Confío en ti Pecco

Junio 2023

Era el día del GP de Italia, Pecco nos invitó a Luccia y a mí para ver la carrera y no podíamos estar más animadas. Acabábamos de terminar las clases aunque nos quedaba un examen final, pero no me quería perder el Gran Premio por nada del mundo. Cogimos una mochila con un par de cosas para dos días y cogimos un tren hasta Florencia. Una vez en la estación, mi cuñada nos recibió para llevarnos al circuito. En el camino hablamos de todo un poco y mi mejor amiga aprovechó para echar una pequeña siesta, en ese momento Carola y yo hablamos de la carrera.

—Pecco tiene muchas posibilidades de ganar y creo que el que estés aquí le va a ayudar a recuperarse —había tenido un par de caídas en las carreras pasadas y no estaba muy animado, pensaba que en cualquier momento su oportunidad de ganar el mundial podría verse afectada y no quería defraudar a nadie.

—Yo confío en él y es un gran piloto, no cabe duda de que va a ganar.

—Más te vale que habléis porque no está muy convencido de ello.

—No lo dudes.

Llegamos al circuito y ya en el garaje de Ducati, esperamos a que los chicos volvieran de las pruebas. El Autódromo Internacional del Mugello era precioso y aunque ahora mismo el cielo estaba muy oscuro, en la carrera no había peligro de lluvia. Luccia y yo nos sacamos un par de fotos y antes de entrar casi me matan.

—Ten más cuidado joder —gritó un piloto en español, pensaba callarme pero se estaba yendo murmurando cosas sobre mí y poniéndome verde.

—Cuidado tú imbécil, que nos hemos quitado para que pasaras —el chico bajó de su moto y vino hacia nosotras, pude ver el número 93 en su casco, osea que Marc Márquez casi me atropella.

—Mira niñata, no me toques los huevos. No te has quitado y si no es porque he girado, te hubiera atropellado.

—Niñata tu prima, majo. Has girado sin sentido, tan buen piloto y no sabes ir en línea recta.

—¿Serás gilipollas? Mira no me toques los huevos que no tengo el día —elevó su mano hacia mí como un gesto de enfado, sin intención de pegarme, pero yo me asusté. A lo lejos oí gritos y pasos acelerados que iban a nuestra ubicación.

—Ni se te ocurra tocarla Márquez —Pecco apareció con Luccia, Carola y Luigi detrás de él intentando evitar un conflicto aún mayor.

—Dile que no se ponga en medio de la pista y no la haré nada.

—Pero si casi me atropellas porque has girado sin ningún motivo —estaba que echaba humo y aunque Pecco me abrazara por la cintura, no me relajaba en absoluto—, me había apartado de sobra al verle, cosa que él no ha hecho.

—Que no me toques los huevos —gritó el español.

—No levantes la voz Marc, no me calientes —habló mi novio encarándose con el otro piloto.

—Que aprenda a mirar no te jode.

—Marc, de verdad, vete. No te lo vuelvo a repetir.

Los tres nos separamos y el piloto de Honda fue hacia su moto para marcharse a su garaje. Pecco me abrazó muy fuerte y nos encaminamos a nuestro garaje.

—¿Estás bien? Espero que no te haya tocado.

—Tranquilo, ha sido más el susto que otra cosa. Aunque si me veía siendo atropellada por él, ha hecho un giro muy brusco.

—Márquez es así. Me alegro que estés bien amore — besó mi cabeza y entramos en su cuarto privado. La carrera era en 3 horas y tenía que hablar con él sobre lo que Carola me había comentado.

Nos sentamos en el sofá y pasó su brazo por mis hombros para atraerme hacia su pecho. Su mano acariciaba mi espalda mientras mis brazos rodeaban su pecho. Su mono estaba desabrochado y caía por su cintura, dejando a la vista la camiseta negra de tirantes que sabía que me encantaba. Mira que todos los pilotos llevaban la misma, pero a ninguno le quedaba tan bien y le marcaba los músculos como a Francesco.

—Cariño, ¿estás bien? Te noto raro —me levanté de su pecho y agarré su mano para que habláramos cara a cara.

—No mucho, tengo miedo de caerme —las lágrimas se formaron en sus ojos—. Tengo miedo de hacerme daño y que tú lo pases mal o que no pueda terminar la temporada, de defraudar a todo el equipo —su voz se entrecortaba y se limpiaba la cara con el dorso de su mano— que deje de ser tu favorito — en ese momento empezó a llorar y se abrazó a mi cuerpo con muchísima fuerza, como si me fuera a ir en algún momento.

—Francesco —mi tono era triste y mis manos acariciaron su pelo y espalda para intentar reconfortarle —. No voy a dejar de querete y admirarte como piloto porque te caigas. Obvio que me voy a preocupar por ti y voy a llamar corriendo a quien sea como he hecho antes, pero nunca me vas a decepcionar — separé su cara de mi cuello y le agarré para enfrentar nuestras caras—. Eres lo mejor que tengo y además un piloto increíble. Llevo disfrutando meses a tu lado, tengo la oportunidad de llamarte novio y no he estado tan feliz en mi vida. Te admiro como piloto y como hombre. Tienes una capacidad enorme, un gran talento para este deporte y eres un gran merecedor de esta plaza en esta scuderia, te amo Pecco y no voy a dejar de hacerlo —besé sus labios—. Vas a salir ahí en 2 horas y vas a demostrar que Francesco Bagnaia puede con todo, que es un campeón y cuando ganes te voy a echar el polvo de tu vida. Porque eres Pecco, mi SuperPecco. El mejor novio del mundo y un piloto de puta madre. Ti amo con la vita Francesco e confido in te. Distruggi tutti sulla pista (Te amo con mi vida Francesco y confío en ti. Arrasa con todos en la pista).

El hablarle en italiano encendió una chispa de luz en sus ojos, con esa motivación, agarró mi cuello y me besó, me expresó cuan agradecido estaba con mis palabras. En estos meses nos habíamos animado el uno al otro en lo que fuera, pero nunca había oído un discurso similar salir de mis labios y su alegría ahora mismo era la de un niño en una feria. Nuestros cuerpos casaban a la perfección en cada beso y abrazo, no me cansaba de decirlo.

Grazie amore. Ne avevo così tanto bisogno, tu sei la luce della mia vita (Gracias cariño. Necesitaba esto muchísimo, eres la luz de mi vida) —nos abrazamos con muchísima fuerza y salió corriendo del cuarto hacia su moto, estaba listo para darlo todo, el Francesco que llevaba años luchando por sus sueños había vuelto tras un pequeño bajón y nada iba a pararlo si estábamos juntos.

Tenía ganas de mostrar un poco más vulnerables a estos bebés, sobretodo en este deporte donde las parejas suelen sufrir muchísimo por las caídas de sus novios. Siento si alguna fan de Márquez se ha ofendido, es solo una trama de la historia, no hay hate en esta cuenta. El siguiente cap sera +18, os regalo ese spoiler. Os quieroooooo

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