ultimatum


Lo primero que vi al abrir la puerta de tu habitación fueron tus ojos llorosos.

Lo segundo: Sierra.

—Al fin llegas —me dijo con despecho, poniéndose en pie y enfrentándome—. Así que esto es lo que haces tanto por las tardes —te señala con desprecio, y yo solo siento la sangre caliente.

—No lo entiendes —respondí, viéndola con indiferencia implorando que se fuera de ahí.

— ¿Qué no entiendo? ¿Qué estás jugando conmigo? 

—No estoy...

— ¡Eras mi novio! —un grito atronador salió de su garganta; histérico y lleno de locura—. Y me has cambiado por este... bulto de carne y grasa.

—Sólo vete —dije con la voz más tranquila que encontré—. De aquí, de mi vida,  y no vuelvas a buscarme nunca más.

Sierra caminó hasta dejar su precioso rostro a escasos centímetros del mío. Me miraba con odio tenáz. 

—No te buscaré, pero sabrás de mí.

Salió, y yo sólo corrí a tu lado a abrazarte y calmarte.

—Es un infierno —dijiste entre sollozos.

—Pero es mío.

Y yo debía terminarlo. 

 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top