdujo uno en su boca mientras el otro era bien recibido por su mano. Sus dientes tiraban de mi pezón, haciendo que me retorciera de placer y mis manos, sin querer quedarse quietas, acariciaban su pelo y espalda trazando una línea por todos sus lunares.
Se apartó de mi para llevarnos a la cama, donde me tiró y se tumbó encima de mí, no dejando que me moviera.

-Hoy disfrutas tú. Estate quieta.

Su voz ronca por los susurros me dejó inmovilizada, no hacía falta nada de esfuerzo para que me rindiera ante él pero un pequeño empujón siempre venia bien. Sus manos agarraron mis muñecas y sus besos dibujaron mi cuerpo entero, cada lunar, estría o curva había sido besada por él. Pasado un rato pasó su atención a mis piernas, las acarició y apretó hasta que quiso y finalmente su boca se acercó a mis bragas, miró hacia arriba y nuestras miradas se cruzaron. Verle desde arriba, como sus dientes cogían la costura del bikini y lo empezaba a bajar, me volvió loca. Quitó mis bragas y antes de que hiciera algo más, agarré su barbilla y lo atraje hacia mi cara, una vez que nuestras caras estuvieron a milímetros de distancia, le besé. Nunca me había sentido tan necesitada en un beso, y menos con él. Nuestras lenguas se mezclaron creando un juego en el que los dos disfrutamos. Sus manos bajaron hasta el lugar donde antes estaban mis bragas y jugó con sus dedos como y cuanto quiso, mi respuesta fueron un montón de gemidos y un gran orgasmo que no se opusieron a sus acciones, al contrario, lo disfruté más que nunca.

Otro capítulo, esta vez uno con final feliz porque hacia mucho que no escribía esto jajajaj. Muchísimas gracias por el apoyo y las lecturas. Si queréis disfrutar de algunos visuals de la novela, en mi tiktok ficsxia, tenéis unos cuantos. Os quieroooo

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