desheredado

— ¿Qué ocurre Alec? —le pregunté al portero de mi casa.

—Lo siento, pero su padre  ha dado órdenes muy expresas para con usted —dijo, un tanto apenado—. Dijo que usted ya no es su hijo. Que mañana por la mañana cuando ni él ni la señora estén puede pasar a recoger sus cosas e irse. Me pidió que le dijera que no quería volverlo a ver hasta que cambiara su actitud.

Asentí con calma, mientras me daba media vuelta.

Pero Alec sentía pena por mí.

— ¿Tiene donde pasar la noche, joven? 

—Claro —me giré a verlo con una sonrisa forzada—. ¿Dónde crees que paso las noches cuando no vengo aquí? 

Asintió entusiasmado, sonriente y un poco aliviado.

Mi auto era mi fiel compañero de infortunios, seguro podría acompañarme a uno más. 


.
.
Les agradezco tanto sus votos, su apoyo incondicional a través de los años. He pasado noches enteras sin mimir  con tal de seguir. De verdad espero les esté gustando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top