Desaparición.
Al día siguiente, Sierra me tomaba de la mano, me sonreía.
Me quería de nuevo.
Aunque no lo suficiente para dejarse tomar una fotografía.
Caminamos así, enamorados, por todo el campus universitario. Y aunque sé que debería haberme sentido el hombre más feliz del mundo, sólo experimenté un vacío.
Ella no había asistido.
Ni ese día, ni el resto de la semana.
¿Dónde estaba?
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¡Agradezco su apoyo! A pesar de saber que tardé en actualiza:(
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